Partida Rol por web

El Legado Rubí del Ki-Rin

Las hebras que nos unen

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18/11/2017, 18:12
Director

El Imperio, incluso en los peores tiempos de crisis, siempre había permanecido sorprendentemente imperturbable. Había habido situaciones tormentosas y conspiraciones, dinastías se habían alzado y caído; y sin embargo, en su corazón, Rokugán siempre había sido el mismo.

Ese noble, y por supuesto complejo, logro era el principal motivo de orgullo para las Familias Imperiales. Aún más, eran lo que habían convertido en su razón de ser, lo que les habían permitido permanecer en posiciones de prestigio y relevancia a lo largo de toda la historia, y lo que había mantenido el orden imperial tal y como el kami Hantei y sus descendientes lo habían establecido. Si los Grandes Clanes eran los músculos y huesos del Imperio, la Araña Blanca eran los tendones que los mantenían como parte de un todo y evitaban movimientos que dañasen el conjunto.

Al menos, esa era la teoría; los acontecimientos recientes y la indecisión del Emperador ponían en creciente peligro todo aquello, o al menos, ese era el rumor que corría entre los rangos más bajos de los miharu, la prestigiosa Guardia Seppun.

No todo era malo, pese a todo. Para jóvenes como Seppun Ryusei, todo aquello suponían oportunidades que escaseaban para las personas en su posición: oportunidades de ganar gloria y fama en los campos de batalla, de ascender mediante méritos en lugar de política en el escalafón sin que la vida del Hijo del Cielo tuviera que correr peligro inmediato. Claro que eso hacía que fuera aún más difícil esperar, que cada día de inactividad pesara como ningún otro, especialmente para aquellos que no tenían paz cuando regresaban a casa...

Sin embargo, aquella mañana no había comenzado como tantas otras para el joven bushi. Al menos, no a partir del momento que salió de sus aposentos asignados en Toshi Ranbo; puesto que en lugar de acudir a sus quehaceres diarios e instrucción, se encontró con un sirviente inclinado, tendiéndole una carta con un mon Otomo.

Al señor Seppun Ryusei, de la casa de Seppun vasalla de la Araña Blanca, de Otomo Koichi, de la casa Otomo vasalla del mismo Clan, Magistrado Esmeralda en Toshi Ranbo, bajo el mando del Campeón Esmeralda Kakita Menitsuku, redactado por mi sirviente escriba.

Mi señor,

Espero que esta carta le encuentre con salud y que sus gloriosos ancestros sigan cuidandole. Le ruego que se reúna conmigo a la mayor brevedad posible en la casa del té del Corazón de Jade en el distrito Kurai; tengo la costumbre de pasar por allí todas las mañanas hasta que el sol llega a su cénit, disfrutando de la solaz tranquilidad del local mientras trabajo. Me gustaría que encontrara un momento del día de hoy para reunirse conmigo allí, o le comunicara a mi yoriki, cuando llegue al mediodía a buscarle a su lugar de guardia habitual, cuándo se reunirá conmigo.

Le aseguro que la mayor brevedad posible será de mayor beneficio nuestro, y a través nuestra, del Imperio.

Otomo Koichi

La no-tan-sutil amenaza de mandar a los agentes de la ley a su cargo a buscarle, sumada a la reputación de la familia Otomo y la respectiva diferencia de estatus convertían en una muy mala idea no acudir de inmediato a esa reunión, si no quería ver su prometedor futuro desaparecer para siempre. Incluso era un riesgo tomar un desvío para excusarse ante sus superiores y comunicar el requerimiento antes de acudir, una decisión a la que Ryusei debía enfrentarse.

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19/11/2017, 19:25
Seppun Ryusei

La mañana transcurría como siempre cuando un sirviente apareció con una carta para él. Serio, observó al sirviente como se inclinaba y cogió la carta, abriéndola y leyéndola en silencio. 

Cuando terminó de leerla, miró al sirviente y le dijo:

- Dile a tu señor que iré inmeditamente.- y se giró para dirigirse a su dormitorio. Abrió el armario y se cambió rápidamente, poniéndose su mejor kimono, y apretándose el daisho a la cintura, marchó hacia casa del té Corazón de Jade, suspirando ante lo que se le podía venir encima.

 

Notas de juego

Una cosilla, no soy un gran experto en el protocolo de rokugan etc..., por lo que palmaré mucho honor xD

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22/11/2017, 23:54
Otomo Koichi

Sin perder un instante, el joven miharu se puso en marcha.

Pronto, agradeció haber tomado esa decisión, aunque posiblemente más tarde lo lamentara cuando su gunso le reprochara su inesperada ausencia, dado que el habitual tráfico en la capital ralentizaba todos los movimientos en la ciudad, incluso para samurais de su posición y prestigio; sin mencionar que la laberíntica naturaleza del distrito Kurai, con sus zonas residenciales y pequeñas zonas de ocio intercaladas, complicaban aún más encontrar un local concreto.

El sol estaba cerca de completar su ascenso cuando finalmente, encontró la casa del té donde el veterano Magistrado le esperaba. Sin perder tiempo, una de las sirvientas que atendían el local, una chica joven de no más de trece años, le condujo a la mesa donde estaba el Otomo.

Se trataba de un hombre de avanzada edad, o, al menos, que los años no habían tratado con delicadeza, aunque aún se leía la energía en cada uno de sus movimientos; ciertamente, no era un hombre que estuviera esperando la oportunidad de retirarse, sino uno aún totalmente en posición de servir al Imperio y a su Clan.

- Bienvenido, bienvenido, Seppun-san. - saludó, inclinando la cabeza, tanto como podía hacerlo sin resultar ofensivo para el samurai más joven. - Empezaba a temer que no le fuera posible llegar a tiempo. Por favor, le ruego que tome asiento frente a mí.

No había más que la sombra de una sonrisa en su rostro mientras se mesaba la barbilla pensativo. - Se me ocurre que quizás debí incluir instrucciones más detalladas para encontrar este local en mi mensaje, por lo que lamento cualquier inconveniente que esta reunión le cause; pero al menos, me sirve para ver que su diligencia está a la altura de su reputación.

-Créame, es un comienzo muy prometedor. ¿Desea un poco de té? Es posible que nuestra conversación se alargue, e ignoro si ha podido desayunar esta mañana.

Notas de juego

No te preocupes, pa eso está el honor, jajajaja.

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26/11/2017, 12:48
Seppun Ryusei

Callejeó y callejeó por el distrito Kurai, empezando a preocuparse por llegar tarde al llamamiento del agente imperial, hasta que al fin encontró la casa del té que con tanto ahínco había estado buscando.

Al llegar al recibidor y ver a la muchacha de 13 años, tiró de la cuerda de seda de su daisho y se lo entregó al sirviente.

- Trátalas con respeto.- sin mirarlo, y siguió a la muchacha hasta la instancia en la que se encontraba el Otomo. Entró, y cuando la puerta se cerró tras él, se arrodilló en el extremo opuesto de la mesa e hizo una reverencia más profunda de la que le había hecho el hombre a él.

Es un placer conocerle Otomo Koichi-sama.- al levantar la cabeza, su gesto inexpresivo torció un poco sobre el tema de la ubicación.- Ha sido un fallo mío sama, llevo ya unas semanas en la ciudad, y debería conocerla más. - se inclinó ligeramente pidiendo disculpas.

- Tomaré té con vos, sama, creo que el motivo de esta reunión puede ser interesante.- sentenció observando al anciano como hacía con todo el mundo.

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28/11/2017, 10:07
Otomo Koichi

El Otomo asintió manteniendo su misma expresión. - Sin duda lo es, Seppun-san, de lo contrario ninguno de los dos estaría empleando su tiempo lejos de sus deberes habituales para ello.- dijo, antes de indicar a uno de los sirvientes con un sutil gesto que atendiera al miharu.- Pero antes de comenzar, necesito ponerle un poco en contexto, y ruego perdone si este humilde samurai cae en el defecto propio de la edad de desviarse por las ramas.

Tomó su cuenco de té, que aún humeaba pese a haber estado servido antes de que Ryusei entrara en la habitación. - No me cabe duda, joven, de que sabe los retos que hoy día recorren el Imperio; algunos los llaman peligros, otros, oportunidades. Me pregunto en cual de ambas categorías entra usted... - dio un breve sorbo a su té, paladeándolo antes de continuar hablando.- Pero el latido del Imperio es mucho más profundo que todo eso, y son los Magistrados como yo los más versados en la digamos "medicina" para reconocer los patrones y los eventos que se mueven tras el telón.

Un sorbo más largo y, con una mirada que le hizo pensar en una serpiente a punto de abalanzarse sobre un ratón, le preguntó. - Pero antes de entrar en entresijos, una prueba más, si no le incomoda. Como digo, asumo que está al tanto de lo que sucede en el Imperio; ¿piensa que hay alguna inconsistencia, algo que no termine de cuadrar? Hable con honestidad, samurai, no tengo paciencia para juegos de corte mientras tomo mi té....

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03/12/2017, 19:10
Seppun Ryusei

Ryusei escuchó callado al hombre mientras le servían el té, asintiendo asimilando lo que el Magistrado decía:

- En los tiempos que corren, el peligro y la oportunidad suelen ir muy a menudo de la mano, Otomo-sama. Y no os preocupéis, podéis ponerme a prueba las veces que hagan falta. Ante vuestra pregunta, creo que los clanes obviamente están aprovechando el creciente conflicto, pero no se que provecho puede sacar cada uno de ellos, además de cumplir con sus pactos de alianza. Sinceramente creo que esto no se resolverá en una corte, si no por la fuerza de las armas, lo cuál será un drama para el Imperio. La incongruencia en si, es que un asunto tan técnico, que podía haber sido ignorado o sofocado, entiendo, con algún edicto imperial, aún habiendo frustrado al Clan de la Mantis, para lograr una estabilidad, se haya permitido que se cree esta tensión. Pero bueno- hizo una mueca de indiferencia.- sólo soy un soldado, y como familiar imperial, intento que esta tensión no afecte a mi cometido. Que opináis vos de todo esto, Otomo-sama, si me permitís la pregunta.- termina dando un sorbo al té.

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03/12/2017, 22:21
Otomo Koichi

El Magistrado apenas se movió, ni siquiera para parpadear, mientras escuchaba con atención a Ryusei. La única indicación de que no se había convertido en una estatua de piedra era que, de vez en cuando, alzaba su cuenco para dar un sorbo a su té; pero el joven no iba a poder evitar tener la sensación de que el Otomo estaba mirando a través de él, como si quisiera desgranar cada ápice de información de cada detalle del miharu.

Su silencio se prolongó un poco más cuando terminó de hablar y le retornó la pregunta. Cerró los ojos y suspiró, despacio, casi teatralmente antes de empezar a responder. - Ah, en ocasiones se me olvida lo que supone ser joven. Ilimitada energía, un cuerpo fuerte que se siente indestructible y una mente aún sin pulir por la experiencia... - dejó el cuenco en la mesa despacio, clavando sus ojos de nuevo en los del Seppun. - No me sorprende que no conozcas los entresijos de la Corte, Ryusei-san, puesto que no has estado nunca en una de verdad pero estoy un poco decepcionado con tu valoración táctica.

- No, joven, mi pregunta no hacía alusión a cómo se podía haber evitado llevar al Imperio a tan lamentable situación, sino a qué está mal con el Imperio ahora mismo; y puesto que necesito que lo veas, me temo que tendré que arruinarte la sorpresa y decírtelo yo. - añadió, con un tono lo suficientemente burlón para que él notara la intención, lo suficientemente sereno como para que no pudiera tomar ofensa sin quedar en evidencia. - Los heimin.

- Sé que suena absurdo, pero párate a considerarlo un momento; siempre que el Imperio se ha encontrado en una situación como esta, con los Clanes mirándose desconfiados y a punto de entrar en guerra abierta en cualquier momento, ¿qué ha sucedido? Que los campesinos se han dado cuenta que sus maestros estaban muy distraídos y ocupados como para prestarles atención; sabedores que no muchos ashigaru ni bushis podrían ser desplazados para contenerlos, muchos se rebelaban contra sus señores, o abandonaban sus duras vidas de trabajo por el bandidaje. - se sirvió té de nuevo.

- En cambio, esta vez, con sus señores más distraídos y más necesitados de toda su fuerza que nunca... Nada. Silencio y apenas alguna fluctuación en los pagos de los impuestos debido a las malas cosechas. Incluso parece que los caminos son más seguros, aunque eso sí puede deberse a un reclutamiento masivo de ronins... - inclinó la cabeza levemente.- ¿No te parece extraño?

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05/12/2017, 22:14
Seppun Ryusei

Ryusei dio un sorbo a la taza de té, pensando mientras el hombre le exponía sus ideas. Sin mover ni un solo músculo, encajó las pullas de su interlocutor, tratando de calmar su guerrero interior.

- Os hace sospechar que todo esté en calma. Como habéis dicho, soy joven e inexperto, Otomo Koichi-sama, y no me he curtido en las cortes ni conozco sus entresijos como bien decís, pero creo que esta conversación terminará con una petición y un servicio por mi parte, así que, sin resultar ofensivo ni descortés, le pediría que me dijera porque requiere de mi presencia, por favor, que puedo intuir, está hilado con lo que me acaba de exponer sobre los heimin - su rostro seguía imperturbable, pero sus ganas de realizar un buen servicio y empezar cuanto antes se notaban ante el ojo experto.

Notas de juego

Quien pensaría en ellos xD

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18/12/2017, 22:58
Otomo Koichi

El veterano Otomo frunció levemente, apenas durante un momento, el entrecejo simplemente para hacerle notar su desagrado ante la impertinente respuesta que recibió; un sutil recordatorio de que si lo que quisiera fuera un simple servicio podría simplemente ordenárselo, dadas las atribuciones de su puesto como Magistrado. Verdaderamente, el Seppun estaba muy verde con respecto a las maneras de moverse en una conversación.

Una pequeña parte de él se compadeció de lo que podría ser de él si lo enviaba a la pecera de tiburones que era incluso la más pequeña de las reuniones dentro de la Corte... Pero sólo duró un momento. El Otomo siempre había tenido buen olfato para el potencial de cada samurai que había puesto a su cargo, y su instinto le decía que su inexperiencia podía llegar a jugar a su favor.

- Las Fortunas y el Emperador siempre piensan en todos y cada uno de los hombres bajo el Cielo. Son los hombres los que se descuidan. Tal como bien intuyes, sospecho del silencio; no hay enemigo más peligroso que el que no se ve llegar, como suelen decir en el Clan de Bayushi. - dijo, tomando un lento trago de su té. - Y no, no vengo a pedirte un servicio ni una petición. Algo tan sencillo como eso podría simplemente ordenarlo y, sin ofensa, tengo personal más veterano que tú para ello. No, joven Seppun, lo que traigo es una oportunidad, y te estoy ofreciendo la posibilidad de prepararte para ella con antelación.

- Hace un año puse en marcha mi red de influencia, en busca de.... Talentos a lo largo de todo el Imperio. Su búsqueda terminó hace poco, y los he puesto en movimiento, para que se reunan conmigo pronto en este mismo lugar. Son samurais bastante dispares, pero todos ellos con mucho potencial y con las herramientas que creo que os harán falta en vuestro cometido.

Sirvió despacio dos nuevas tazas de té, una para él, y otra para el joven Ryusei. - Vuestro cometido no es otro que averiguar la verdad que subyace en este silencio; tengo algunos indicios de por dónde empezar, pero mi información aún está incompleta, y no quiero tener que contarla más de una vez, así que me temo que tendrás que esperar a que lleguen a Toshi Ranbo.

- La oportunidad que te ofrezco, - dijo, con sus astutos ojos clavándose fríamente en el bushi. - es la de ganarte la posibilidad de liderarlos, si te consideras capacitado, claro.

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19/12/2017, 22:47
Seppun Ryusei

Ryusei encajó de nuevo las palabras del Otomo con suma frialdad, sin dejar de mirarlo a los ojos, pero había conseguido lo que quería, que fuera al grano. Y siguió siendo así, cuando, inclinando un poco la cabeza agradeciendo que le sirviera el té, contestó:

- Y quien mejor que un miembro del Clan de la Araña Blanca para liderarlos no?- dijo esbozando una media sonrisa antes de dar un sorbo al té. 

Si que me veo capacitado para tomar esta oportunidad de liderar a estos... talentos. Y ya que no me podéis comentar todavía vuestras pesquisas, sama, podéis decirme al menos que clase de samurái habéis convocado a la reunión? Imagino que serán de distintos clanes, los cuales como hemos dicho tienen intereses dispares en cuanto a este asunto y cometido probablemente. Me gustaría saber de ellos antes de la primera toma de contacto si fuera posible, saber que tipo de autoridad podría llegar a tener en caso de conflicto entre ellos por ejemplo...- empezó a decir, hasta que paró, inclinándose.- Si llegáis a considerarme y concederme la oportunidad, sama.

Notas de juego

Puto Otomo me está dejando de retarded xD

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19/12/2017, 23:06
Otomo Koichi

El Magistrado no respondió a la primera frase del chico, pero fue un silencio elocuente. Una nota a tener en cuenta para el futuro, que un cortesano hábil puede decir tanto con unas palabras como con un silencio.

Sin embargo, cuando éste terminó de hablar, sopló sobre el vapor que humeaba de su té. - Antiguamente, este Clan tenía una curiosa filosofía en cuanto a los nombramientos. ¿Cómo lo dijo mi sensei...?- dijo, meditabundo. - Ah sí, "cuando nacemos, tomamos un voto solemne; no tendremos nada, nuestro privilegio será el barro del combate que libremos, nuestros juramentos y promesas serán sólo nuestros, en la oscuridad sólo nuestra fuerza nos guiará. Porque sabemos que cuando la oscuridad nos encuentre, habremos de enfrentarnos a ella solos. Porque sabemos que lo que nos pertenece nunca nos será concedido, sino que sólo será nuestro si lo conquistamos" - recitó, incluso poniendo una nota de teatral voz grave.

- Aunque ruda, no puedo evitar encontrar una cierta sabiduría en esas palabras, pese a todo. Un líder designado sólo lo es de nombre; si quieres la oportunidad de ganarte ese liderazgo, tendrás que conquistar esa posición. A fin de cuentas, ése fue el divino mandato de Iweko I a la Araña: "Conquistad en mi nombre" - una sonrisa taimada jugueteó en los labios del Otomo. - Mi intención es sólo darte una posición de ventaja, porque un líder competente favorece nuestros intereses. Cualquier otra consideración, dependerá de lo que tú mismo consigas.

- En efecto, como dije, son talentos dispares que proceden de lo largo y ancho del Imperio. Finalmente, me he inclinado por tres de ellos, que en estos momentos debieran haber recibido ya noticia de mi llamamiento y en pronto camino hacia aquí. El primero de ellos se trata de un Grulla entrenado por Dragones, pero busca algo más que Iluminación. Averigua qué desea y, si lo usas bien como cebo, estoy convencido de que te ganarás su lealtad fácilmente. El segundo es un ronin en busca de redención; si sabes deslumbrarle con la luz del trono, sin duda se entregará también a la causa. La última, pero no por ello menos valiosa, se trata de una hija del clan de Bayushi. Es, como comprenderás, la más difícil de conseguir información fiable pero... Dada la facilidad con la que la he podido reclutar, opino que o no posee una gran estima en su clan o todo lo contrario y está ahí para controlar las acciones del grupo; asegúrate de que crea que tiene tu confianza, y podrás gobernar la información que utilice.

- No voy a darte más que estos indicios; el resto dependerá de ti. Aunque... - Y, de nuevo, esa sonrisa taimada. - las preguntas adecuadas conseguirán que te dé más, en el momento apropiado. Por el momento, quiero probar tu ingenio.

Notas de juego

Es una escuela que tiene un Rango que es "Dame la razón o te hundo en la miseria". Es la sensación habitual al tratar con un Otomo, no te preocupes XD.

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24/12/2017, 12:54
Seppun Ryusei

El miharu escuchó con atención la explicación de Otomo Koichi, asintiendo al final de esta. Solo se le torció un poco el gesto cuando le dijeron que en el equipo habría una miembro del clan Escorpión. Sin embargo, cuando terminó, su voz siguió impasible como siempre:

- Es siempre un honor poder aprender de alguien como usted, Otomo Koichi-sama.- volviendo a  hacer una reverencia como agradecimiento. Le estaba poniendo las pilas, pero Ryusei siempre intentaba ver la cara buena de las cosas, y era que estaba aprendiendo a tratar con este tipo de gente.

- Es un grupo de gente de los más... variopinta.- comentó levantando las cejas mientras tomaba un sorbo del té.- Sin duda tienen que ser buenos para haya contado con ellos. Tomaré en considereción sus indicaciones sobre ellos, y sobre el liderazgo. Sólo tengo una pregunta más. Entiendo que debo informar a mis superiores de esta misión, u os encargáis de notificarle vuestro requerimiento vos?

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24/01/2018, 10:38
Otomo Koichi

- ¿Sólo una pregunta? - preguntó, con un toque de diversión en su voz, mientras escuchaba al joven Seppun, y no pudo (ni quiso) evitar que una leve sonrisa sincera se pintara en su rostro. Aquella sencilla pregunta demostraba que el miharu era capaz de ver los árboles sin olvidarse del bosque. Con todo, era lo mínimo que esperaba de él, o se habría decantado por otro candidato.

- No te preocupes por eso, Seppun-san. Entre las atribuciones de mi posición de Magistrado se encuentra la de reclutar la ayuda de tropas imperiales para el cumplimiento de mi deber; tus oficiales recibirán noticia de que estarás un tiempo a mi servicio. Y, por el momento, sería preferible que no se les importunara con más detalles al respecto, debo añadir. - respondió, dando de nuevo un discreto sorbo a su taza de té. - La naturaleza delicada de la tarea requiere ser tratada con toda la discreción posible. De nada le sirve a un cazador disparar una flecha a un ruido en un arbusto; sólo se consigue que la liebre desaparezca en su madriguera.

Otra cosa que no se le pasó por alto fue el gesto torcido ante el recuento de sus compañeros de expedición. - Joven, permíteme la osadía de recordarte que todos los Clanes sirven al Imperio; y como bien sabemos, no todas las tareas son agradables de hacer, pero deben hacerse. Cuida tu On, cada uno tiene un papel que jugar en todo esto y talentos que necesitarás.

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29/01/2018, 21:13
Seppun Ryusei
Sólo para el director

Ryusei reflexionó ante las palabras y lo miró intentando escrutar al Otomo. Por general no se fiaba de la gente, siempre tenía que intentar valorar a las personas. Tomó un sorbo de té y haciendo un movimiento de conformidad, concluyó:

- Bien Otomo-sama, creo que ha quedado todo claro, si me permitís y no es molestia, me voy a retirar a hacer mis labores diarias, entiendo que nos haréis llamar para la reunión.- poniendo las manos sobre sus rodillas para marcharse.

Notas de juego

Se puede intentar alguna tirada para ver si me la está colando con lo de mis superiores?

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13/02/2018, 20:44
Otomo Koichi

- Hai, así será. Pero, por favor, terminemos primero el té, Ryusei-san. Trae mala fortuna dejar una tetera a medias cuando una conversación acaba; así nacen los enemigos.- dijo apurando el contenido de la tetera en las tazas de ambos, como si hubiera calculado perfectamente la duración de la conversación. Ryusei no tardó en darse cuenta que era exactamente esa la imagen que quería proyectar; él estaba en control y tres movimientos por delante de cualquier otro en esta situación, y quería dejar muy claro a su compañero de clan esto.

Para su propio beneficio, ya que era un excelente seguro tener alguien tan capaz a sus espaldas, y como advertencia también de cuál era su lugar.

Hasta qué punto todo aquello era simple seguridad proyectada y qué era cierto era algo imposible de saber, como siempre que se trataba con los escurridizos y astutos Otomo.

Notas de juego

Puedes hacer tiradas para ver si te la está colando. Una de Corte, Leyes o Etiqueta debidamente justificadas, por ejemplo, sería válido. Eso no quiere decir que te la esté colando o que aunque fuera así te fueras a enterar, pero hey... Puedes tirar XD

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26/02/2018, 23:08
Director

Notas de juego

No avanzamos porque falta post.

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05/03/2018, 23:42
Director

Notas de juego

De nuevo, no avanzamos porque falta post. Si no hay justificación, el siguiente aviso es expulsión. Por favor, Ryusei, cuento contigo :)

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12/03/2018, 22:57
Director

Notas de juego

Y.... tercer strike. Qué putada, contaba contigo.