Partida Rol por web

15:40. El autobús de la Greyhound procedente de Boston Central y con destino Salem hace su entrada en Arkham con una puntualidad extrema.

Washiskowaho ha sido el primero en llegar a la parada, y saluda a la srta. Marrow y al señor Vinacci con una mezcla de desgana y abatimiento. No parece estar de muy buen humor, realmente, aunque algo debe haberle hecho cambiar de idea, pues su idea inicial no contemplaba ir a Ross Corners.

El sombrío conductor, que posee unos grandes y ojerosos ojos, apenas dirige una mirada a los únicos 3 pasajeros que suben en Arkham, a quienes expende el billete en silencio. Cobra los 80 centavos del billete simple con desgana. Un ligero tufillo a pescado es patente en la zona delantera del autobús. Algún pasajero ha debido usarlo para llevar o traer sus adquisiciones de pescado fresco en Innsmouth, o Kingsport, quizás.

Os dirigís hacia la parte trasera del autobús donde Bauberg os hace señas para que os reunáis con él.

Paul hace señas con la mano izquierda mientras en la derecha sostiene un sandwich de pan blanco de centeno a medio comer.

Uff, pensé que llegaba tarde. ¿Qué tal les ha ido a ustedes esta mañana?

me temo, que no pude hacer mucho, la sfamilia del doctor no estaba en casa, y no me parece apropiado ir a pedirles permiso al velatorio, la verdad no sé como hablar con ellos sin la brusquedad del momento, si ustedes me entienden digo mientras me dirijo a la mesa del señor Bauberg

Paul se balancea ligeramente con el traqueteo del autobús,

Es comprensible, no se preocupe le dice al señor Barceló.

Creo que yo he tenido algo más de suerte. He descubierto que hay un libro relacionado con el sarcófago, cuyo título debe ser algo así como el "libro de los misterios del gusano" y también fue comprado a mi abuelo por el Sr. Marion Allen. Por otro lado he conseguido ubicarla dentro de la XIV Dinastía, probablemente perteneciente a Nophru-Ka el Usurpador, la leyenda cuenta que es un regalo de los dioses y que la cajita contiene unos espíritus que el Usurpador podía usar para sus fines. De la existencia del sarcófago antes de llegar a mi abuelo nada he podido encontrar, es un misterio.

Paul rebusca entre las hojas que lleva dobladas en su bolsillo hasta que encuentra lo que busca.

Otra cosa más, me temo que no hemos abierto o almenos en mi presencia, el sarcófago. Según la bibliografía consultada en su interior hay un insecto conservado en ámbar y unas inscripciones de las que he encontrado una buena traducción. Me gustaría corroborarlo. Según la traducción lo que pone en su interior es:

"Buscador de la sabiduría, servidor (¿hijo?) de Yugr ¿Yoag? Setheth,
libertador del pueblo (esclavos) de las aguas
Portador de los espíritus de Nar-Loth-hotep,
Hijo de Thot, buscador de la sabiduría"

Creí haber entendido que Barceló se dirigía a Ross Corners en motocicleta, donde se reuniría con el resto, quienes viajarían hasta allí en autobús.

Sencillamente espeluznante señor Bauberg, sencillamente espeluznante... - Un extraño brillo en los ojos de Vinacci es perceptible por aquel que le sostenga la mirada mientras pronuncia estas palabras

Con la mirada perdida el fotógrafo mira hacia el cielo a través de la ventana para luego volver a dirigirse hacia el anticuario

- Paul, lo que tenemos entre manos puede ser algo muy muy grande, hay gente que ha perdido la vida al adentrarse en este misterio. Ya no se trata de permisos... Lo que realmente necesitamos es que si realmente existe un Dios que nos proteje, ya puede ir pensando como hacerlo.

Paul busca asiento lo más cerca posible del anticuario, una vez sentado continúa hablando.

- La señorita Marrow ha leído parte del diario de el anciano y parece ser que, junto a su abuelo, formaba parte de una especie una sociedad ocultista. Sus expermientos llegaron demasiado lejos... - dice cada vez nervioso - Les ha costado la vida a todos; y aquello que terminó con ellos sigue suelto en nuestro mundo. Está en nuestras manos ir a ver si todo esto es cierto y, Dios no lo quiera, si lo es, debemos pensar que hacer antes de que ese SER consiga escapar de su prisión.

Paul traga un bocado del emparedado mientras agita la mano tratando de quitarle importancia al asunto.

Sr Vinacci... la Historia del Arte esta llena de leyendas y maldiciones, no debe dejarse amedrentar por fábulas y mitos. Mi abuelo era un hombre de Fe y no creo que participase en actividades ajenas a las antigüedades o al coleccionismo de arte y aunque es divertido dejarse llevar por la fantasía, debemos tratar de hacer una investigación rigurosa.

Poco después de las 15:30 partes hacia Ross Corners en tu motocicleta. En apenas 20 minutos has llegado a esta pequeña aldea de nueva Inglaterra, compuesta por unas 40 casas y con pocos atractivos salvo que se sea un fan de la agricultura.

No hay nada de vida en el pueblo, ni siquiera una simple taberna donde tomar una taza de caldo para calentarse. Solo una pequeña tienda de comestibles muy mal surtida da algo de ambiente moderno a este pueblo, donde la tracción animal sigue siendo el vehículo principal. Fácilmente podría pensarse que has sido trasladado 2 siglos atrás en el pasado en aquellas fantásticas máquinas de las viejas novelas victorianas.

El silencio es sepulcral, apenas roto por algún grajo en los campos colindantes. Y los luugareños no parecen nada agradables, ya que no solo no ha salido nadie a recibirte, sino que puedes percibir sus inquisitorias miradas desde las cerradas contraventanas.

A lo lejos, porla carretera, ves que se acerca el coche de la linea Boston-Salem de la compañía Greeyhound y que hace una breve parada en Ross corners antes de dirigirse hacia su destino final. Posiblemente tus tres compañeros hayan escogido ese medio de transporte para llegar hasta aquí. (tres comapñeros porque Washiskowaho manifestó que no podía acercarse por motivos laborales)

tienes razon, yo iva en moto, pero al estar dado de alta en el comentario creia estar ya presente, no sé si e metido lapata al contestar

¿No leyó el diario del profesor señor Bauberg? En él aparece el nombre de su abuelo como miembro de la sociedad de la que tambien formaba parte el señor Merryweather

¿No leyó el diario del profesor señor Bauberg? En él aparece el nombre de su abuelo como miembro de la sociedad de la que tambien formaba parte el señor Merryweather

No he tenido el placer de leerlo, pero no doy crédito a un diario escrito por alguien que cree en estas historias de miedo, como le decía debemos de tratar de ser objetivos.

Perdón dice Lindsey, envalentonada una vez va tomando algo mas de confianza.
El señor Bauberg, según el diario,no formaba parte de la Hermandad oscura, sino que colaboró con ella proporcionando la caja. Si estaba mas involucrado o al tanto de las operaciones de la hermandad, no lo sabemos.

Washiskowaho murmura una maldición y no parece estar enterándose de nada.
grrrr Scheisse Bourgeois

Bauberg sonríe ampliamente a la señorita.

Gracias Lyndsey, eso me parece mucho más cabal. Mi abuelo puede haber vendido esa caja pero dudo que anduviera en líos de sectas. Era judío, como yo y a mucha honra.

Paul se queda un poco pensativo después de decir la última frase, que por cierto no ha sonado muy convincente.

Lindsey, según escucha el comentario sobre las "sectas", se vuelve hacia Bauberg. Parece que va a decir algo, pero finalmente aprieta sus labios mientras un relámpago de furia cruza sus claros ojos y aparta su mirada concentrándose en el paisaje visible desde la ventanilla del autobús, algo indignada.

El autobús se desvía de la carretera de la costa y se encamina por una tortuosa carretera. Estáis a apenas un par de millas de Ross Corners según reza un viejo cartel de madera, en los lindes de un frondoso robledal a la derecha de la carretera.

Vinnacci se lleva las manos a las sienes, de repente se le ve muy cansado quizás un poco mas viejo y menso enérgico de lo que suele aparentar.

-Disculpeme señor Bauberg... Realmente este asunto es tan extraño que mi mente a veces se encamina hacia direcciones insospechables. Aún asi lo relatado en ese diario es escalofriante, no estaría de más andar con cierto cuidado cuando nos acerquemos a la propiedad. Me tranquilizasaber que alí estará barceló, un soldado siempre sabrá que hacer si todo esto es cierto...

Tras pronunciar estas palabras Vinacci se queda mirando por la ventanilla, reflexionando sobre todo lo ocurrido y regañandose a si mismo por ser tan impulsivo. El quiere fotografiar a esa cosa, quiere que sea verdad... Pero no se debe dejar llevar por las palabras de un anciano loco. Es un profesional ante todo.