Partida Rol por web

El mundo oscuro.

Recorriendo sendas en la oscuridad.

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07/02/2021, 23:08
Dean

- El hermano Adam dice que el corona-Z es cosa de los vampiros, que lo crearon pensando que seria una mejora para la raza humana, como cuando se alteran los genes de las vacas para que den más leche de la normal o de mejor calidad, pero que algo salió muy mal.- aseguro Dean pero como en todo lo demás, no sabia mas de lo que otras personas de su orden pensaban u opinaban.

- Adam dice que los vampiros han tratado siempre de mejorar la especie, de hacernos mas fuertes para sacar mas nutrientes de nuestra sangre hasta el punto de ayudar a los nazis en la segunda guerra mundial con eso de la eugenesia. Dice que son ellos los que estaban detrás de todas las campañas para que la gente comiera de forma saludable, hiciera deporte y esas cosa ya que unas arterias obstruidas no es algo que un vampiro quiera. En esa misma teoría piensa que en un momento dado se hicieron muchos mas vampiros de los que la sociedad podía soportar de forma segura y eso desencadeno todo, puesto que necesitaban alimentar a más sin desvelar su existencia y oleadas masivas de anemia sería algo que ni ellos podrían tapar.- argumento Dean de la mejor manera posible.

- Sobre el numero de zombies no se sabe mucho, al no haber gobiernos o personal que transmita datos de infectados es complicado saberlo. Si me preguntas a mi te diré que por lo que he visto esta bajando. Según parece un zombie necesita comer para mantenerse, como todo bicho viviente, contra menos humanos encuentran mayor es el numero de ellos que se cae al suelo y no se levanta mas. Aunque otros hermanos dicen que hay ciudades atestadas de ratas y animales callejeros de los cuales se han estado alimentando, por lo que sigue habiendo grandes hordas de individuos en algunas partes del país y no se puede bajar la guardia.

Dean se dio cuenta de que cuanto decía eran malas noticias así que trato de animar la situación con algunos datos positivos.

- No obstante hay pueblos, núcleos pequeños de un par de cientos de individuos, que han conseguido crear comunidades sanas y fuertes. Puedo llevaros a una muy tranquila que hasta ha abierto una escuela pequeña. Tienen pequeños negocios, cultivan la tierra... ¡Hasta tienen placas solares y agua caliente!.- dijo sabiendo que aquello era un gran logro en esos días, aunque de pronto cayo en la cuenta de algo importante.- Bueno, podría llevaros si recordara como se llega allí....

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08/02/2021, 09:25
Francis Anne Quinn

La vida era ya lo suficientemente complicada de por sí como para además, introducir aquel elemento en ella, los vampiros, pero era lo que teníamos, lo que había decidido interponerse en nuestros caminos, y por un momento, la posibilidad de poder dar marcha atrás con ello y regresar a algo parecido a lo que teníamos antes, se me antojó real.

Pero Dean no me dejó demasiadas esperanzas. El alma perdida, un demonio ocupando su lugar… sí, eso respondía con creces a lo que había visto, y por eso todo era más difícil. ¿Cómo reconocer que habías perdido a tu ser querido cuando lo estabas viendo y podías tocarlo, cuando su rostro era el mismo, aunque sus gestos no lo fueran… ni tampoco sus ojos? ¿Era por eso que decían que los ojos eran el espejo del alma, porque cuando miré a Claire, supe a ciencia cierta que la había perdido, a pesar de tenerla delante de mí.

Dean hablaba de perdón… pero eso era algo que no me interesaba. Si el alma era arrebatada cruelmente de su cuerpo, no merecía ser castigada por ello, por lo que el perdón no me parecía algo necesario. Era por esa clase de ideas que la religión me parecía algo para no tomarse demasiado en serio, salvo en lo que se refería a la paz interior. Pero sí que me interesó aquella idea del santo grial o lo de la hija de Eva; me aparecieron historias, o leyendas más bien, que podían ser algo de verdad, si bien… bueno, estaba claro que el mundo era muy grande y uno no iba a encontrarse frente a ese “tercer ser humano” o el grial mientras caminaba por el bosque.

-No te preocupes, no es culpa tuya. Simplemente, se me ocurrió de repente que recuperar a las personas era posible, aunque fuera difícil. Supongo que ha sido una idiotez.

Había abierto la veda de las cuestiones serias y Sigrid preguntó sobre algo que no había oído nunca.

-¿Corona-Z? ¿Qué es eso? –pregunté.

Dean respondió con bastante seguridad, y entonces entendí lo de la “Z”, antes incluso de que él los nombrase.

Zombies.

Me sentía profundamente desanimada, a pesar de que en realidad, no había tampoco nada nuevo. Al final, todo trabaja sobre la misma cosa, que no era otra que sobrevivir. Hacerlo rodeado de otros seres humanos podía resultar más sencillo, pero incómodo. Me había acostumbrado a vivir sola, caminar sola y pensar en mí misma. De repente me encontraba con dos personas que eran buenas y se preocupaban, y que como yo, se defendían y buscaban un día más.

Dean estaba en una cruzada. Sigrid… bueno, estaba en algo pero no sabía exactamente en qué, sin embargo envidiaba el hecho de que tuviese un lugar al que dirigirse.

-Supongo que no estaría mal disponer de alguna de esas comodidades, pero reconozco que ahora mismo solo quiero poder despertarme mañana. Si algo he aprendido con todo esto es a no mirar demasiado hacia delante.

Me levanté de la mesa con el plato vacío de comida en las manos.

-Mañana podemos avanzar y quien sabe si lograremos encontrar algún lugar como ese. Después de todo, hemos llegado hasta aquí, ¿no? Quizás debiéramos seguir la carretera. Suele ser el mejor camino para transportar cosas y por lógica, llevarnos a una población humana. En fin, voy a lavar esto. Dadme vuestros platos también.

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08/02/2021, 15:52
Dean

- No, no es ninguna tontería. Puede que exista algún modo que yo no conozca, soy hombre de fé mas que de ciencia. Es posible que alguien invente una vacuna o algo...- dijo abriendo el camino a la esperanza.

Dean movió la cabeza de un lado a otro, no estaba muy seguro con eso de las carreteras.- Depende, nunca se sabe que vas a encontrarte. El otro día una mujer muy simpática me viajaba en un coche trato de darme algunas indicaciones, una lastima que mi orientación sea pésima... pero también son el lugar favorito de los saqueadores y los salvajes.- Explico y paso a contaros las diferencias entre unos y otros por si no la sabíais.

- Los saqueadores son eso, van a un lugar, se llevan todo lo pueden usar y se van. Son la versión moderna de los antiguos vikingos y si, también toman esclavos, sobre todo si son chicas jóvenes.- argumento sin detalles innecesarios.

- Los salvajes son personas que viven sin reglas ni normas, disfrutan el apocalipsis.. algunos comen carne humana cuando encuentran supervivientes perdidos o los hacen pelear entre ellos por mera diversión, otros se asientan en alguna parte y viven como en Mad Max. En cualquier caso, hay que estar atento. 

Dean paso su plato vació y agradeció el no tener que fregarlo. En su lugar saco su vieja cafetera de la bolsa y su paquetito de café.- ¿Alguien quiere una taza?.- pregunto antes de continuar hablando de "seguridad en carretera".

- La mayoría de esas personas viajan en caravanas de varios vehículos juntos, con coches grandes o furgonetas. Otros mandan delante exploradores, coches muy rápidos que recorren mucho camino en poco tiempo. Así que hay que andar con mucho cuidado por las carreteras.

Dean puso el agua en la cafetera y el café, colocándola en el fuego en espera de que estuviera hecho.- Voy a ir a probar la emisora, Dios quiera que funcione. Si contacto con mis hermanos pueden mandar un coche seguro a buscarnos y os prometo que de ser así os llevaremos sanas y salvas donde gustéis ir. Nuestra orden admite personas que busquen refugio y no exigimos fe para entrar, solo colaboración en las tareas seglares.. mantenimiento de instalaciones y limpieza... Os lo ofrezco como una opción, no como imposición.

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09/02/2021, 16:58
Sigrid Foster

El corona-Z, ¿cosa de vampiros? Ni siquiera se le había pasado por la cabeza. Podía ser, desde luego, pero ese descontrol... Así que esta segunda pandemia no era un revés de la naturaleza, sino producto de intereses, ambición e incompetencia. Al menos esta era la teoría más probable.

La expresión de Sigrid era de desmotivación e iba en aumento a medida que Dean hablaba. Las noticias de la situación actual era desalentadoras, excepto por los pequeños pueblos, como el que tenía escuela, negocios y placas solares. -¿Cómo es la gente de ese pueblo? -preguntó con curiosidad-. ¿Por qué normas se rigen? ¿Están abiertos a comerciar o son víctimas de los saqueadores? ¿Era de allí la mujer simpática que encontró por la carretera?

La anécdota de esta mujer era, cuanto menos, inusual.

-Muchas gracias, Queenie -le dijo tendiéndole su plato. Le gustaría ayudar con algo. Si todo iba bien, mañana compartiría su comida con ellos. El hermano Dean fue a hacer café y les ofreció compartirlo. -Sí, gracias, huele muy bien -le respondió con amabilidad. Sigrid no lo tomaría una vez servido, por el momento solo lo olería y esperaría a que se enfriase un poco.

-Creo que es mejor no tocar la emisora por el momento -opinó antes de que Dean llegase a la radio para manipularla-, el ruido podría delatarnos. Propongo que lo intentemos mañana por la mañana, así no pondremos en peligro a los miembros de su Orden. Es peligroso que viajen por la carretera tal como ha dicho, y más hacerlo de noche. Mejor contactar mañana cuando no haya oídos sobrenaturales escuchando y que vengan a recogernos en horas de luz.

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09/02/2021, 17:38
Dean

-La gente de ese pueblo es simpática, nombraron un alcalde y un Sheriff, tratan de mantener la ley tal como estaba antes.- dijo Dean.- Como no son muchos y se conocen todos, tienen esa idea de gran familia, de tener que cooperar para sobrevivir, por lo que no hay delincuencia. Como mucho hay alguna disputa común fruto de la convivencia pero nunca llega la sangre al rio.

Pensó un momento.- No, no creo que esa mujer fuera de ese lugar. La gente de ese pueblo conoce a mi hermandad y cuando me presente me puso cara de tener idea de lo que le estaba hablando. Tampoco era una saqueadora ni una salvaje... creo que podría ser parte de algún grupo pequeño de supervivientes. Me hubiera gustado ayudarla pero me tenía demasiado miedo... y eso que no resulto nada imponente.-Dean se encogió de hombros.- Supongo que estaría traumada por algo y no quise insistir demasiado para no asustarla.

Dean asintió.- De acuerdo, dejaremos la radio para mañana... por cierto, olvide decir que en ocasiones ronco...

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09/02/2021, 20:19
Francis Anne Quinn

 La descripción que nos hizo Dean de lo que nos rodeaba me desanimó bastante. No es que resultarse una sorpresa, porque la humanidad ya había demostrado en demasiadas ocasiones lo bajo que podía caer, pero no mejoraba mis expectativas acerca de salir con éxito de aquella zona, que parecía ser más peligrosa de lo que en un principio había sospechado.

También me dejaba claro que Dean, a pesar de su ingenuidad en cuanto a ciertas cosas, era un veterano. Puede que aún creyese en los cuentos de hadas pero no solo sabía como matar a un vampiro y hacer que unos macarrones supiesen hasta casi bien, a pesar de estar medio quemados, sino que conocía de primera mano lo que había ahí fuera.

Ahí fuera no era solo una manera de llamar a lo desconocido, sino también a la retorcida sociedad en la cual se había convertido lo que hasta ahora conocíamos, un mundo salvaje y sin ley, en donde además las mujeres, como tantas otras veces, éramos uno de los principales objetivos.

No habían cambiado demasiado las cosas si después de tantos siglos continuábamos igual.

-Pues… a mi me gustaría, ya que tienes, gracias –le respondí a su ofrecimiento acerca del café.

Mientras tanto, continuamos hablando y él se mostró de nuevo interesado en contactar mediante la radio con alguno de los suyos. Muy inteligentemente, Sigrid sugirió esperar a que despuntara el día, así que no quedaba mucho más que hacer, aparte de creer en lo que nos contaba Dean sobre la existencia de núcleos de población humanos en los que se podía vivir, además de sobrevivir, y descansar.

Terminé de lavar los platos y esperé a que el café estuviese hecho para ponerme una taza. Estaba un poco fuerte, pero hacía tiempo que no tomaba y la verdad es que agradecí el aporte de cafeína para contrarrestar mi cansancio. Antes de sentarme con mi taza, preparé una para Sigrid y otra para Dean. Seguía sintiéndome extrañamente relajada y cómoda, lo que me hacía sentir insegura.

-Dean, te aseguro que ni diez osos podrían despertarme esta noche. Si no me enteré de nada cuando ese vampiro entró en la caravana, dudo mucho que después de haber estado caminando todo el día vaya a oír tus ronquidos –le dije, tras escuchar el aviso de Dean.

A continuación, pensé en todo lo que nos había contado.

-Ese lugar del que hablas, supongo que no está mal. Deberíamos dirigirnos mañana hacia él sin perder tiempo. Al menos, no me parece muy mala idea en mi caso. Sigrid, no sé exactamente a dónde te diriges, pero si necesitas ayuda… te acompañaré. Si no… no estaría mal seguir los tres juntos. ¿Qué os parece?

Parecía increíble que fuese yo quien hubiera dicho eso, pero es que al menos tenía que reconocer que la compañía era buena. Seguramente, encontrar a alguien como ellos, resultaría poco menos que imposible y a la vista de todos los peligros que podían esperarnos delante… ¿cómo no aprovecharse de aquel fortuito encuentro para sobrevivir y llegar sin tantos contratiempos?  

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09/02/2021, 21:36
Dean

Gracias.- dijo Dean cuando recibió su taza de café.- Es una gran idea ir hacia allí... creo que estaba al suroeste... Si, al suroeste de este bosque... Si tuviera una brújula llegaría seguro desde aquí. Puede que en la cabaña tengan una.- dijo mirando alrededor.

- Es el puesto de los guarda bosques, así que algo útil tendrán que tener, a menos que lo saquearan otros antes...pero no tiene pinta...- Dean chasqueo la lengua.- Bueno, seguro que todo ira bien. Dios nos ama y velara por que nada malo nos pase- aseguro convencido de ello antes de dar un sorbo al café y quemarse la lengua. 

Tras la cómica situación un sonido en el exterior os llamo la atención. Al principio pudo parecer un gato u otro animal pero enseguida distinguisteis que era.

Dean os miro a ambas, con cara de incredulidad, esperando que estuvierais escuchando lo mismo que él y no fuera alguna alucinación fruto de un golpe en la cabeza que no recordaba.

- ¿Eso... eso es un bebé?.- os pregunto queriendo contrastar su opinión.

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10/02/2021, 11:28
Sigrid Foster

-¿Un vampiro entró en una caravana? -miró sorprendida a Queenie-. Creí que estabas acampada en el bosque cuando te atacó. ¿Cómo pasó todo? -Sigrid tenía muchas ganas de conocer todos los detalles de la historia.

A Queenie le agradó la idea de visitar el pueblo, tal vez para iniciar una nueva vida allí. También se ofreció a ayudarla si necesitaba algo. Sobre Dean, estaba claro que su destino era su Orden, pero no tenía inconveniente de acompañarlas al pueblo, aunque fuese a pie y sin esperar al coche que en un principio iba a llamar para recogerles.

-Gracias Queenie, te lo agradezco -sonrió afectuosamente-. He caminado durante meses buscando combustible y algunos medicamentos. Había perdido la esperanza, pero según relata usted -miró a Dean- lo que para mi era una carretera abandonada, resulta ser una autopista. Caravanas de vehículos, personas que utilizan un coche a modo individual... Parece que sí podría conseguir combustible, después de todo.

Dicho ésto, tal vez el hermano Dean pudiese arrojar luz sobre el comercio de tan preciado bien. Seguramente sería peligroso de obtener y desde luego no sería barato. Pero a pesar de las dificultades se abría un abanico de posibilidades.

-Tal vez podría obtener en el pueblo o negociar con su Orden -sonrió-. Después de eso regresaré a las montañas, pero debo hacerlo pronto, antes de que llegue la estación fría.

En esos momentos Sigrid tenía un remolino de sensaciones. Tenía una intuición, una peligrosa que deseaba no se cumpliese, pero estaba preparada para actuar en consecuencia. Por otra parte, en medio de tanto caos y degradación, había un rayo de esperanza. Si se apresuraba, podría volver a casa y hacerlo con lo necesario.

Cogió la taza de café y respiró el aroma. El hermano Dean acababa de quemarse y Sigrid sonrió, no porque se quemase sino por su cómica reacción. Dejó de nuevo la taza sobre la mesa, lo probaría más tarde. Coincidía con él en que había que registrar la cabaña, no sólo en busca de una brújula sino también de cualquier cosa que pudiesen necesitar. Iba a responderle cuando se escuchó el inconfundible llanto de un bebé en el exterior.

Sigrid se tensó de inmediato, palideciendo incluso.

-Creo que es un cebo -opinó-. Alguien quiere que salgamos.

La joven no dudaba en que quien, o quienes estuviesen fuera, sabían que estaban allí. Por algún motivo no querían esperar al día siguiente e interceptarlos cuando saliesen de la cabaña y preferían hacerles salir ahora.

-¿Tiene alguna sospecha? -preguntó seria a Dean-. ¿A qué nos enfrentamos? -mientras aguardaba que el religioso respondiese, cogió su mochila y sacó sus armas. Se colocó un cuchillo en el cinturón, en el otro lado su martillo y en sus manos una ballesta. Guiñó un ojo a Queenie -Sí, a mi también me gustan -dijo en relación al arma.

-Bien. Pensemos en frío y rápido. Qué o quienes son, qué quieren y cuál será su próximo movimiento.

En esto Dean era quién más podía guiarles, así que le miró fijamente esperando su opinión. Sigrid iba armada pero no parecía que se plantease salir, sino más bien esperaba un asalto. No creía que realmente hubiese un bebé ahí fuera. No al menos, uno necesitado y desatendido.

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10/02/2021, 13:42
Francis Anne Quinn

Sigrid se mostró sorprendida ante mi historia sobre el vampiro. La miré con una pequeña sonrisa.

-Sí, eso es. Pues… fui descuidada. Me confié y pensé que no había nadie por los alrededores. Llevaba caminando varios días y no había hallado ni rastro de vampiros o de cualquier otra cosa, así que cuando encontré aquella caravana abandonada, simplemente entré y me relajé. No todos los días se encuentra un refugio en plena tormenta que te permita estar bien protegida –le expliqué, encogiéndome de hombros -. Dean llegó justo a tiempo para acabar con el vampiro y salvarme la vida.

La idea de seguir juntas también agradó a Sigrid. Era una buena señal y el hecho de habernos encontrado parecía incluso algo del destino. Ella tampoco parecía tener un destino fijo y eso era bueno para ambas.

A medida que iba tomando el café caliente, casi hirviendo, que era como me gustaba, mi cuerpo parecía ir relajándose un poco más, fruto de la seguridad que proporcionaba el no estar sola y encontrarnos en un refugio, pero todo quedó roto con aquel sonido que Dean identificó rápidamente como un bebé.

-Es un bebé, no hay duda –indiqué. Para Sigrid era un cebo y yo… opinaba lo mismo -. Creo lo mismo que ella. ¿Un bebé aparecido por arte de magia? No lo creo. Tiene que ser para hacernos salir. Eso significa que hay al menos uno allí fuera.

Sin perder tiempo, cogí las armas, armé la ballesta y me preparé para todo.

-Salir esta fuera de toda duda. Debemos asegurarnos que está todo bien cerrado, incluyendo los accesos desde arriba, pero también deberíamos considerar otra cosa. Si le prenden fuego a la cabaña, tendremos que salir sí o sí. Creo que deberíamos preparar unos cuantos cócteles explosivos para defendernos y poder crear un muro de fuego para huir, llegado el caso. Creo que tengo algo en mi mochila que podría servirnos, alcohol… si es que no lo he gastado.

Retiré un momento la tabla que teníamos colocada en una de las ventanas y me asomé para mirar. Quien quiera que fuese, sabía que estábamos allí. Ignoraba si sería consciente de cuántos éramos, pero seguro que nos había olido.

-Es muy posible que la caravana en la que entré fuese una trampa, así que bien podría ser que esta cabaña estuviese siendo utilizada de la misma manera. Si eso es así, quien esté fuera, sabe perfectamente cuántos somos y conoce a la perfección este lugar. No lo destruirá si puede evitarlo, pero quizás intente entrar por algún lugar que se nos haya escapado.

Después de mi experiencia, me fiaba muy poco de la seguridad que sentía. Era como la última vez y en aquella ocasión, Dean estaba dentro con nosotros. Claro que ahora, ninguno de los tres nos echaríamos a dormir como si tal cosa, pensando que nada nos iba a ocurrir.

La noche no era solo el momento en el que salían, sino también una venda que nos impedía ver lo que había a nuestro alrededor. No era por nada que los niños le temían a la oscuridad. Ellos sabían que los monstruos existían, mucho antes de verlos.

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10/02/2021, 13:48
Dean

Dean os miro a las dos y asintió.- Si, podría ser una trampa pero hay que ser muy despiadado para usar a un bebé para eso... podre criatura.- dijo el hombre sacando su pistola.- No suele ser la forma en la que los vampiros emboscan, al menos nunca oí que lo hicieran de este modo. Mantener un bebé vivo requiere un esfuerzo diurno que no pueden hacer.. a menos que lo raptaran esta misma noche.. . Lo cual me parece poco probable.

Dean se aseguro de que toda la casa estaba cerrada, con las cortinas echadas.- Pueden ser saqueadores o algo similar. Si buscan mujeres saben que por instinto intentaran proteger a un bebé.- argumento.

Aun así Dean no soportaba la idea de que un bebé estuviera fuera, en las manos de algún indeseable... Pero... ¿y si es un niño que necesita ayuda de verdad? 

Dean se mordió el labio y busco respuesta en el lugar habitual.- Oh Señor, te pido discernimiento en esta hora de incertidumbre para hacer tu voluntad.- dijo como en un rezo. 

Nada paso, el niño siguió llorando. Ni pasos, ni sombras en la lejanía, ni murmullos o ruidos....

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11/02/2021, 21:44
Sigrid Foster

Queenie descartaba por completo salir. Las dos chicas pensaban igual y eso le daba seguridad. Quien le preocupaba era el hermano Dean. Temía que en cualquier momento saliese sin consultarlo con ellas, sin pensar en las consecuencias, por ello no se alejaría si se quedaba él solo cerca de la puerta. Si intentaba abrirla, Sigrid se interpondría.

-Estoy de acuerdo contigo -apoyó a Queenie-, saben quienes somos y que estamos aquí. Y también coincido con usted -miró entonces a Dean- en que no son vampiros.

Queen estaba convencida de que el refugio era una trampa, al igual que lo fue la caravana en la que entró la pasada noche. Sigrid lamentó haberles llevado allí en caso de que lo fuese. Ella no pasaba nunca las noches bajo un techo, prefería hacerlo a la intemperie, aunque fuese menos cómodo. Sin puertas ni ventanas se sentía más libre para desplazarse y huir si su instinto le advertía, y “mitad de la nada” no era un lugar donde nadie pudiese regresar. Dada la situación pensó que estarían mejor aquí, pero, ¿se había equivocado?

Le encantaba que Queenie fuese tan resolutiva. -¡Perfecto! -Dean fue a comprobar que la casa estaba bien cerrada y Sigrid aprovechó para acompañarle. -Cuatro ojos ven más que dos -le dijo. Después, cuando los tres se reunieron y Queenie habló de fabricar cócteles explosivos, primero Sigrid alucinó bastante, tanto por la idea como porque tenía el modo de hacerlas, y luego pensó en otro detalle. -Voy al baño a por toallas y las humedeceré por si se incendia el refugio, para cubrirnos la boca. -En caso de no haber toallas cortaría con las manos unos retales de la sábana de la habitación. Iba rápida, no había tiempo que perder. Podían atacarles al alba o en el próximo minuto. En cualquier caso, tenían que estar preparados.

Dean dudaba si era una trampa o el bebé estaba realmente en apuros, rezaba buscando discernir lo que ocurría y cuál era la mejor solución. Sigrid creía que solo el tiempo les daría la respuesta. En cualquier caso, sin importar el motivo, los tres tenían una diana pintada en la espalda. Por ahora, sabían que el bebé estaba a pocos metros de la cabaña, que lo habían dejado allí deliberadamente y que ninguna voz les había hablado. Todavía era pronto, las 21h o 21.30h. La noche se antojaba larga.

Ni ruidos, ni sombras, ni movimientos. Tan solo el llanto de la criatura. La presión psicológica era fuerte e iría en aumento. El religioso les había dicho, sin pretender segundas intenciones, que las mujeres instintivamente velan por los bebés. Aquí tenía a un par de bichos raros, debía pensar él. Pero todo hacía pensar que era una trampa y que el bebé lloraba, como es natural, por verse privado de los brazos que le trajeron.

-No podemos arriesgarnos sin más -le dijo a Dean-. Si los saqueadores nos capturan, el próximo verano podría ser el bebé de Queenie, el mío o el suyo propio el que llore junto a un refugio.

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12/02/2021, 12:34
Francis Anne Quinn

Si no eran vampiros, no sabía lo que podían ser. ¿Simples saqueadores que buscaban todo lo que pudieran , incluyéndonos a nosotras dos. Y no nos estarían poniendo en aquella situación de no saber lo que podían encontrar dentro. También era verdad que si fuesen muchos, ya nos habrían atacado. Eso podía darnos un respiro y también, invitar a estar más tranquilos.

-Deben ser pocos o ya habrían intentado entrar, pero eso no significa que terminen haciéndolo. De todas maneras, no perdamos la calma.

Sobre todo, estaba preocupada por Dean. Su naturaleza sensible le hacía sufrir más que a nosotras seguramente, así que antes de nada, me acerqué a él.

-No te preocupes Dean. Ahora mismo, debemos concentrarnos en asegurar toda la cabaña. Vayamos poco a poco.

Revisé todo lo revisable en la planta de abajo, mientras Sigrid hacía lo mismo y cogía toallas húmedas por si provocaban un incendio, lo cual era algo que yo haría… de estar en su lugar. Afortunadamente, no era el caso. Yo no era una mujer de acción, sino todo lo contrario. Por mi manera de ser y mi trabajo, había encontrado la manera de enfrentarme a los problemas aplacando las emociones o redirigiéndolas, aunque con determinadas personas, o criaturas, estaba claro que no iba a funcionar, ni era la misma situación.

Sigrid mostraba bastante determinación y no perdió tiempo en ponerse en marcha. No lamentaba para nada habernos encontrado.

-Buena idea lo de las toallas. Tenemos que prepararnos para lo peor. Y Dean, ni se te ocurra abrir la puerta. De aquí no salimos hasta que no tengamos más remedio.

Entendía que Dean dudase, porque era difícil poder resistirse al sufrimiento de otra persona, sobre todo el de un niño o en este caso, de un bebé.

-Además, no sabemos si es un bebé o alguien fingiendo. No podemos caer. Hacerlo también sería permitir que continuasen –les dije, repitiendo la idea que Sigrid acababa de expresar, porque al final, no se trataba únicamente de nosotros, sino de cualquiera que viniese detrás.

Volví a mirar a través de la ventana para ver si podía distinguir algo, pero era evidente que la idea era hacernos salir y para eso, no podían dar pistas.

-¿De dónde viene el llanto exactamente? Lo pregunto porque dudo que sean tantos que puedan rodearnos así que podemos empezar buscando cómo salir también por el otro lado, en dirección hacia el bosque.

Yo estaba más preocupada por encontrar una posible manera de huir que por lo seguía dándole vueltas a esa posibilidad. Todavía recordaba cuando había llegado a casa y encontrado a mi abuela… y me había visto obligada a salir corriendo, entre sollozos, muriendo por dentro por haberla dejado y perdido, sintiendo rabia, desesperación y sabiendo que con su transformación, mi corazón había terminado de romperse para siempre.

Ahora mismo caminaba sin rumbo fijo y sin una familia, aunque Dean y Sigrid eran lo más parecido a una que había tenido nunca. Así que no contaba con perder a ninguno de ellos; no lo permitiría.

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13/02/2021, 13:17
Dean

Dean se movía por la cabaña, de un lado a otro, intranquilo. Daba grandes zancadas, como si eso le ayudara a pensar de alguna forma. Os miraba con ojitos de cachorrillo abandonado, quería salir pero sabía que lo que decíais era cierto y no quería poneros en peligro.- Creo que se oye más por este lado.- dijo señalando en dirección a la puerta.

- ¿Y si salgo por la chimenea? Creo que puedo hacerlo, subo al tejado y miro desde allí.- dijo esperando que os sonara bien la idea.- Sé que es peligroso pero pienso que cuando Dios no responde es porque esta escuchando, observando nuestras acciones y si estuviéramos en peligro ya habría pasado algo. Ese crio lleva mucho rato llorando solo ¿y si venía con alguien que necesita ayuda o se a muerto? ¿Lo dejaremos morir de hambre en el bosque?

Dean volvió a pasear, arriba y abajo. Empezasteis a pensar que era malo que tomara café por la noche. Su actitud nerviosa era contagiosa y creaba una atmosfera aun más tensa. De pronto se paro, había tomado una determinación.- Voy a salir. No usare la puerta, esta claro que si alguien nos vigila es lo que esta mirando... Saldré por la chimenea.- dijo quitándose la chaqueta para que no se le manchara y dejándola en una silla. Movió la cabeza haciendo que su cuello crujiera y se asomo al agujero.- Esta lleno de hollín, me servirá de camuflaje.

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13/02/2021, 14:03
Sigrid Foster

Como era de esperar, Dean no pudo resistir. Él pensaba que tenía un plan, pero en realidad no lo tenía.

-Entonces, quiere salir y coger al bebé -le miró fijamente-. ¿Y luego qué? -preguntó cruzándose de brazos.

Por supuesto que querría entrar con la criatura. ¿Para qué salir por la chimenea si luego abrían la puerta? Menuda tontería. De nada servían las medidas que habían tomado.

Sigrid comenzaba a arrepentirse de haberse detenido cuando Dean la persiguió. Debería haber seguido corriendo sin mirar atrás. Podría estar tranquilamente en su tienda de campaña pasando la noche en el bosque. La ventaja de ser tres, a parte de la compañía y haber pasado un rato agradable, era la protección mutua, pero al mismo tiempo ese era también el punto débil cuando no había consenso. Se necesitaba ir todos a una y estaba claro que no sería así. Ahora su vida pendía de decisiones ajenas. El hermano Dean pensaba a corto plazo y eso le hacía ser un blanco fácil, a él y a quien le acompañase.

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13/02/2021, 20:09
Francis Anne Quinn

El llanto del bebé no era excesivamente molesto, pero sí continuo, y eso desesperaba a Dean, que no sabía qué hacer. Bueno, sí que lo sabía, pero estaba segura de que su mente le retenía, y también que teniendo en cuenta como era, no tardaría en dejarse arrastrar por su corazón.

Él era de esa clase.

Así que no tardó en dar vueltas como si estuviese enjaulado y mirar hacia todos los lados, buscando algo, lo que fuera, quizás una manera de salir, o simplemente pensando cómo hacer lo que sentía que debía hacer.

Finalmente, tomó una decisión. Y también como era de esperar, ninguna de nosotras estaba de acuerdo con ella porque a las dos nos parecía una completa locura. La situación desesperó a Sigrid. Podía ver lo que pasaba por su cabeza porque yo era bastante buena para esas cosas; los sentimientos eran algo difícil de valorar. Siempre parecían ser lo menos importantes, pero iban acumulándose en nuestro interior, apareciendo cada vez con más frecuencia, como las pequeñas pinceladas que un niño daría sobre un lienzo en blanco, hasta que finalmente, y casi sin darnos cuenta, el cuadro estuviese completo y no pudiéramos hacer otra cosa salvo darnos la vuelta y contemplarlo. El bebé era, sin duda, un cuadro al que Dean, el dulce, hábil e ingenuo Hermano Dean, no podía dejar de mirar.

Lentamente, me acerqué a Sigrid, coloqué una mano en su antebrazo y negué con la cabeza.

-Dean, te cubriremos lo mejor que podamos. Abriremos la puerta para que estén pendientes de nosotras y mientras tanto, tú podrás salir por la chimenea, dar una vuelta más larga e intentar aproximarte por detrás.

Mientras cogía su chaqueta y la dejaba con cuidado encima de la mesa, y aprovechando que Dean estaba examinando el exterior antes de salir, me llevé a Sigrid a un lado para hablar con ella sin que Dean me escuchara.

-Solo hay dos opciones en esto. O lo dejamos inconsciente o le ayudamos en lo que podamos, sin ponernos nosotras en demasiado riesgo. Dean no puede dejar a ese bebé llorando sin hacer nada. Es su manera de ser.

Era mayor que Sigrid y seguramente, había vivido más que ella, lo que significaba que me resultaba más sencillo juzgar a las personas y aceptar cómo eran. A veces me sorprendía mi propia tranquilidad cuando aceptaba según qué cosas; en parte, todo era más fácil desde que no tenía nada que perder y no representaba para mí un problema real una situación como en la que nos hallábamos.

-Dean. O haces lo que te digo o yo misma te dispararé una flecha, ¿me has oído? Sal por detrás, camina unos veinte metros y después, describe un círculo para dar la vuelta. No-vayas-directamente. Y si ves que no puedes hacer nada, vuelve aquí de la misma manera. Nosotras también dependemos de ti para sobrevivir.

Al oírme a mí misma, por un instante me vi como si fuese una madre regañando a su hijo. Lo único que quedaba era decirle que se cepillara bien los dientes antes de irse a acostar. Pero me conformaría con que regresara sano y salvo, si es que podía.

Acto seguido, le di un beso en la mejilla, esperando que aquello no fuera una despedida.

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14/02/2021, 00:43
Dean

- ¿Como que luego que? Pues traerlo, lo puedo meter por.... esto....-Dean trato de responder a Sigrid pero Queeni hablo y el hombre se sintió más seguro y respaldado.

- No me gusta la idea de que abráis la puerta, puedo salir por una ventana de detrás y entrar de nuevo por el mismo sitio.- gruño Dean queriendo cuidaros todo lo posible.- ¿Y si os disparan en una pierna, o un brazo? No, mejor os quedáis dentro. Si queréis hacer un poco el tonto para que no entiendan que pasa aquí dentro pero no salgáis ¿De acuerdo?

Dean asintió al resto del plan.- Vale, salgo por detrás, camino 20 metros y doy vuelta a la casa. Entendido.

Al besar su mejilla se sonrojo visiblemente y casi dio un respingo.- Yo.. agradezco el afecto pero... las relaciones físicas de intimidad las reservo para el matrimonio...- comento carraspeando la garganta algo incomodo.

Colorado como un tomate salió de la casa.

Ningún ruido llego de fuera salvo las pisadas de Dean alejándose y el llanto del niño. 

Tal vez esperabais un tiro, un grito, algo...

No hubo nada.

Los minutos pasaron y el bebé dejo de llorar. Dean no daba señal de vida y la idea de unos canivales salvajes devorando al pobre hermano Dean se os hizo cada vez menos descabellada.

Esperasteis lo que se os hizo una eternidad hasta que de pronto un puño toco la puerta.

- Siento haber tardado.... me perdí dando vuelta a la casa.- dijo Dean. Sonaba contento.

Un vistazo por la mirilla o la ventana junto a la puerta os mostraron un Dean con el torso desnudo. Su camiseta envolvía lo que parecía un bebé.- Todo esta despejado fuera. Había una mujer muerta junto al niño, creo que se desangro en el parto... pero el niño parece que esta bien.- aseguro. En su hombro portaba una bolsa que debía ser de la difunta.

Dean os paso una nota por debajo de la puerta.- Esto estaba junto al niño.

" Si alguien puede leer esto le ruego que cuide a mi hijo, se llama Tommy Fonseca. Su padre es Charlie Fonseca y vive en la ciudad roja. "

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14/02/2021, 21:48
Sigrid Foster

Siguió a Queenie a hablar a parte, sabiendo de antemano lo que iba a decir. Intentó que Sigrid se sintiese igual a ellos, pero no era así. Dean le salvó de un vampiro, por lo tanto se sentía en deuda con él y le apoyaría en cualquier cosa, acertada o no. Tan solo habían pasado unos minutos y Queenie decidió cambiar el “salir está fuera de toda duda” por “abriremos la puerta para que estén pendientes de nosotras”.

Sigrid no estaba de acuerdo en absoluto con esta idea y afortunadamente Dean tampoco. Vio al hombre salir sin esperar siquiera su respuesta. Dean sencillamente quedó con Queenie en lo que les convino a ambos y se fue. Sigrid se sentía de más. Su opinión no importaba y por tanto tampoco les importaba ella. Se sentía decepcionada consigo misma por haber confiado y si no se marchó en ese mismo instante fue porque era altamente imprudente, no por falta de ganas.

La espera se hacía eterna. Estaba en silencio, atenta a cualquier sonido, anticipando distintos escenarios. Imaginaba a Dean delante de la casa, herido y apresado por saqueadores que amenazaban con matarle si ellas no salían. Tampoco se extrañaría de que el hombre viniese con el bebé y su acompañante, sin sopesar las intenciones de éste.

Miró a través de la ventana y finalmente le vio llegar con el niño en brazos. Dejó que Queenie cogiese la nota y la leyó mientras también ella lo hacía. Luego se alejó de la puerta, dando espacio a Queenie para que les recibiese.

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15/02/2021, 08:58
Francis Anne Quinn

Dean volvió a mostrar su lado más inocente cuando le di aquel beso. Desde luego, para aquella clase de asuntos, estaba demasiado verde, pero bueno, era su decisión. Solo me hacían gracia sus reacciones, y su imaginación, vívida y a veces irreal.

De todas maneras, no dispuse de demasiado tiempo para pensar sobre ello porque el plan que había trazado no fue precisamente bien visto por ninguno de los dos.

Había esperado una reacción de rechazo por parte de Dean, como así fue, porque en el fondo él era un mártir, y estaba no solo preparado para que su vida se terminase en cualquier instante sino para el sacrificio; de hecho, ese era su principal objetivo, o al menos así era como yo lo percibía, y no obtener resultados o sobrevivir. Si podía llevar a cabo la misión de Dios en cualquiera de sus maneras, su muerte sería bien aceptada por su parte.

Pero de Sigrid no me lo esperaba. Quizás había sido, de nuevo, demasiado ingenua respecto a la gente que me rodeaba, tanto en lo que podía recibir de ellos como en cuanto a sus reacciones en general.

La miré con cierta dureza y después, me asomé a la ventana para vigilar, yo sola, pendiente de cualquier cosa que pudiera detectar.

La espera se hizo larga para las dos, pero finalmente, Dean logró regresar con vida, y trayendo a un bebé entre los brazos. Ambas leímos la nota y abrimos la puerta, recibiendo a Dean con el pequeño llorando.

-Bueno, supongo que al final no era una trampa, pero tampoco es un regalo –le dije, cogiendo el pequeño y mirando al pequeño Tommy -. Este niño necesita comer algo y entrar en calor. Será mejor que calentemos agua y busquemos algo que podamos darle.

Los niños recién nacidos o con muy poco tiempo, eran víctimas fáciles para una vida complicada como la que teníamos, pero es que además, eran un fuerte reclamo para las criaturas que nos acechaban. Por mucho que nosotros no hiciésemos ruido, él siempre lo haría, porque estaba en su naturaleza llorar en cuanto sintiese la necesidad de algo, sin saber qué.

Con cuidado, lo dejé sobre la mesa y le quité la ropa con la cual debía llevar bastante tiempo. Acto seguid, empecé a limpiarle con mucho cuidado.

-Necesitaré algunos trapos con forma para hacerle unos pañales improvisados, a no ser que lleves algunos en esa bolsa, Dean.  –dije, pensando en las ropas que llevaba, pero mirando alrededor en busca de algo que pudiésemos utilizar.

No era la primera vez que trataba con recién nacidos, aunque no era nada habitual, ni tampoco contemplaba la posibilidad de tener uno, ni a corto ni a largo plazo, teniendo en cuenta cómo era yo y también la clase de vida que llevábamos.

Por lo visto, aquella mujer no había pensado lo mismo, aunque no dejaba de resultar curioso que estuviese en mitad de la nada y no con el padre de la criatura. ¿Qué les habría ocurrido para separarse?

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16/02/2021, 18:24
Sigrid Foster

Sostuvo la mirada de Queenie. La chica debió intuir que no estaba de acuerdo con abrir la puerta. Sigrid hubiese preferido que le preguntase, pero no lo hizo. ¿Sería siempre igual cuando no estuviesen de acuerdo en algo?

Sin embargo, cuando Queenie fue a vigilar a una ventana distinta a la de Sigrid, ésta no lo tomó como un desplante, sencillamente dio por hecho que era lo normal, puesto que así se cubría más espacio.

No había cogido la nota ni tampoco al bebé, por el momento. Aún tenía que tomar una decisión, la dirección de sus pasos. Debería conseguir combustible y medicamentos lo antes posible y regresar a su cabaña. Pero por otra parte, lo tendrían complicado ellos dos solos con el crío. No porque no fuesen capaces, pero... uno sostendría al bebé y solo el otro tendría las manos libres para defender a todo el grupo. Menudo panorama.

-Veamos qué hay en la bolsa -se apresuró a abrirla con Dean-. Ojalá haya ropita, pañales y bueno, supongo que más es mucho pedir... pero nunca se sabe.

La idea de Queenie de calentar agua le pareció bien. Lo haría de inmediato si encontraban ropa en la bolsa. Si no, se lo pediría a Dean mientras ella buscaba con qué vestir al niño.

-No sé qué podemos darle de comer -dijo bastante angustiada. Recién nacido, era bastante complicado. -¿Qué es la Ciudad Roja? ¿Queda muy lejos de aquí?

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17/02/2021, 02:15
Dean

Dean dejo al bebé en brazos de Queeni. Se lo entrego como si fuera un paquete que se le estuviera resbalando de los brazos.

Mientras Sigrid abrió la bolsa y encontró un par de biberones vacíos, un bote de leche en polvo para bebes, cuatro insuficientes pañales y una de prendas de ropa para niño. Era muy poca cosa, algo realmente básico.

- Me parece que esos polvos se mezclan con agua y come eso.- dijo sin demasiada idea de los cuidados de un niño.- Dios sabe que tener a Tommy con nosotros es un nivel nuevo de dificultad pero yo fui por él y es justo que yo me encargue de todo... aunque ser buenas conmigo si grito pidiendo ayuda, se me dan peor los niños que orientarme.

Dean recupero su chaqueta para usarla en cubrir al bebé.- Esta helado, un poco más y se convierte en otro ángel del señor.

Dean busco un cazo para poner agua a calentar.- La ciudad Roja es un cubil de vampiros. Es una de esas ciudades que tomaron cuando el corona-Z apareció. Muchos humanos viven allí bajo la falsa sensación de protección. El padre del niño debía terminar en esa ciudad por alguna causa.

El hombre se rasco la cabeza.- ¿Que si queda lejos? Ummm.. no, si tienes coche y sabes como se llega. Debe estar como a una hora del asentamiento ese de los contenedores apilados. De modo que esto crea la duda sobre que hacer. No quiero llevar a una criatura inocente a un lugar así, aun si su padre estuviera dentro. Tampoco es que sea lo mas seguro del mundo cargar con un bebé....