Partida Rol por web

El grupo finalmente se reune en el lugar acordado, es una taberna como otra cualquiera, el tabernero un hombre de mediana edad con barba cuidada atiende amablemente a los clientes, mientras su hija de unos 10 años y su hijo de unos 15 sirven las mesas, parece que es un negocio familiar, bastante limpio y tranquilo, la mayoria de las personas que estan alli son viajeros que han acudido a la ciudad pero no hay demasiados.

De cenar les han servido el menu del dia, un ala de un pollo, una sopa con sabor a venado y la bebida que quieran

Jose se presenta a la reunión bastante cambiado. Se le ve tranquilo por una vez y si no tuviese echada la capucha habría sido difícil verle el rostro pues lleva una túnica negra.

Sonríe. También lleva un bastón. Alejandro también lleva una túnica verde.

Bueno, parece que nos han admitido. A partir de ahora vamos a recibir clases. Nos han dado una habitación en la academia de magos.

Se sienta.

Comeremos y dormiremos allí, no sé si nos van a pagar algo, así que de momento eso es lo que haremos.

Recorre con la vista al resto esperando ver algún cambio.

¿Y qué tal os ha ido a vosotros?

se me notaba en el rostro la felicidad, había sido un buen día un poco complicado pero igual estuvo bueno, al llegar veo a todos, algunos un tanto demasiado cambiados para habernos visto hace solo unas horas, yo... yo seguía siendo el mismo tipo de siempre

-woh ropa nueva y un bastón, felicitaciones jajaja-

dije mirando lo que traían

-de mi parte... ¿alguna vez han subido en un barco volador?, por que yo si jajaja-

dije con un gesto de felicidad recordando el paisaje, revise la maleta y saque el celular lo encendí y puse la foto que le tome al paisaje

-bonito ¿no? jaja, conocí a los del barco y parece ser que saben algo sobre lo de nosotros... una profecía o algo así...-

cambie ahora la foto y puse la del mapa

-me pidió que nos reunieramos en este lugar, mañana al amanecer... espero no tengan inconvenientes con ir, yo le dije que iríamos, después de todo es información para nosotros...  y tras del echo esa raza tiene niñas muy lindas jajajaja-

una sonrisa se dibujo en mi rostro cuando recordaba la panoramica en ese lugar

-sus ojos les agradecerán jajaja, bueno aunque lo importante es la información...-

Vaya, interesante, túnica y bastón. Me quede con la boca abierta cuando Alfonso dijo que había estado en el barco volador. Maldito hombre con suerte. Pero yo no me quedaría atrás.

-Pues a mi me ha ido también bastante bien, quitando el hecho de que he visto pasar una espada muy cerca de mi cara. Pero bueno, al final entre en la Orden Escarlata como novato. Por cierto, yo no podré ir con vosotros mañana al amanecer. Tengo que presentarme ante Lady Beliebe para empezar mi periodo de prueba.

La verdad me habría encantado acompañarlos, pero no podía perder la oportunidad por la que había peleado.

Solo le había pagado veinte gaians entonces.... no iría muy lejos con eso... escuchó a sus compañeros y alucinó con sus historias. Pese a haber pasado por casi todos los rincones de la ciudad, y conocerse bien una pequeña parte para no perderse, no pudo que menos que asombrarse y mirar con esmero el mapa de Alfonso, identificando las calles que conocía

Vaya, sí que sale rentable la profesión de aventurero

Yo iré, Trokim me perdonará un día de trabajo si averiguo algo de los Shakim, y si tengo oportunidad de embarcarme... por dios que marcho, no me digais porqué pero desde que vi los barcos tuve un pálpito que es el lugar al que tenemos que ir

Además quiero escribir runas ... jeje

Yo me quedo callado eschando lo que dicen los demás, mientras lo hago saco mi reloj y empìezo a enrollar la cadena en mi mano hasta que el reloj descansa en la palma, no miro la hora simplemente lo aguanto.

-A mi me gustaria ir a esto que dices pero creo que Jose Javier y yo tenemos que empezar las clases de mágia, bueno porque supongo que van a ser por la mañana.Miro a los demás.-Y creo que las vamos a necesitar, porque hoy lo único que hemos sabido hacer ha sido esconder una pluma y atraer bichos.-Entonces recuerdo algo sobre la nota y miro a Josu.-Tu decias que estabas ahora con la guardia o algo así, no? Podrias preguntar por allí que son la Alianza Senki y la Alianza de la Cruz Azul? No queremos tener problemas con la política del lugar.

-mmm yo recomendaría que fueramos así sea unos minutos y ustedes se van temprano-

dije mirando a alejandro y josu que parece que tenían cosas que hacer

-no creo que les peleen por llegar unos minutos tarde, ¿esconder una pluma y atraer bichos?, jajaja eso suena genial, después podrás invocar nuestra comida-

dije en broma, soltando una risa

-ahora que lo recuerdo el barco estaba lleno de cristales, creo que todo en ese barco funciona con cristales, ¿que son esas cosas?, ¿catalizadores o algo así? o no les han hablado de eso aún...-

mire mi katana y luego volví la mirada

-a todas estas, yo también necesito encontrar alguien que me enseñe, o terminaré en un bosque haciendo mi propio entrenamiento samurai jajaja-

Miro a Alfonso con curiosidad.-Cristales?Bueno, cosas más raras se habrán visto. Supongo que le podriamos preguntar a la chica de la tienda mágica, a ver si nos puede contar algo.

-Eso sería curioso como mínimo-dije con una pequeña risa en los labios-. Y lo siento mucho, disculparos de mi parte ante los Shajim, pero si hay algo que no puedo aguantar es llegar tarde. Después de hacer lo que me manden volveré aquí a escuchar lo que os hayan dicho.

Cada vez que lo pensaba me daba más rabia no poder ir, pero no quería pensar que podría pasar si se hace enfadar a la líder de una orden de caballeros.

Berelis mira extrañada mientras dice:

- Tengo algunos libros y algun juego, pero no mucho mas alla de eso, lo cierto esque eres mas distraido que eso.

Ante la forma de saludo extiende la mano como hizo anteriormente Beremode y esta brilla levemente, entonces dice.

- Nosotros saludamos de esta forma, ponemos en contacto nuestra energia magica al menos un poco, lo que dices es demasiado atrevido y no te recomiendo hacerlo con nadie

Me despertaré bien pronto. Iremos los dos si Alfonso está de acuerdo y volveremos para las clases.

Luego me levanto.

Tenemos que cenar y echarnos a dormir pronto si queremos estar bien despiertos al amanecer.

De modo que esperó unos momentos para despedirse del resto y se dispuso a marcharse.

-vale no creo que nos tomen mucho tiempo, así que si será mejor irse a dormir, que tengan buena noche, con la foto del mapa no creo que nos perdamos-

quería practicar algo con la katana pero estaba cansado de lo largo del día así que mejor esperaba a mañana

-bueno muchachos yo ya me voy a dormir... ah carajo tengo que pedir un cuarto primero-

"gracia a beremonde que me dio esto, ¡viva el dinero!"

me puse de pié y fui a pedir un cuarto, lo mas sencillo que pudiera la verdad yo no soy muy exigente con eso

-nos vemos mañana, no hagan mucha pereza para levantarse jaja-

"mm que curioso eso de despedirse con la luz en la mano... ¿será que yo también puedo hacerlo?, aunque me sentiría e.t jaja"

-Bueno chicos, os deseo suerte mañana con la conversación sobre la profecía. A la noche volveremos a quedar aquí y espero que podamos hablar de ello.

Dicho esto me dirigí a la habitación a dormir.

La mañana amanece algo fresca, el sol esta levantandose en lo alto pero apenas calienta. Las calles estan tranquilas aunque ya hay algunas personas caminando de un lado para otro,la mayoria granjeros y agricultores que van a los terrenos mas cercanos a la ciudad ya que la mayoria de los agricultores viven en cassas en las afueras.

El desyuno de todos es algo bastante simple, pan y leche en algunos casos, leche y algunos bollos en el caso de los que estan en la escula de magia, pero en general un desayuno normal no demasiado lujoso y con un sabor en general agradable. 

Mmmm, que bien he dormido. 

Me levanté de la cama y bajé a desayunar. Fue un desayuno simple, pero tampoco me importo, ya que normalmente no desayunaba. A esas horas no me entraba casi nada en el estómago. Una vez hube terminado me acerque al tabernero.

-Si no le importa, dígale al resto de compañeros con los que estuve anoche que suerte con sus quehaceres.

Dicho esto me aseguré que los katares estaban bien sujetos en mi cinturón y tome camino al cuartel de la orden, dispuesto a empezar con ganas desde el principio.

Me desperezo y todavía con los ojos cerrados extiendo la mano debajo de las sábanas para encontrar la ausencia de mi mujer en las sábanas. Ella suele tener el sueño pesado y pocas veces se despierta antes. Pero no está y me sobresalto pasando del sueño a la vigilia en apenas unos segundos. Miro la habitación, las dos camas, la túnica que pende del armario entreabierto ... Suspiro y miro a través de la ventana. ¿Qué hora debe ser? Allí es imposible saberlo con exactitud. ¿Cuántas horas durarán los días? Si quiero volver a casa no puedo quedarme en la cama.

Me levanto y me dirijo al comedor para desayunar. Es momento de convertirse en mago.

Cuando llego al comedor tuerzo algo el gesto. Nunca me ha gustado la leche sola, pero allí el café debe ser un lujo así que no protesto. Aunque allí la leche es fuerte y claro, es que no existen cosas como la leche desnatada.

Tenemos que apresurarnos si queremos ir al barco volador y es algo que no voy a perderme.

He cogido mi teléfono móvil para hacer fotos pero está apagado para no gastar la batería. Lo llevo en uno de los bolsillos de la túnica.

Vamos, vamos Apresuro al pobre Alejandro. Cojo mi bastón y me dispongo a salir.

Al llegar al cuartel Believe estaba alli en la sala principal sentada en una silla, la mujer estaba comiendo una manzana mientras observaba una especie de tablon de anuncios, al escuchar como alguien entra se gira y mira a Josu, al verle dice:

- Ya estas aqui... de hecho me alegro que hayas venido pronto, no se porque ni como lo has hecho pero tengo un mensaje que dice que debes acudir a una cita con la representante Shanjim en las afueras de la ciudad

Se queda mirando unos segundos a Josu, como examinandole, realmente no parece que encuentre nada, entonces dice:

- Debes comportarte como es debido, no olvides que son invitados del reino

Pyaray se había despertado de un salto, con energía, el cuello le dolía horrores por esas almohadas prácticamente vacías que consistían tan solo en una tela que poner sobre el brazo en el que se apoyaba al dormir. La energía fué menguando cuando bajó las escaleras y cuando hubo desayunado la leche con pan se fué deslizando sobre un brazo para quedar aletargado sobre la mesa... aunque atento a que Alfonso se levantara para acompañarle se mantenía con ambos párpados colgando y bailando en un intento por tenerlos abiertos, se sirvió varios vasos de leche, pero hasta que no se incorporara y empezara a caminar estaría en aquel estado de pre-hivernación.... ¡odiaba las mañanas!