Partida Rol por web

En la oscuridad de la noche se distinguían seis figuras, mojadas por la lluvia de la mañana pasada, que caminaban juntas rumbo a Killigan.
La mayoría trabajaba en el alquiler de espadas de Derek, mientras que la figura restante solo planeaba buscar trabajo en la gran ciudad.
Ya estaban a no más de 100 metros de la ciudad, y estaban dejando la llanura atrás. Veían que los graneros y huertos de los alrededores estaban en mal estado, como si un ejército hubiese pasado destruyendo todo a su paso, lo cual les llamó mucho la atención.
Frente a ellos podían ver la gran puerta de entrada de la ciudad y dos guardias adelante, y arriba, en la muralla de piedra, tres guardias más.
Ni bien los guardias ven a los cansados viajeros, ponen las manos en los mangos de sus armas y uno de ellos pregunta.
¡Alto!
¿Quienes sois y qué buscais en Killigan?
Aunque nunca estubisteis en la ciudad, la desconfianza y el nerviosismo del guardia no os pareció normal.

El agua, escurre y se filtra por entre los vestidos que anora parecen mas pesados que nunca, con mi mirada fija hacia el piso me percato de un trozo de madera quemada, al levantar la vista me encuentro con una escena deprimente, los graneros y huertos hasta donde la vista llegaba estaban completamente desruidos, y no habia señal de vida cerca -Que demonios sucedio aqui?, pregunto mirando a mis compañeros, no los conocia muy bien pero sentia confianza de estar junto a ellos, ademas todos nos dirigiamos al mismo lugar.

Continuamos nuestro camino hasta llegar a la enorme puerta de la ciudad, como comite de bienvenida nos esperban cinco guardias tres en la parte de arriba, y dos frenta a las puertas. Uno de ellos apuntandonos con su arma, dice -¡Alto!¿Quienes sois y qué buscais en Killigan?, con mis compañeros nos miramos como decidiendo quien le respondera. aunque el guardia esta apuntaandonos con su arma me percato de que su expresion, era nerviosa y su mano temblaba levemente.

Murin camina a paso lento, siempre mirando hacia adelante. Pensaba que jamas llegarian a destino, hasta que una muralla comienza a levantarse a lo lejos - Por fin...espero que halla una buena taberna donde beben algunas cervezas -
Al ver a los guardias que se acercaban, Murin tomo la delantera del grupo, para preguntarle si conocian a un tal Derek, pero al ver que los guardias sacaron sus armas se da cuenta que las intenciones de los guardias no son las de recibirlos. Lentamente se acerca al guardia que los esta amenazando, toma su arma e intenta bajarla - No os preocupeis, trabajamos en un alquiler de espadas de Haglad . Derek, nuestro jefe nos dijo que mañana, deberiamos encontrarlo en esta ciudad -
Luego de esas palabras, Murin suelta su arma - Disculpa, yo soy Murin De Las Montañas - Luego comienza a observar que hay demaciadas edificaciones destruidas, lo cual llevo a una pregunta mas - ¿se puede saber que ha pasado en esta ciudad? -

Camino en la oscuridad de la noche, mi silueta se dibuja entre las gotas de lluvia y el poco resplandor de luna que se distingue Ojala pueda encontrar un lugar para descansar y echarle un ojo a mis conjuros a mis costados hay edificaciones destruidas, restos de quemazones me imagino que serán saqueadores; son basura pura, me han sacado a mis padres y yo me encargaré de reducir los casos como el mio en el mayor numero posible

Al acercarnos a las puertas, veo que Murin se acerca y habla al guardia, mis túnicas me pesan y quiero llegar a alguna taberna, tomar algo, y descansar

miro fijamente al guardia esperando que responda la pregunta de Murin

Gracias a la capacidad diplomática del enano, el guardia se tranquiliza y, al igual que los demás, saca la mano de la funda.
No parecen ser peligrosos...-opina el guardia que está a su lado.
¿No teneis noticias de Killigan? no me sorprende...-dice con cierta decepción-Estamos en guerra... Pero no sabemos exactamente contra qué... ¡Muertos vivientes! ¿como puede explicarse semejante anormalidad?
El guardia suspira recordando cosas que sucedieron días atrás.
Hace menos de dos meses, Kil'Indal, uno de los magos del Gremio, muy respetado por todos, uno de los más poderosos y más bondadosos, desapareció sin previo aviso. Y desde poco después hemos recibidos constantes ataques de... Bueno, si quereis conocer bien la historia siempre encontrareis en la taberna a más de uno dispuesto a contarla...
el guardia da media vuelta y avisa a los de arriba-¡Abrid las puertas! confío en ellos. No creo que los pocos mensajeros que fueron enviados a las ciudades vecinas hayan llegado a destino con vida. Así que se entiende que no sepan de lo sucedido aqui.

Uno de los guardias de arriba baja por una escalera, y al cabo de unos cuantos segundos, la puerta ya estaba abierta.
Una vez entraron en la ciudad, escucharon al guardia que hablaba detrás vuestro. No cometais delitos, eh? y las puertas se cerraron.
Aún circulaba gente por la ciudad, agotada luego de un día de trabajo (aquellos a los que la lluvia no le afectaba el mismo), dispuestos a terminar de una vez el día.
Había charcos por doquier, lo que hacía el paisaje más triste.
Dentro de la ciudad había varios lugares de interés:
-La posada
-La taberna
-El Gremio de Magos
-La armería
-La "tienda"
-La arena
-Los templos

Entro en la ciudad haciendo una inclinación con la cabeza al guardia al pasar mmm....muertos vivientes....puede tratarse de algún nigromante...en ese caso deberíamos acabar con el para detener estos ataques..y se me ocurre que debe estar muy bien custodiado por sus bichos..mmm... sigo caminando dirigiéndome a la taberna

Agarwaen va caminando tranquilo, con confianza y con sus ojos ve el terrible hecho de que los alrededores de la ciudad estan destrozados, pero al divisar esto el no siente ningun temor ya que tiene una profunda confianza con sus compañeros. Aunque siempre atento por si algún enemigo apareciese.
Al llegar a la puerta ve al guardia que se encuentra asustado, cuando le pregunta quien era el ve que el enano se presenta y trata de calmarlo. Luego de que el guardia los dejara entrar el se presenta.
Cuando entra a la ciudad ve el paisaje, mira a sus compañeros y les dice que nos convendria obtener informacion en la taberna y además haci descansar un poco y tomar algunas cervezas. Agarwaen se dirige a la taberna

Garret hace su entrada en la ciudad discretamente envuelto en una capa parda y lanzando miradas nerviosas y cargadas de curiosidad a todo cuanto le rodea. Killigan era una ciudad que tenía ganas de ver, y a sus ojos curiosos y tasadores de ladrón hobbit, todo parece susceptible de interés. Sin embargo, tras el primer vistazo descubre con cierto pesar que sus expectativas eran demasiado buenas. Las calles embarradas y encharcadas y el pesaroso caminar de los pocos ciudadanos que se veían todavía por la calle daba a la ciudad un aire lúgubre, convirtiéndola más en una necrópolis que en una urbe. Sin embargo, Garret no se deja amilanar y sonrie de forma lobuna ante las perspectivas que le ofrece la ciudad.

Sin embargo, todavía resuenan en sus oídos las palabras de los guardias: Muertos vivientes... Aun no había tenido la oportunidad de enfrentarse a estas criaturas, pero el desafío por venir le llenaba de energía y deseos de entrar en acción. Aunque, por supuesto, había oido lo bastante sobre estas aberraciones como para saber que hay que andar con cuidado.

A fin de cuentas son todo especulaciones sobre mi destino en esta ciudad. Lo primero será buscar alojamiento para pasar la noche, refrescar el gaznate y buscar algo de información. Mañana será otro día y veremos que dice el jefe.

Viendo como el elfo se encamina hacia la taberna, comienza a seguir sus pasos, no sin antes dar un aviso a los demás.

Chicos, no os quedeis mucho tiempo bajo la lluvia o encogereis como ropa barata. Yo me voy a tomar un trago y buscar refugio.

Denia entra tras sus compañeros los cuales parecen ir sumidos en sus propios pensamientos entra a la ciudad, la cual luce deplorable aunque interesante, Denia ve como Astinus, Agarwaen y Garret, se dirigen a la taberna, no le apetece beber asi que ante la broma del hobitt, responde con una sonrisa, - lo siento pero creo que ire primero por el refugio, no encontramos luego allá, denia se voltea en direccion a Murin y le sonrie, tu que haras?. esperando la respuesta del enano.

Leth nunca había estado en Killigan, era una de las pocas ciudades que no había visitado, le pareció una ciudad grande, en la que se podría robar con facilidad gracias al bullicio.
La guerra de la que hablaban parecía que no había hecho demasiada mella en la ciudad, pero los guardias parecían bastante desconfiados, la ciudad estaba protegida por unas murallas que la rodeaban.

En el interior de la ciudad parecía que no se preocupaban demasiado de la situación, la gente caminaba por las calles como si tuvieran una vida completamente normal.
Varios edificios llamaron la atención de Leth. Al ver que varios de sus compañeros se dirigían a la posada se acercó a ellos.

- Yo también iré a la posada, estoy bastante cansado y tengo ganas de beber algo, espero que encontremos una buena cama donde dormir esta noche.

Las posadas eran los lugares favoritos de Leth, las probabilidades de éxito de robo en una de ellas eran altísimas, lo peligroso era fallar y ser descubierto, toda la posada se volvería contra él.

- ¿Viene alguien más? -dijo dirigiendose al resto- Lo principal es buscar cama, pienso yo, mañana será otro día, ya nos dará instrucciones Derek.

El enano lo unico que deseaba eran unas cuantas cervezas y una cama, asi que dice unas palabras al grupo - Pues yo ire a la taberna a ver quien se dispone a contar la historia de lo que paso en este pueblo y luego a beber algunas cervezas - Dice mientras intenta alcanzas a Astinus

Llegais cansados a la taberna (no fue nada fácil encontrarla entre el laberinto de callejuelas) y veis un ambiente cálido totalmente distinto al paisaje melancólico de afuera. La gente estaba tranquila entre las murallas, con lo bien custodiadas que estaban.

El lugar estaba bien iluminado y había bastante gente, unas veinte personas contando a vosotros.
Sin dudarlo os sentais en una de las quince mesas de las que disponía el establecimiento, al lado de la chimenea para secaros.
Al veros llegar, un joven de no más de 20 años se acerca a vosotros.
¿Qué se les ofrece? aqui tenemos una de las mejores cervezas y vinos de la región, y la carne tampoco se queda atrás. os entrega un papel con todo lo que vendían.
Jarra de cerveza/vino: 1 moneda.
Carne con pan o bizcochos: 1 moneda
Frutas de todo tipo: 1 moneda por cinco frutas.
Los precios eran bastante razonables.
A veces oían alguna risa y cuchicheos por doquier, cada mesa parecía una reunión distinta.

En la mesa de al lado había un enano y dos hombres. El enano se veía joven, con barba corta y peliroja, que llevaba un hacha de mano en el cinto, y los dos hombre parecían más viejos y vestían ropa humilde.
¿y qué haremos ahora que no podemos ir a trabajar a las montañas?-preguntó el hombre-con esos infectos seres rondado por ahi no se puede asegurar el regreso a casa...
-luego el enano interrumpe-He oido rumores sobre un nigromante cerca del bosque del este. ¿Creeis que sea Kil'Indal?-

Antes de que el enano pueda elegir que va a tomar unas frases de la mesa de al lado se cuelan por sus oidos, parecia tener que ver con lo que habia pasado afuera de la ciudad, asi que muy interesado en el tema se acerca a su hermano enano - Disculpen ¿quien es ese tal Kil'Indal y que tiene que ver con lo que esta sucediendo por estos alrrededores? - Murin confiaba en poder encontrar la informacion necesaria, gracias a que hay uno de los suyos en el grupo.

Garret se sienta tranquilamente y pide una cerveza, carne y pan para cenar algo antes de acostarse. Sin embargo, el ambiente de la taberna le daba que pensar sobre el ambiente de la ciudad, demasiado cargado para lo que sería normal.

Sin duda algo demasiado raro pasa en esta zona

Al oír nombrar a un tal Kil'Indal, Garret se envara y presta atención por las palabras que acompañan a ese nombre: "un nigromante cerca del bosque del este".

Siente como el enano se gira y pregunta a los hombres que estaban hablando, y se situa de manera que pueda escuchar la conversación. Cualquier dato que pueda darle información sobre la situación del pueblo puede resultar interesante.

Me encontraba sentado, a punto de pedir algo para tomar cuando escucho la conversación, al ver que Murin se acerca a preguntar; me levanto para acompañarlo, me saco la capucha y sacudo la cabeza para quitarme el pelo de la cara, Buenas noche señores, tienen idea de los que sucede aqui y de quien lo causa?

El elfo escucha todo lo que dicen esos tres extraños. Al ver que Murin va hacia ellos, Agarwaen esta atento a como van a reaccionar y a lo que van a decir, pero no acompaña al enano por las dudas si este desconocido siente odio a los elfos.
-Quiero carne con pan por favor. Le dice al joven.