Partida Rol por web

Wayan no puede evitar que una sombra de inquietud pase por delante de sus ojos ni que se acelere su respiración al oír la pregunta de O'Flaggerty. Sin embargo se mantiene callado esperando la respuesta, mientras contiene el impulso de subirse al taladro y empezar de una vez.

- Esta espera me esta matando - masculla.

El taladro, con sus patas desplegadas, se parece tanto a un enemigo que me dan nauseas. Cuando hablan del compartimento que nos trasportara, detrás, entre las patas, puedo imaginarnos saliendo de él como larvas recién paridas y el sudor comienza a correrme. La misión me parece descabellada pero el piloto habla con tal naturalidad que parece nos estuviera invitando a un paseo. Aprieto los dientes y sólo deseo que esto termine de una vez, y ni siquiera ha comenzado. Lejana ha quedado la ilusión de la misión cancelada.

Observa los planos del prototipo que nos muestran los técnicos que llevaran el taladro hasta las narices de la reina, bueno, lo más cerca posible de su posición. El diseño es bastante pobre en cuando a detalles y le faltan muchas cosas así que es posible que esconda bastantes secretos sobre su diseño. Lo más preocupante que ve es la posición del núcleo reactor, justo en la parte frontal, donde está el taladro. Si hubiese un pequeño fallo podría acabar la cosa bastante mal.

-A mi me preocupa la posición del reactor y está relacionado con el tema tocado por la Cabo. ¿El taladro tiene la suficiente amortiguación para que el impacto no afecte al reactor? ¿Dispone de algún sistema de seguridad esa zona?

Sigue observando el diseño. Es difícil decir como podrá impulsarse a la suficiente velocidad para poder escapar de los bichos y de la explosión. Quizá esas patas sirvan para eso mismo, ayudar a tomar impulso hasta conseguir la velocidad optima.

El silencioso soldado, recién llegado al escuadrón, se mantenía siempre en un segundo plano en todo momento. No participaba de las bromas entre sus nuevos compañeros, y tendía a permanecer callado a no ser que fuera realmente necesario. Así se mantuvo durante la explicación del funcionamiento del taladro, pero en su mente acudía los ecos de aquel primer briefing de sus superiores en los que les dejaron claro que tanto Smith como Del Castillo eran prescindibles para conseguir el éxito de su misión. ¿Estaban informados los pilotos de aquello? Quizás no, pero estaba seguro de que si conocían lo más mínimo la mentalidad de sus superiores, la idea de que quizás no eran imprescindibles se les había pasado por la cabeza.

Intentando hacer desaparecer aquellos lúgubres pensamientos de su cabeza, se perdió en las respuestas que daban a sus compañeros y almacenó toda la información que le fue posible.

Todo estaba saliendo bastante bien y de acuerdo al plan establecido por el capitán, excepto cuando le cambió la cara al saber que nos enseñarían los planos del prototipo.-Claro-Pensó Evans-no creerías que tendríamos que meterle una bala en la cabeza a los pilotos e iban a dejarnos acceder a todos los planos y conocimientos.-Pero la charla continuó a mano de uno de ellos, el teniente Smith.
Al momento los compañeros le asediaron a preguntas que también me había formulado excepto una.-Perdone señor, ¿cómo van a rastrear nuestra señal a tanta profundidad para venir buscarnos?- 

Saliendo al paso ante las preguntas formuladas, el cabo Alfredo del Castillo respondió –Las patas traseras justamente tienen un papel en el amortiguamiento mientras avanza, aunque mas importante es el hecho de que permiten al taladro moverse por los túneles sin tener que estar cavando hacia abajo; las garras laterales alrededor del compartimiento de pasajeros cumplen justo el papel de propulsores del movimiento. Aunque he de señalar que la velocidad es apenas algo mayor que la de los bichos mas rápidos. En cuanto a la preocupación por el impacto, creí que se los habían anunciado. No nos lanzaran así como así, si no que lo harán dentro de una ojiva de proyectil estelar vacía; en ella se han acoplado múltiples sistemas de amortiguamiento que permitirán al taladro en teoría soportar el fuerte impacto. Una vez en tierra, bastará con encender el taladro para salir libres de la ojiva y empezar a cavar, eso si el impacto no ha destruido aun a la ojiva-. La explicación no era muy exacta y la expresión en teoría dejaba en claro que aun no había sido probado el dispositivo en la realidad, ¿habrían entonces probado al menos el taladro?

-Se nos informó de destruir el taladro en caso de que resultara averiado y no pudiera ser rescatado. Aunque hemos supuesto que ustedes se harían cargo de ello, aunque a final de cuentas se podría simplemente averiar al reactor para que se sobre caliente y explote- respondió el cabo a la pregunta formulada por el consejero James.

La pregunta de Winger iba dirigida al teniente el cual se limito a encogerse de brazos y señalar al cabo del Castillo, el cual respondió de inmediato a las formulaciones –Tal como dije antes, si no se esta cavando de bajada, la velocidad es moderada; si se encuentran en una situación de fuga les aconsejaría intentar avanzar con el taladro encendido pero por dentro de los mismos túneles de los arácnidos, aunque eso el teniente ya lo sabe y es información que creo no necesitan. En cuanto a que el compartimiento este abierto durante el avance, creo que no han entendido que funciona como un taladro. Durante su avance jamás esta abierto, sobre todo por que el vehiculo se impulsa con las garras que están sobre el compartimiento de pasajeros. En otras palabras, dicho compartimiento, esta sellado y blindado; igual que en el caso de cualquier otra parte del taladro-.

El comentario de Gawain claramente no le gusto al capitán quien iba a decir algo pero el teniente considero que no importa y se lo indico con un gesto; claramente se lo habían tomado como una broma de mal gusto. Aunque quizá tenía mucho sentido aquella frase.

-La zona del reactor esta sellada herméticamente con respecto a todos los demás compartimientos- respondió el cabo a la técnico Wallace –por lo cual en teoría no deberíamos preocuparnos por ello. En cuanto a las vibraciones producidas por el taladro, ya se ha pensado en ello y creemos que serán lo suficientemente mínimas como para que no tengamos que preocuparnos durante la misión-.

La ultima pregunta la formulo el sargento, lamentablemente tal parecía por su expresión, que el cabo no tenia respuesta alguna a ella. Mirando al teniente se dieron cuenta que este tampoco; para su suerte, esta vez fue el capitán Dorgotiev quien salio al paso.

-Creo que esa pregunta más bien debe ir dirigida a mí. Al sistema de comunicaciones de Gawain se le ha instalado un traspondedor especial de alta potencia por lo que salvo que algo raro suceda, siempre sabremos su posición. Yo mismo estaré al pendiente tanto de eso como de las comunicaciones con ustedes, que es de lo que mas temo. Una vez termine su misión deberán escapar y comunicarse con nosotros para que inmediatamente les demos las coordenadas de la zona de evacuación-.

Las preguntas iban obteniendo respuesta, y por lo que parecía, el viaje no iba a ser tan loco... Aunque daba la impresión de que todo el plan se ceñía demasiado a la teoría y demasiado poco a la práctica. El explorador esperaba que los cerebritos que habían tenido que pensar todo aquello estuvieran acertados, o acabarían hechos tortilla contra el suelo de Galdonia VI... Y el resto de infantes, morirían para nada. 

- "Naturalmente que el reactor está bien sellado, Cabo del Castillo. No lo pongo en duda.

Mi comentario acerca de las pastillas anti-rad es más bien ante la eventualidad de tener que destruir el vehículo. ¿No produciría eso una fuga radiactiva?" -

Bockman se mantuvo en silencio durante la espera ante la puerta donde deberían ir a coger el supuesto taladro. El tiempo pasó mientras los infantes de otros escuadrones habían bajado a realizar su trabajo. Junto a él se encontraban el resto de los FOX, antiguos y nuevos que iban a bajar de nuevo al infierno arácnido en busca del maldito bicho madre. El artillero Bockman iba con el casco colgado dejando ver su cabeza rapada, con el morita reglamentario en la mano y el lanzagranadas en la espalda. Su cara estaba seria al ver tanto soldado bajar al planeta y no estar recibiendo noticias. Su preocupación aumentaba según el tiempo pasaba y la luz de entrar a la nave iba retrasándose.

Fueron conducidos sin conocimiento al hangar separado donde vieron y les explicaron las nuevas máquinas que les iba a transportar. Todo estaba sin probar y así lo habían dejado claro con sus palabras los científicos y pilotos. Pero era una misión militar, nada salia como estaba planeado. El artillero no tuvo preguntas, a él le encomendaban matar bichos, le bajaban mataba, y volvía a donde le dijeran si tenía aún piernas. Los tecnicos eran los encargados de preguntar esas cosas que para eso estaban en la escuadra. Pero un comentario siempre estaba dispuesto a añadir - Resumiendo que para volver parece que tendremos que traer con vida a Gawain o al menos arrastrar la radio.

Una vez Sonia comenzó con las preguntas, varios más la siguieron con otras. De todas ellas, la que más le gustó y más sentido tuvo para ella fue la de Wallace. Era normal que Ramírez no hubiera caído en ello, no era técnico, pero se alegraba de ver que lo que había dicho había llevado a otra pregunta por parte de la mecánico, cuya opinión valoraba mucho, igual que la de casi todos sus compañeros. En el Fuerte Helado, siendo una recién llegada a la Fox, era de los pocos que había mantenido su puesto todo el tiempo y se la había jugado sobremanera en la reparación de la puerta.

Además, que saber sí aquél dichoso reactor nuclear les podía estallar en la cara por chocar contra el planeta era necesario.

- Gracias por la respuesta, cabo.- le respondió a Del Castillo, de nuevo evitando pensar en el destino del mismo si algo se torcía.

Sonrío con algo de sorna ante las palabras del artillero Bockman.

- "Me gusta más la primera opción, Soldado Hightower.

De todos modos, me da que si queremos tener una oportunidad de volver, todos deberemos de velar mucho por las espaldas de nuestros compañeros, pues todos seremos necesarios. Incluyendo usted y su armamento pesado." -

Las respuestas no me tranquilizan en lo más mínimo. Todo experimental, todo está por probarse. Empiezo a inquietarme y quisiera descender de una vez o no hacerlo nunca, la espera es cruel. Una sospecha paranoica se siembra en mi mente. ¿Y si lo único que quieren es poner este taladro cerca del nido para hacerlo volar?

Saludo formal al Teniente de la Flota y a al cabo que le acompaña. Miro los planos de manera concienzuda, intentando ignorar el hecho de que la mayoría de los datos se escapan de mi entendimiento, pero para eso confío en mis consejeros tácticos y en la técnico del grupo. Luego de analizar el modelo y mirar el taladro en sí, escucho las preguntas del grupo y las respuestas de los expertos.

No me convence demasiado la seguridad de la misión, pero si eso fuera realmente relevante, nunca nos habríamos apuntado a ella. Desde el comienzo supimos que era una misión más suicida que otra cosa, pero es por ello que solo nosotros podemos hacerla.

Finalmente las palabras de Gawain me sacan de mis reflexiones y me acerco al grupo, hablando en voz alta mientras le pongo una mano en el hombro a este:

- "Sobra decir eso, Gawain. Si alguno de ustedes siente que pertenece al mejor grupo de infantería de Los Guardianes de Sirius no es porque seamos héroes de la Federación o hayamos sido dotados de talentos maravillosos. Es porque somos un equipo y trabajamos como tal, no somos un grupo de bravucones armados como otros escuadrones lo son. Nosotros trabajamos con un fin y cada movimiento que hacemos lo hacemos pensando en la misión y no en una imaginaria gloria personal. En la Fox siempre se cuida del compañero, pues lo más valioso que la I.M. te da para luchar no es el armamento ni el equipo, ni siquiera la costosa armadura que vestimos, sino cada uno de los hermanos que luchan a tu lado y no te dejarán morir si pueden evitarlo. En este escuadrón no se deja a nadie a quien no se le pueda sacar, aun muerto. Sé que esta misión exigirá de nosotros mucho, incluso la necesidad de abandonar nuestros principios en pos de la misión y la supervivencia del grupo, pero como equipo que somos, no flaquearemos en decirle a los arácnidos que podemos dejar nuestra sangre y nuestra vida, pero nunca la de un compañero. Todos se cuidan, no quiero héroes y todos cuidan al del lado. No para esta misión, sino para toda la vida."

Miro a cada uno de los presentes. Con varios ya he compartido el campo de batalla y sé como son, sé que intentarán salvar a cualquiera a su lado dentro de lo humanamente posible y eso me reconforta, pero hay otros a quienes no conozco y cuyo valor aun está a prueba. Luego de mirarlos a todos, termino:

- "Así se es en el escuadrón Fox. Nadie corre, todos hacen su papel y todos ayudan a su compañero o descubrirán que los bichos no son lo peor que caminará por esos túneles."

Luego miro al Teniente y al Capitán antes de preguntar:

- "¿Algo más que debamos saber, Señor?"

Espero ansioso por ir a hacer mi misión. No me anima mucho la idea de meterme en una lata suicida, con reactor nuclear incluido, pero dudo mucho que si la Federación quisiera matarnos se habría llevado tanta molestias y gastos, por lo que asumo que el descenso no será malo... tan malo.

Toqueteo algo nerviosamente los cargadores extra guardados en mi bandolera cruzada de munición.

Las puertas se abren, tras el tiempo suficiente como para que un enjambre de bichos hubiese podido arrasar el pasillo y mirar tranquilamente cómo lo hacían si hubiese habido un ataque y la Fox no hubiese estado esperando primero. Desde luego, no se cortan con la seguridad del sitio, y pocas cosas son más seguras que ofrecer un blanco fácil mientras se abre el acceso, al menos para quien está al otro lado observando. Muchas son las cosas que querría ver y estudiar de lo que hay aquí, pero ni hay tiempo ni creo que vaya a haber oportunidad, así que marcho con mi escuadra hasta los dos taladros y los pilotos del que nos va a sacar de casa, a los que saludo de manera formal al igual que mis compañeros y superiores.

Y luego me enfrasco de verdad en los planos y las máquinas que tengo delante, mientras mis compañeros miran pero no ven, y prefieren preguntar antes de esforzarse como yo lo estoy haciendo. Desde luego, me gustaría mucho más haber aprendido de mecánica, para la tarea de imaginación que estoy tratando de resolver, pero mis conocimientos son más bien puramente estructurales, capaces de analizar el comportamiento de un agujero y no de cómo funciona el taladro que lo hace. Así que solo puedo elucubrar, teorizar y no ver nada exacto, mientras contemplo los mapas y trato de hacerme una idea de todo lo demás. Las preguntas de mis compañeros no me pasan desapercibidas, de todas formas, aunque lo cierto es que no querría tener que volar un cacharro así desde dentro si puedo evitarlo. Y si con las Toad que llevamos no conseguimos volar a la reina, desde luego que una explosión termonuclear de un reactor más grande pero más alejado no va a hacer el trabajo mucho mejor.

Aunque tiene la ventaja de que eso pueden hacerlo sin mí, supongo. Si es que llegamos a la situación en la que hay que sacarme a rastras muerto, como dice el Sargento Mayor. Aun así, no puedo negar que algunos de los comentarios del resto no me gustan. Por el tono, o por lo que dejan ver más allá. Pero no voy a ser yo el que diga nada, como infante de primera, no ahora al menos.

Así que miro, estudio y reflexiono. Y mientras tanto, me pregunto cómo es que tenemos a tanto mando de alto nivel para hacernos los servicios pequeños, y luego siguen preocupándose más los de arriba sobre recuperar una armadura cara que el coste de una vida humana. No llego a nada en claro, por supuesto, ya que no estoy arriba, pero uno no pierde demasiado por intentar pensar más elevadamente.

James, una vez lanzada la única pregunta que se le había ocurrido, se dedicó a escuchar muy atentamente todo lo que se decía. Se mostró muy pero que muy interesado con la pregunta que hizo el sargento Evans, y le comenzó a mirar con buenos ojos, apreciando la tremenda importancia de saber cuál era la centralita que tenía el módulo de transmisión orbital. Asintió complacido al escuchar el discurso del sargento mayor Focker, además.

Bueno para la moral. Pensó, sintiéndose emocionalmente y racionalmente más completo.

Entonces se volvió algo más introspectivo, sacó un pequeño block de notas y se puso a hacer algunos cálculos a vuela pluma, mirando el taladro, los planos y recordando algunos conocimientos adquiridos en el pasado, para interpolarlos con sus cálculos.

También hizo una nueva pregunta:

¿En qué tipo de terreno vamos a operar, señor? ¿Caliza, granito, terreno de aluvión, roca volcánica? Necesito ese dato para poder calcular la resistencia relativa de las estructuras que hayan podido excavar los bichos, y saber, más o menos, cuánto riesgo de colapso hay, tras la entrada del taladro, señor. Lo digo porque, por lo menos en la entrada, nos conviene no comprometer la integridad de los conductos que nos llevarán a la reina.

Escucho cada respuesta que el cabo nos ofrece y aunque algunas no satisfacen del todo mis preocupaciones, no las doy más importancia ya que está respondiendo mucho más de lo esperado. Y entonces, habla Focker...

-Por eso quise ingresar en la Fox- pienso mientras observo a todos los presentes. Ha hablado Focker, pero el sargento Evans al igual que todos, comparten ese mismo credo, ese mimo ímpetu y esa determinación. Se que estoy con los mejores.

Vuelvo mi mirada a los taladros y espero que todo salga bien, que machaquemos a esa reina y que la guerra termine para que todos regresen con su gente...

Me he distraído durante un instante, pensando en... trago con fuerza y regreso con el mundo.

Estoy preparado para todo. Estoy dispuesto a todo.

-Gawain- respondió el capitán Dorgotiev a lo lejos, -tu traje te protegerá en un inicio. Pero piensa que si estas tan cerca como para ser afectado por la radiación, entonces estarás tan cerca como para morir por la explosión. Si van a volar esa cosa, simplemente aléjense lo mas que puedan. Un kilómetro será suficiente no cabo?- preguntó el capitán al cabo al finalizar su respuesta.