Partida Rol por web

Ha pasado más de un año desde el incidente del Darwin y mucho ha cambiado. Habéis perdido otros dos miembros del grupo; Mark dejó la vida de mercenario y buscó empleo como médico en El Imperio, atendiendo la enorme cantidad de refugiados llegados desde el Yermo. Carla no tuvo tanta suerte, demasiado buena y demasiado frágil para este trabajo. Cayó ante los miembros de seguridad de una central eléctrica que asaltásteis en el Sur de la Nación Confederada.
Algunos reemplazos no superaron la prueba, pero ahora contáis con dos nuevas incorporaciones con algo de experiencia en el ramo: Ivram y Nicolas.

Pero no sólo ha cambiado vuestro grupo; la situación global se está transformando a velocidad de vértigo. Existe un abandono general de las ciudades del Yermo, y mientras las naciones están aumentando su militarismo, desplegando a sus ejércitos sin ningún pudor, la escalada de violencia entre la población causa estragos y cada día se hace más dificil sobrevivir. La paz parece disiparse en el Tri-Estado, la Nación Confederada y el Imperio. Como de constumbre, nadie sabe a ciencia cierta lo que ocurre en La República.

Pero os importa una mierda realmente. Sois supervivientes y sabéis moveros en tierras movedizas. Esta situación lo único que acarrea es más trabajo y más beneficios. El pago por el éxito de una misión se ha duplicado y vuestra cuenta corriente comienza a crecer apetitosamente.

Os encontráis en un bar de Tiro, en El Imperio. En el Tri-Estado hay mucho mercenario novato bajando precios y en la Nación Confederada hay que tener cuidado en estos días tan agitados. Nunca sabes que ordenará el "Líder" y estar en una cárcel no es bueno para el negocio. Por tanto el Imperio es un buen lugar para encontrar un contrato de vuestro nivel; siempre hay ofertas de hombres de negocios agresivos, mafiosos e incluso terroristas, que buscan aprovechar el momento para hacer oír sus demandas.

Stan pide otra ronda a la camarera...

-¡Otra ronda de lo mismo, muñeca! -dije, gritando a la camarera mientras apuraba las últimas gotas de whiskey en mi vaso. Me limpié la barbilla con el dorso de la mano mientras miraba el culo de aquella chica. Me recordaba a Carla. Joder, aún no podía creer que hubiese muerto. Me estoy haciendo viejo para este trabajo.

Miré a los novatos del grupo al dejar de nuevo el sucio vaso sobre la mesa, esperando las nuevas bebidas.

-Bueno, habrá que buscar una misión para estrenaros, novatos -dije, serio-. Estas copas no se pagan solas, y estoy seguro de que el culo de esa camarera también saldrá bastante caro -sonreí. Quería romper el hielo. Miré a Germán y puse mi mano en su hombro-. Este tipo es el único que ha tenido huevos de seguir.

Los miré fijamente, y me volví a dirigir a ellos.

-Estáis aquí porque tenéis potencial. Pero eso también creímos con los anteriores -sonreí de nuevo-, y los que no están criando malvas están haciendo de niñeras o trabajando en el Imperio. Así que es el momento. Demostrad lo que valéis, que no nos hemos equivocado con vosotros.

Nicolas, tenia una barba frondosa desordenada pero limpia, sobre su cuello sobresalian las marcas de algun tatuaje que se remontaba hasta sus codos, en sus manos una botella de cerveza y un reloj digital al parecer apagado, una camiseta de camuflado gris y portaba una jean negro, para los mas detallistas una pistolera se alcanzaba a ver debajo de su camiseta con su respectiva arma, unas botas negra bastante trajinadas ocultas hasta el tobillo por el pantalon.

El mercenario levanta su botella de cerveza mientras sonreía con amabilidad al comentario de su camarada, no me llamaban novato desde hace mucho tiempo pero supongo que es algo de cortesía profesional jejeje, pero de dónde vengo había que rajarle la garganta a varios antes que te dejaran de llamar así, que bueno que este no es el caso, el grupo ya se ve bastante pequeño, el mercenario sonríe divertido como si fuese la más jocosa de las bromas que solo parecía entender el, nicolas toma un generoso trago de su cerveza y sigue mientras le hecha un ojo al juego de la pantalla del bar: y tienes razón este trabajo es un fino arte que cualquiera no hace con el cariño y respeto debido, hace falta ser un tipo de persona para cobrar por algo tan divertido, por mi parte cobro lo justo por los problemas necesarios, en su rostro se dibujaba una sonrisa de confianza.

Toma otro trago mientras ojea a los más “veteranos” no conocía su historia pero algo le dijo que haría falta un combate para poder verle la piel al lobo y con algo de suerte conseguir los preciados fondos para los pequeños placeres de la vida, balas y mujeres en ese orden, sin embargo le surgió una duda, bueno pero creo que como novato tengo derecho a una pregunta, si un extraño contratista me pregunta a que orgullosa de ilustres mercenarios pertenezco, ¿como debería referirme a esta compañía?.*

Sólo un tirón siento en el hombro cuando estiro el brazo me quedó de recuerdo y una pequeña cicatriz en la rodilla por el corte con ese condenado escalón, nada comparado con lo que nos podría haber pasado y gracias a ello dejé de ser un "novato" y pasé a ser un "menos novato" integrante del grupo. La ronda la tomo como viene, con gusto y ahora con el deseo de seguir ganándome la vida aunque sea de esta forma. - ¿Y de qué va esta vez? - Le pregunto a Stan y a Smith sobre la nueva misión que se nos viene encima o por lo menos la propuesta.

Últimamente hay bastante oferta, pero desecháis negocios de medio pelo y pocos beneficios. Estáis en la élite y pasáis a ofertas más jugosas económicamente.
Tras varios contactos iniciales, un hombre del gobierno del Imperio (eso dice, pues intuís que es una Sombra del Emperador) ofrece una jugosa cuantía por asaltar una instalación en El Yermo. Hace frío, sí. No es buen momento para viajar allí, también. Pero seis mil dólares como montante inicial no es para rechazarlo.

Dentro de menos de una hora aparecerá en este mismo bar.

-Lo sabrás en una hora -contesté-, cuando se presente aquí nuestro contacto. Disfruta mientras tanto, hasta que llegue el momento: ya te advierto que no será bonito. Es en el culo del mundo, el tiempo nos va a joder bastante y seguramente nos metamos hasta las rodillas en un fango político del que veremos si podemos escapar.

Sonreí y señalé la bebida.

-Pero podrás pagar muchos de esos -luego miré a la camarera de nuevo- y muchas de esas.

Ivram se encontraba tranquilamente sentado en un rincón de la barra bebiendo una copa tras otra, la verdad es que no contribuía mucho a la conversación, todavía echaba de menos a su antiguo escuadrón, pero eso era agua pasada.

Novato...- se dijo así mismo Ivram, como a su nuevo compañero hacía demasiado de que le llamaban así, pero no estaba de más el volver a ser uno, si la cagaba siempre podía poner la escusa de que era el novato y esas cosas.

Desde su lugar y con el vaso en la mano solo dijo- Mientras tenga oportunidad de usar mis fuegos artificiales estaré encantado de trabajar con vosotros.

No sabia nada de la historia ni de la vida de los allí presentes, pero de momento tampoco le interesaba demasiado, todos tendrían sus razones para estar en este trabajo y todavía no se conocían tanto como para contarse sus vidas, aunque quien sabe igual en el futuro esta gente allí presente podrían ser igual que su antiguo escuadrón.

Muchas cosas habían cambiado en este último año. Muchos trabajos vinieron, unos mejores otros peores. Muchos nuevos integrantes también, al igual que los trabajos, unos duraron, otros no. Lo que estaba claro era que los tiempos del pasado atrás habían quedado, junto con nombres como Derek, Mikail, Mark o la encantadora Carla. Demasiado encantadora para esta vida. Lo hizo bien, pero no tuvo suerte, algo esencial cuando te juegas la vida. Lo que más lamento es que Stan no se le haya conseguido pinchar antes de que se nos fuera. Y tengo la seguridad de que no lo hizo porque este tío habría sido capaz de venir a los 2 minutos de terminar con la polla colgando fuera presumiendo de su hazaña, ¡JA!

La verdad es que yo también había cambiado. Mi pasado personal quedaba aún más atrás y no dio señales de volver a por mí por lo que el tiempo consiguió que fuera relajándome. No gruñía tanto como antes, aunque seguía siendo el pitufo gruñón de siempre. Con todas las bajas que habíamos tenido Stan seguía ahí, ejerciendo bien de cabecilla y casi se había convertido en un hermano para mí. Llegué a contarle detalles de mi vida, aunque muy pocos. Tan solo sabía que yo había sido mucho más que un simple soldado, pero ni de qué tipo ni para qué bando. Y Germán, de no estar ahí algo me dice que no habríamos durado tanto. Le aportaba el toque de sensatez al grupo y no permitía que perdiésemos nuestra humanidad. Eramos como una familia. Una bonita familia de desgraciados.

Estaba vaciando una enorme jarra de fresca cerveza de un solo trago cuando estallé a carcajadas con la pregunta de Nicolas. A punto estuve de asfixiarme con mi propia bebida, pero ese hombre me pilló desprevenido. Especialmente la forma en la que preguntó -JAAAAAJAAAAAJAAAAAJAAAAA. Esa si que es buena. ¿Cuál es nuestro nombre? ¿Te crees que estás en una película de acción? JAJAJAJAJA.- Tuve que secarme una lagrimilla del ojo- Aunque si lo piensas bien ya llevamos tiempo en esto y deberíamos bautizarnos de algún modo. Aunque sea por no caer en el olvido. ¿Alguna sujerencia?-

Tras las bromas empezamos a hablar de trabajo más seriamente, lo cual era bueno. -Vamos, más mierda de la que nos gusta, ¿no Stan? Y qué hay de vosotros. Pasasteis con creces el casting inicial, pero aún no sé que os mueve a meteros en esto. A parte del dinero, claro.-

era bastante curiosa esta empresa, la verdad no había sido muy quisquilloso en aceptar la oferta, era esto o proseguir con el plan para infiltrarse en la fabrica de armas y pues lo segundo requería de mayor planificación, así que cuando simo se carcajeo el no pudo evitar reír con el y levantar los hombros como si no entendiera el porque.

no hay nombre, que raro, pero supongo que es vuestra empresa y con el tiempo encontraran algún nombre duro jejeje se ríe el mercenario, mientra que bebe un poco de su trago y darse ceunta que ya casi se acababa, lo cierto es que me gusta este trabajo, en serio me gusta mucho, me pegaría un tiro en un trabajo de oficina, el dinero es esencial pero nada como la guerra, me gusta pensar que nací para morir en medio de una batalla y rodeado de cuerpos de mis enemigos, pero la burocracia y un hijo de puta blandengue dando ordenes cobardes cada cinco minutos me hartaron de la milicia y decidi explorar otras lineas de trabajo si me entienden asegura nicolas mientras ojea el juego en la tele, una mala jugada por uno de los jugadores y el hombre azota la mesa, que marica como va dejar escapar la bola afirma mientras señala a los demás la pantalla como si de alguna manera esperare que estuviesen viendo el juego, lo mio es la guerra y si te gusta hacer algo, pues cobra por ello ¿no?. concluye mientras toma otro sorbo de su trago.

mira al enorme y malcarado ruso o lo que para el seguramente era un ruso, hay gente que piensa que hay un cierto respeto en matar con tus propias manos, pero quien conozca a un experto en explosivos sabe que tarde que temprano pierden algunos dedos, mira las manos de su compañero con interés y sonríe, a ti te gusta disparar cosas grandes que te hagan ver mas grande aun, tus manos me dicen que si, y o eres muy buenos con los explosivos o lo tuyo son las granadas una sonrisa se dibuja en el rostro del mercenario que levanta la mano por otro trago, como sea colega novato, mi nombre es nicolas le dice mientras le extiende la mano.

El pasado era una hoja que se había calcinado hace tiempo y cuyo peso era irrelevante para el mercenario que nicolas era ahora, una bala en la recamara y todo lo que quedaba era el presente, y en esta linea de trabajo la linea entre presente y el futuro es muy corta.

Un hombre alto y robusto, bien vestido y con pelo suelto aparece en el bar y se acerca a vosotros.

- Creo que han quedado ustedes con una persona...Y esa persona soy yo...

Continuo disfrutando de la bebida cuando una sombra a mi lado se acopla a la mesa. Poso la jarra ya vacía, que no había podido terminarme por el ataque de risa antes con suavidad y sin moverme de mi sitio alzo una ceja e inclino levemente la cabeza para ver bien al sujeto de reojo. -Joder... vaya tipo- Es lo primero que pienso al ver su aspecto de chulo-playa con melena al viento. Los tugurios, antros en los que nos gustaba parar no solían prestar atención a lo que pasaba más allá de su mesa, por lo que no era demasiado complicado tener reuniones peliagudas en sitios así sin llamar la atención. Ahora, cuando uno se presenta en un bar de camorristas, vestido de traje formal y con esos aires de elitismo es imposible que no te quiten el ojo. Algo malo para los negocios.

-¿Cómo estás tan seguro de que somos a quien buscas? Ten cuidado con dónde te metes, por aquí alrededor no parece que tengas muchos amigos.-

Si el resto del bar no volvía a meterse en sus asuntos, terminaría por sacar a ese hombre por la fuerza, simulando una pelea. Con o sin su consentimiento. Era mejor que pasara un mal trago unos segundos a que oídos indiscretos se sumaran a nuestra negociación o peor aún, que alguna "empresa" de la competencia nos pisara el terreno.

La verdad no tengo razones de peso para estar en este trabajo, es lo que he hecho toda la vida, y por que no decirlo, me gusta este trabajo , si añadimos que se paga bastante bien es como estar en casa- dijo Ivram a la pegunta de Smith.

Ivram escucho la palabras del Nicolas y dijo- Razón no te falta, no puedo negar que el atractivo de las armas pesadas en automático es increíblemente atractivo, al manos para mi, pero ver los fuegos artificiales después del tiroteo lo es aún mas, y si no me faltan dedos porque, aunque suene arrogante, soy muy bueno en mi trabajo- Ivram le estrecho la mano y dijo- Ivram Yelenko a tu servicio, brindemos por una nueva amistad- esto último lo dijo también mirando a los demás, no estaba de más llevarse bien con todos.

Momentos mas tarde entra un tipo, que claramente estaba fuera de lugar, pero al parecer era la persona que estaban esperando. De momento no intervendría en la posible negociación, dejaría a los "veteranos" hablar con aquel tipo.

el mercenario estrecha la mano de su compañero y ve como se acerca el sorfista, este debe ser el contacto aunque no puedo creer que sea tan obvio piensa mientras se acomoda en su silla y con disimulo pone la mano cerca de su arma, la verdad no conocía a estos tipos y vaya si el diablo es puerco y se arma una balacera.

seguro?, yo recordaba que se trataba de una chica sexy, de esas de pechos grandes, culo operado y una boquita de angel y tu estas demasiado barbado para serlo jajaja sonríe irónico nicolas que comprende que este no es el lugar para hablar de negocios, sin embargo dejaría a los "Veteranos" la logística de la reunión mientras que el tomaba otro trago de la bebida.

El hombre recoge la advertencia de Simo con una sonrisa jocosa en su rostro.

- Las apariencias...Engañan...

En ese momento chasquea los dedos en alto y el hombre detrás de la barra, presumiblemente el dueño del local, sale raudo con un juego de llaves en su mano. Se acerca a una puerta lateral y la abre. Se gira y hace una reverencia ligera al que parece ser un Hombre del Mar o incluso de la Arena.

- Mi nombre es Abdel Samí, humilde servidor del Emperador. Si me acompañan podremos hablar más tranquilamente en el reservado.- Os invita a pasar a la habitación recién abierta con educación.- Yo invito...

Así que estamos con el dueño de la casa. Qué puntería. Eso cambiaba las tornas completamente, porque si algo pasaba y todos sabíamos que en este mundo de mierda la gente tenía los nervios a flor de piel, las cosas se podrían poner muy feas para nosotros. Lo miré fijamente, sin mueca alguna, pero sin separar mis ojos de los suyos cuando me levanté tranquilo. Como dos perros que se miran para ver quién es el macho alfa. Y entonces me dirigí en cabeza al despacho, zulo, sala de juegos o lo que fuera ese sitio. No lo conocía y ya me caía como el culo por su prepotencia y sus ganas de presumir de poder.

Y el galán de mil novelas parece tener las cosas más claras por ahora que nosotros y eso suele pasar cuando no tenemos forma de saber con quien vamos a tratar en la siguiente misión. Vaya uno a saber si el dueño del bar es el dueño y no sólo una fachada para darle "formalidad" al lugar.

Pero eso poco importa por ahora dado que nos dirigimos a una habitación secundaria donde estoy más que seguro nos vamos a encontrar con otros tipos que seguro sabrán más que éste muchacho y no por ello estarán a cargo. Dejo de lado las miradas firmes que se lanzan entre Smith y el llamado Abdel mientras que con mi leve renguera sigo avanzando tras el grupo.

Una vez todos dentro, sentados alrededor de una mesa redonda de madera de buena calidad y tras ser servidas las bebidas, el hombre comienza a explicar.

- Soy una de las mejores Sombra del Emperador que existen actualmente; y además tengo algo único.- Deja pasar unos segundos para darle misterio.- Tengo un contacto dentro de La República, perteneciente a Aire.

Toma un sorbo de su bebida con una gran sonrisa por su logro.

- Este contacto ha conseguido la ubicación de un centro de investigación de La República situado en el Yermo. Y voy a asaltar ese laboratorio, llevarme toda la información y volarlo en pedazos...El Emperador quedará tan satisfecho que me colmará de honores y premios.

Revisa en uno de los bolsillos de su chaqueta y saca un fajo pesado de billetes que lanza encima de la mesa. Debe de haber alrededor de mil dólares.

- Otros cinco mil si volvemos con la información.

-Será un viaje largo -dije- y frío. Necesitaremos provisiones, abrigo y equipo. Dos mil quinientos ahora y dos mil quinientos cuando regresemos.

No era el mejor negociador del grupo, pero siempre me gustaba intentarlo. Era la única forma de aprender.

- Con dos mil de inicio tendréis suficiente.- Renegocia.- Yo me encargo del transporte. Tres mil si logramos el objetivo.

Ofrece una gran sonrisa para intentar cerrar el trato.