Partida Rol por web

Sin duda muchos habian sentido la energia demoniaca en la zona y eso produjo un incomodo silencio, Eliddor comenzo a dar vueltas por la zona y se dirigio hacia la salida, hacia la cubierta, pero algo le detiene, de nuevo se siente esa energia, pero esta vez con mucha mas fuerza, tanta que es capaz de provocar dolor de cabeza a los magos alli presentes durante unso segundos, algo aturdidos todos parecen quedarse cayados cuando se escucha un grito en el interior de la embarcacion, algunas de las mujeres que hay en el interior comienzan a gritar cuando un circulo de llamas aparece en el centro de la estancia, segundos despues una serie de criaturas comienzan a salir de el, son 5.

Los seres no miden de alto mas que un perro de tamaño medio, sin embargo su cuerpo que parece carecer de piel y ser totalmente rojo parece mucho mas fuerte, poseen una boca llena de grandes dientes y un par de cuernos, ademas de una mirada llena de maldad, los seres parecen observar el lugar como buscando algo o a alguien. Rapidamente el guardia personal de Beremode se pone en pie con su arma preparada, el hombre saca una reluciente espada a una mano, su hoja es algo ancha para ser una espada a una mano pero por como la mueve parece ser bastante experto en su uso, rapidamente y sin dudarlo saca una daga larga con la mano izquierda colocandose delante de Beremode en posicion de defensa, el hombre que solo con sus movimientos puede verse es un experto luchador se prepara para defender a la mujer que se ve algo sorprendida por la situacion, el guardaespaldas no lo duda y dice casi a gritos:

- Alteza permaneced tras de mi, esto debe ser algun tipo de atentado, no dejare que os hagan daño, en cuanto podais marcharos.

El hombre permanece delante de la mujer a la espera de una posible accion ofensiva por parte de las criaturas, sin embargo estas siguen sin moverse, un par de pasajeros se marchan corriendo para ponerse a salvo, uno de los miembros de la tripulacion habla algo sobre buscar a los guardias mientras otro parece intentar simplemente huir para que no le puedan alcanzar.

En la mesa junto a la de Beremode y su guardia se encontraba la sorprendida Yui, la chica se pone de pie extrañada, pasando del susto incial a la cara de sorpresa, comienza a ponerse de pie y es entonces cuando parece que una de las criaturas se fija en ella y se dispone a lanzarse hacia ella

Primero viene un dolor de cabeza. Luego un fuerte olor a quemado. Luego aparecen estas criaturas.

¿Por qué no me levanto y me retiro hacia atrás inmediatamente? Porque la última vez que lo hice caí sobre mi propio peso debido al dolor de la pierna. Por ello he aprendido a reaccionar más calmadamente ante estas situaciones. Sin embargo, eso no me impide coger mi bastón, levantarme y retroceder unos pasos.

Durante los segundos en que las criaturas no atacan, rápidamente pienso mis posibilidades mientras frunzo el ceño. Aunque si las criaturas mueren dejarán con toda seguridad unos huesos fascinantes, no quisiera enfrentarme a ellas, puesto que corro riesgo de morir. Sin embargo, si no las matamos ahora, no habrá escapatoria: Estoy en un barco volador, y lanzarme al vacío no parece una opción, por lo que al final, el conflicto sería inevitable.

Veamos, seamos creativos, escribamos la poesía de la muerte. Necesitaría cadáveres o huesos muertos para conseguir una auténtica ventaja. Puedo esperar a que alguien muera, a que maten a una de las criaturas, o puedo madecirlas, lo cual no se si funcionaría con bestias de naturaleza demoníaca.

Sin embargo, puedo crear una serie de armas de forma provisional. Al fin y al cabo, hay bastantes huesos muertos cerca ¿acaso no estamos cenando? ¿Y acaso no estamos comiendo carne muchos de nosotros? En la cocina y en los platos hay muchos huesecillos pequeños. Sí, puedo sentiros.

Elevo mi mano semi abierta hasta la altura del pecho. Ahora puedo sentiros.

Una flecha en el costado. Sólo intentaba huir hacia su madriguera. Un conejillo en el plato de la mesa de al lado.

Un hacha en el cuello. Criado para morir. Costillas de cordero en la bandeja del camarero.

Uno a uno.-Venid a mí, pequeños.-susurro. Susurro a la muerte. Muerte que a todos alcanzas, desde los pequeños dueños de los huesos que ahora manipulo, hasta las bestias que encontrarán la perdición con esos huesos. A todos alcanzarás, menos a uno. Obedece.

Uno a uno, los huesecillos que hay en la cocina y en las mesas vuelan hacia mí y se van arremolinando sobre mi mano. Mientras lo hacen, comienzo a separar trozos de ellos, creando fragmentos afilados. Cuando alguna criatura se acerque, comprobaré con ellos la consistencia de su masa ocular.

Tengo los pomos de las puertas y estoy a punto de salir... ¡Crack!. Como el sonido de un relámpago partiendo un arbol por la mitad, un calambre como un impacto golpea en lo mas hondo de mi cerebro y caigo al suelo, aunque solo de rodillas. Ésto no es nada bueno. Cuando me giro, veo como unos pequeños demonios cuadrúpedos se mueven siseantemente entre los comensales, lanzando dentelladas al aire y emitiendo sonidos indescriptibles. De pronto, uno de ellos se queda mirando fíjamente a Yui como si hubiese encontrado algo. Ella aun está medio sentada y no se puede mover con facilidad. De repente, todo ocurre en un suspiro. Me lanzo corriendo sobre Yui, y abrazándola en el embiste, nos echamos ambos sobre la mesa lanzando en todas direcciones platos, cubiertos, vasos y todo aquello que estuviera sobre ella. Como una flecha perdida, el demonio pasa por encima mio apenas rozándonos. Sin pararme a preguntarle si se encuentra bien, me fijo que aun sigue entre mis brazos. Cuando giro la cabeza, el pequeño monstruo ya se habia recompuesto tras fallar su primer ataque, y sin pensarlo dos veces cojo un vaso cercano sobre la mesa y lo derramo encima de los dos mientras recito las plegarias de protección de expulsión demoníaca.

Shunda sesta calalminder... Zasta dero mákenas... Diap Tanshil Dorok Mesna!

Bien, a tiempo... y vaya, estoy en forma. Nuestros cuerpos empiezan a brillar como si fuesen luciernagas tanto que hizo que el pequeño atacante se lo pensara dos veces. La luz se empezó a propagar por la mesa solo un poco mas lejos de nosotros. El aire a nuestro alrededor crujía en pequeñas chispas para terminar creando una especie de intensa pompa brillante, que se doblaba y tomaba la forma de nosotros dos.

Bien. Como a una de esas viles criaturas le dé por tirarse sobre nosotros, el campo les expulsará tan fuerte que les hará papilla contra las paredes. En un espacio tan cerrado como éste, las paredes me van a ser de gran ayuda.

Los acontecimientos suceden rapidamente, Sycnus se concentra atrayendo hacia si todos los huesos de los seres muertos que hay en la zona, a una gran velocidad una gran cantidad de huesos detodos los tamaños y formas parecen rodearle preparados para atacar a cualquier enemigo a una simple orden del mago. No muy lejos de ahi Eliddor ha saltado sobre Yui consiguiendo evitar que una de las criaturas le atacara, rapidamente comienza a conjurar algun tipo de proteccion magica sobre los dos.

Las criaturas comienzan a moverse a gran velocidad, es entonces cuando una de ellas se lanza a por Beremode, la mujer estaba comenzando a recitar cuando la criatura se lanza sobre ella con la boca abierta dispuesta a morderle, sin embargo el guardaespaldas de esta de un rapidismo movimiento corta en dos a la criatura que cae al suelo y se evapora entre llamas.

Las 4 criaturas restantes comiezan entonces a atacar, una de ellas se avalanza sobre Sycnus dispuesta a acabar con la vida del mago, la que trato de atacar a Yui se lanza a por Eliddor dispuesta a acabar con la vida del mago mientras que las otras dos restantes se adentran dentro de la marca de fuego, segundos despues otras dos criaturas mas aparecen, Yui que parece que ha sufrido algun tipo de herida dice mientras se aprecia el dolor en su voz:

- Parece que ese circulo de invocacion atrae a mas criaturas

Dificultad: +0

Bien, por el momento estamos aqui seguros. Ahora voy intentar estirar el campo hasta ese círculo de invocación. Si el círculo se pareciese a los normales, con desconectar uno de los flujos de energía el portal se cerrará. Si estiro el campo de protección en forma de tentáculo hasta la base del sello y consigo borrar un dibujo o cortar el proceso, hará que se cierre. Bueno, eso espero.

(Mirando a Yui, todavía abrazada a ella) No se mueva señorita, quiero intentar una cosa. Espero que funcione.

Sobre un charquito de agua cercano que había sobre la mesa, pongo la mano y empiezo a recitar:

Summoneria gretia longanat saasz zialmin...

Mi hechizo funciona a la perfección. El estar rodeado de esquirlas afiladas haría que cualquier criatura con medio cerebro se lo pensase dos veces antes de atacarme. Lo cual dice muy poco de estos perros despellejados.

Cuando el demonio se abalanza sobre mí, no titubeo. Mi nube de huesos me da seguridad, y además, estoy preparado. Primero, hago que el más pequeño de los huesos vuele hacia el pequeño ser. Que lo atraviese.-Seguidle-ordeno con un susurro a los demás, haciendo un rápido giro de muñeca, apuntando con mis dedos hacia mi enemigo. Siente el abrazo de la muerte, demonio.

Como un enjambre, los huesos sigue el camino del trazador, dispuestos a atravesar a todo aquello que se interponga en su camino.

Ellidor se concentra y comienza a realizar su hechizo, la magia blanca comienza a tomar forma para tratar de detener el sello que aparentemente esta creando a las criaturas, sin embargo parece que el poder de Eliddor no es suficiente para romper el hechizo ya que nota que la magia que ha creado el sello en el suelo es mucho mas poderosa que el poder que el ha usado para tratar de destruirla.

Por su parte el demonio que ha atacado a Sycnus apenas tiene tiempo para ver como una esquirla de hueso se le acerca al ojo segundos despues son una gran cantidad que le atraviesan, los pequeños huesos rebolotean como un enjambre de abejas alrededor de un panel entrando y saliendo del cuerpo de la criatura que cae al suelo entrando en una inmediata combustion.

Una de las criaturas se acerca a Eliddor se lanza a por el mago el cual estaba demasiado ocupado como para poder evitar el ataque, este nota como una dentellada da en su brazo izquierdo produciendole una herida, por fortuna no es muy grave y apenas le ha penetrado la piel ya que gracias a la proteccion que este invoco la criatura no ha terminado de cerrar la boca para realizar el ataque.

Una de las criaturas se lanza contra Yui pero parece que no calcula y termina estrellada contra el suelo, al mismo tiempo una de las criaturas es cortada en dos por el guardaespaldas de Beremode que se convierte en el objetivo de una criatura que esquiva sin demasiados problemas

Las otras dos criaturas restantes se dirigen hacia el sello del suelo cuando Beremode parece terminar de realizar su hechizo, la mujer extiende las manos y una luz palida se forma en sus manos, es entonces cuando realiza un brusco movimiento y separa las manos, en ese instante el sello por el que aparecen las criaturas parece fragmentarse y desaparece dejando a las dos criaturas que se dirigian hacia el sello aturdidas

¡Ah! Me ha mordido... maldito monstruo. Se acabó... ya me han hartado.

¡Escuchadme todos! ¡Cuando mi compañera grite, cerrad todos los ojos! ¡Sino, acabareis todos ciegos durante un rato!

Espero que esos bichos no entiendan lo que estoy diciendo...

Sobre la mesa, aun estamos los dos tumbados mientras me mantengo agarrado a ella para aportarle la mejor protección posible. Si los dos estuviésemos en ésta misma posición en otro momento, significaría algo muy distinto... Mirándola a los ojos a escasos centímetros de los mios...

Señorita Yui, hágame caso. Cuando me oiga decir la palabra "crisolate", grite con todas sus fuerzas y cierre los ojos. Grite de la manera mas escandalosa que pueda para llamar la atención de los monstruos. Grite sin miedo a dejarme sordo, como si le fuese la vida en ello. ¿De acuerdo?

Aprovechando la naturaleza de nuestra protección mágica, para que me sea mas facil invocar la siguiente magia, sobre mi intentaré crear una columna de luz y cuando esté abarrotada la estallaré para que impregne cada rincon de la sala de una intensidad lumínica extremadamente saturada. Todo se va a volver de un blanco dañino durante unos instantes. No hay ojo que aguante ésta luz. Espero que todo el mundo cierre los ojos, no me gustaria dejar ciego a nadie.

Si los cegamos a todos los bichos, serán blancos fáciles. Me llevo la mano al pecho y recito a gritos.

¡Protelilure cretia colux... (se forma una columna de luz sobre nosotros)... ful lumins... (la columna empieza a brillar cegadoramente) crakilato expan CRISOLATE!!!!

Magnifico, magnifico. La muerte os abraza, la vida os rechaza, vuestro fuego, os abrasa...Mmm no son buenos versos. Supongo que este no es el mejor momento para componer.

Cierro el puño y las esquirlas que han sobrevivido vuelven a rodearme. Es entonces cuando el otro mago nos advierte. Debemos cerrar los ojos, según dice. Y es cuando empieza a recitar algún tipo de conjuro cuando me doy cuenta del por qué del aviso. ¡Una espléndida columna de luz! Instintivamente, miro en dirección contraria, cerrando los ojos, poniendo mi mano sobre mi cara y dirigiendo esta última hacia el suelo. Sea lo que sea que esté haciendo el hombre, tiene que ser dañino para los ojos. Y estos pequeños demonios los tienen especialmente grandes. Serán un blanco fácil si los ciega, especialmente ahora que Beremonde ha sellado la puerta de la que procedían.

Yui no tarda un segundo en dar el aviso, justo en el momento en el que la luz se hace mucho mas cegadora, todos los alli presentes apartan la mirada mientras las criaturas parece que no se percatan de lo que esta sucediendo, de hecho Eliddor no sabe muy bien como pero durante unos segundos se le descontrola la magia haciendo que sea mucho mas potente de lo que el esperaba, por fortuna gracias a su tenacidad y esfuerzo logra controlar y canalizar la energia de nuevo.

Tras unos segundos todos abren los ojos o simplemente miran en todas direcciones tratando de encontrar a las criaturas, sin embargo han desaparecido, al parecer el hechizo ha sido mucho mas dañino de lo esperado o simplemente ha sido cuestion de suerte. 

- Os encontrais bien? que ha sido eso, como es que han aparecido esa clase de criaturas aqui de repente?

Mira a Beremode ofreciendole ayuda por si la necesita al ver como esta no la necesita dice en un tono mas autoritario justo cuando aparecen dos guardias del transporte:

- Esto ha sido algun tipo de magia, no podemos desembarcar de la nave sin interrogar a todos los magos que haya a bordo, a partir de ahora yo tomare el mando del barco para garantizar la seguridad de su majestad la regente

A Beremode que estaba a su lado parecia no hacerle mucha gracia lo que decia, sin embargo sabe que esta cumpliendo con su labor, esta se acerca a donde etan Yui y Eliddor y ofrece su mano a la chica mientras dice:

- Gracias por la ayuda, espero que esteis bien y que perdoneis a Karilion es muy entusiasta con su trabajo

Mirando a Sycnus dice mientras asiente:

- Muchas gracias por la ayuda, veo que habeis sido muy ocurrente al usar vuestra magia, nunca se me hubiese ocurrido usar a nigromancia de esa forma

Se acerca a Eliddor y añade:

- Parece que conoceis mas que yo de este tipo de magia, o al menos sabeis como enfrentaros a ella, podriais contadme lo que sepais de ella

Mientras se incorpora Yui agradece con una leve inclinacion de cabeza y dice

- Muchas gracias, esas criaturas, porque una de ellas se lanzo hacia mi nada mas verme? que raro

Mira a Eliddor:

- Cuando usabas tu magia me sentia extraña, cuando el usaba la suya tenia otra sensacion, diferente, pero la magia blanca la sentia no se, me mareaba al notar sus efectos, es la primera vez que me pasa y no he sido capaz de usar mi propia magia

Parecia realmente preocupada y en cierta forma decepcionada consigo misma

Aun seguía un poco aturdido por el efecto que había conseguido. La energia que se origina tras una explosión de magia blanca contenida es puramente lumínica. Si, puede aumentar ligeramente el calor, pero... ¿evaporar a seres vivos? Y por qué solo afectó a esas criaturas y no a todos. Absorto en mis pensamientos voy mirando a Yui pero sin atender a lo que me decía, cuando algo me vino a la mente: la extraña sensación oscura. Oh no... ya casi no la siento. Sin contestarla, me levanté corriendo y me puse a deambular con prisa de un sitio para otro de la habitación. Me voy corriendo a una esquina y cierro los ojos. Nada. Me pongo cerca del circulo de invocación. Ahj... nada. Me pongo en el otro punto de la sala. No no... ahora no te vayas... ¿¡qué narices eres!?

Desesperado por no querer perder el rastro, la sensación que se aleja me conduce corriendo al exterior del barco. Me quito la camiseta, agarro un jarrón, tiro las flores y con el pecho al aire me echo el agua por encima. Hace bastante frio y viento mientras sobrevolamos la ciudad, pero el agua fria acrecenta mas la situación... perfecto. Nunca se me habría ocurrido hacer algo asi en público, pero... me da lo mismo. No había sentido algo asi jamás, tanta maldad y vacío. Maldita sea... no te vas a escapar de mi. Me tiro al suelo y lo golpeo con los puños con fuerza, haciendo que un hilillo de sangre procedente de mis nudillos se mezcle con el charco de agua. Aunque con las manos doloridas, con el agua ensangrentada empiezo a hacer símbolos pentáricos en las cuatro direcciones, y para cuando termino estoy en mitad de un sello potenciador. Me pongo rapidamente de pié en el centro y empiezo a recitar el Ank Sumhn con los brazos extendidos hacia el cielo. Vibrando como una mosca atrapada, el colgante de mi pecho empieza a brillar con furia. Las estrellas empiezan a mostrarse con mas intensidad y la noche empieza a clarearse sobrenaturalmente. De repente, una columna de luz proviniente del cielo se estampa sobre mi y el sello, haciendo que la nave retumbe. La nave aguantará... no pasa... nada.

Si consigo canalizar la luz de rastreo, podría trazar el rumbo que ha seguido esa ola de energía oscura. Tengo que encontrar su procedencia, sea como sea.

Estoy algo cansado, y eso hace que la concentración me falle un poco, pero todo sigue adelante con normalidad. A medida que el ritual y las oraciones siguen sin demora, la luz que me envuelve me empieza a empujar hacia arriba haciéndo que levite poco a poco hasta colocarme suspendido en el aire casi un metro. Para cuando abro los ojos, ambos se descubren como dos torrentes de luz... y lo veo claro.

La luz que genera el mago es desbordante, tanto que puedo verla aún cuando tengo los ojos totalmente protegidos. Cuando el resplandor cesa, abro los ojos, buscando a los demonios, pero al parecer se han ido. Sólo hay ante mis ojos los pocos pasajeros que no han huído, y las pequeñas lucecitas que tintinean en mi vista, fruto de la potente luz cegadora.

Miro un momento a mi alrededor, sólo para asegurarme de que no hay más criaturas cerca. Después, bajo la mano, y con este movimiento, libero las esquirlas que aún me rodeaban. Habéis hecho un gran trabajo. Muerte que trae muerte.

Mientras los demás empiezan a intercambiar los clásicos agradecimientos posteriores a cualquier batalla junto a desconocidos con un mínimo de educación y modales, me coloco de nuevo la capucha, pues después de esta batalla el protocolo me parece innecesario, y además, nunca he sido muy amigo de seguirlo.

-No me deis las gracias...majestad...-contesto a Beremonde con una sonrisa divertida en los labios. Vaya vaya, tal y como sospechaba, este pez es más grande de lo que aparenta.-Además, el mérito es vuestro por cerrar el sello. Y...-digo volviéndome y observando las curiosas idas y venidas del mago del pelo corto.-de aquel camarada. Y debo añadir que parece obvio que sabe algo de este ataque, por como actúa ahora y por como actuó cuando todos sentimos la oleada de magia ¿no les parece, señoritas?-digo dirigiéndome también a la chica que estaba en el suelo, apoyando las dos manos en el bastón.

Eliddor habia salido a realizar un conjuro, el hombre recitaba en el exterior de la nave, pero parece que le resultaba muy dificil acumular la magia, parecia que estaba demasiado cansada como para poder concnetrarse, pero fue entonces cuando escucha un ruido, se trata de guardaespaldas de Beremde que le apunta con su arma diciendole con un tono autoritario:

- Alto, que es lo que haces, habla, has actuado de forma muy extraña tras ver lo que ha sucedido con la magia, estoy seguro que sabes mas de lo que aparentas, vamos ponte en pie y dime que es lo que sabes del atentado contra su majestad la regente

Beremode asiente a lo que dice Sycnus y responde:

- Siento haberos ocultado mi identidad, pero podriais haber bueno, podeis imaginar lo que suele suponer tener un puesto como el que ostento. Sinceramente me hubiese gustado mucho acompañaros a la biblioteca en busca de conocimientos magicos, de hecho es una actividad que siempre me ha gustado, pero no puedo y mas tras este atentado que espero no le haya supuesto una ala impresion de mi raza.

La mujer parecia preocupada, pero mas que por ella por al imagen que podria dar la raza de los Shanjim en su conjunto que ella misma