Partida Rol por web

Da comienzo la segunda fase con los combates individuales. En esta ocasión los entrenadores deberán escoger a tres de sus pokémon y lograr debilitar a los tres pokémon de su adversario para obtener la victoria. 

Hacen su aparición en el campo de batalla los siguientes entrenadores. Touka, la entrenadora del tipo Normal, que se enfrentará en esta ocasión contra Lucius, el experto en pokémon de tipo Acero.

¡Que comience el combate!

-Te toca a ti, Roswell. A ver qué podemos hacer.

Lucius lanzó su pesoball con un gesto elegante, llamando a su compañero. En esta ocasión un Metagross.

La versatilidad de los pokémon de tipo normal convierte en igualado, o eso creo, lo que a priori debería ser un emparejamiento favorable para mi. En fin, espero hacerlo bien. Peor que hasta ahora tampoco puedo hacerlo.

Aunque quizá no se notase, los nervios le comían por dentro.

Después de perder la battle royale había llegado el momento de la segunda ronda, combates de 3vs3 donde el combate no se limitaba a la suerte de elegir un solo pokémon. El grupo que le había tocado era complicado, pero por supuesto no estaba indefensa contra los tipos en los que estaba en desventaja.

Entró muy calmada al estadio y con una leve sonrisa, realmente estaba disfrutando del torneo, hizo un gesto de saludo a su rival y se llevo la mano al cinturón de donde colgaban sus pokeballs. Detuvo su mano sobre una pero tras unos momentos de duda escogió la de al lado. - BlackHawk, confío en ti.

Metagross y Staraptor son los primeros pokémon en aparecer en el campo de batalla. La presencia de Staraptor intimidaría a cualquiera, pero no a un Metagross, cuya habilidad consigue mantener intactas sus características.

-Vamos Roswell. Usa Puño hielo para derribar a ese pajarraco.

Si pero... el "pajarraco" probablemente sea más rápido y si lo es, no va a ser bonito. Mierda.

Sabiendo que las probabilidades estaban muy en su contra, la única opción era atacar de la manera más efectiva posible. Por si resultase ser más lento al menos dejarlo muy tocado y que dejase de ser una amenaza. Aunque la probabilidad era escasa. En ocasiones el match up inicial decidía, o al menos decantaba mucho, un combate.

Touka tenía difícil ese combate, y si ese metagross era lo que pensaba que era uno de sus pokémon moriría en ese primer turno. Chasqueó la lengua y con algo de resignación dio la orden a su Staraptor.

- BlackHawk, haz lo que puedas, A bocajarro.- Si conseguía debilitarlo lo suficiente como para poder derrotarlo con su siguiente pokémon aún tendría alguna oportunidad.

Staraptor volvió a demostrar una vez más su gran velocidad, adelantándose a su rival y ejecutando un poderoso A Bocajarro, un movimiento que si bien tenía mucha potencia, contra Metagross era un golpe neutro y además disminuía las defensas del pokémon volador.

El Metagross de Lucius por su parte ejecutó un Puño Hielo, aprovechando la debilidad de Staraptor a este tipo y la potencia con la que golpearía ahora que sus defensas habían bajado. El puñetazo derribó al pokémon de Touka de un solo golpe.

Como esperaba, este turno Staraptor caería y daría ventaja a su siguiente pokémon, pero se sorprendió de que Lucius no activase la mega piedra en su pokémon acero. - Lo siento amigo.- Retiró a su Staraptor de nuevo a su pokeball y tomó su decisión. - GodWind, terminemos con ese metagross.

Tenía claro cual sería el siguiente movimiento, al poco de entrar una brillante luz apareció simultáneamente en el colgante de Touka y en una piedra enganchada al espolón de Pidgeot, que en unos segundos cambió su apariencia volviéndolo visiblemente más peligroso.

- Termina con él, GodWind, onda ignéa.

¿Será esa su mega? Si lo es...

Lucius tenía claro que Roswell no aguantaría contra ese rival, no estando ya tocado. Pero sacarlo del combate para poder aprovecharlo más tarde implicaría que otro de sus pokémon recibiese un impacto, probablemente, muy potente. La decisión no era sencilla.

-Roswell, veamos si tenemos suerte. ¡Puño hielo!

Touka da la orden a su Pidgeot para que megaevolucione. El pokémon volador extiende sus alas y rápidamente, tras adquirir el cambio de forma, las agita para generar una Onda Ígnea que a Metagross le resulta imposible resistir, más aún después del ataque sufrido en el turno anterior.

Como era de esperar. Mega-Pidgeot.

-Tsk. Es un problema. Pero... Happy, te toca.

El imponente Empoleon entra al campo, dispuesto a plantar batalla hasta el final. Siendo uno de los compañeros más antiguos de Lucius sabía perfectamente lo que se esperaba de él.
 

El pokémon que había escogido Lucius podía ser un problema, si era una variante algo ofensiva podría acabar con su mega Pidgeot de un ataque y esperar que su último pokémon pudiese derrotar por sí solo a los dos de su rival era ser muy optimista.

- GodWind, preparemos el terreno, usa viento afín.- Con eso ganaría ventaja en el final del combate si su pokémon era derrotado.

No me gusta como pinta esto. Esa Onda Ignea... pero si alguien puede aguantarla, es Happy.

-Compañero, Acua Aro. Hagámos de esto un concurso de resistencia.

no sin cierta preocupación, Lucius dio la orden pertinente a su pokémon. No se puede decir que el tipo Acero esté en desventaja contra el tipo Normal. Y sin embargo... un Mega-Pidgeot era un Mega-Pidgeot. Poderoso y rápido.

Los dos entrenadores no parecen fiarse mucho el uno del otro y deciden optar por estrategias diferentes.

Por un lado Touka ordena a su mega Pidegeot que utiliza Viento Afín, así logra duplicar la velocidad de todo su equipo durante tres turnos.

Lucius se decanta por un lado más defensivo y su Empoleon ejecuta Acua Aro. Se ve rodeado por una fina capa de agua que irá reponiendo su salud poco a poco cuando sufra daño.

Vaya... no me esperaba eso. Puede ser un problema en el futuro pero en este momento es como si no hubiese hecho nada pues ya era, con mucho, más rápido que Happy, estoy seguro.

-Happy, dale con un Escaldar.

Con suerte, para Lucius, el agua hirviente provocaría quemaduras en el rival.