Partida Rol por web

El Medallón de Lolth

11. En busca de la caverna perdida

Cargando editor
16/09/2013, 13:43
Director

Un nuevo amanecer. Una ligera llovizna sobre el tejado de la casa de Arrya. Sin embargo, unos tímidos rayos de sol entre las nubes pugnaban por abrirse camino hacia la tierra. Una mañana fresca, una jornada como otro cualquiera.

Sin embargo, nada más abrir los ojos al nuevo día recordasteis que aquella distaba de ser una mañana más. Nadie había osado mencionarlo la noche anterior, pero todos sabíais que aquel podría ser vuestro último amanecer. Cierto miedo atenazó vuestros cuerpos. ¿Cómo podíais haber acabado sumergidos en aquella peliaguda situación? Todos habíais aceptado con presteza, pero ahora las cosas eran diferentes. La misión era peligrosa, muy compleja, y podía suceder que nadie saliera con vida de ella...

Pero ninguno tenía el valor suficiente para renunciar a aquella locura. Era más sencillo abrazar la muerte que ceder ante el miedo a sentirse un cobarde. Nadie podría haber reprochado nada y, sin embargo, el sentimiento de culpa y la autocrítica daban más miedo que todos los sectarios del mundo.

Y teníais a Mastodonte. Aquella poderosa araña del medallón de Wimper... Sin duda era un aliado a tener en cuenta. Y ahora que Demian, el valeroso aunque sensible paladín había vuelto al grupo junto a la delicada Violet, la sensación de sentirse en estrecha camaradería, de luchar codo con codo con tan queridos amigos... ¿Cómo podría uno echarse atrás, por mucho pavor que suscitase la misión?

Un chapuzón en el lago sirvió para desperezarse, despertarse y abrir el apetito. Arrya os agasajó con las mejores frutas y la escasa leche que quedaba en la casa. Unos bollos de pan recién hechos completaron el desayuno. Estaban ligeramente chamuscados y la masa no había subido lo suficiente, así que estaban más gomosos de lo deseable, pero la ilusión con la que Arrya había ofrecido lo poco que tenía en casa, quedando la alacena prácticamente vacía, hicieron que aquellos modestos bollos resultasen un manjar sabroso.

Todos queríais aparentar estar mucho más relajados de lo que en realidad os sentíais. Sin embargo, durante la primera comida del día hubo risas, anécdotas, chanzas y un ambiente relajado. No fue sino hasta que terminó el momento del desayuno y Arrya os presentó unos alimentos envueltos en sus harapientos -aunque limpios- paños de cocina que la tensión se apoderó de la atmósfera.

-He pensado que podríais necesitar algunos alimentos. Es un poco del pan que sobró en el desayuno, algunas piezas de fruta, odres llenos hasta el borde, un poco de queso y poco más. Es casi todo lo que quedaba en la casa, lamento que sea tan escaso. Lo he repartido en seis partes iguales, pues he pensado que quizás Femshen no traiga provisiones. Si las trae, os lo podéis repartir entre vosotros...

Se le quebró ligeramente la voz, pero se recompuso al instante, esbozando su mejor sonrisa y colocando en vuestras manos las modestas provisiones para el camino.

Exceptuando ese momento, la despedida estaba resultando más animada de lo esperado, aunque los nervios del grupo eran patentes. Sin embargo toda la serenidad de la mañana desapareció como por arte de magia cuando alguien llamó con firmeza a la puerta. Seguro que era Femshen, que había venido a buscaros para partir en busca de la caverna.

El momento había llegado. Ya no podíais dar marcha atrás.

Nadie se movió a abrir la puerta. El visitante volvió a llamar insistentemente.

Cargando editor
17/09/2013, 20:34
Wimper

A Wimper, nunca le habían gustado las despedidas. Y más si eran como de la de aquella mañana, un "hasta pronto" con muchas y escalofriantes dudas. Quién sabia si todos los componentes del grupo volverían con vida a aquellas tierras. O si aquellos decididos rostros solo quedarían en el recuerdo de los vivos que quedaran en pie... Nadie lo sabía.

El mediano intentó comer algo del desayuno que había cocinado Arrya, pero un incómodo nudo en el estómago del explorador le dificultaba el poder disfrutar de aquella necesaria comida antes de un largo camino.

Agradeció con una sincera sonrisa las provisiones que la mujer les había preparado. Sabía que no tenían mucho para ofrecer y, generosamente, le habían ofrecido un buen paquete de comida.

-Gracias Arrya, seguro que necesitaremos comer durante el trayecto.

Y acto seguido ofreció a la mujer 30 monedas de oro. Con ellas podría comprar alguna cosa para mejorar su vida y la del bebé. Y algo en su interior le decía a Wimper que el dinero, en aquel momento, era lo menos importante en su vida.

Escuchó como alguien llamaba a la puerta de la casa...debía ser Femshen.

-Es momento de irnos. Arrya...hasta pronto.

Solo le faltó decir "espero!"

Cargando editor
18/09/2013, 14:58
Kaelendril

Todo se remontaba a aquella noche. La fatídica noche. Un día normal como cualquiera, que se vio ensombrecido por oscuras siluetas, haciendo del paraíso, un infierno. Los ancianos cantaban himnos a los dioses, mientras los más jóvenes escuchaban con fascinación las grandes historias que los ancianos relataban. Otros elfos enseñaban tanto a hermanos como a futuros guerreros las técnicas del tiro con arco y del manejo con la espada; algunos, con suaves palabras, tranquilizaban a los jinetes que subían por primera vez en su montura; unos pocos partían hacia el bosque para cazar, mientras que otros tantos regresaban con la recolección de frutos; los más pequeños correteaban entre árboles, reían y se divertían todos juntos. Aquel clan de elfos vivía en una feliz calma, alejada de los problemas del mundo.

Pero todo cambió. Gritos, fuego y sangre. Aquellas sombras atacaban sin respiro, no dejaban a nadie vivo, ni siquiera a aquellos que suplicaban. Y un Kaelendril inexperto, en el epicentro de aquella sangría, contemplaba con horror a su pueblo, siendo reducido a cenizas. Sin poder salvarlo. Sin poder hacer nada. Cayó de rodillas, al mismo tiempo que se apagaban los últimos gritos de dolor. Enfrente suyo se encontraba el cuerpo apagado de su madre.

Todo había quedado reducido a cenizas. Y el inexperto elfo, asustado y sólo, sin el cálido abrazo de su madre, que ahora yacía sobre la hierba, lloraba. Lloraba por su gente, por sus amigos, por su familia. Los había perdido a todos sin poder hacer nada. Entonces, en el silencio de la muerte, resonaron unos pasos que se acercaban. La figura, camuflada en la oscuridad, se paró a escasos metros de Kaelendril mientras observaba al joven elfo que lloraba.

El joven elfo, percatándose de su presencia, cogió la espada de su madre y se levantó para hacerle frente. Iba a defender su cuerpo. No dejaría que nadie la tocase. Su mano aferraba la espada con todas sus fuerzas. Temblaba mientras se enfrentaba a unos ojos de color ámbar. Aquella figura se mostraba impasible ante el joven elfo. De pronto, Kaelendril empezó a notar un fuerte cansancio. No tenía fuerzas. No podía defenderse. Y cayó al suelo. Su mente se nubló y poco a poco fue perdiendo el conocimiento. Lo último que notó fue como aquella figura le cogió en brazos.

Quedaba poco para el amanecer, pero despertó antes, sobresaltado y con sudores. Jadeaba, mientras su corazón palpitaba con mucha rapidez. Cerró los ojos, mientras pasaba su mano por la extensa cabellera blanca. Otra vez ese sueño. ¿Olvidaría algún día aquello? ¿O permanecería grabado para siempre en su mente? Necesitaba hacer algo y alejar su mente de esos pensamientos, tal y como le enseñó su maestro. Quizá en el lago…

El agua fría aclaró la mente del elfo. El viento de la madrugada acariciaba su cuerpo mojado, dejándole una sensación de alivio. Ya cuando el sol empezó a asomarse, sus rayos de luz intentaban atravesar el muro de nubes para iluminar los caminos. Fue entonces cuando Kaelendril encontró cierta paz, que le había sido esquiva desde hacía mucho tiempo. Derramó algunas lágrimas en silencio. Lo necesitaba. Aquella calma no duraría mucho.

Más tarde, de regreso a casa de Arrya, la mujer de largos cabellos había preparado con gran esfuerzo un fuerte desayuno para todo el grupo. Al principio había un tenso silencio, pero poco a poco fue desapareciendo y comenzaron las risas y las anécdotas que siguieron la estela de la noche anterior.

Sin embargo, la puerta empezó a sonar, cada vez con más insistencia. ¿Sería Femshen? Cuando el elfo vio cómo Wimper le ofrecía sus monedas de oro, se levantó y se sumó a aquel ofrecimiento. 25 monedas de oro era lo poco que le quedaba.

- Muchas gracias por todo Arrya. Cuidad bien de vuestro hijo

La puerta volvió a sonar. Descansó su mano sobre el pomo de su espada, siempre en guardia y en alerta. No había margen para el error.

La hora había llegado.

Cargando editor
20/09/2013, 17:56
Femshen

Femshen se encontraba en el exterior de la casa, impaciente por partir. Como nadie acudía a su llamada, apostó la oreja en la puerta, pues le parecía sentir un murmullo de voces en el interior. Su portentoso oído le hizo escuchar lo que parecían palabras de despedida. Aquellas voces denotaban cierto sentimiento de tristeza, como el de alguien que parte para no regresar.

Detuvo su mano a tiempo antes de volver a llamar. Si querían despedirse tranquilos, no deseaba importunarlos. A fin de cuentas hasta él, ser de talante solitario, se había despedido efusivamente de su maestro, con la pena y el dolor del que sabe que es factible que no regrese jamás.

Cargando editor
20/09/2013, 17:59
Arrya

Arrya os devolvió las monedas con un gesto decisivo, firme.

-No, ahora no. Las aceptaré de buen grado, pero a vuestro regreso, cuando todo haya acabado, cuando todo haya quedado atrás. Porque sé que vais a volver, porque sé que regresaréis aquí cuando hayáis vencido a esos sectarios. Y os esperaré ansiosa para celebrarlo.

Cargando editor
20/09/2013, 21:20
Rolan

Ya había llegado el día y ya era la hora de marchar a la misión. Puede que Rolan ya tuviera sus años pero no había nada ya que le detuviera, él podía hacerlo y juntos se ayudarían para conseguir la misión.

El desayuno casi no le entraba por el nudo que tenía de estómago pero tenía que comer para tener la energía suficiente para el viaje hasta que volvieran a comer algo. 

Bueno Arrya, muchas gracias, cuídate mucho y cuida de tu pequeño, espero que en nuestra ausencia no os ocurra nada más ahora que no tienes el medallón. Nos veremos pronto - dijo mientras se despedía con su mano derecha.

Rolan se iba pensando en el marido de Arrya, que no lo volvió a ver y en lo sola que se queda ahora ella con su hijo, aunque bien sabe defenderse.

Cargando editor
24/09/2013, 22:05
Violet

Desnuda mientras me bañaba en el lago solo podía pensar en una cosa.
Puede ser que este sea mi último chapuzón, más vale disfrutarlo y no preocuparse por trivialidades.
Vuelvo a meter la cabeza dentro del agua y la dejo unos segundos allí.
¿Soy demasiado joven para morir?, me hubiera gustado conocer más mundo y quien sabe. Tal vez algún día tener unos niños y enseñarles a subir por los árboles.
Sacudo la cabeza en señal de negación mientras me acerco a la orilla y me empiezo a secar.
Será lo que tenga que ser, daré mi vida encantada si a cambio logro acabar con esa araña.
Al recordar esas imágenes la rabia me envuelve, cierro mis puños fuertemente. El miedo se queda a un lado, sigue estando conmigo pero la determinación que me invade es aún mucho mayor.
Debo descubrir si fue un sueño o no.
Cuando llego al desayuno intento hablar de temas intranscendentales, después de que alguien tocara la puerta me vuelvo a sentir más inquieta.
Parece que va siendo hora de decir hasta pronto.
Cuando Arrya rechaza las monedas me levanto, rebusco entre mi ropa, le cojo la mano y le doy todas las monedas que llevo.
No lo entiendas mal, esto es para ir comprando todo lo que necesitaremos en nuestro regreso triunfal. No aceptaré un no por respuesta y compra mucha carne, sabes que por mucha carne que compres nunca es suficiente para mí ja, ja.
Antes de alejarme de ella le doy un beso en la mejilla y le susurro.
Gracias por todo.
Sin esperar respuesta me voy hacia la puerta dándola la espalda.
No te gires o acabarás llorando.

Cargando editor
26/09/2013, 13:38
Femshen

Por fin la comitiva puso punto y final a la amarga despedida. A la puerta los aguardaba Femshen, apoyado contra la pared, con la mirada baja. No dijo nada sobre su retraso, no replicó. Conocía las causas que lo habían propiciado y las respetaba. En las grandes leyendas que había compuesto Gnimsh el Único, los héroes siempre partían valerosos, pues sabían que habrían de salir indemnes, pero aquello era la vida real y la garantía de regresar era tan factible como el temor a quedarse en el camino.

El elfo indicó el camino aproximado que creía que debía tomar el grupo. Desgraciadamente nunca había lograd que lo llevaran a la caverna, pero sí recordaba al pie de la letra todas y cada una de las inidicaciones que le habían dado sus compañeros de patrulla cuando se infiltró en la secta con el fin de obtener información.

Su agudo sentido de la orientación se mostró en todo su esplendor. Todo el camino era prácticamente idéntico y, sin embargo, Femshen caminaba a paso certero, seguido de un no tan seguro grupo.

-Es por aquí- aseveró, indicando unas plantas de forma extraña que no solían crecer en el resto del bosque. De aquellos matojos brotaban unas poco comunes flores de una tonalidad azulada y grandes pétalos- Les oí hablar varias veces sobre estas plantas, situadas tras la espesura de robles que acabamos de cruzar. Ya estamos a mitad de camino.

Aún a una distancia prudente, y tras un par de horas de caminata, la comitiva se detuvo a descansar durante unos minutos. Algo de alimento, un poco de agua y las posaderas cómodamente situadas sobre los petates. El reposo supo a gloria y proporcionó más energías y más ganas de proseguir la marcha con presteza.

Durante prácticamente otro par de horas Femshen no se detuvo ni por un momento. Su ágil zancada resultaba un poco complicada de seguir, especialmente para el paticorto Wimper, pero nadie se quejó por ello. El ayudante de Garland parecía enormemente concentrado en la tarea de buscar a lo largo y ancho del bosque todas aquellas pistas que había conseguido sonsacarle a los estúpidos guardias con los que había patrullado codo con codo. Sin pausa alguna, sin bajar la marcha, caminando a una velocidad constante.

Por eso os extrañó tanto cuando se detuvo en seco, confundido.

-No puede ser- comentó, mirando a todas partes- Estaba seguro de haber memorizado cada detalle a la perfección. Tras el puente debíamos encontrar una cabaña muy antigua, sin tejado, abandonada desde hace infinidad de años. Y una vez pasamos a su lado, proseguir medio kilómetro hacia la izquierda en línea recta hasta localizar un árbol de rocambolesca forma retorcida y cuyas ramas rozan el suelo. No lo veo, no lo encuentro, y os juro que no me he perdido ni nos hemos desviado. ¿Dónde está el dichoso árbol de tronco amorfamente retorcido? ¿Alguno de vosotros lo ve?
 

Notas de juego

Quiero una tiradita de advertir (CD 14).

Indicadme desde dónde miráis y hacia qué punto cardinal, o si os desplazáis unos metros en tal o cual dirección, si os dais un garbeo por la zona para ver si veis el dichoso tronco... Lo que sea :P

Cargando editor
26/09/2013, 16:33
Rolan

Después de reponer fuerzas Rolan estaba de nuevo preparado para otra caminata y más al paso de Femshen que más que caminar volaba. De repente Femshen se paró en seco. ¿Acaso estaban perdidos? Femshen estaba seguro de que habían seguido el camino correcto pero entonces, ¿porqué no veían el tronco? ¿Se había equivocado Femshen? Aunque si fuera así Rolan no se lo iba a discutir.

Rolan se dio la vuelta y caminó unos metros alejándose del grupo por si el tronco les había pasado deshapercibido. Miraba los alrededores cualquier cosa que le diera una pista de la descripción del lugar de Femshen.

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 4(-2)=2 (Fracaso)

Cargando editor
30/09/2013, 18:39
Director

Notas de juego

¡Gloriosa tirada, sí señor! XD

Menos mal que no era una situación de peligro XD

Cargando editor
30/09/2013, 18:41
Demian
- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 11(+1)=12 (Fracaso)

Cargando editor
01/10/2013, 19:14
Kaelendril

Una vez emprendieron la marcha, nadie volteó la cabeza para volver a mirar la casa de Arrya. La despedida había sido demasiado difícil. Había que concentrarse en el camino y en encontrar la guarida de la secta.

Femshen los guió durante varias horas, sin apenas dificultad. Ninguna criatura se atrevió a cruzarse en el camino de los aventureros, tampoco se encontraron con indicios de presencia enemiga. Por ello, el elfo, discípulo del venerable anciano, avanzaba con rapidez siguiendo una ruta que parecía conocer. Sin embargo, llegados a un punto, Femshen se detuvo en seco. Empezó a mirar a sus alrededores y maldecía con chasquidos.

Al final, les explicó lo que estaba buscando y no encontraba. Kaelendril echó una rápida ojeada por donde estaban, sin éxito. El árbol que había descrito o bien no estaba allí o estaba bien oculto.

- Yo tampoco lo encuentro. ¿Y si subimos a un árbol? Quizá desde allí tengamos una mejor visión.

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 4(+2)=6 (Fracaso)

Notas de juego

Está claro que lo mío son las batallas y no buscar xDD

(Este horario vespertino de clases puede conmigo xD)
 

Cargando editor
02/10/2013, 21:28
Wimper

Con la respiración entrecortada, el mediano recuperó la distancia que le separaba del veloz grupo encabezado por Femshen. Durante unas horas, la comitiva había avanzado a ritmo elevado, sin apenas paradas, siempre con la guia acertada del ayudante del druida elfo. Pero Wimper había tenido sus dificultades para no quedar atrás durante el trayecto. Aún siendo ágil, el mediano tenia que avanzar el doble de rápido que sus compañeros...

Por suerte, Wimper observó como el grupo frenaba. Lo que no le agradó demasiado fue ver la mirada preocupante de Femshen. Parecía desubicado, descolocado...perdido?

Por lo que había dicho el elfo, debían seguir una serie de puntos de referencia...y no estaban presentes en el lugar donde se encontraban.

-Un árbol retorcido? Miremos por los alrededores...pero no nos separemos demasiado, no me gusta nada esta situación.

Wimper se separó una veintena de metros en dirección norte, mirando en una dirección y otra...pero la espesa vegetación, impedía poder ver más allá de unos pocos pasos.

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 6(+2)=8 (Fracaso)

Cargando editor
04/10/2013, 19:32
Director

Notas de juego

¡Jodouuuurrrr! ¡Qué tiradas!

Esperemos por la de Violet, a ver si pita, porque, vamossss...

Violet, vuelve. ¡Vuelveeeee!

Cargando editor
11/10/2013, 19:00
Director

Notas de juego

Espero hasta el Lunes (o Martes, vamos, el primer día que pueda postear la semana que viene). Si Remy no da señales de vida, PNJotizo a Violet. Voy a enviarle un privi a ver, porque hace unos días que no sé de su existencia :(

Cargando editor
13/10/2013, 22:50
Violet

Todavía no había entendido bien que buscábamos pero esa era una razón vanal, no quería que una mísera preocupación así pudiese amargar mi viaje, les había echado mucho de menos.
Todo lo que tengo que hacer es asentir cuando ellos debatan temas que parezcan importantes. Después cuando pueda le pido a Demian que me lo explique y ya está arreglado. Si al final voy a ser un genio.
Una gran sonrisa acompaña ilumina mi cara después de haber llegado a esta conclusión, hasta que la cruda realidad me hace despertar. Parece que el guía se ha perdido y hay que encontrar unárbol raro.
No sabía que los elfos se pudiesen perder y menos para encontrar árboles. Estos elfos no son los mismos de los que he escuchado hablar en cuentos.
Resignada y sin saber bien que estoy buscando intento ver a un árbol de extraña forma.
Yo no veo nada.

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 8(+4)=12 (Fracaso)

Cargando editor
15/10/2013, 12:53
Femshen

-¡Maldición!- exclamó Femshen, irritado. Nunca antes se había extraviado. Estaba seguro de haber seguido las instrucciones a pie de la letra- Voy a dar un garbeo por la zona, sin alejarme. Tratad de localizarlo. No sé, quizás subiéndonos a algunos árboles. Yo no me he perdido, de eso estoy seguro. Alguna de las instrucciones que me dieron aquellos patanes con los que patrullaba debían estar equivocadas.

Femshen depositó su macuto sobre una piedra y, tras asegurarse de que llevaba su arco bien sujeto a la espalda y su daga a mano, amarrada al cinto, dio unos pasos hasta desaparecer entre unos árboles. Nadie osó seguirlo. Su frustración era demasiado evidente.

Cargando editor
15/10/2013, 12:58
Demian

-Vamos, vamos, que no cunda el pánico. Esto no es el fin del mundo. La arboleda es bastante espesa y quizás por eso seamos incapaces de localizarlo.

Demian se retiró la mochila, al igual que había hecho Femshen, para sentirse más cómodo. Tras dar un trago a su odre, se acercó a un árbol bastante alto.

-¿Y desde otro punto de vista? Quizás la altura nos permita un mejor campo visual. ¿Alguien que desee que lo aúpe? Os puedo ayudar a izaros hasta alguna rama...

Notas de juego

¿Algún valiente voluntario? :P

Cargando editor
15/10/2013, 13:01
Director

Notas de juego

Con ayuda de Demian, trepar tiene una CD de 9. Sin ayuda, 12.

Quien desee hacer otra cosa, qeu se sienta libre de hacerlo.

 

Cargando editor
16/10/2013, 20:21
Kaelendril

- Yo lo intentaré, Demian- dijo el elfo, al ver que ninguno de los compañeros lograba encontrar ninguna señal del árbol, al que debían llegar.

Se quitó la mochila, para sentirse más ligero y para subir con comodidad a la rama de alguno de los árboles, gracias también al impulso que le propició Demian. Alcanzó sin ningún problema la rama del árbol más cercano. Ésta parecía fuerte y estable, no parecía que se iba a romper con el peso de Kaelendril. De esta manera, continuó trepando hasta llegar a lo alto del árbol y echó una ojeada a su entorno.

Demian tenía razón. Desde arriba había un mejor campo visual y no le costó al elfo encontrar el variopinto árbol que parecía querer esconderse del grupo.

- Creo que lo he visto- dijo Kaelendril para si mismo y con rapidez bajó unas ramas para comunicarselo a sus compañeros- Tenías razón, Demian, desde arriba hay una mejor vista que desde aquí. El árbol esquivo lo tenemos prácticamente al lado, siguiendo por este camino- señaló Kaelendril con la mano- ¿Dónde esta Femshen? Que deje de buscar, que ya lo hemos encontrado.

- Tiradas (2)

Motivo: Trepar

Tirada: 1d20

Dificultad: 9+

Resultado: 12 (Exito)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 17(+2)=19 (Exito)

Notas de juego

Espero que estas tiradas se repitan para el combate xD