Partida Rol por web

- ¡Largo de aquí! - Suena la voz adulta y con extraño acento del que se supone es el pater familias de los Júpiter. - ¡Fuera de mi casa o dispararé!

De atrás, otra voz procedente del granero, más joven, grita en el mismo tono.

- ¡Vuelvan por donde han venido o dispararemos! ¡Ésta es nuestra casa y estamos en nuestro derecho!

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Bueno ya era un poco tarde para escabullirse aquellas palabras  podian estar dirigidas a ellos o a sus compañeros que habian sido pillados de entro, quizas lo mejor era abrir los dos frentes de una vez y seguir con el plan de la pareja que no tiene nada que ver con el otro grupo

Disculpe, Hola creo que es un malentendido , no sabemos de que nos habla nuestra intención era llamar a la puerta  quizas podamos hablar no queriamos molestarlos en su propiedad, pero los disparos nos han asustado - grita hans levantando la mano desde la posición segura para que los habitantes el lugar los vieran,

Sin titubear saca su fiel 38 super preparándola para el disparo; se acerca sigilosamente para tomar cierta cobertura y ponerse a tiro fácil a los Júpiter, y en cuanto ve que hay alguien más disparando desde la casa, sigue avanzando hacia la casa  para internarse en ella  y acabar con el tercer tirador.

Estos desgraciados no los van a matar 

Los dos hijos de la familia Júpiter, con rifles en ristre, salen del granero. Uno, apuntando a Hans, y el otro, tras hacer un gesto de "alto" en dirección a la casa, a Madeleine. Su rostro es gélido e inexpresivo. Ambos, rubios y fuertes, son casi idénticos. Habla uno de ellos:

- Váyanse de aquí. Contaremos hasta diez. - Y entonces, comienzan a contar. - Eins... Zwei... Drei...

Los dos hijos de la familia Júpiter han salido del granero. En sus manos llevan, bien sujetos, dos rifles. Uno de ellos se dirije hacia Hans, y el otro, tras hacer una especie de señal en dirección a la casa, hacia Madeleine.

Haciéndole señas a sus compañeros les susurra.

Hay alguien más en la casa, eliminad a esos dos sin llamar la atención. Voy a por el tercero.

Y sin darles tiempo se lanza decidida hacia la casa con paso ágil y silencioso

Murmuró una maldición por lo bajo al escucharlos hablar alemán, y alzó ambas manos  en señal de rendición. Con un gesto de la cabeza le indicó a Hans que la siguiera -Nos iremos!! - Grito lo bastante alto esperaba para que sus compañeros en el bosque la escucharan -Nos iremos, por favor, no disparen! - Repitió avanzando por donde habían venido cuidando de no darle la espalda a los amables señores que les apuntaban con sus rifles. Asumía que su cara de ángel no iba a servir con nazis que podían ver sus cabellos rojos a la legua. -Vamonos de aquí - Murmuró esta vez para Hans, intentando salir de allí lo antes posible y atenta por si sus compañeros daban alguna señal de haberlos escuchado.

Anne-Sophie se acerca silenciosa como una sombra hasta la fachada de la casa, mientras los dos tipos armados con rifles apuntan a sus compañeros Hans y Madeleine. Madeleine, en concreto, tira de su compañero para marcharse de allí, mientras los dos tipos les acompañan amenazadoramente hasta la salida al camino.

Por cada paso atrás que dais, los tipos armados con fusil dan uno hacia delante. Os "acompañan" a marcharos de allí.

- Vier... Fünf... Sechs...

Veis aparecer a Anne-Sophie por detrás del granero y dirigirse corriendo hasta la fachada de la casa de los Júpiter.

-David, ¿Preparado?-susurro mientras preparo mi thompson.

David apretó los dientes con furia y se le hizo un nudo en la garganta. Tuvo que contenerse para no gritar el nombre de Madeleine. Echó mano a su pistola. Anne se movió sigilosamente hacia la casa. David hubiera querido decirle que no se arriesgara, pero ya era demasiado tarde. La mujer se movía con agilidad y rapidez. Estuvo a punto de abrir fuego, pero se contuvo cuando vio que los hermanos se limitaban a apuntarles a Maddie y Hans, escoltándolos fuera de la propiedad.

Lobo preparó su Thompson y le preguntó si estaba listo. David levantó una mano, para indicarle que esperase.

“No nos precipitemos. Los disparos han sido de advertencia, no podemos simplemente matarlos. Podemos resolver esto sin derramar sangre.”

meine Freunde,bitte- dice Hans en aleman- esto es un terrible malentendido, poniendo las manos por delante mientras retrocedia, por un momento vio la sombra de Hinault aparecer a lo lejos dentro del recinto pero no quiso posar sus ojos sobre ella demasiado por si los Jupiter se daban cuenta

Por el rabillo del ojo pudo ver a Anna- Sophie escabullirse, y deliberadamente mantuvo su vista fija en la amenaza que tenían en frente. -Corre - Murmuró a Hans tomándolo de la muñeca y empezando a correr fuera de allí. Se le acababan los segundos y no dudaba de que pronto empezarían los disparos. Además, quizás la conmoción sirviera de distracción suficiente para darles a sus amigos una mano.

Madeleine y Hans ceden ante los fusiles de los Júpiter, y deciden largarse de allí. Los dos tipos rubios ríen con aire socarrón durante un par de segundos, justo antes que David y McReady les hagan comer polvo de un certero golpe por detrás. Cuando caen inconscientes al suelo, son el aviador y el cazador de tesoros los que sonríen por los rápidos y certeros golpes.

La alegría dura poco. Una explosión a pocos metros levanta una nube de polvo y piedras. Ahora lo veis. Alguien en la segunda planta de la vivienda está preparándose para lanzar una nueva granada de mano...

El sonido de la explosión no hace que Anne se de la vuelta, sino que comienza a apretar el paso lo máximo que podía.

Espero que no le haya dado a ninguno de mis compañeros

Sigue avanzando hacia la posición del tercero, esta vez con más rapidez, no iba a permitirle lanzar ninguna granada más.