Partida Rol por web

Tras hacer las tiradas pertinentes, determino que algo si que sabes:

Realmente a ti el voudú te suena a una vieja religión de los Mayas e Incas, que hoy en día sigue vigente en algunas regiones de Sudamérica y te sorprende que tenga representantes en Nueva Orleans. Es una especie de animismo y adoración al espíritu del jaguar y a una serpiente emplumada con un nombre casi inpronunciable.

Y realmente estás un poco bloqueado sobre antecedentes y demás. Hay libertad religiosa en los EEUU, pero en el tema de fraudes y antecedentes en casos parecidos no recuerdas haber leido ningún documento sobre el tema.

Contemplo en silencio, con moderado interés, como las preguntas vienen y van por la sala. No deja de ser interesante ver a los profesionales de lleno en su trabajo; pero también para eso Marcel les paga. Que vallan y averigüen. Mi papel en todo esto es menos claro, pero estoy seguro que (al menos ésta vez) la confianza depositada en mi persona será debidamente retribuida.

-Si bien no tengo el gusto de conocer personalmente a la dama, como amigo del señor Franju no creo que Madame Deberau tenga motivos para sospechar de mis intenciones. Aunque por otro lado, podría pensar con razón que mi visita no sería más que otro intento de Marcel por alejarla de Stardust.

Franju os dejó muy claro que su nombre no debe salir a la luz en ningún momento. Su hermana no debe sospechar que venís encargados por él.

A tí no se, a mí si que se me ocurren varias argucias legales para charlar con ella. Pero no puedo hacerlo yo todo, ¿no?

Tomo nota en mi libreta de averiguar sobre el que atropelló a Debureau.

Efectivamente, Monsieur Hartwell, tal vez no sea aconsejable que visite a Madamme Debureau. Al menos haste que el Dr. Ballon tenga oportunidad de entrevistarse con ella.

-Mmm, Caballeros, quizás mi idea les parezca por demás inocente, pero, ¿que tal si visito a la Señora Debureau con el pretexto de...representar al Colegio de Abogados y estar evaluando los procedimientos y las actuaciones de los abogados en los casos de mmm...herencias? Podría ir con un acompañante, quizás,-y señala a Ballon,-con el Sr.Ballon, aquí presente.

Con rostro un poco arrebolado por siquiera pensar en un ardid semejante, Robert agrega:

-Como dije, quizás os parezca una tontería.

En absoluto, yo estoy de acuerdo con su propuesta señor Everett.

No es ninguna tontería M. Everett. De hecho es la excusa más sólida que he escuchado para lograr hablar con Madamme Debureau. Digo mientras sigo tomando notas en mi libreta. Le ruego por favor que en la medida de lo posible vaya acompañado por el Dr. Ballon. Mientras tanto yo empezaré por averiguar en la policía todo lo que pueda del accidente de M. Debureau.

Si todos están de acuerdo, estoy a su disposición Sr. Everett para acudir allí cuando usted lo crea oportuno.

-Sin duda Mr. Everett, coincido plenamente con Montague. Parece que todo el mundo tiene algo que hacer el resto del día, yo intentaré encontrar información sobre Stardust a través de mis contactos, aunque no se hasta que punto será popular el susodicho... ¿Les parece bien que nos reúnamos mañana para contrastar los datos obtenidos?

Dicho esto le doy la última calada al puro y lo apago en el cenicero mientras aguardo la respuesta del resto.

-Bien, entonces mmm...parece que hemos mmm...llegado a un acuerdo. El Sr. Ballon y yo iremos de la Sra. Debureau para ver que informacion podemos averiguar. Señores, deseennos suerte.

Dicho esto, Everett se dirige a Ballon, y le pregunta:
-¿Listo, Sr. Ballon? Podriamos ir ahora mismo, si lo desea.

Muy bien. Creo que lo mejor que puedo hacer es ir con el señor Audubon, si a éste le parece bien, claro. Yo también tengo bastantes contactos entre las clases altas de la ciudad. Les propongo que nos encontremos para el desayuno en un lugar tranquilo y discreto. ¿Qué les parece la cafetería del Hotel Roosevelt? ¿a las 8:30 de la mañana? añade el señor Hartwell.
Seguidamente vuelve su rostro hacia el señor Garance.

Gracias por su ayuda, Pierre. dice en un tono educado pero sin perder un ápice de altivez. Pierre inclina amablemente la cabeza y dice:
Un placer. Si necesitan cualquier cosa, háganmelo saber. ¿Necesita un anticipo de sus honorarios, señor de Montague?
.....

Os acompaña hasta la puerta, deseandoos suerte.

Muy bien Sr. Everett, no perdamos mas tiempo.