Partida Rol por web

Sabes dijo Jack ante la respuesta de la hermosa mujer me encantan las mujeres dificiles. Acercandose mas a ella, tal vez comience por limpiar las letrinas pero estoy seguro de que acabare conquistandote, dice sonriendo. La sonrisa siempre le habia dado buenos resultados con las mujeres, era el arma que mas utilizaba para la tecnica del cortejo. Y tal vez dice pasandole una mano por la cintura y acercando su boca a su oido y en voz baja algun dia me pidas que limpie algo mas.

Se queda atónito ante tan peculiar " dama " y pronto el rubor recorre sus mejillas.

Es preciosa pero.. no parece muy amigable. Bueno, quizá va de dura porque sino se la comerian aquí...

Observa la taberna y asiente convencido de sus deducciones.

Ne-necesitará usted un timonel y un cartografo se-señorita.. yo me llamo Sam.

Traga saliva aun impresionado.

Jack pudo oir el inconfundible chasquido del percutor de un arma y notar el frío contacto del cañón en la barbilla.

Ni se te ocurra tocarme... Amenazó con una mirada de hielo. La joven muchacha había sacado su pistola sin que nadie supiera de donde.

Cuando Jack se alejó bastante la metió dentro de la casaca, quedando nuevamente oculta.

Asintió a Sam con una mirada dura y dijo Yo soy Jane Taylor. Si el viejo capitán de Jerry acepta sere vuestro nuevo capitán. ¿Alguno tiene algún problema? dijo sostenido la mirada a todos los allí presentes.

Tom estaba sentado viendo la escena con su jarra de ron en mano y cuando la recién llegada hizo la pregunta él hizó un gesto indicándole que por él no habría problema, ya intentaría poder formar parte de su tripulación de ser el caso. Pues estaba ansioso por salir a la mar.

Si dejar su pipa ni jarra de ron Will se levantó del banco y cogiendo por el cuelo de la camisa a Sam lo apartó también. - Deja sitio a nuestra nueva capitana grumete.- Sabía que aquello no auguraba nada bueno, seguramente gran parte de la tripulación se opusiera, incluso el capitán moribundo, contramaestre y otros oficiales, eran pocas las mujeres piratas y muchos menos los barcos que las aceptaban, pero además le hubieran sobrado al menos cuatro dedos para contar con una mano cuantas capitanas existían. -Por mi no hay problema, no soy parte de la tripulación, al menos de momento, pero me interesaría. De todas formas cómo va a convencer al capitán y su tripulación, sabe que no la aceptaran, ni la verán con agrado.- O´Linch se encogió de hombros, sabía de supersticiones tanto como cualquier pirata que se preciase, pero había sobrevivido a la mayoría de ellas,de modo que otra más otra menos.

¡ey¡ suelta!

Jummmrrrrrpppppthhhhp

Murmura enfurruñado desde el rincón y sugiere timidamente.

Podría intentar hacerse pasar por un hombre..aunque.. creo que lo que le importara a ese viejo capitan es lo llena que este la saca de dinero y no que sea una mujer..

Vera señor, Dijo contestando al hombre pelirrojo que le acababa de hablar. Ahí en ese saco tengo razones suficientes para convencer a quien sea. dijo segura y confiada de ella misma.

Se sentó en el sitio que le habían dejado. Dices que no eres parte de la tripulación, pero me tratas como capitana. No me hare pasar por hombre ni de broma, soy lo que soy. Bueno, ¿cuantos de vosotros partireis conmigo y cuantos tienen algún inconveniente?

Jane miró al Caratriste. ¿Podras ocuparte de comprar el barco y la tripulación a tu moribundo capitán? Sí hay alguno que no quiera venir o tenga algún problema como sugiere el pelirrojo que se quede en tierra. ¡Y eh! dijo antes de que el Caratriste tocara su bolsa de dinero. Como me robes una sola moneda te atravesare la garganta con mis propias manos.

N..no se preocupe señora capitán.. capitana... dijo Jerry algo intimidado.

Pues si que tiene caracter... pensó antes de asegurarle que no cogería ni una moneda.

No se preocupe señora, no quiero más que lo que usted me pague por navegar...

Dejó levantarse a Jerry y tomó el asiento que dejaba libre este para volver a sentarse y mirar sin disimulo a Jane Taylor. - Sin duda mientras el dinero aguante los hombres os seguirán a donde queráis, pero sed realista en cuanto haya algún traspiés los hombres se amotinarán con mayor facilidad y los supersticiosos comenzarán a largar.- La risa fuerte del irlandés se escuchó en la taberna.- Será divertido seguiros mi capitana, de seguro que si. El que siga que brinde y el que no fuera de esta mesa.- Dio un golpe en la mesa con la jarra y la levantó en alto para brindar.

Bueno, como ya sabeis dice cogiendo su ron de la mesa yo si que me uno. Dice levantando su copa y chocandola con la de William. Espero ser de utilidad, soy mejor navegante de lo que parece.

Jane Taylor pensó, le pareció interesante viajar en su tripulación. No eran muchas las historias de mujeres piratas que había escuchado, aunque en las poquísimas que había escuchado, quizá una o dos, las mujeres eran importantes miembros de la tripulación. Así que alzó su jarra mirando a "la capitán Taylor" y, notándosele una sonrisa, hizo un gesto de aprobación con la cabeza.

*Miro a la dama hermosa que nos propone si debemos pertenecer a su tripulacion, le hago un revenrencia y luego le miro a los ojos y le sonrio y le digo...

Mi nombre es Rafael, Rafael de la Vega, encantado de conocer a una hermosa capitana, me gustaria unirme a su tripulacion, tengo experiencia como Contramaestre en un barco de la 1º unidad marimita de la Armada Española, y bueno seria un honor pertenecer a su tripulacion señorita, cuenta con mi espada y mi arco

*Vuelvo hacerle una reverencia cuando me presento y le miro a los ojos intensamente mientras una sonrisa sale de mis labios.

Sorprendido era la palabra. Desde luego la entrada ha sido impresionante... Digo hacia la recién llegada. Capitán, capitana... que mas da, ya estamos mas cerca de comenzar nuestra aventura.
Levanto mi jarra junto a las del resto. Pues que esta noche corra el ron!!!

Pasaron la noche entre bromas y jarras de ron. La nueva capitana invitó a unas cuantas rondas para celebrar la aprobación de todos y brindaron por el éxito en su futuro inminente.

Cuando la noche estaba terminando, Jerry les anunció que la triupación y el capitán aceptaban el trato, y que estuvieran a la tarde en el Saint George para elegir el rumbo a seguir.

Finamente todos se fueron a sus casas o a posadas donde poder dormir solos o con alguna sugerente compañia.

La tarde llego y poco a poco se fueron presentando uno tras otro en el Saint George.

Eh tu!, cuidadoMaldita sea, estos puertos tan transitados se me antojan vomitivos. Caminaba con paso rápido culebreando entre transeúntes varios. La cabeza ya había dejado de dolerme, la noche anterior fue... interesante?, si, interesante, inesperada, agradable y finalmente un punto de comienzo magnifico para alguien como yo, que se encontraba en un punto muerto continuo desde hacia demasiado tiempo.

Unos marinero borrachos sentados en unas cajas parecían seguir la juerga desde hace mucho. Me acerco a ellos. -Vosotros, ¿donde está atracado el Saint George? Después de unos minutos de descifrar palabras inteligibles me despedí y tomé rumbo al navío.

¡Al fin!. Tras un largo recorrido desde la posada donde me alojé anoche el nuevo barco se erigía ante mi.

Buenas tardes señor Anstis dijo Jerry que ya se encontraba allí en el barco. ¿Qué tal ha dormido? Caratriste se encontraba bastante animado aquella tarde, la idea de zarpar le agradaba, sobretodo sin tener que cambiar de barco. Llevaban ya demasiado tiempo en Nassau y añoraba navegar.

Tras ver como sus nuevos compañeros iban dejando la taberna, Will apuró su última jarra de ron y tras estirarse subió las escaleras que le llevaban al piso superior donde estaba la habitación comunal. El sol ya había dejado ver sus primeras luces pero la cantidad de alcohol facilitó el sueño, al menos durante unas horas. Al despertar no lo dudó, guardó sus escasas pertenecias en su petate y bajó con cara de pocos amigos, ya en la barra pidió una jarra de ron y pagó la cuenta. Tras un par de tragos comenzó a sentirse, mejor, para él aquella jarra sería la última mientras estubiera embarcado, pues había visto a más de un incauto borracho caer por la borda en la noche y morir ahogado.

Con paso tranquilo, tenía tiempo de sobra, se acercó a los muelles y fue buscando el Saint George, en el puerto había varios navios de diversos tipos, mucho movimiento antes de que el sol se ocultara, aprovechando las últimas horas de sol para alejarse de la costa o llegar a puerto y dejar los cargamentos a buen recaudo. Finalmente encontró el objetivo de su busqueda y se quedó analizando la calidad de aquella embarcación...

El Saint George era un navio de 69 metros de eslora con tres palos con aparejo de velas. El bauprés salía directamente del casco del barco como si fuera una prolongación de la quilla y en el relieve del mascarón podía verse un ángel, seguramente representando a San Jorge.

Contaba con 15 cañones por banda, y dos puentes con castillo, uno en proa y otro en la popa.

La fragata tenía un buen tamaño y estaba bien armada para ataques rápidos y escaramuzas, viendo el velamen podía apreciar que en caso de problemas con algún navio de linea mayor, con buen viento podría dejarlo atrás. EL Saint George estaba en buen estado y parecía un buen barco para subir a bordo. Con paso tranquilo Will subió a la cubierta dando caladas a su pipa, la madera crugió bajo sus pies y se apoyó en la barandilla mirando el trajín de los marinos llenando la bodega, preparando el velamen, asegurando el cabotaje. Aspiró profundamente el aroma del puerto, la madera, las velas, la polvora, se alegraba de que su estancia en tierra hubiera sido breve.

Con la mirada buscó el camarote del capitán, aunque más bien debería decir capitana, había dos castillos pero imaginó que como era habitual estaría en el camarote de popa. Golpeó la pipa contra la baranda para vaciarla y la guardó en su casaca, luego partió con paso firme hacia la puerta del castillo de popa. Por el rabillo del ojo vio como Jerry y Thomas hablaban, pero no varió su rumbo.