Partida Rol por web

La cueva, pues cada vez mas se me antojaba eso mismo, parecía extenderse en todas direcciones lo que podían ser millas y millas... lo que me hizo dudar si explorar la zona "no trabajada" sería buena idea en cuanto a economizar el tiempo para lograr resultados. Pero no dije nada; no podía engañarme a mi misma. Explorar un lugar así, con posibles peligros ocultos, me fascinaba e intrigaba a partes iguales

Asintiendo a las palabras de Max seguí los pasos de la elfa, echando de tanto en tanto un ojo por encima del hombro

Resultó que el túnel acababa en la misma sala con setas que vimos desde la caverna principal. Fue un poco frustrante pero, al menos, les dejaba sólo un camino que seguir: los railes de vagoneta que se adentraban en la mina. 

-Bueno, pues parece que sólo nos queda el camino de las vagonetas, amigos. Vamos para allá

Siguiendo el sinuoso camino llegamos a la sala de las setas, haciendo que se nos quede cara de pasmarotes ante la futilidad del rodeo; ofuscada, echo un largo vistazo por la sala en cuestión a ver si observo algo que pueda arrojar luz sobre el lugar o lo ocurrido

- Pff... menudo chasco... espero que los raíles sean mas interesantes- comento entre dientes, mientras voy rebuscando entre las setas con la punta de la espada, algo reacia a tocarlas directamente

Erik, cuando entras en la sala de las setas tu espada comienza a vibrar levemente en tu mano, solo tu te das cuenta (ya sabes que significa)

Marijne Comienzas a toquetear las setas, parecen setas normales, pero mientras vas tocándolas, sientes algo mas duro que una seta, si no fuera porque tienes un dominio absoluto de tu espada tal vez no te hubieras dado cuenta, pero aquello es diferente. 

Erik y Marijne se ponen en tensión, parece que han detectado algo ..., justo cuando entre montones de setas comienzan a aparecer movimientos, alzandose entre medio de todas ellas comenzais a ver el cuerpo con forma de setas surgen de forma totalmente mimetizadas entre las setas normales.

( veis de las medianas)

Es una emboscada? No sabía realmente, acaso son los famosos hombres seta que describía Salvatore en su libro "El exilio" ?

Eso parecía, sólo esperaba que fueran cordiales y que no atacaran a la primera, tenía la mano en la empuñadura de la espada, recordando las clases de esgrima, pero está vez, no creía que hiciera falta la lucha, esta vez me vi en la necesidad de hacer algo mejor, y evitar una posible pelea.

-Dejen tranquilas sus armas un momento, pero mantengan las preparadas-

Apoyé mi espada en el hombro, dispuesto a hablar, conjurando en mi mente un Shield sobre mi. 

-Disculpad nuestra impronta llegada, pero sólo queremos pasar, no es necesario derramar sangre-

Dije apelando a su consciencia, si mal no recuerdo, suelen hablar con la ayuda de esporas telepáticas, no lo recuerdo realmente, pero espero que sean cordiales, pues la victoria es aquella que se gana sin usar la violencia. 

Zabriel se quedó mirando a aquellas dos criaturas fantásticas, que parecían salidas de un cuento de gnomos de cuando era pequeña.

-Son bastante monos... Sí, me parece bien, Erik. Intentemos dialogar con ellos.

Sara se acercó sin armas, con las manos en alto, hincó una rodilla en tierra y les ofreció las palmas de las manos hacia arriba como muestra de buena voluntad.

Max, por si las moscas agarra la lanza y se prepara para entrar en acción si atacan a Zabriel o a Erik.

- ¿¡Pero qué narices...!?- exclamo dando un pequeño salto atrás y poniéndome en guardia cuando aquellos seres aparecen

(¿Hombres seta? O el café de esta mañana estaba mucho más cargado de lo que parecía o este mundo es realmente sorprendente..., pensé anonadada reteniendo el gesto de golpear por poco)

Miré entonces a Erik y Zabriel, quedando ojiplática cuando manifestaron sus intenciones (¿¡Hablar con ellos!? ¿Cómo, que también hablan? ... ¿seguro que no me he golpeado la cabeza al entrar y esto es un delirio... o un sueño?, divagué sin acabar de creerme aquella situación)

Asentí en silencio retomando una postura menos beligerante pero igualmente dispuesta

- Vale, pero como hagan algo raro los convierto en fertilizante- añadí ceñuda, bajando el arma para adoptar una posición que pareciera relajada pero que me permitiera atacar con premura en caso de necesidad

Las setas comenzaron a moverse hacia los aventureros, parecía que las palabras e intentos de Erik para conversar con ellos son infructuosos y aun mas claro, cuando las 3 criaturas al unísono comienzan a atacar a los heroes.

La seta humanoide mas alejada, parece que le cuesta llegar al grupo y cuando llega junto a Zabriel no hace nada.

Sin embargo los otros dos que surgieron cerca del grupo caminan lento pero cuando estan a distancia suficiente se mueven con velocidad agitando unas enormes zarpas que presentas, para nada bulbosas o jugosas como las setas, duras como el acero.

Una ataca a Marijne, la primera le da de lleno al brazo justo cuando va a atacarla, pues andaba preparada, sin embargo el segunda zarpa pasa rosando su cabello y su mejillas, pero sin mayor efecto que el olor a hongos de sus garras.  (4 de Daño Cortante)

La otra aprovecha que la elfa esta inclinada y da dos zarpazos a la blanca piel de la dama. El primero justo la falta de pericia de la seta falla, alertando a la elfa, pero mas que ayudarla a defenderse, hace que se ponga tensa y no pueda evitar el segundo de los ataque, rajando su brazo de cortesia ( 7 Daño Cortante

Como se había temido, las criaturas atacaron a sus amigos y Max reaccionó como mejor sabía. El guerrero se plantó de un salto a 10' de la seta que había atacado a Zabriel y comenzó a lanzar ataques con su lanza. El arma bailaba en el aire, alternando la punta púrpura con la base del asta del arma, batiendo a golpes al vegetal.

-Atrás, Sara!

Zabriel sintió como las garras superaban su armadura y negó con la cabeza, decepcionada. Entonces levantó la mano y apuntó a su atacante. Sabía que se exponía a otro ataque pero dió un paso atrás para ganar algo de distancia y entonces disparó una pequeña llamarada hacia él.

Ahora mostraban su naturaleza los mal nacidos, parece que no atenderán a la lógica, y sólo se dispondrán a pelear, pues había que darles lo que querían, ya no se contendría de combatir, por esa razón, lanzó de nuevo su hechizo contra el más próximo, además de lanzarle una maldición, pues no sabía bien cómo funcionaba, sólo esperaba que la fuerza hiciera su efecto al golpear.