Partida Rol por web

El Oddissey: Terror en la nieve

Alex y Walter: Un trabajo sencillo

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23/02/2011, 19:04
Director

La noche del 29 de Septiembre de 1983 la pareja Alex y Walter recibieron una carta inesperada en su domicilio.

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01/03/2011, 19:42
Director

Martes de Septiembre de 1983. Se ha pasado lloviendo toda la tarde. Ha sido un día de esos en los que no apetece salir del sofá, con esa manta típica de cuadros rojos y negros mirando películas de terror toda la noche. No obstante, para vosotros es como cualquier otro día, en el que, tratar de superar los baches que os a colocado la vida es suficiente meta como para no distraerse.

Esa misma tarde, Alex manda a su amante a alquilar unas películas. El videoclub queda cerca de la residencia en la que os habéis instalado esta semana, mucho mejor que aquel otro agujero en el que vivíais; Una cocina al más puro estilo americana es separada por una barra de mármol dándo paso a un estrecho comedor, pero acogedor. Las paredes se encuentran adornadas con cuadros de artistas poco o nada conocidos. En general, disponéis de todas las comodidades necesarias para vivir.

Walter, regresa con un par de VHS de genero terrorífico y un paquete de palomitas para hacerlas en el fuego. La potencia de los truenos y la lluvia son buenos aliados para ver películas de terror, o al menos eso decía aquel escritor famoso de novelas.

La primera película ha terminado y mientras discutís si será mejor hacer la cena o continuar con la segunda película, alguien llama sonoramente a la puerta con unos portazos que hacen que os sobresaltéis del sofá.

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02/03/2011, 02:40
Alex Arnold

La tarde, lluviosa y fría había traido hasta ellos el programa de ver películas. Sin saber como, optaron por ponerse los pelos de punta en vez de alquilar alguna de risa o alguna comedia romántica de esas que llevaban a acurrucarse uno contra el otro bajo una manta en el sofá.Hoy había tocado noche de Sthepen King y luego de Carrie era el turno de The Dead Zone.

Al acabar la primera cinta, Alex tenía ganas de comer algo más sustancioso que unas palomitas antes de continuar viendo el siguiente film.  -Walt, ¿quieres que prepare unos pancakes antes de seguir? Sabes que no me cuesta nada, de hecho, me ayudará a quitarme el rostro de la pobre chica desquiciada de la cabeza. Sí, ahora me saldrás con que no es la primera vez que veo el film y todo eso... pero sabes que soy bastante impresionable- le dijo haciendo una mueca divertida. -¿Eh amor? ¿que te parece?- aunque las cosas no fueran de rosas en el matrimonio, la muchacha sentía que Walter estaba hecho a su medida y disfrutaba atendiéndolo y mimándolo cuanto podía.

Mientras se decidía por fin entre ellos que hacer alguien tocó la puerta. -¿Quién podrá ser con este día? ¿Esperas a alguien?- preguntó extrañada. No esperaba visitas y estaba segura de que si su esposo tenía que encontrarse con alguien le hubiera avisado.

-¿Vas tú? Yo voy por los huevos... salen los pancakes por decreto real-

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02/03/2011, 22:43
Walter Ross

-Tranquila, yo me ocupo. Y sí, me apetece comer algo.

Dijo mientras se acercaba a la puerta. No le apetecía que se le quemaran los pancakes, los cuales hacía siempre que una persona la ponía nerviosa. Fue hacia la puerta preguntándose quien podría ser a esas horas. No esperaba a nadie, así que no sabía quien estaba tras la puerta.

-Ya va- dijo acercándose y abriendo la puerta.

-Espero que no sean malas noticias, es lo que me faltaba- pensó Walter. Hacía tiempo que no tenía trabajo o éste era peor de lo que esperaba. Él se consideraba periodista y escritor, pero solo le salían trabajos en revistas sensacionalistas o de sucesos paranormales. Nada de lo que sentirse orgulloso, ni siquiera la paga era buena. 

Notas de juego

Sigo aquí, solo me falta terminar unas poquitas cosas de la historia del pj.

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03/03/2011, 20:38
Director

El timbre suena de una manera cada vez más irritante, pues quién quiera que esté al otro lado parece que la espera no es lo que más le seduzca. Walter va hacia la puerta mientras escucha como su amante hace la intención de ir hacia la cocina a preparar algo de cena, quizá algo molesta por las horas que son y el tiempo que hace. Walter coloca la mano sobre el pomo de la puerta para girar, pero algo lo dice que por seguridad sera mejor mirar por la mirilla. Cuando lo hace ve una máscara blanca con ojos negros que se acerca de golpe al pequeño cristal. Tras el pequeño sobresalto de Walter, la puerta se agita con fuerza hasta el punto que parece que se va a descolgar de golpe. Alex no entiende bien lo que ocurre pero empieza a sentir que algo no va bien.

Los incontables forcejeos de la puerta se detienen. Todo queda en un misterioso y terrorífico silencio. Cuando todo parece en calma, y antes de que podáis veros el uno al otro sentís como unos pasos que proceden de vuestra habitación se acercan...

Los tres ocultan sus rostros con máscaras. Son dos mujeres y un hombre robusto con ropas de la época. Sus descabelladas máscaras os paralizan casi al mismo tiempo que os preguntaís como han podido ocurrir algo así sin interaros.

Os miran fijamente mientras se acercan con pasos lentos.

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03/03/2011, 20:43
...

La que tiene el cuchillo apuntando hacia el suelo mira a Alex, que permanece de pie al lado del sofá mirando hacia su pareja, que permanece apoyado contra la puerta, pues vuelve las intensas sacudidas.

-Vais... a... morir...

Su voz suena entrecortada.

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03/03/2011, 21:00
Alex Arnold

Notas de juego

Master creo que el último post no es para nosotros XD 

Máster: Perdón, una pequeña errata xD. Corregido.

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04/03/2011, 02:53
Alex Arnold

Apenas había sacado la leche y los huevos de la heladera cuando los timbrazos se vuelven insoportables. ¿Quién podría ser que actuara de aquella maneraí? Alex irritada, dejó las cosas sobre la mesada y se encaró hacia el estar. No le daba buena espina todo aquello.

Cuando creía que su irritación iba a alcanzar su límite de tolerancia la puerta comenzó a vibrar violentamente debido a los golpes y sacudidas que el visitante anónimo comenzó a dar. El enojo se trnasformó en miedo. -¡Walt!- su mano cubrió su boca mientras se quedaba allí paralizada. Un segundo, dos. ¡El teléfono! debo avisar a la policía. Quso correr a la mesa ratona donde descansaba el aparato para discar el 911 pero no alcanzó a hacerlo. Tres figuras grotescas, enmascaradas parecieron materializarse en el interior de su sala.

-¿Cómo...? ¿cómo es posible? ¡WALT!- volvió a cubrirse la boca. Su cabeza intentaba darle sentido a lo que estaba ocurriendo pero nada coherente podía hilvanar. ¿Qué era todo aquello? ¿Por qué los amenazaban?

-Por... favor...- dijo mirando a su amado con el pánico reflejado en sus ojos. -No... tenemos dinero... no... somos nadie... por favor... no nos hagan daño- su voz, temblorosa se quebró en un sollozo en la última frase. Quería correr a los brazos de Walter, abrazarlo, oirlo decilrle que todo estaría bien pero la idea de que pudieran atacarlos por tan solo moverse la hizo permanecer en su lugar.

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04/03/2011, 10:46
Walter Ross

Cuanto más se acercaba a la puerta y más fuertes eran los golpes de los que estaban tras ella, más desconfiaba Walter. Y tenía razones para ello, pues los que producían ese ruido eran unos tipos enmascarados sin buenas intenciones. Por desgracia, ellos debieron intuir esa desconfianza, porque al observar por la mirilla y vio que se trataba de algo raro, intentaron echarla abajo. Ross se hizo daño en el hombro intentando que no entraran, y cuando parecía que lo había conseguido, los extraños estaban en el salón, amenazantes.

La verdad es que desconocía el motivo de su presencia allí. Y más teniendo en cuenta como habían aparecido de repente en la casa. Si fueran ladrones les habrían dicho algo distinto, no que iban a morir. Se mordía el labio frustrado, e intentó acercarse a Alex, para protegerla.

-¿Qué quieren? No tenemos nada de valor- sus pasos iban hacia su amada- Por favor, al menos no le hagan daño a ella.

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04/03/2011, 21:24
Director

La idea de echar a correr no entra realmente en las posibilidades, ya que fuera hay otro de ellos. La situación es terrorífica, llena de un ambiente oscuro y grotesco que solo puede produciros más y más miedo, llegando incluso a notar como el corazón os aprieta contra el pecho como si quisiera ser él el primero en escapar de esa situación.

Dos de esos son seres con cuerpos de niña, ataviadas con máscaras como los de las muñecas de porcelana se miran al ver a la pareja. Os inquieta, pues parece que no están dispuestos a querer nada que os pertenezca.

Sólo quieren...

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04/03/2011, 21:26
...

-No... nada... Vais... a... morir...- La muchacha gira lentamente la cabeza de un lado a otro, como si estudiara el cuerpo de Alex y se imaginase una cuchillada tras otra sobre su abdomen.

En un momento de descuido, el hombre robusto se lanza sobre Walter que golpea con una fuerza sobrenatural sobre su cara. El joven cae indefenso y con la vista algo borrosa. Sin embargo, ve claramente como las dos muchachas lanzan una cuchillada tras otra sobre su amante desprotegida.

Los ahogados gritos de Alex van al unísono de las cuchilladas, hasta que, su mirada perdida y su rostro tumbado acompañado de un hilo de sangre por la boca anuncian su muerte. El hombre se encarga de que Walter mire como matan Alex, sujetando sus brazos. 

Los rostros de las dos muchachas quedan al descubierto cuando ya han terminado con Alex. Él será el siguiente.

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04/03/2011, 21:31
Director

La película llega a su fin. Giras la cabeza y te das cuenta de que Alex se ha quedado dormida sobre tu hombro. No obstante la notas algo tensa, como si estuviera soñado algo desagradable...

Antes de decidir si despertarla o no. La puerta suena;

Notas de juego

Ha sido un sueño en el que realmente tú no te has visto involucrado, pero había que hacerlo así. Ha sido un sueño de ella. Yo a Alex voy a escribirle algo en plan:

Notas como unos brazos te agitan (los tuyos) y a continuación el sonido de la puerta te despierta.

Vamos que puedes rolear tú primero como gustes, o esperarte a que lo haga ella.

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04/03/2011, 21:33
Director

Notas como unos brazos te agitan suavemente. Escuhas tu alrededor como si produciese eco. Parece que te has quedado dormida.

Hasta que, el sonido de que alquien llama a la puerta te despierta. En la pantalla del televisor ves los créditos de una película. Walter está a tu lado.

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05/03/2011, 17:03
Alex Arnold

Alex presintió que de esa no tenían escapatoria. Estaban atrapados, su suerte había sido decidida de antemano, nunca había habido una oportunidad de escapar de allí.

La muchacha, paralizada por el miedo, sin esperanzas vio como el tipo rudo se abalanzaba sobre su amado. Eso la sacó del shock, pero apenas logró avanzar unos pasos cuando las dos niñas comenzaron a asestarle cuchilladas en el abdomen. En lo único que pudo pensar en ese momento fue en el dolor. Dolor. Rojo dolor. Sordo dolor. Filoso dolor. Dolor. Y Walt. Walt que pasaría por lo mismo que ella. Gritando hasta que su garganta no tuvo más aliento que expulsar, Alexandra Arnold vio como se le iba la vida a manos de unos psicópatas sin saber el por qué...

Toc toc, toc toc

¿Dónde estoy? ¿Qué ocurrió?

Sobresaltada, Alex se despertó en el sofá de su casa. A su lado estaba Walter y los créditos de la película pasaban en silencio en la pantalla del televisor. Alguien golpeaba la puerte.

-¡No atiendas!- instintivamente tomó el brazo de su esposo. La pesadilla, pues tenía que haber sido una pesadilla, había vuelto a ella con toda la fuerza. Un sudor frío la invadió y pudo volver a sentir el filo del cuchillo lascerando y atravesando su carne una y otra vez. -No atiendas... Lo siento, he tenido un terrible sueño cariño. Ve a atender, aunque no se quien podría ser a esta hora-


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08/03/2011, 12:16
Walter Ross

La película terminó, como casi siempre, con la muerte del monstruo asesino, salvándose la chica, como de costumbre. Pero cuando Walter giró la cabeza para comentar la película, vio a Alex dormida, junto a él, no había resistido despierta a la película. Cuando iba a despertarla cariñosamente, llaman a la puerta.

Es tarde, y no esperaba a nadie, pero aún así decidió ver de quien se trataba. No es porque fuera desconfiado, pero tenía facturas sin pagar y no le apetecía lidiar con cobradores de letras a esas horas.

 

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09/03/2011, 19:18
Director

Walter, con seguridad abre la puerta. Todo parece normal, aunqueAlex  decide por si acaso que no sería mala idea cubrirse con la manta como si eso fuese una solución para protegerse de todo tipo de monstruos. 

Desde allí, puede ver por el rabillo del ojo a un hombre de tez oscura hablando con Walter.

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09/03/2011, 19:20
Cartero

Un hombre de tez oscura vestido con una gabardina mojada está plantado frente a la puerta. Su sombrero no pasa desapercibido, y la lluvia también ha querido instalarse en su cara y en sus manos. Tiende el brazo hacia delante con una carta húmeda entre sus manos.

-¿Walter Ross?. Tengo una carta para Vd.-

La mirada del cartero se queda fija en los ojos de Walter, esperando a que coga la carta. Con esa mirada le hace sentir que no le hace falta confirmación. Está completamente seguro de que se encuentra en esta vivienda.

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10/03/2011, 00:17
Walter Ross

A pesar de la inesperada reticencia de Alex para que abriera la puerta, Walter lo hizo sin excesivo reparo. La persona tras la puerta era un total desconocido para él, un hombre mayor que con seguridad en sí mismo le hace entrega de una carta que no ha salido impune de la lluvia.

Ross mira para atrás, hacia Alex, y pone gesto de no saber cual es la razón de la presencia de aquel hombre allí, y mucho menos del contenido de la entrega. Luego vuelve a fijarse en el "mensajero", algo extrañado, y coge la carta.

-Disculpe, ¿sabe de qué trata esto? Es muy tarde para que venga el cartero.

"Sin olvidar que usted no tiene pinta de trabajar en correos" pensó Walter. Esperó la respuesta del viejo, mientras esperaba que no fueran más facturas, solo le faltaría tener una más.

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10/03/2011, 02:51
Alex Arnold

Arrebujada en la manta, hecha un ovillo sobre el sofá, la joven Arnold observó cada movimiento de su esposo, con un molesto nudo en el estómago. La sensación de miedo que le había provocado la pesadilla no terminaba de disiparse y la similitud con lo que aún recordaba del sueño la hacía sentir angustiada. Sin embargo Walter se veía confiado y eso la tranquilizó. Él era su ancla en la realidad, debía dejar a un lado su temor y actuar como la mujer adulta que era.

La puerta se abrió y a travez de los huecos que quedaban entre la silueta de Walt y la puerta, la muchacha vio a un extraño hombre que portaba un sobre. Ante la mirada de desconcierto de su esposo, ella se encogió de hombros. Tampoc tenía idea de quién podía ser ni por qué estaba allí esa noche a esas horas.

Escuchó el breve intercambio de palabras entre los hombres. Una carta llegaba a manos de Walt. ¿A esta hora? ¿Qué servicio postal trabaja hasta tan tarde? Extrañada se revolvió en su asiento y sin poder contener su ansiedad se levantó. Como no quería parecer una maniática, reprimió sus ganas de ir y asomarse por encima de la espalda de su esposo para mirar a la cara al tipo ese y se dirigió a la cocina. Después de todo, era hora de cenar y preparar algo de comida para ellos dos la mantendría ocupada y lejos de sus lúgubres pensamientos.

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10/03/2011, 18:45
Cartero

El hombre no se extraña ante las palabras del joven y cuando le entrega la carta a Walter cuela ambas manos en el interior de los bolsillos de la gabardina. Sus gestos son demasiado tranquilos. Los ojos del hombre se mueven rápidamente por el interio de vuestra casa, obviamente buscando a alguien o algo. Abruptamente, y sin que Walter se de cuenta, su mirada cae sobre los ojos de Alex, y una sonrisa un tanto maliciosa cruza por su cara al verla. Se retira el sombrero.

-Lamento las confusiones que haya podido causarles. En una noche como esta nadie suele esperar visitas insospechadas, ¿verdad?. Trabajo para la agencia de investigación privada Winnipeg Chemicals. No me pregunten como encontraron su dirección, yo sólo me limito a cumplir órdenes.

Satisfecho con su presentación, carraspea y concluye colocándose de nuevo el sombrero con la intención de despedirse de la simpática pareja. Será mejor que me marche, éste tiempo no tiene pinta de que vaya a mejorar. Y gracias por vuestro recibimiento... Lean lo que os he entregado, si tienen alguna duda sigan las instrucciones de la carta.

Con un gesto de cabeza amable se despide. Que tengan una buena noche.-