Partida Rol por web

Yui tenia mala cara, parecia muy cansada y como si le hubiera afectado bastante la magia en el ambiente, mira a los alli presentes y dice:

- Si me disculpan necesito tomar descanso, alteza si vuestro guardian necesita de mi para interrogarme o para algo que por favor venga a mi camarote, ahi podra encontrarme

La mujer comeinza a caminar mientras el guardia esta fuera para ir a su camarote, pero a mitad de camino se desmaya cayendo como plomo al suelo sin conocimiento

Latigazos de luz daban vueltas alrededor de mi, mientras aún levitando dentro de la columna de luz y sobre el sello solo veía retazos de la estela que había dejado ésa ola de energía oscura.

No funciona... necesito mas energía. Tengo que verlo con mas claridad... Tengo que ver de donde viene...

Aunque no se notase desde fuera, la cápsula que forma la columna casi no permite oir nada del exterior, y la concentración hacía el resto para que el sonido de fuera no existiese. 

Hace falta mas...

Las estrellas vuelven a iluminarse, pero ésta vez con mas fuerza. Como una ola, la luz del firmamento se concentra una vez mas en el centro, y vuelve a proyectar una segunda columna de luz sobre el sello, haciendo casi cegadora la que ya estaba sobre la cubierta del barco. Ante el segundo impacto, el barco pasa de retumbar ligeramente a vibrar con intensidad. Las tazas bailan en sus platillos, los papeles se van tímidamente moviendo hasta el borde de las mesas antes de caerse y la gente en general empieza a preguntarse qué es lo que pasa.

Con toda la energía acumulada, de nuevo lo vuelve a intentar. Los ojos se abren una vez mas como dos potentes faros y ésta vez espera ver mas algo mas claro...

Dejo de observar al mago, volviendo la cara hacia la regente, sonriendo divertido ante sus disculpas. ¿Una reina que se justifica de esta forma ante un desconocido? Nobles han de ser estas criaturas si todas son como su reina, tal como la veo aquí.-Sobran las disculpas, mi señora. No os preocupéis por mi impresión sobre vuestra raza, os aseguro que no podría ser mejor.-entonces es cuando la muchacha de aspecto delicado se derrumba sobre si misma. Yo, de naturaleza calmada como soy, no me sobresalto, pero sí que giro mi cabeza hacia ella al oír el golpe.-Vaya.-exclamo como el que acaba de ver como empieza a llover. Entonces me acerco a la muchacha y me agacho a su lado con dificultad, aún apoyado en el bastón.

Con mi mano libre, compruebo sus constantes mientras digo con voz potente.-¿Hay algún curandero en la sala?-aunque lo que el hombre de fuera hace parece magia blanca, él está concentrado en sus asuntos. Aunque pronto lo estará menos. Exactamente en cuanto se percate de que tiene detrás al guardia de Beremonde.

Eliddor nota un fuerte golpe en el costado, no sabe como pero parece que alguien ha traspasado su magia y le ha golepaod con gran fuerza, la concentracion del mago y sus energias parecen desvanecerse, casi por isntinto puede ver como el guardaespaldas de Beremode esta a su lado, las alas de su cabeza del mismo color que su pelo estan desplegadas y parecen emitir una fuerte sensacion magica, pero no se ocnsigue determinar de que tipo de magia, el hombre con su espada apunta a Eliddor y dice en tono imperativo:

- Que tratabas de hacer mago? estas arrestado y responderas a las preguntas que se te formularan sobre el atentado.

El hombre parecia dispuesto a cualquier cosa y sobretodo parecia enfadado

Mientras tanto en el interior Beremode se agacha para atender a Yui meintras dice:

- Yo se algo de magia blanca, tal vez pueda ayudarle

La examina algunos instantes y añade:

- Es como si no hubiera comido en dias, por favor ayudadme a llevarla a su camarote y pedir al cocienro que le de algo de comer algun tipo de sopa o reconstituyente, pero no solo parece anemica, es como si se le hubiese ido totalmente la energia, es como si hubiese usado demasiada magia y este extenuada por ello

Si... sii... lo veo todo ahora... veo la estela por donde va... si... dime a donde vas... eso es... eso es... eso...  Un golpe. Seco aunque no especialmente fuerte, que me saca de la columna, y me arroja al suelo. Pero... ¿pero que?... ¿Ha salido mal? ¿Cómo es posible que me haya salido mal? Ya estaba funcionando, y la concentración era correcta. Miro en seguida al sello... ¿Se habría roto?, pero justo detrás de mi está ese tipo de la mesa. Un momento, ¿ha sido él? ¿Me ha sacado él de la invocación? No puede ser... ¿será estúpido?.

(A voces) ¡Maldito estúpido! ¡Eres un maldito necio! Ya estaba viendo de dónde venian las energías oscuras cuando tu me rompiste la concentración por tu necedad. Aparto de un manotazo la punta de la espada del gorila, me levanto a trompicones con prisa y me dirijo una vez mas al sello. ¡Maldita sea, casi consigo averiguar la fuente! Mas te vale que por tu necedad no hayas fastidiado la única posibilidad que había de saber la fuente de la que... (me coloco otra vez en posición)... emanaban esas energías... o lo que sea que fuese. Y ahora, si quieres saber de verdad algo util... ¡no me molestes!

Maldita sea, estaba tan cerca. Gorila lechoso...

Debido al frio de la noche aún el agua estaba fria. Los símbolos al menos aún seguían escritos en el suelo. Rápidamente vuelvo a levantar los brazos y a volver a empezar desde el principio. Maldita sea, ójala no sea demasiado tarde...

Ignorando los berridos del guardia y de nuestro nervioso amigo, me concentro en lo que dice Beremonde. Este atentado no ha tenido nada que ver con mi presencia aquí, por lo que lo que el mago haga o deje de hacer no me importa demasiado. Sin embargo, no soy tan desalmado como para dejar a esta muchacha aquí tirada. Asiento a lo que dice Beremonde, aún pensando que con mi cojera me va a ser más difícil llevarla a su camarote que combatir a los demonios.

-Vamos, pequeña-digo agarrando de un brazo a la chica e intentando levantarla con suavidad.-La muerte aún no te ha acogido. Considérate afortunada.-tan pronto como la alcemos, la transportaremos a su camarote. Después, probablemente me desentenderé de ella. Tengo asuntos que me urgen, propósitos que atender.

Sycnus y Beremode llevan a Yui a su habitacion, la Shanjim dice entonces:

- Quedate con ella por favor, en mi camarote tengo algo que creo podra ayudarnos, ya que parece animica tengo una pocion que podra fortalecerla como si hubiera comido abundantemente, si vuelve a perder la consciencia despiertala

Tras esto se marcha de la habitacion bastante rapido en direccion a la suya a por la pocion. Mientras tanto Sycnus puede ver como el camarote de Yui es igual que el de el, sin embargo, entre las cosas que hay por la sala hay muchos libros, de un rapido vistazo puede ver como la mayoria son de historia de Gaia, pero le llama la atencion uno de ellos, el libro tiene como titulo "No muertos y seres entre lo vivo y lo muerto", el libro tiene aspecto de haber sido mirando en muchas ocasiones pero Sycnus no puede examinarlo ya que ve como Yui se ha puesto de pie, le mira de forma intensa muy callada y comienza a andar hacia el con una mirada muy intensa y penetrante, sin duda algo no va bien

Un golpe y nada mas, no volvio a sentir nada mas, Eliddor sintio un fuerte golpe pero nada mas. Cuanod abrio los ojos se encontraba atado y sentado en una silla, situado en un camarote y totalmente solo, segundos despues entra el hombre

- Bien, parece que ahora estas mas tranquilo, y ahora vas a hablar y dejar de usar magia de localizacion verdad?

El hombre tenia envainada su espada, por lo que podia ver en la puerta habia otro hombre mas ya que Eliddor podia ver el hombro del hombre, tras examinarle un poco el guardaespaldas de Beremode dice:

- Y bien, que sabes de la aparicion de esas criaturas?

Me despierto suavemente... pero estoy incómodo. Los... los brazos. Eh... no.. ¡no me puedo mover!. ¿Estoy atado en una silla? Pero... el ritual... yo estaba haciendo el ritual...

Sumido en mis pensamientos levanto la vista y veo al guardia que iba con la chica. No me lo puedo creer. ¡Se lo dejé bien claro! Nunca he estado tan cerca de algo asi...

No desesperemos. Siempre habrá otra oportunidad. 

No. Para que nos vamos a engañar. Puede que pasen años hasta que vuelva a estar delante de algo asi. Maldito orangután.

Pero... un segundo. Se lo dejé bien claro. Le dije que estaba intentando localizar la fuente de la energía oscura... y aún asi lo evitó. Él entendió lo que yo pretendía hacer... y aun así lo evitó. Evitó que averiguase algo... Cuando me quiero dar cuenta, le estoy mirando con cara de averiguación, escudriñando en su aspecto mas por reflejo que por buscar algo, producto de pensar y creer averiguar algo. Creo que estoy llegando a una conclusión: Éste tipo no es de fiar... no es lo que parece. (Mirándole de arriba a abajo) Intentará justificar el haberme evitado averiguar algo diciendo que él no sabía lo que queria conseguir con mi magia y para evitar que yo pusiese en peligro a su protegida, me noqueó. Ahora va de inquisidor, ya que siempre es mas fiable la posición de acusador que la de acusado. 

Tengo salir de éste entuerto cuanto antes y averiguar lo que sea sobre éste tipo. Puede que después de todo no haya perdido la oportunidad de averiguar qué era ésa energía.

Si le... contesto de una manera educada y coordial se creerá que le estoy intentando engañar. Empezaré con algo un poco acusatorio y luego le preguntaré quien es para que... sea quien sea... yo le pida disculpas. Cambiaré de registro y se lo zampará.

(Con la cara tranquila pero seria) Si... bien... gracias. Ya se puede decir que estoy mas tranquilo. Lo cierto es que gracias a tu inútil colaboración en mi ritual no he podido averiguar nada sobre esa energía. Asi que si buscas la verdad sobre lo ocurrido, ya es un poco tarde para dejarme continuar con la invocación.

(Suspiro) ¿Y bien, con quien tengo el dudoso honor de estar hablando ahora mismo?

Aunque no suelo implicarme en exceso con los extraños que conozco en mis viajes, he de decir que no todos los días se alterna con una reina, mucho menos una reina con conocimientos mágicos y de tan noble corazón. Esa circunstancia y  los curiosos libros que veo a mi alrededor son la razón por la cual no me importa en exceso hacer de niñera unos instantes. Aunque mi lectura habitual es poesía y nigromancia, nunca le digo que no a un buen libro. Examino la habitación con la mirada, observando los títulos de esos pequeños recipientes de conocimiento escrito.

El libro sobre los no muertos que hay ante mí me llama la atención. "...seres entre lo vivo y lo muerto". Mis ojos se abren un poco más, inconscientemente. ¿Contendrá alguna pista útil para mi búsqueda? No creo que pase nada por echar un vistazo.

Pero cuando me dispongo a acercarme a él, veo a la muchacha, y me doy cuenta de que la ocurre algo no identificado.-¿Ocurre algo, pequeña?-digo con cautela, mirándola fijamente a los ojos. Mi mano está tentada a buscar la daga que hay bajo mis ropas, pero quizás sea excesivo. Quizás no quiera hacerme daño, por extraña que sea su actitud. Eso no evita que mi mano se eleve unos centímetros, acercándose a la zona donde mi daga espera escondida.

El guardia se queda de pie mirando al mago y suspira profundamente, entonces con un tono de estar buscando paciencia en donde no la hay responde:

- Solo necesitas saber que mi nombre es Kariliom y que estoy a cargo de la seguridad de su alteza la regente Beremode, y por lo tanto he de aveiguar quien o que fue el que realizo la invocacion demoniaca para atentar contra su majestad.

Mira fijamente a los ojos al mago y añade:

- Hablame sobre ese hechizo que dices estabas realizando y porque lo hiciste tan rapido, sin duda tienes alguna relacion con ese tipo de magia, pero no se cual

Yui no responde a las palabras del mago, simplemente hace un gesto con la mano y segundos despues Sycnus es lanzado hacia atras con fuerza, como si un fuerte viento le golpease, la joven se acerca caminando, lentamente, el mago puede ver como los ojos de la chica se han puesto rojos, como inyectados en sangre. Es entonces cuando con un tono de voz mas oscuro y tetrico de lo que le habia escuchado antes, nada que ver con la dulce voz que escucho en el comedor dice:

- Tu serviras, necesito alimentarla, sino yo morire, dame tu energia magica mago

Sycnus suente entonces como una gran energia magica surge, es similar a la que noto cuando aparecieron los demonios, pero no es exactamente igual, se nota un matiz diferente 

Pongo cara de sorprendido cuando termina de hablar, y hablo despacio mientras voy poniendo cara de asimilar lo que digo.

- Alt... ¿Alteza?.. ¿La regente Beremonde?... Yo... no sabía quien erais vos ni quien vuestra acompañante. (Simulando nerviosismo) Yo... em... oh.. ahora lo entiendo. Está claro que éste ataque era por ella. No... em, no yo no he sido, y es facilmente demostrable. Cualquiera con un poco de conocimiento básico sobre la magia blanca si estuvo durante el ataque puede corroborar mi version en base a los hechizos que hice, ya que esos eran demonios y la naturaleza de mis conocimientos es contraria a ellos. Además, creo que no fui el unico al sentir esa energia malvada. El por qué de mi comportamiento impulsivo fue que tengo un fuerte espiritu de lucha contra la oscuridad, y a veces no me puedo contener. Salí fuera porque necesitaba espacio para localizar la fuente de la magia y poder saber de donde venía el mal. Si no está demasiado distorsionado el sello de ahi fuera, es muy facil de corroborar que era un sello de rastreo. Si hubiese sido yo, ¿para qué voy a matar a todos los demonios y luego tratar de localizarlos?. Tiene que creerme.

Me le quedo mirando unos segundos poniendo cara de desesperación. Y lo cierto es que el hecho de estar atado me está poniendo nervioso, asi que curiosamente éste hecho me está ayudando a hacerlo mas creible.

-¡Hmpf!-grito ahogadamente cuando siento el golpe en el pecho. Cuando consigo recuperar el equilibrio, miro con una seriedad y determinación a la muchacha propia de un general que defiende un castillo de un ejército enemigo. Su aspecto, voz y lo que siento a mi alrededor me incitan a pensar que está bajo algún tipo de posesión demoníaca.

Eso cambia las cosas, pero no sensiblemente. No abrazaré la muerte por culpa de una muchacha poseída.

Pero tampoco tengo por qué matarla. Quizás con una maldición distractiva baste para entretenerla hasta que pueda pedir ayuda. Sí, eso servirá. Respiro hondamente por la nariz, intentando calmar mi corazón. Luego apunto mi mano hacia su cabeza. Y hablo. Hablo a la muerte. Hablo sobre muerte.-¿A quién le hablas, pequeña? ¿No te das cuenta de que todo a tu alrededor está muerto?-intento insertar en su mente la visión de la muerte. Todo lo que vea hasta que yo levante la maldición serán imágenes de cadáveres, huesos y putrefacción. Cierro los ojos y vislumbro el mundo sin vida por el que se moverá a partir de ahora. Y lo siento. Por un momento siento la oscuridad a la que esta muchacha se someterá hasta que yo decida lo contrario. Veo como todas las personas que ella haya visto, vea o verá no serán más que cuerpos sin vida a sus ojos. Siento como ella verá en mí sólo un esqueleto polvoriento. Siento como su confusión crecerá al no comprender que ha ocurrido ¿hubo alguna vez un mundo con vida acaso? Ella se lo preguntará. Y es angustioso. Sufro su angustia por un instante.

Después, abro los ojos.

El hombre se queda unos segundos observando y entonces añade:

- Si se que era un sello de rastreo, aunque no sea un experto en magia, todos los Shanjim somos capaces de sentirla e identificar algunos hechizos.

Se agacha para quitar las ataduras del mago y dice:

- Ahora me diras el porque estas familiarizado con la magia demoniaca y no me creo que sea por que seas usuario de magia blanca.

En ese instante el hombre se pone rigido, parece que nota algo, algo que Eliddor siente tambien, no muy lejos, seguramente a unos pocos metros sucede algo una magia oscura se puede sentir de nuevo, mira a Eliddor y dice:

- Sigueme, demuestra tu inocencia

Tras esto sale corriendo de la sala

Cuando Sycnus abre los ojos puede ver como Yui esta de pie, mirando el lugar, entonces dice mientras se agacha:

- Posees un gran poder magico y de magia nigromantica, es muy interesante, y ademas eres muy creativo, si eres extremadamente creativo

En ese momento da un golpe seco en el suelo, Sycnus nota una gran energia magica y Yui habla:

- Pero acaso crees que a un ser inmortal como yo le importa ver muertos por todas partes? acaso crees que me importan los cadaveres cuando yo misma he provocado escenarios como este.

Mira a Sycnus, realmente no sabe si le ve a el o al esqueleto, aunque el nigromante esta seguro que su hechizo ha funcionado:

- Temes a la muerte, puedo verlo, como todos los mortales, y eso es algo que me gusta, no te matare, pero te propongo un trato que estoy segura te gustara, ayudame a encontrar a una persona, un chico llamado Katsu, solo necesito encontrarle a el.

Sabe del desconcierto que puede estar provocando y dice:

- Antes de aceptar te permitire realizarme tres preguntas, pero date prisa

Maldito creido... Salgo corriendo detrás de él.

Me siento confuso, pero a la vez algo dentro de mí ve lógica en lo que ocurre. Si es una posesión, como sospecho, su mente, aún viendo las visiones que he creado en su cabeza, sabrá que es artificio. Por supuesto, si el demonio se fuera, teorizo que la muchacha huesped sí que sufriría los efectos completos de la maldición. Aún así, no levantaré la maldición, de momento. Daño no hará. Al menos a mí.

Temo aceptar ningún trato con seres como este, y desde luego, no lo haré voluntariamente. La inmortalidad que busco no debe estar ligada a ningún tipo de pacto ni ser demoníaco. Y por como habla sobre el temor a la muerte (mención que dudo que haya sido casual), preveo que me ofrecerá algo del estilo.

-Tres preguntas...-digo dando unos tímidos pasos, acompañados de los golpes de mi bastón, andando por la habitación de forma casual, sin perder de vista a la muchacha. En realidad, intento rodearla y acercarme a la puerta. Y esto me está empezando a poner ligeramente nervioso. Por suerte, soy una persona bastante calmada, así que podré disimularlo y atenuarlo. -Supongo que la pregunta más obvia es ¿quién eres?-digo acariciándome la barbilla.-Por otra parte ¿para qué quieres encontrar a ese muchacho?. Y por último-digo girándome lo más cerca de la puerta que puedo, mirando fíjamente a los ojos rojizos de la muchacha desde las sombras de mi capucha-¿Tengo alguna alternativa si no aceptase?-añado con voz cauta.

Yui se queda unos segundos callada y entonces responde:

- Soy a la persona que ves, Yui, pero soy la representacion de su subcosciente, la niña que has conocido es la autentica personalidad pero como defensa a la perdida de memoria su subcosciente ha tomado forma, soy por decirlo de alguna forma el poder interior de Yui.

Sonrie con malicia y añade:

- Conoces la leyenda del lago Shiki de Arisu? no te la contare, lo dejare a tu eleccion enterarte  no, en cuanto a tus otras preguntas ese chico es el unico capaz de restaurar mi memoria y volver las cosas a como deben ser.

Suspira:

- Posibilidad, bueno, tras tomar parte de tu poder magico para restaurar mi energia y si mantienes el secreto te dejare marchar