Partida Rol por web

Tras las duras palabras de Axel, enmudezco mi llanto por la sorpresa. Las miradas de reproche de los demás se ciernen sobre él, aunque ya no está mirando. Raihornt y Hessa intentan tranquilizarme, y ésta última me da un abrazo que me reconforta más que cualquier otra cosa.

- Gracias. - le susurro al oído antes de que me suelte.

A Raihornt le dirijo una momentánea pero sincera sonrisa.

Los demás siguen contando sus historias, cuando Axel, desesperado, nos revela un poco de luz sobre qué hacemos allí.

¿El hechicero Zanzer Ten? ¿Secuestrados y vendidos como esclavos? ¿Cómo sabía él todo eso? Y... ¿desde cuando llevaba Axel aquí para saberlo? - Pero estas preguntas se quedan en la punta de mi lengua: Axel me da demasiado miedo para dirigirme a él, y no parecía que tuviese que pasar mucho antes de que el hombre calvo siguiese hablando con más respuestas a nuestras dudas.

Joder solo eso me faltaba. ahora estamos atrapados y con un mago, maldita sea
Pensé después de haber escuchado a Axel, en esas palabra hacían que una escalofrió enorme pasara por mi espalda, solo agache la cabeza y cuando lo lavante vi a Banter haciendo algo, algo que ya ya habia hecho hace mucho tiempo
He! que haces Banter, buscas una salida?, nunca la encontraras, el único hoyo que ahi aqui es el da la ratonera y esta aya afuera -Dije señalando con el dedo -La única opción que podemos es quedarnos aqui, y si queremos escapar buscar el momento preciso, una distracción, un accidente lo que sea nos servirá, lo se porque ya me escapado de una celda antes, Hace tiempo cuando vivía en la ciudad, al vender uno de mis mejores arcos, que fue usado por asesinar a alguien, y sin mas ni mas, guardias llegaron a mi casa, diciéndome que yo había asesinado a un hombre noble, un tal Roibeard y pues al final solo use el pequeño error de un novato, una distracción con la celda abierta y entre pequeños pasadizos de la prisión logre escaparme, Digo, no me iba a quedar, al dia siguiente me iban a ejecutar, y de eso hace ya 2 años, ahora trabajaba fuera, escondido en una pequeña cabaña en el bosque, lo que un na entiendo es como llegaron a culparme de algo... dije, para despues hacer un silencio en la celda mientras observaba la fria mirada de de Axel hacia nosotros

Ver como hasta Axel perdía los nervios hizo que tomara verdadera conciencia de la situación en la que me encontraba, en la que nos encontrábamos todos. Hasta ese momento todo me parecía un mal sueño del cual despertaría sin mayores consecuencias. Pero no, aquello era real... terriblemente real.

Me separo de Aunia y empiezo a recorrer la celda de un extremo a otro con pasos nerviosos mientras medito en todo lo que nos está contando Axel. Repentinamente y, venciendo el miedo que me inspira, me paro delante de él.

- Hay algo que no acabo de entender... Dices que nos debemos encontrar en unas minas de sal y que nos han secuestrado y vendido a un mago para que trabajemos en ellas. Minas donde las duras condiciones no dan opción a sobrevivir a hombres fuertes como tú y mucho menos a mujeres débiles como Aunia o como yo, entonces... ¿a quién le interesaría pagar por mano de obra que apenas le durará unos días? ¿qué tipo de inversión es esa? ¿acaso hay alguna otra intención detrás de todo esto?

Una mirada sombría de Axel se dirigía a Hessa, mientras ignoraba las preguntas y los reclamos de la demás gente. -Entiende niña que con esos bracitos no llegarías nunca a la mina; si estás de suerte, te tocará transportar el material de un lado a otro; pero yo creo que ustedes dos... -Lanza una fuerte mirada a Aunia -Serán utilizadas como ratas vivas para  los crueles experimentos que suele realizar el mago, al menos eso dicen los rumores!!

-Dejalo ya ¿Vale?-Digo dirigiendome Axel-¿No ves que está asustada?¿En que te beneficia asustarla más? Creo que sería muchísimo mejor invertir nuestro tiempo en buscar una manera de salir de aquí-

Idiota. Pienso mientras me acerco a Hassa -Dejalo, no sirve de nada, seguro que hay alguna forma de escapar, ninguna defesa ni vigilancia es perfecta-Me giro hacia Axel otra vez-Aunque sería más fácil si tú nos ayudaras ¿Que dices?¿Quieres escapar?-Pregunto mientras le dirijo una mirada de asco-¿O la fuerza se te va por la boca y solo te atreves a meterte con quién no puede defenderse?-Termino en un intento de provocarlo para que nos ayudara o para que me partiera la cara allí mismo.

Cada palabra de Axel me hace estremecer de pavor, que se acentúa cuando me mira con desprecio. No soy capaz de aguantar su mirada y bajo la cabeza, dando un paso atrás de manera incosciente.

Experimentos con gente viva... - un escalofrío me recorre la espalda solo de imaginármelo.

Un valiente Raihornt planta cara a Axel, que según escucha las palabras del joven, con una expresión de ira en el rostro. Contengo la respiración, esperando una reacción colérica por parte de Axel y temiendo por el pobre Raihornt. Ojalá me equivoque...

Dejo de palpar las paredes con parsimonia y lentidud, me dejo caer en la pared de espaldas y me quedo quieto observando la nada, con la mirada vacia y perdida digo: Axel Cierra la maldita boca y deja de asustar a la pobre chica, ya tenemos suficiente con estar aqui como para que tu nos quites las ganas de vivir con tus comentarios socarrones, Turlough explicanos como escapaste la ultima vez de la celda en la que te encerraron, no pienso pudrirme en esta asquerosa cloaca de ratas, mi asquerosa vida me espera detras de esos barrotes.

Tranquila y pausadamente me levanto hacia los barrotes de la celda y los empiezo a zarandear con una furia desquiciante y descontrolada mientras grito: DEJADNOS SALIR DE UNA MALDITA VEZ MALDITOS BASTARDOS!!! QUE HEMOS HECHO EEEEEE!!! QUE COÑO HEMOS HECHOOOOOOOOOO!!!!

Gritar no nos servirá de nada.

Dije al escuchar a Banter.

Solo los enfadaremos mas, lo que podemos hacer, es como les decía antes escapar en cuanto tengamos la oportunidad, ya que si lo que dice Axel es cierto, y lamento la brusquedad de lo que dire, si vamos a morir, mejor daremos batalla, y con eso tendremos una oportunidad de sobrevivir y recuperar nuestra vida. Asi que con la situación actual solo podemos esperar que que nos vengan a sacar, porque no creo que nos dejen aqui, y aprovechar para escapar sin embargo me temo que esto va a ser mas difícil de lo que es una simple cárcel de la ciudad. minimo habra batalla para noquear al guardia y asi escapar.

Decia algo confuso, ya que apesar de que lo que decía era verdad no sabia como lo lograria esta vez

Axel, necesitamos tu ayuda, mínimo dinos como son los guardias, fuertes, con magia, armas? lo que digas sera de ayuda

Espero nos diga algo

El fortentoso hombre se para de cara a Raihornt, con su característica mirada intimidante, su altura hacía que debiera bajar un poco la cabeza, para apoyar su frente con la frente del hombre, ignoraba las preguntas de los demás y parecía que iba a iniciarse una pelea, cuando se oye un sonido de la otra habitación.....

La puerta de madera se abre, y por ella entra un humanoide de la misma contextura física que Axel, pero con con un aspecto físico totalmente diferente: La piel resquebrajada y seca, tenía un tono gris verdáceo, sus ojos rojos penetrantes intimidaban mas que sus músculos; aunque su pelo blanco descolorido denota edad y el paso del tiempo, porta en su cara una enorme cicatriz evidencian una vida militar activa durante varios años.
Los colmillos amarillos y casi podridos, salen de su ocico, derramando saliva mientras intenta hablar, sin duda alguna un Orco, un terrible e infame orco, una raza caracterizada por los males que traen al mundo, sus deseos de invasiones y sus constantes incursiones a las pequeñas aldeas libres........

Con un ágil movimiento, Axel se aparta del hombre con el que se iba a pelear y se arrodilla inmediatamente con sus manos apoyadas en su nuca en señal de sumisión........
 

-Atrás Escoria, no hagáis nada estúpido que me sé todos los trucos -Dice el Orco mientras desenvaina un látigo con pequeños trozs de hueso afilado en su punta, diseñado para penetrar en la suave piel humana -...alejaos de la puerta basura, traigo una ración, así que si quieren comer, hacedme caso inmediatamente.

Se para en frente de la celda, observando y babeando, a la espera que los prisioneros hicieran caso a sus ordenes.

Observo a Axel y me parece increible que haga eso, parecía que lo que le había dicho era verdad solo se enfrentaba a gente que no se podía defender, camino hasta el fondo de la celda y me quedo allí.

Comida traida por un orco, ¿Que clase de comida será?

Aunque pudieramos esquivar a ese guardia no sabíamos como salir de allí, no teníamos idea del camíno que teníamos que seguir para escapar, si Axel no quería colaborar necesitaríamos la ayuda de otra persona.

Dios me da asco!!! ¿Como puede traernos la comida ese maldito ser?, me dirigo al lado del grandullon de Axel y me pongo de rodillas ha su lado, dejo las manos apoyadas en el suelo y lo palpo lentamente, buscando una piedra grande y tierra que poder lanzarle al orco para intentar huir.

Me mantengo callado y quieto esperando a que la criatura nos deje la apestosa comida, en ese momento me abalanzare sobre el para intentar extrangularlo con mis propias manos. Dios como me gustaria poder agarrar ese robusto cuello entre mis manos, y sentir como se le escapaba la vida entre mis dedos.

Gracias,

Dije para calmar la situación, pues este no era momento de actuar. con ese látigo fácilmente podríamos degollarnos si nos apuntaba al cuello

Espero que nadie haga algo tonto hasta que se valla ese monstruo,

Vale que no pensábamos hacer nada, con lo que he escuchado es suficiente...

Dije, esperando que los demás se diesen cuenta de que no era el momento de actuar

¿Gracias?¿Como que gracias?Como se le ocurre dar las gracias a ese ser es asqueroso, si pudieramos capturarlo y obligarlo a sacarnos de aquí, pero claro, el va armado y nosotros no.

Esperaba algún despiste por parte del orco, si es que llegaba, si era así podríamos capturarlo para que nos sacara de aquí pero había que esperara a que el momento propicio llegara.

¿Y si no llega? Bueno entonces tendremos que arreglárnoslas solitos porque Axel no va a querer colaborar, ojalá le pudiera dar una lección a ese grandullón, pero no puedo, y lo peor es que lo que le dije era verdad.

Ahora sí que me ha entrado el pánico, una cosa es saber que voy a ser utilizada como una esclava en un trabajo físico y otra muy distinta es acabar como una rata en un experimento de un mago loco. Tengo ganas de llorar y de gritar de pura rabia, si tengo que pelear por mi vida lo haré, con los dientes, las uñas, los puños, con lo que sea... pero enfrentarme a algo que no veo, que no comprendo, eso ya se escapa a mi control.

Magia no, por favor –suplico en silencio mientras paseo por la celda como una fiera enjaulada. Estoy a punto de gritar también para que alguien nos ayude cuando un nuevo personaje entra en escena. Me sorprendo de la reacción de sumisión de Axel y poco a poco voy reculando hacia el fondo a medida que el orco se acerca, intentando fundirme con la oscuridad.

¿Comida? ¿Quién puede pensar en comida en esta situación? –el asco se refleja en mi cara sólo de pensar en probar la comida que nos traen.- Tenemos que pensar en algo, tenemos que escapar de aquí. Prefiero morir peleando a que me conviertan en..., en..., en un monstruo.

Observo a mis compañeros intentando ver algún indicio de cuáles puedan ser sus intenciones, pero parece que la indecisión nos consume a todos.

El orco se aproxima blandiendo su látigo, con un deseo de utilizarlo mas que evidente en sus apagados ojos.
Descarga a través de los barrotes, sin abrir la puerta y pendiente de los movimientos de todos, un tazón con 5 raciones de pan rancio y un poco de queso, así como un odre de agua.

-Coman esto escoria, será lo único que vuestra lengua probará en varios dias jajaj -Empieza a reir a carcajadas mientras observa a los infortunados prisioneros, sabiendo el destino que les espera.

Se retira por la puerta riéndose cínicamente aún y la habitación vuelve a quedar en silencio......
 

Inmediatamente el orco se aleja de la habitación, el grandulón se levanta de un solo movimiento y tan ágilmente como un gato salta sobre el tazón y el odre, aprisionandolo como suyo.

-Atrás malditos, soy el líder de la celda y esta comida me pertence a mi y solamente a mi, alejaos....

En sus gestos se le veia que hablaba en serio, tomando una postura defensiva ante cualquier acción de los personajes.....