Partida Rol por web

El camino fue tranquilo, casi divertido por asi decirlo para la elfa gris que caminaba animada observando a su pequeño compañero. Pronto llego la noche, la fria noche en los senderos, pero para ella no era mucho problema ya que apenas sentia el frio del ambiente. Tras un rato caminando puede escuchar el sonido de una taberna no demasiado lejos. La noche ya estaba empezando a avanzar cuando puede ver el edificio, se trataba de un edificio de dos plantas hecho de roca, el techo de pizarra estaba inclinado sin duda para favorecer que no se acumulase el agua dentro. 

La noche era fresca, pero no excesivamente fria, en el interior de la posada podia verse luz y como salia humo de una gran chimenea, ademas en el interior se escuchaba como habia gente, bastante gente ya que se escuchaba un gran escandalo y se escuchaba musica en su interior

La situacion era tensa, la gran bestia estaba preparandose para atacar a Eliza la cual realiza un hechizo, es en ese instante cuando un aura de color verde palido aparece a su alrededor, el aura parecen fantasmales llamas de color verde que se mueven con fuerza y fiereza alrededor de la niña.

Pero no es la unica magia que se usa en ese instante ya que Karnak pronuncia unas palabras de poder en un idioma que ninguno de los presentes conoce, es entonces cuando la tierra comienza a temblar, a gran velocidad los escombros de la zona comienzan a reunirse alrededor de una zona no muy alejada del mago, es entonces cuando aparece una enorme criatura hecha de roca y piedra:

Mientras tanto los soldados siguen luchando, parece que estan mas desahogados gracias a que algunos no muertos luchan entre ellos

El golem comienza a emitir una energia oscura que poco a poco le envuelve, la bestia parece que esta dispuesta para realizar su ataque y preparada para acabar con su enemigo

Etna sonreia ya que estaba segura de que podria usar su magia con facilidad y asi es, la diablesa es bastante rapida y de sus manos aparecen un par de simbolos bastante extraños, la diablesa choca las manos y se desvanecen en una pequeña explosion, en ese instante Lisha, la luchadora de las hermanas cae al suelo sin la capacidad de moverse, aunque esta viva, por otro lado Nisha parece resisitir.

Rapidamente Pyr lanza un par de golpes contra la diablesa, siente como algo detiene sus ataques a escasos milimetros del cuerpo de la diablesa.

Por su parte la intencion de Arhiman era acertada, pero ha llegado algo tarde

Etna sonrie y dice.

- No vais a poder hacerme nada, aceptar y os dejare vivir, eso si no os mato antes claro

La diablesa comeinza a mover las manos mientras puede verse un aura oscura a su alrededor que va ganando en intensidad

Josu no tarda en llegar a la biblioteca, la cual como podia imaginar estaba en la zona mas rica de la ciudad, sin embargo es un edificio al que puede acceder todo el mundo. Es un edificio no demasiado grande, pero tiene una serie de salas con estanterias y mesas para poder consultar, ademas de un par de personas que van de un lado para otro que deben ser los encargados.

Por un momento miro a la niña... Que confundida está...

Parece que el Erudito tiene quien le defienda... Un Golem de roca, seguro que le sirve para defenderse, aunque también parece que el Gigante Zombi también se está preparando para atacar. 

Me sorprendió bastante que la escuela de magia no tuviera su propia biblioteca. Era lo clasico, un torreon gigante, con una biblioteca en lo alto, con libros que van volando por la magia. Y el bibliotecario tenía que ser un gnomo gruñon. Habría sido lo clasico, pero no era este caso. 

 Comencé a buscar información, aunque primero fui donde uno de los hombres que no estaban quietos. Era de esperar que fueran los trabajadores de la biblioteca.

-Disculpe, ¿donde puedo encontrar información sobre un demonio llamado Etna?

Por fin había llegado el momento de su primer contacto con la civilización exterior después de tanto tiempo. Aunque ya había pasado por ello varias veces antes, cada vez que salía de las murallas le ponía algo nerviosa este primer momento. A pesar de lo agradable de la noche, que podría pasarla al exterior perfectamente, decidió que la mejor opción sería evitar gastar sus provisiones si era posible. Además, haciéndose ver podría empezar su misión diplomática para sacar lustre a la imagen de los Elfos Grises. 

Elros permaneció por los aires hasta el momento justo antes de adentrarse en la taberna, cuando se acurrucó sobre los hombros de Nim. Entonces abrieron las puertas y entraron dentro. La chica fue directa a la barra, a sabiendas de que varios ojos estaban clavados en ella. Bueno, en realidad en su dragón. Aunque conocidas, seguían siendo criaturas extrañas para la mayoría. Entonces con el brazo izquierdo se apartó la capa que la envolvía hacia atrás, mostrando su armadura de cuero, cuyas piezas metálicas relucían con la luz de los candiles, con dos intenciones. La primera, mandar un mensaje de que no era alguien indefensa. La segunda, mostrar el emblema del ejército que seguramente alguien conocería lo cual tal vez incitara a una conversación... o una pelea. 

-Una copa de vino para una viajera y algo de comer, por favor- Pidió al posadero mientras tomaba asiento. -Y necesitaba un lugar donde pasar la noche algo tranquila, si es posible.- 

"Cuanto más nos acerquemos a Farais más fácil es que se hable del dragón desbocado. Abre bien los oídos por si escuchas algo al respecto. Seguro que algunos de estos borrachos ya están cuchicheando sobre nosotros".

El mensaje telepático fue para la cría de dragón. La música del lugar resultaría más agradable si no hubiera tanto escándalo a su alrededor. Sin embargo hizo un esfuerzo por atender a las posibles conversaciones de su alrededor.

La protección Nigromántica se mantenía alrededor de Eliza con la misma firmeza de su voluntad, al igual que ella mantenía el control de los esqueletos que seguían apoyando a los soldados contra el resto de los muertos reanimados. Pero el frío que percibía le dejaba claro que por mas que aquel rubiales se quejara, no iba a tener mas remedio que sentir lo que era un drenaje de maná... Ese Erudito tuvo tiempo para demostrar su capacidad y aunque haya logrado alzar un Golem para luchar contra la criatura Nigromántica, los segundos que tardó le dejaban claro lo limitada que era su capacidad.

No fue una pregunta...

Fueron sus palabras mientras las páginas de su libro giraban con rapidez nuevamente y al detenerse, el conjuro ya estaba tomando forma en la mano libre de Eliza apuntando su palma hacia el rubiales. La criatura iba a atacar y no le preocupaba, confiaba en su protección para detener el ataque que parecía estar por suceder en cualquier instante por parte de aquel ser, sus opciones era intentar destruirlo y podría hacerlo, pero si lo hacía ya no tendría el maná suficiente para lo que debía venir luego.

Embrace the cold feeling of hunger and thirsty.

Eran sus nuevos susurros mientras no había duda en sus decisiones, si pudiera depender en que luego el rubiales se hiciera cargo del resto de los no-muertos, con gusto lo dejaría allí para buscar respuestas. Pero en comparación y en esa situación, el error es no seguir la opción mas sensata y viable... Era así como ella terminaba lanzando su conjuro de drenaje de maná hacia Karnak, dispuesta a absorber toda la energía mágica que pudiera.

Karnak, ajeno a los planes de la niña escuchó con desagrado su respuesta. Era posible que aquella chiquilla intentase lanzarle un conjuro? El chico sacudió la cabeza, no podía ser, después de todo, había levantado el gólem entre el monstruo y ella para protegerle del ataque de aquella abominación. Karnak alzó la voz.

- Atacale sin cuartel!- le ordenó al gólem mientras señalaba a la criatura.

No era más que una creación sin voluntad creada sólo para atacar, de hecho, no le podía escuchar. Ni siquiera tenía ojos, aunque veía. Por eso, la orden, a través de su vínculo mágico y señalando a la criatura, sería más que suficiente para que el gólem obedeciese. Concentrado acumulando poder mágico se mantuvo observando las acciones del gólem, hasta que escuchó las palabras de la niña, sorprendiéndose al ver acercarse el conjuro con que aquella chiquilla lo había amenazado. Su cuerpo, incapaz de reaccionar ante aquella traición, se quedó inmóvil.

El sol estaba en lo mas alto del dia mientras busca informacion y pregunta a un hombre, este se queda pensando unos segundos y finalmente dice 

- Sobre un demonio en concreto no puedo ayudarte, pero en aquella parte de alli puedes encontrar libros sobre ocultismo y a lo mejor puede haber alguno sobre demonologia

 Josu busca durante un buen rato descubriendo: 

- Existe una raza de demonios pero son muy diferentes entre ellos 
-Los demonios se combaten con la fe en los dioses verdaderos 

La taberna efectivamente estaba llena, dentro las gentes eran en su mayoria gente del campo de las zonas cercanas, algunos miraron a la elfa pero no todos se notaba que algunos tenian sus tierras cerca de las zonas de los elfos y que estaban acostumbrados a verles, sin embargo otros no. Entre el grjpo de personas unicamente destacan dos personas, una mujer de aspecto joven que lleva ropas muy extrañas ( dif 80 para saber de donde son las ropas) y un hombre bastante grande envuelto en una capa una mascara y un extraño sombrero que esta junto a ella, el posadero dice 

- Hoy tenemos de cena sopa de verduras y pollo asado, y si lo desea tengo una habitacion lire, su compañero como es pequeño no hay problemas con el 

El hombre bastante grande y robusto se notaba que el mismo se ocupaba de todo, tenia unos fuertes brazos, ademas podia verse como tenia una gran hscha de guerra cerca preparada para cualquier problema en la taberna. Por otro lado el ruido era demasiado grande y era imposible para la elfa enterarse de nada, es entonces cuando la extraña chica se acerca y animadamente pregunta 

-Hola, eres una elfa gris de esa que montan dragones no? Puedo tocar ese pequeñin que tienes ahi? Los dragones occidentails son muy raros, jajaja, si venga d3jame tocarlo, sabes yo he visto dragones de casi cualquier region de Gaia, ah perdona mi nombre es Ming la mejor y mas activa hermosa y aventurera comerciante de Gaia 

De manera que la niña tiene que robarle la magia al rubio... Interesante. Parece que es capaz de controlar a alguno de los cadáveres, aunque no todos. Sin embargo el monstruo es el está descontrolado... Zombis... Odio los zombis... No forman parte del equilibrio de la vida y la muerte... 

- Pongámonos serios... - Hago girar rapidamente mi látigo a mi alrededor mientras noto como mi ojo derecho se vuelve completamente negro y el izquierdo blanco. - ¡Oh mi señora! ¡Concédeme tu bendición! - En el suelo a mis pies surge un agujero negro al mismo tiempo que el látigo se une para formas la hoja de mi espada. Al mismo tiempo surge un agujero de oscuridad a los pies de la criatura. - ¡Y erradica aquello que amenaza tu equilibrio!

Sumerjo la hoja en la oscuridad de mis pies y, del agujero del monstruo, surgen cinco espadas-látigo que le rodean y se clavan en su piel, tras lo cual intentan arrastrarlo a la oscuridad.

Maldición, menuda perdida de tiempo. Miré por la ventana, encontrandome con el sol en su mas alta posición, por lo que debía ser ya mediodía. Decidí que era hora de volver al cuartel e informar a la jefa de los avances. Aunque tal vez no era muy recomendable comentar lo de la demonia.

Salí de la biblioteca mientras palpaba el amuleto. Esto empezaba a volverse muy raro. Aunque claro, eso tambien lo volvia interesante. Era la razon por la que decidí que no me quería ir de aquí. Para terminar de posadero me volvía a la tierra, que al menos tendría con que cargar mi ds. Mire mi bolsillo, y con poca esperanza saque la maquina. Intente encenderla, pero se le había agotado la batería. "Con las ganas que tenía de jugar al MH..."