Partida Rol por web

 Dwight momentáneamente queda paralizado por el horror: la misma frase, la misma escena, el sueño,... toda la escena le abruma. Esto ya lo había vivido,... la desesperación aparece, le invade las entrañas, quiere gritar, desea gritar, pero no puede, sabe que no puede hacerlo, porque si lo hace, el mínimo de cordura que todavía tiene lo perdería. Había vivido y sufrido mucho, y tenía que cerrar esta etapa de su vida de una vez por todas. 

Calmado, sereno, frío, se acerca hacia Fred y coloca su mano en su hombro.

Saga de aquí- es el único comentario que le dirige. Acto seguido mira a Sullivan- avisa al resto que tenga cuidado, y terminemos de registrar esta zona

¡Policía!, no se asuste. -Ya que ha hecho ruido con la puerta, da igual que le localice el asesino, si está ahí.

Enciende la luz, pero no suelta el arma.

Sullivan se queda perplejo ante el panorama que tiene delante. No entraba en sus planes que el asesino fuera directamente a por ellos, y menos aún tan pronto. Tal vez cuando él y peter entraron en el maizal de las tierras del viejo hill el asesino decidió devolver la jugada acudiendo a la casa de huéspedes. ¿Significaba eso que él tenía la culpa de lo ocurrido?

Cuando dwight tomo la palabra sullivan recobró su aplomo e intento hacerse cargo de la situación de la forma que pudo, haciendo su trabajo.

Bien, esto es la escena de un crimen así que salgamos de aquí. Traeré mi equipo y empezare a trabajar inmediatamente, será mejor hacer eso que quedarme parado pensando en lo que ha pasado.

Tras decir esto se dirige hacía su cuarto donde tiene las herramientas pero antes envía un aviso a peter por el walkie-talkie.

Sullivan usa el walkie talkie para llamar a su compañero peter:

- Salina esta muerta, revisa esa planta y ven para aquí.

Enciendes la luz del pasillo. De momento nadie abre la puerta, aunque sigues oyendo gimoteos al otro lado. Pero es entonces cuando la voz de Sullivan os llega por la radio, dando una noticia que os deja estupefactos. ¡Salina ha muerto!

-¡Dios santo! - exclama la sheriff, parece bastante sorprendida y no sabe qué más decir.

Fred está muy aturdido, casi en estado de shock, y sólo acierta a balbucear palabras inconexas.

-Agente Dwight... Yo... Ella ya estaba... No pude hacer nada...

En todo momento evita mirar el cadáver. Al levantarse parece un poco mareado y tienes que sujetarlo para que no pierda el equilibrio. Salís al pasillo y allí Fred se queda apoyado contra una pared mientras, poco a poco, su respiración se tranquiliza y el color vuelve a su rostro.

Sullivan entra en su habitación, que aparentemente está tal y como la dejó, y recoge su equipo.

Peter tarda unos segundos, con el botón del walkie pulsado, en articular sonido alguno.

Mierda.

No suelta, sin embargo, el botón, y al cabo de unos instantes vuelve a hablar:

Estoy al lado del despacho -apagado- de la señora Norm, y una mujer gime tras la puerta. Yo y la sheriff vamos a entrar.

Más que informar a sus compañeros, lo que pretende es convencerse a sí mismo. Tras la aplastante noticia... ¡Joder, Salina!

Esta planta está ocupada por los dormitorios, dos cuartos de baño y un pequeño cuarto trastero. Realizas el registro con prudencia, aún cabe la posibilidad de que el asesino esté en la casa, por lo que te lleva algún tiempo completarlo. Finalmente todo parece en orden, por lo que vuelves a la habitación de Salina, donde Sullivan ya ha iniciado a revisar la escena del crimen.

Sullivan entra en su habitación donde recoge su maletín con los utensilios básicos a utilizar en la escena de un crimen. Una vez en el pasillo le pide a fred que acompañe a dwight a registrar lo que queda de esta planta o en su defecto que abandone el lugar (si no esta en condiciones de trabajar casi mejor que se largue).

Si hay alguien que mantiene la compostura y no expresa sus sentimientos en forma alguna es sullivan quien con una profesionalidad incréible procede a trabajar en la escena del crimen buscando huellas, haciendo fotos y en definitiva el trabajo estándar que haría cualquier forense que no conociera a la víctima.

Tirar esta puerta es más complicado que la decrépita puerta trasera de Hill. Aquí apenas tienes espacio para tomar impulso, parece bastante más sólida y está cerrada con llave. Necesitas tres buenos (y ruidosos) empujones hasta lograr reventar el pestillo. Cada embestida viene acompañada de un grito procedente del interior, a cada cual más histérico y desesperado.

Con el último golpe la puerta se abre de un bandazo. El despacho está a oscuras, pero la luz del pasillo ofrece suficiente iluminación. Tras un instante de búsqueda distingues una figura humana encogida contra una esquina, temblando como si estuviera muerta de frío. Es la señora Norm.

Un poco avergonzado, Fred se levanta, aún tembloroso y pálido, para acompañar a Dwight en su registro. Cuando este concluye hace ademán de entrar en el dormitorio para ayudar en lo posible, pero se queda clavado bajo el dintel de la puerta.

-No... no puedo... lo siento... yo...

Su tartamudeante voz queda interrumpida por un sonoro golpe, seguido de otro y otro más, que casi hacen temblar los tabiques. Cada golpe va acompañado de un grito de mujer. Ambos vienen de la planta baja.

 Que diablos...- no hay tiempo para pensar. El agente Dwight saca su arma y corre hacia la planta de abajo- Sullivan, detrás de mi. ¡Vamos! Fred, quedese aquí- era lo mejor, en su estado no nos iba a ser de gran ayuda

Sullivan deja el maletín en el pasillo y baja las escaleras siguiendo a dwight en silencio y con el arma reglamentaria en la mano.

Empiezo a tener complejo de ser el perrito faldero de Dwight siguiéndole a todas partes.