Partida Rol por web

El muchacho de oscuros cabellos simplemente alcanza a esbozar una sonrisa fria y tranquila mientras que ante las insistencia de Arhyan camina tras ella, simplemente unas leves palabras salen de sus labios a la par que continuaba caminando...

-Claro...Como gustes.

Lilith miró sorprendida lo ocurrido. Antes de irse dirigió una mirada a la Sala y siguió a la chica que se alejaba.
Bueno, puede estar divertido.

Mientras no gastes toda la nata... Que a mi me encanta y como me quede sin ella para los pasteles puedo enfadarme mucho... -murmura, medio distraído. Pero entonces recupera su decisión y apunta otra vez al chico de segundo con su dedo índice. Y tu que, aceptas mis condiciones pasteriles?

El joven sonríe, complacido. Sabía que aceptarían, puesto que la idea era realmente tentadora.

Se gira, primero, al joven italiano:

-Me alegra oír eso...-luego se gira al descendiente de alemanes y añade:-Por supuesto... Todos las pasteles que quieras. Os aseguro que ninguno de los dos os arrepentiréis...-Sonríe, una vez más, antes de hablar...-Ahora, si me disculpáis, debo irme... Pero... Os convoco esta tarde, después de clases, a las seis, en el Aula de Música 3, para que conozcáis a los demás miembros y veáis cómo funciona todo...

Les ofrece una mano a uno y a otro, y luego se retira, sin perder su magnífica sonrisa:

-Hasta esta tarde, pues...!

Una vez el rubio se retira, los otros dos restan solos en la Sala... Ya queda poco tiempo para que el tiempo libre se acabe y las clases comiencen...

Ja Nee! ^^ -le responde Alex con una sonrisa. Entonces se gira hacia Alejandro- Bueno, te vienes con los demás? Aunque falta poco para empezar las clases. Creo que me pasaré un momento a buscar las cosas por la habitación...

Entonces se va un momento a su habitación.

- Allí nos veremi, molto seccuri. - Se despide con un gesto de cabeza del rubio y luego mira al germano. - Andiamo, ia nos veremi lueggi entonchi en las aulas.

Se gira y vuelve al sofa que compartía con Lilith.

El italo-español cuando se giró y acercó al sillón que minutos antes compartía con Lilith, lo encontró vacío.

Cazzo... Donde se habrá ido la ragazza?...

Torció el gesto y acabó encogiéndose de hombros mientras se acercaba a una ventana. Pero antes de abrirla se aseguró que no estuviese esa maldita niebla, mientras jugueteaba con un cigarro entre sus dedos.

Elle sigue sin moverse y sigue sin dar muestras de intentar ocultar que te observa. Consigues colocarte en una posición en la cual le puedes ver disimuladamente desde el reflejo de un espejo o al menos crees que es disimuladamente, por que al poco de mirarle te saluda con la mano y te hace señales para que te acerques a el.

Suspiro pesadamente. ¿Que querrá ahora este tio? Es un poco.... extraño.- Me levanto y me acerco a el chaval que no deja de mirarme desde un rincón. - ¿Querías algo?

Alex sale de su habitación con las cosas necesarias para irse a clase. Aunque al ser demasiado pronto decide unirse a sus compañeros.

El joven sonríe ampliamente al ver que te acercas.

-En realidad solo estaba evaluando tu comportamiento, tengo algunas referencias tuyas y sobre tu afición numérica… Mi nombre es…Bueno todo el mundo me llama “L” ¿Sabes?

Se te queda mirando unos incómodos segundos como esperando…A saber que…

-La cuestión es que soy el presidente de “El club de Matemáticos frustrados” y me preguntaba si te apetecería unirte a nosotros.

Esta última frase la añade con una franca sonrisa en su rostro.

Lilith y Kuno son llevados fuera de la Sala Común...

¿Que a dónde les llevará la joven del Kendo?

Es un misterio... Y uno de ésos que no está muy dispuesto a contar, al parecer...

En la sala ahora tan sólo restan:

So, el chico extraño que habla con él, Alejandro, Alexander, y Erwin, que ha llegado ahora, y ha sido interceptado casi al instante por el joven rubio de aspecto extranjero...

Es un misterio...

Alexander parece estar ya preparado para el inicio de clase... Quizás sea lo mejor dejarse llevar por su ejemplo...

El joven rubio, con aspecto de extranjero, se acerca a Erwin, nada más éste entra:

-Disculpa... ¿Eres Erwin Nietzche?-pregunta amable, mientras le tiende una mano...-Soy Tamaki Suou, líder del Club de Hosts, y me gustaría hacerte una propuesta especial...

¿Este es el presidente del club de matemáticas? Es un poco... raro. - Bien, me apunto... me gustan las matemáticas. .. - Espero que no sea así todo el rato... menudo presidente mas raro sino...

Es curioso... Parece que los presidentes de los clubs andan organizados para captar a estudiantes de primero... -dice Alex a sus compañeros, pensando profundamente en el asunto como si esto formara parte de una conspiración aún mayor. Aunque desecha el tema- Y vosotros que, estáis apuntados en algún club?

A la Sala Común entra una joven con aspecto de macarra que se parte...: Rubia teñida, cejas depiladas, y cara de mala leche...

Se sienta en uno de los sillones, mirando a los presentes con suspicacia, y se pone a... Leer...
Sí, ¿Qué pasa? Las macarras también saben leer... ¬¬

De pronto, mira a Alexander, alzando la vista de su lectura...

-No es que vayan organizados... La orden viene de más arriba... Y ellos la acatan... Como siempre... Son unos frágiles... Tsk...

Entro a la sala común mirando hacia atrás a ver si nadie me ha seguido... hum... que paranóico...

¡Hola chicos! Saludo a los que están allí con la mano mientras me arrojo sobre el sofá.

Bueno, mientras nos lo pasemos bien en los clubes no pasa nada! -le contesta Alexander como si la conociese de toda la vida. Entonces se fija un poco más en ella, y aunque parezca arriesgado hablar con una tipa así, ignora la turbia mirada de su compañera- Por curiosidad, en que clubes estás tu? Ehm... -se calla al no recordar su nombre. Pues claro que no lo recuerda, es la primera vez que la ve...

Cita :

- Es lo que tiene estar supeditado a otros. Si no eres mejor, siempre tendras a gente por encima. - Alex no puede evitar responder a la frase de la rubia macarra. Vaya, es la primera japo que veo que logra tener un aspecto salvaje... Juguetea con un zippo negro en la mano. Se acerca a ella. - Soy Alex DiCastillo... - Se presenta, dejando en el aire la frase a la espera que ella se presente, no lo haga, responda o no.