Partida Rol por web

Una vez más el ejercicio se reanuda y esta vez me siento para hacer el despliegue lo más rápido que puedo. Me concentro y miro a mi alrededor buscando una manera de optimizar el intento, pero no veo nada que me pueda ayudar. Incluso intento pensar en cual será el orden de maniobras que dará como resultado un procedimiento más expedito, pero no se me ocurre nada y veo todo más o menos igual, por lo que nuevamente me concentro en dejar que mi cuerpo haga el trabajo.

Cuando suena el indicador, me saco la correa que me sujeta y levanto las protecciones. Tomo el equipaje y salgo rápidamente por la escalera fijándome en mis pasos lo más rápido que puedo para así no tropezar. Llego fuera en un poco menos del tiempo máximo permitido, pero un poco más lento de lo hecho la última vez. No es una mala marca, pero podría ser mejor.

Al terminar me pongo al lado de mis tropas, esperando el veredicto otra vez.

En un inicio el capitán se mantuvo insatisfecho con el rendimiento de las tropas en sus intentos por salir con fluidez del taladro. Para la alegría de todos, con el correr de los minutos no solo hubo una mejoría presente si no que incluso muchos lograron salir con relativa facilidad. Caso especial se gestó en el teniente Speedy quien sorpresivamente era de forma reiterada el mas rápido de todos, mas rápido aun que sus exploradores y zapadores; hecho que claramente no tenia contento al capitán, pero que en el fondo le daba una idea de que quizá aquel hombre no seria un real carga tal como él temía.

Caso contrario sucedió con Wallace y Canowicakte, ambos fueron reiteradas veces los mas lentos. Para el caso de Wallace no importaba pues era la técnico y su papel al inicio no era importante, con que logrará salir entera bastaba. Canowicakte si era un caso preocupante pues el capitán temía que ya fuera un asunto psicológico; el zapador debería estar entre los mejores, y con ese desempeño al tener que cargar en el momento decisivo con las bombas nucleares, presentaba un pronostico poco alentador para lo que pudiera suceder.

Terminado el entrenamiento, el capitán reunió a todos en una pequeña sala que usaban los científicos para descansar y tomar café. Allí les fue proporcionada una abundante cena así como algunas distracciones menores que les permitirían relajarse por el momento.

Abajo, la batalla continuaba sin que los infantes del escuadrón Fox y compañía pudieses hacer nada. Incluso para aquellos momentos, seguían aislados de información alguna. Probablemente se quería evitar que las noticias influyesen psicológicamente en su desempeño. Fuese como fuese, en la mente de los infantes solo estaba en aquellos momentos la llegada del momento de partir, el cual hasta ahora se veía muy lejano.

Preparo café para todo el que le apetezca.

- "Señores, ¿quién quiere una taza de café calentito?" -

Se sentía tremendamente satisfecho consigo mismo tras realizar de forma satisfactoria el ejercicio, aunque tuvo que recordarse que no fue hasta que empezó a considerar a sus nuevos compañeros como un equipo y a apoyarse en ellos cuando tuvo éxito. Mención especial tuvo la actuación del Teniente, el psíquico. Burnette pensaba que había sido rápido, pero cuando salía por la escotilla, allí estaba él, con esa sonrisa en el rostro que parecía indicar que todo le parecía muy fácil. ¿Estaría utilizando algún tipo de habilidad especial para obtener ventaja? Tampoco importaba mucho, si luego usaba esas mismas habilidades en el campo de batalla...

- Espero que sea un buen café y no ese líquido negruzco que sirvieron durante la cena de anoche - dijo, bromeando a Gawain con una sonrisa mientras se acercaba a él.

Mucho mejor que antes para el escuadrón en general, eso era bueno. El tiempo se había reducido en unos 50 segundos, lo que alegraba a la cabo (que también había conseguido salir antes que la vez anterior) y le hacía pensar que allí abajo podrían hacerlo todavía mejor. Sorprendente resultaba el hecho de que, de nuevo, el teniente había sido el primero. Tal vez no había que subestimarle...

Sin embargo, Sonia estaba preocupada por algo: Sonny. ¿Cómo era posible que hubiera sido el último y, además de una forma tan clara? Su preocupación no venía sólo por el hecho de la importancia del zapador durante la misión, sino porque ella le conocía y le había visto en el campo de batalla, posiblemente más de cerca que ningún otro, y aquello no era normal. ¿Le ocurría algo? Quería preguntárselo, de forma tranquila, para ver si podía ayudarle, pero con todos allí delante no podía acercarse y tratar el tema de manera más personal, con la confianza que tenían.

Sólo iba a poder hacerlo como superior y eso no la terminaba de gustar.

- ¿Todo bien, soldado? - le dijo a Canowicakte, mirándole mientras se servía algo de café - Espero que no haya nervios por tener que viajar dentro de una bala nuclear llevando además más explosivos encima. A estas alturas eso no es nada, ¿cierto?

Hightower termió el ejercicio de forma impecable por lo que aun cansado de repetir el ejercicio y sudando por debajo del traje, estaba contento y sonreía abiertamente mientras se echaba una taza de café solo. Había conseguido salir uno de los primeros de nuevo y eso tenia importantes implicaciones, tendria que ser uno de los encargados de limpiar los tuneles en caso de que los bichos aparecieran en los dos primeros minutos. Ese pensamiento no le inquietaba ya que le habian entrenado para ello como a la gran mayoria, pero que el valiente teniente saliera primero si que era preocupante. Esperaba que le hiciera caso en el descenso y no saliera el primero. Con un poco de suerte ahora solo se estaba dejando jactar de su destreza para salir del taladro para que nadie dudara de sus habilidades y luego en el descenso se quedara detras de ellos.

Por otro lado no compartia el miedo que tenia el resto del escuadron sobre Sonny, que aquel que iba a transportar encima los explosivos destinados a matar al bicho madre no saliera el primero lo tranquilizaba, si era atrapado perderian los explosivos, si moría entonces el que mejor sabía colocar explosivos moriría, y aunque había otros muy capaces, era mejor no arriesgarse.

Todo esto estaba en su cabeza mientras intentaba olvidar la situacion en la que el resto de escuadrones estarían metidos. Dellenos en una batalla en orden de atraer sobre ellos todo el enjambre y dejar el nido lo mas desprotegido posible.

Se acercó al café que ofrecía Gawain - si comamos y estemos despiertos que la próxima cena puede ser en el infierno- el artillero estaba serio, los nervios comenzaban a notarse segun iba pasando el tiempo de espera.

-Uno por aquí, Gawain-dijo el explorador, mientras meditaba sobre como había resultado el ejercicio. El desempeño en general había sido bueno, y sobresaliente por parte de algunos. Especialmente el teniente de inteligencia. Aunque hubiera sido rápido saliendo de aquel maldito taladro, aún no sabían como combatía, por lo que no era buena idea confiarse y relajarse. 

Lo de Sonny era preocupante, pero en el fondo, con que todos consiguiesen salir sin mucho problema, al explorador le valía. Tiempo habría aún de cagarla sobre el terreno, y de conseguir que les mataran a todos. Pero salir de aquel trasto infernal, siempre y cuando los bichos no fueran demasiado rápidos, y se encontraran fuera a suficientes infantes para recibirlos, no debería suponer un problema. 

El entrenamiento consigue quitarme la misión de la cabeza un momento. Estoy bastante más tranquilo habiendo logrado tiempos aceptables. Consigo comer algunos bocados pero decido ser moderado para no descomponerme luego. La estrategia del mando, de aislarnos de la información procedente de Galdonia VI, es efectiva al menos en mí.

Cuando Gawain ofrece café hago una seña desde mi lugar. Aún no me siento en confianza con mis compañeros pero los observo y estudio, con ellos voy  realizar el descenso más arriesgado de mi vida.

El entrenamiento ha ido mejor y ahora toca descansar un poco.

Me acerco a Gawain que se ha ofrecido a servir café y tomo una taza humeante -Gracias- digo al tiempo que le hago un gesto con la cabeza y me retiro para que el resto pueda pasar.

Creo que es el momento más extraño de las últimas horas. Hemos tomado comida con sabor a combate, nos hemos preparado junto a cientos de soldados para el descenso tomando nuestras armas y comprobando que todo funcione bien. Y ahora, casi todo el mundo se ha marchado y nosotros tomamos café y comemos algo tranquilamente en un lugar que no se parece en nada a las cantinas y salas que solemos frecuentar. En este lugar hay tranquilidad...

El café esta bueno y me doy cuenta que hacía tiempo que no lo tomaba en una taza, pero claro, aquí no hay tanto riesgo de rotura. Como algo masticando despacio y saboreando el relativo silencio del lugar.

...tranquilidad que incluso aturde. Nosotros aquí, esperando a ser disparados si, pero a miles de kilometros de distancia del atronador sonido de los disparos, gritos y garras de la superficie.

Pensándolo bien, podríamos estar incluso en una base planetaria esperando simplemente a que nuestro ejercicio continúe. O incluso en una cafetería esperando a que llegue...

Dereck fue otro de los que pidió un café a Gawain- gracias- le dijo a su compañero. Quizás fuera el último café que tomase con todos ellos- espero que esté bueno- piensa mientras toma un ligero sorbo- lo está- algo era algo.
Al menos el último de los entrenamientos no había salido tan mal como esperaba. Salvo alguna que otra excepción, lo cierto era que el grupo se había portado. Así también debía ser en lo que dentro de poco se les venía encima.

Creo que sería un buen momento para un pequeño brindis o palabras de nuestro querídísimo sargento- dijo- por levantar la moral y todo eso- quizás lo necesitaban -él incluido- para quitarse el nerviosismo de sus cuerpos. 

El final de los entrenamientos significa la vuelta a la espera y eso era lo que menos le conviene al teniente. Con tiempo para pensar el miedo y el nerviosismo se vuelven a apoderar del joven que niega con la cabeza cuando le ofrecen una taza de café.

En su cabeza casi podía oír el ruido de la batalla a pesar de los miles de kilómetros de distancia.

- "Ya saben, señores, es café de la Flota. Pero si le ponen mucha azúcar no sabe tan malo..." -

Gracias Gawain. Dice con su voz ronca y grave, como un tambor.

James ha puesto mucho azucar al café bien antes de que Gawain informe de la técnica para que no sepa a diablos, así que sonríe cuando lo menciona.

Propongo que brindemos por los muchachos. Por nuestros compañeros que están ahí abajo batiéndose el cobre. ¿Les parece? ¡Fuerza y honor!

...................

Además de todo esto, en un momento de más tranquilidad, se acerca al cabo Del Castillo, aparte de los demás y le comenta: mi cabo, le pido disculpas por mi intromisión, antes. He hecho unos cuantos cursos de xenobiología, y tengo una mínima idea de estructuras, era por eso que pretendía hacerme una idea de qué esperar de aquellos túneles. Es vicio de consejero táctico intentar meter la cuchara en todos los postres. Por cierto que pensando en todo eso, recordé de una casta de obreros que se dedica a hacer túneles. Algo así como este taladro, pero en bicho... le haré un dibujo.

Hace un boceto, añadiendo todos los datos técnicos de que se acuerda.

Es la casta que, por sus características, puede hacer la vida imposible a nuestro vehículo. Se cree que tiene menos inteligencia que una gallina, por lo tanto, a no ser que una de las castas superiores esté dándole órdenes específicas, debería ser fácil de esquivar.

-Pensaba que lo haría mejor... espabila Billy - murmura para ella misma.

Esperaba hacerlo mejor en ese entrenamiento, pero parece que cuanto más practique más va a empeorar su tiempo de salida del taladro así que es posible que lo mejor que puede hacer en esos momentos es descansar un poco antes de bajar al infierno y aceptar una de esas tazas de café que están repartiendo.

-Creo que yo también tomaré café.

Coge una de las tazas que ofrece Gawain, le echa unas cuantas cucharadas de azúcar, remueve y se lo bebe a sorbos bastante largos, quizá para despejar las ideas en ese momento. Otra vez vuelven a estar a la espera de nuevas órdenes y de como van las cosas ahí abajo mientras ellos "disfrutan" de unas horas de relax visitando la nave como si los demás no estuviesen luchan y quizá perdiendo la vida por la misión.

-Creo que nos están cebando demasiado... vamos a ser un bocado suculento para los bichos y la reina.

- "No se preocupen por engordar, caballeros. Y damas... Seguro que todas estas calorías de más las quemaremos en la primera media hora de misión." -

Ya habían acabado el entrenamiento y tampoco había sido tan terrible. El hecho de que Sonny fuera de los mas lentos, si no el que más, le preocupaba tanto como al capitán pero nada se podía hacer al respecto y Evans estaba seguro que la adrenalina del momento cuando tuvieran que hacerlo de verdad, jugaría a su favor. Y si no lo hacía...bueno, para eso estaba Ramírez, para cubrirle el culo.

Así que el sargento cogió uno de los cafés que repartía Gawein, se sentó al lado del teniente y se relajó bebiendo ese asqueroso café que hacía la flota.-Buen entrenamiento señor, es usted rápido como un rayo si me permite decirlo señor.-No estaba muy seguro de como abordar el tema y menos con alguien de inteligencia, pero fue directo al grano.-¿Utilizó su poder para salir del taladro siempre el primero? Señor.-  

El teniente sonrió ante la pregunta y se movió un poco en el asiento:

- No lo sé. Creo que no, pero no siempre soy consciente de si lo uso o no - contesta contento de hablar en vez de tener que pensar en lo que hay abajo, pero también incomodo de hablar de sus particularidades - Simplemente intente esperar al mejor momento en vez de actuar instintivamente. No tropezarme con otros, mantener la calma,... y ser pequeño y ágil también ayuda, especialmente rodeado de jugadores de rugby - el asiático probablemente se quiere referir al fútbol americano.

Creo que Gawain nos engorda para que no corramos mas que él cuando los bichos nos persigan- dice Dereck- es una forma de sobrevivir muy taimada incluso para ti- mira a Wallace- al menos no cebes a nuestras mujeres. Si muera que sea viendo una buen cuerpo- realiza un guiño exagerado a la mujer.

Sonríe a las palabras y el guiño de Mackeyn.

-Con lo de cebarnos estoy de acuerdo... y con lo otro, me gustaría poder decir lo mismo, pero teniéndote a ti delante... -hace un gesto gracioso de disgusto con esa idea...

Se acaba la taza de café y coge su ración de cena. Parece que la cosa se alargará bastante, pero cuanto más tiempo pasa más jodido lo tienen allí abajo.

-Además, creo que ya disfrutaste mucho en el fuerte viendo mi trasero mientras me acompañabas a las entrañas de ese armatoste. Y no he recibido nada a cambio... que desconsideración por tu parte.

- "La otra vez estuvieron bien a punto de calzarme, Soldado Mackeyn. No estaría aquí de no ser por los esfuerzos de nuestro Sargento Mayor y de Wimger y sus hombres de la infantería auxiliar.

Esta vez tengo los jets, pero si le soy sincero no veo nada claras las perspectivas de evacuación una vez culminada la misión con éxito. Incluso le diría que eso no es una prioridad para el mando." -