Un momento, no tenemos una orden judicial para estar aquí y ya menos para hacer una detención. ¿Verdad? Es que no vamos a estropear el caso con una detención ilegal así que casi estoy por dejar pasar al viejo hill y ayudar a peter a localizar a la otra persona.
Hombre, sí, es razonable, pero como tú veas. Tampoco es una situación donde puedas pararte a pensar demasiado. De hecho, en estos casos los mensajes offrol me gusta considerarlos turnos perdidos por la indecisión (pero como soy weno este no lo contaré ^_^).
Lo cierto es que Sullivan es un tipo robusto y tú no estás muy en forma, sobre todo después de tu baja por depresión. Optas por arrastrar su cuerpo con todo el cuidado que te es posible. Mientras avanzas lentamente tirando de tu moribundo compañero, la sensación de paranoia va creciendo en ti. Estás convencido de que alguien te vigila, puedes verlo, una figura entre el maizal, pero siempre está en la periferia de tu visión, apenas visible por el rabillo del ojo, y cuando te giras para mirar ya no está ahí.
Llevas arrastrados una docena de metros cuando percibes otro movimiento, justo detrás de ti. Al volverte lo que ves te hiela la sangre. Es Peter, que se está levantando, con su rostro cadavérico y la herida mortal abierta en su pecho. Pero lo más aterrador es la forma en que se levanta, lo antinatural de sus movimientos, como si fuera un muñeco que un invisible titiritero levanta tirando de sus hilos.
Cuando se alza del todo te mira con sus ojos muertos y te habla con una voz que no es la suya.
-No debería haber metido las narices en esto, agente Dwight. Le queda demasiado grande...
Sorprendentemente, conservas la suficiente sangre fría como para mantener la calma.
Calma, calma,... esto no puede ser... Peter, levantándose...- la mente de Dwight era un torbellino- no puede ser...- pero es. No estaba loco (o eso pensaba el agente). Lo único cierto es que Peter, que estaba muerto se había levantado y le había hablado. Sigue arrastrando a Sullivan, pero sin dejar de mirar a "Peter".
He de salir de aquí...
Bueno, ¿y que me... queda... tan grande?- logra preguntar
Sullivan esta tentado de intentar frenar al viejo hill con un placaje al estilo rugby pero recuerda que carece de una orden judicial para estar aquí así que permanece oculto unos segundos para dejarle pasar y después correr en dirección hacía su compañero con la intención de atrapar a la otra persona.
Ala, mensaje para mi solo de forma que peter no sepa lo que hago.
Todo sucede en unos segundos, pero te dejas guiar por el instinto adquirido con los años de experiencia.
El fugitivo sigue una trayectoria no muy lejana a tu posición, pero avanza rápido. Demonios, muy rápido. Pero tampoco hay tiempo para pensar en ello, un segundo de titubeo podría ser todo lo que necesita para escapar. Echas a correr en diagonal para interceptar al desconocido. El sigilo ya no importa.
Abrirse paso a la carrera por entre el maizal es como avanzar a ciegas. Los tallos te golpean en la cara y se comban bajo tus pies, apenas puedes ver a más de un metro de distancia. Pero aún le oyes, corriendo a una velocidad pasmosa. De no haber tenido una posición ventajosa gracias a tu previsión, estás convencido de que nunca hubieras logrado alcanzarle. Pero ahora estás cerca... redoblas el ritmo, más cerca... aprietas aún más el paso, puedes sentirlo casi a su lado. Con un último esfuerzo saltas para cruzarte en medio de la trayectoria del fugado, una figura surge del maizal y... ¡te arrolla como si no fueras más que un muñeco de trapo!
Caes al suelo rodando y dando tumbos, durante segundos eternos te sientes como en una maldita centrifugadora, hasta que por fin te detienes. No pareces tener ninguna fractura, pero estás demasiado aturdido para ponerte en pie. Al menos el deconocido no aprovecha tu debilidad y oyes cómo sigue su camino sin detenerse, sin desviarse, como un jodido tren de mercancías que acabara de pasar por encima de ti.
Te dices que no eres ningún blandengue, en la universidad jugaste al futbol americano y en tus años de servicio has tenido más de un encontronazo. Tal vez es tu orgullo herido el que habla, pero sientes que lo que te ha pasado no es normal...
^_ ^¡ Haz una prueba de Reflejos (CD 15).
El daño no es letal, no hace falta que te pongas ninguna herida, pero de momento estarás aturdido unos turnos.
Esperas un instante a que Hill pase de largo y luego te adelantas por la dirección en la que venía al viejo. Tras unos pocos metros sales a un pequeño descampado en el maizal con una ligera elevación en el centro. Ahora el lugar está vacío, sin nada más que un par de palos que forman una especie de cruz de casi dos metros.
No tienes mucho tiempo para examinar el lugar cuando oyes un impacto seguido de un sordo gemido, viene de la dirección por la que estaba Peter. Echas a correr y, tras unos metros de cegadora carrera por en medio del maizal, tropiezas con algo en el suelo que casi te hace caer. ¡Es Peter! Y parece bastante contusionado.
Ahora pon tu respuesta también para Peter, contando un poco cómo das con él, y así ya encauzamos la narración con los dos juntos.
Sullivan avanza por el maizal tan rápido como puede hasta que de pronto se encuentra con algo en el suelo. Su primera intención es la de disparar su arma pero se tranquiliza limitándose a apuntar con su arma a esa cosa humanoide con barro en la cara hasta que finalmente se da cuenta de que se trata de peter y que esta cuando menos magullado.
- Eh, ¿Estas bien? - dice mientras gira sobre si mismo buscando a la otra persona.
-Esta vez no podrá detenerme, agente Dwight...
Mientras habla, la mirada cadavérica de Peter se aclara y su voz se va modulando, hasta que comprendes que estás ante la mirada cruel y la voz burlona de Arthur D. Lewis.
-Nadie puede detenerme... -añade con una sonrisa exultante. Entonces, con un movimiento espasmódico, levanta el brazo de Peter para señalar un punto a tu espalda.
No hay nadie más a la vista. Aunque, claro, en medio del maizal tu campo visual se reduce a poco más de un metro.
Con una rapidez inusitada, el agente Dwight deja de arrastrar a su compañero herido y desenfunda su arma, para acto seguido darse la vuelta y mirar que hay detrás de él.
Solo tiene en mente una cosa: salir de ahí, y nada ni nadie se lo va a impedir.
en función de lo que vea le dispararé a bocajarro.
Tirada: 1d20
Motivo: Reflejos
Dificultad: 15+
Resultado: 16 (Exito)
No se ni si puedo hablar, así que espero tu veredicto, master.
Al chocar con el desconocido tuviste el instinto de agarrarte a él. No sirvió de mucho debido a la brutal fuerza del impacto, pero al levantarte notas que en el puño cerrado aún llevas aferradas unas briznas de paja.
Ya han pasado unos segundos, sigues dolorido pero puedes actuar con normalidad.
No es nada -Miente. Ese cabrón... Agarra las fibras de paja y se las muestra a su compañero.
Jules, ésto era suyo. Más paja. Es el asesino. -Deja caer su cabeza sobre la tierra, aunque una nueva urgencia le anima a levantarse.
A lo mejor estamos a tiempo de detener un crimen. ¿Llamamos a los otros? -No se siente con fuerzas de sacar el móvil. Se tambalea un instante, pero pronto se estabiliza.
Sullivan intenta escuchar a través de la tormenta y el viento que mueve el maizal pero las palabras de peter acaban con su concentración.
¿Llegaste a ver a esa persona? No podemos inspeccionar todo este maizal ahora mismo y además carecemos de una orden judicial siquiera para estar aquí así que más te vale ponerte en pie y que volvamos al coche. Ahora mismo no estamos seguros aquí, podrían atacarnos y no nos enteraríamos - dice sullivan ofreciéndole su mano libre, la izquierda para que se levante. Y conserva esa brizna de paja, podría sernos útil.
Al girarte te encuentras frente a frente con la furtiva figura que ha estado acechándote desde el maizal, siempre en los márgenes de tu visión. Es un instante fugaz. Sólo percibes una silueta humana, alta y delgada, tocada con un sombrero. No llegas a distinguir su rostro, a pesar de que, en ese momento, un rayo ilumina la escena. Lo que sí destaca con el resplandor es la hoz que empuña en una mano y que alza con intención de atacar. Instintivamente apuntas tu arma, aprietas el gatillo y... un pitido en tu móvil te despierta en tu cama. Te acaba de llegar un SMS. Es la una de la madrugada y dormir en este pueblo empieza a asustarte.
Haz una prueba de Voluntad (CD 12).
Fue un instante bastante confuso: el maizal, la oscuridad, la tormenta, el golpe repentino... Te fue imposible distinguir nada.
Dwight se despierta sobresaltado. Estaba teniendo una horrible pesadilla... parecía tan real. A pesar de la hora, no le había importando que el movil le despertase. Tanteando la mesilla coge el movil para leer el mensaje que ha recibido. ¿Quien podría ser a estas horas?.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: ts voluntad
Resultado: 7(+5)=12
justo la he pasado.
joder... estaba acojonado,... mira que hacer que eso fuese un sueño...XD
El sueño ha sido el más vívido y terrorífico que has tenido en tu vida. Y eso que desde aquel incidente en el que murieron tus compañeros sufriste muchas pesadillas, pero nada parecido a la de esta noche o la de ayer.
Aún así consigues sobreponerte y racionalizarlo. Es normal que esta misión te esté afectando, ha sacado de nuevo a la luz viejos traumas y, por tu profesión, sabes bien que la mente juega malas pasadas. Sin embargo, la presencia de Lewis y sus siniestras palabras siguen resonando en tu mente.
El SMS en tu móvil es de Sullivan y dice: "Viejo hill sale de casa y se reúne con alguien en el maizal, intervenimos ahora".
Al leer la mención del maizal no puedes evitar un estremecimiento.
^_ ^¡ ¿preferías que no fuera un sueño?