Partida Rol por web

El Oddissey: Terror en la nieve

Bernie y Maurice: La Isla de Hielo y Fuego

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20/04/2011, 18:18
Jack

Es un hombre agradable, de modales exquisitos y buen comportamiento. En lo que lleva de vida parece haber visto a cientos de personas, por lo que se le ve que es un profundo conocedor del alma humana. Te guía hacia tu cuarto explicándote cada detalle de los numerosos cuadros que se ven por el pasillo; la mayoría de personajes de historia, como Cristobal Colón, el primer Presidente de los E.E.U.U, o incluso un retrato de Adolf Hitler. Parece una persona que ama el arte, la música clásica y la buena cocina. Ésto último seguro que no tardarás en comprobarlo.

-Oh. ¿Es friolera? Quizá no haya venido al lugar indicado. Ya sabe, como dice la canción, el abrigo es demasiado rojo. Es entonces cuando se retira dejándo esa cultivada frase en el aire, y tarareando una canción.

Tras el toque de atención gira sobre sus pasos:

Erik, Erik... siempre trata de asustar a nuestros huéspedes. Está cojo ¿sabe? Apareció ante la puerta medio devorado por los coyotes, hace un par de años. Tuvo suerte de llegar vivo... Desde entonces sólo trabajamos para la WCI, nadie quiere venir aquí a pasar el invierno. Dice como no dando demasiada importancia al asunto. Imagino que se refería a que estariáis sólos vosotros dos, como únicos huéspedes del Hotel. Aunque cada uno en su propia habitación, si es eso lo que le preocupa. Sonríe, siempre con la mirada fija en tus ojos cuando habla, hasta que carraspea.

¿Quiere que le ayude con su equipaje?-

Notas de juego

Sobre las nueve de la noche. Empieza a oscurecerse.

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22/04/2011, 02:07
Bernie Gardner

La historia de los coyotes y de que la gente ya no quiere quedarse en ese hotel despierta una leve inquietud en mí. No es que sea miedosa, me he enfrentado a criaturas salvajes más terribles que unos simples coyotes. El lejano recuerdo de unas serpientes mientras cubría un reportaje en América del Sur me viene a la mente, y trato de no pensar en ello. Las serpientes suelen darme escalofríos, con esas escamas y esos sinuosos movimientos de depredador letal. Pero volviendo al tema, lo que me inquieta de verdad es el hecho de estar solos en ese hotel... Me resulta un poco antinatural, aunque intento tomármelo con buen humor.

- Bueno, entonces estaremos mucho más tranquilos, supongo - me río tratando de quitarle importancia. A fin de cuentas el conserje me cae bien y él no tiene culpa de nada. Otra pregunta que viene a mi mente es por qué la WCI se ha "adueñado" del hotel, por así decirlo. Ya lo comentaré con mi compañero el detective cuando nos conozcamos.

- No se preocupe, ya me las arreglo yo con el equipaje - echo un vistazo rápido por la ventana. Comienza a oscurecer, así que barajo las distintas posibilidades. Veamos, puedo salir y arriesgarme a perderme en la oscuridad de la noche islandesa, o puedo cenar algo (mi estómago lo necesita), deshacer las maletas y darme una agradable ducha calentita. El cansancio del viaje me hace optar con decisión por lo segundo... ¡Mañana será otro día! - Tenía intención de dar un paseo, pero parece que se está haciendo de noche... Creo que lo dejaré para mañana, cuando esté más descansada. Voy a deshacer las maletas y luego bajaré a cenar. Tardaré una media hora.

Le sonrío y me despido amablemente de él, cerrando luego la puerta y tirándome en plancha en la cama. Es increíblemente cómoda,  ni muy dura ni demasiado blanda: el colchón está en su punto perfecto. Me doy cuenta de que tiene un par de capas de mantas y sábanas para combatir el frío nocturno bajo la colcha.

- Esto sí que es vida - suspiro con satisfacción, y me tiro unos minutos relajada sin hacer otra cosa que mirar al techo. Después me levanto de un salto y comienzo a sacar las cosas de las maletas. Con la velocidad profesional de quien está acostumbrada, guardo las cosas de aseo en el baño y la ropa en el armario, organizándolo todo meticulosamente hasta haber vaciado hasta la última maleta. Las coloco en una esquina del dormitorio donde no molesten mucho y voy a asearme un poco para la cena. Tras arreglarme ligeramente los pelos, que con la siesta del avión se habían descontrolado, y lavarme los dientes, me dispongo a salir de la habitación con la llave en el bolsillo.

Bajo al hall pensando con curiosidad en qué habrá preparado aquel hombre para cenar, y también en que deberé preguntarle su nombre. Antes se me pasó por completo.

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22/04/2011, 12:42
Director

El Hotel es como una fotaleza por fuera, con barrotes en las ventanas, murallas de piedra y tejado de pizarra. Dentro del patio amurallado puede verse un pequeño jardín y en el centro de este un edificio alto como una torre adosada en la parte posterior. En lo alto de la torre, cuadrada, y rematada con un puntiagudo tejado de pizarra, puede verse unas enormes letras que indican el nombre del edificio junto a una estrella de hierro de nueve puntas. Un pequeño detalle de adorno. En el patio se nota una inquietante soledad, como si en mucho tiempo no hubiera pisado nadie esa zona. Todo el jardín está cubierto por esa densa nieve que adueña el lugar.

El interior está muy bien amueblado teniendo en cuenta el mas mínimo detalle para ofrecer confort y un extremado lujo, a cada lado de la sala hay dos largas escaleras que suben a un piso superior. Justo enfrente dos largos sillones de valiosa madera oscura contienen finos cojines de seda, un hermoso escudo de armas en plata y oro resalta en la habitación sobre una calida y hogareña chimenea que contrasta por su sencillez con el lujo del resto de la estancia. Parece que es la zona de recepción.

En la zona de recepción se encuentra una bellísima mujer, pululando con la mirada por los alrededores como si estuviera esperando a alguien, quizá al conserje. Bernie, en cambio ve como un hombre maduro, de unos 50 años y por su figura destaca que no ha pasado hambre en ningún momento. En cualquier caso, parece todo un profesional y un caballero seguro en cuanto le ve entrar por la puerta de entrada. Todo encaja con la descripción que os dió Meredith.

Notas de juego

Estáis juntos. Presentaros entre vosotros.

Y Maurice a ver como tratas a Bernie, que es una pedazo de mujer. Si la tratas mal, el conserje te cortará las bolas y las utilizará a modo de cubitos de hielo para sus copas de licor nocturnas =p

Nah, espero que os divirtáis en esta nueva escena =)

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22/04/2011, 13:45
Maurice Stolker

Al menos allí dentro no hacía frío. Por fuera el hotel parecía un edificio abandonado cosa que cambiaba rotundamente en su interior. Allí si se notaba que las cinco estrellas se las habían colocado por algo y no eran fruto de un crítico azaroso o comprado. Maurcie entró con cara de pocos amigos en recepción y dijo: - Buenos días, ¿hay algún botones por aquí o voy a tener que seguir cargando mis malditas maletas yo mismo? Cualquier hotelucho que había visitado en su vida tenía, al menos, un tipo que recogiese sus maletas. Aquí no, el mismo tuvo que llevarlas.

 

Una vez dejadas en el suelo comenzó a hablar con el recepcionista para rellenar la ficha. Mientras el hombre escribía echó un vistazo alrededor y vio a una muchacha. Según la descripción de la señorita Silverstone debía ser su acompañante. La verdad es que era un bombón. Maurice le echó unos treinta y cinco años según la vio, parecía una muchacha vivaracha y espabilada, cosa que no le gustó mucho. El prefería las chicas tontas que sabían mantener su segundo plano...siempre le daban menos dificultades. Se acercó a ella y dijo: - Hola, señorita Gardner, supongo. Soy Stolker, Maurice Stolker. Encantado. - Sin duda, en las distancias cortas, tenía un buen polvo.

Notas de juego

Lo siento master, pero Maurice tiene su estilo...un poco rústico pero estilo al fin y al cabo. :)

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22/04/2011, 16:41
Bernie Gardner

Cuando voy entrando en la recepción, escucho que alguien se queja de la falta de un botones que lleve las maletas. Me detengo en la puerta y observo a quien supongo que será mi futuro compañero de andanzas mientras este firma el registro de entrada y toda la parafernalia hotelera. La verdad es que no era exactamente como me lo había esperado... Las palabras de Meredith me habían hecho imaginar a una especie de bohemio. No puedo evitar sonreír. Como siempre, mi imaginación me juega malas pasadas. Aún así, no soy capaz de hacerme una opinión formada sobre él. Tendré que esperar a conocer un poco mejor a mi Sherlock Holmes particular.

Me acerco al hombre con una amplia sonrisa y tiendo la mano para estrechársela cuando se acerca a mí.

- Buenas noches, señor Stolker - respondo con mi marcado acento de Boston - Por favor, llámeme Bernie y tutéeme. Nunca me ha gustado eso de las formalidades hacia mi persona - me río de buen humor - Yo iba a cenar ya, pero si quiere puedo esperarle y nos ponemos al día sobre el trabajo que Meredith nos ha encargado... Ya es demasiado tarde para empezar a salir por la ciudad, pero bueno.

Me giro hacia el conserje.

- ¿Dónde se cena, señor...? Disculpe mis modales, antes se me olvidó preguntarle su nombre. Con esto de estar tantas horas volando, estoy un poco despistada.

Notas de juego

Eso, eso, trátala bien que es toda una todoterreno... Pero muy elegante, oye xDDD

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22/04/2011, 16:57
Maurice Stolker

La muchacha ganaba bastante en las distancias cortas. A Stolker en un primer vistazo le pareció un poco tiquismiquis y cursi. Pero su manera de presentarse y gestos parecían indicar lo contrario. Era bastante simpática. Ya si se dedicara a sacar sus fotos y a mantener la boca cerrada durante la investigación sería magnífico...pero una chica así no es de las que se quedan calladas - Pensó para su disgusto. - Si, estaría bien que cenásemos y nos pusiesemos al día. Stolker estaba de suerte, era la segunda noche consecutiva que iba a cenar con una mujer bella.

 

Tras decir eso Bernie se giró al recepcionista y le preguntó por el lugar de la cena. Antes de que el hombre pudiera responder Maurice hizo gala de su elegancia y saber estar y dijo: - Y llame al puñetero botones. No querrá que suba yo mis maletas.

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25/04/2011, 17:12
Jack

El conserje permanece con una manzana bien verdosa entre sus manos y con la ayuda de un cuchillo va cortando grandes trozos sin apartar la piel. Va comiendo la manzana mientras mira de forma un tanto inquietante al señor Stolker. Hasta que al final, parece reaccionar tras haber estudiado como quince incómodos segundos al hombre.

-Vaya, vaya... Cuando el zorro escucha gritar a la liebre siempre llega corriendo, pero no para ayudarla... Ríe de forma jocosa, entre dientes mientra recoge las maletas del detective. Antes se había guardado el cuchillo en el bolsillo delantero del mono. Pensaba que a los hombres como usté no le gustaban que transportaran sus calzoncillos ceñidos y de colorines atractivos. ¿Se ha traído alguno en especial?

Con una voz afable y un tono de educación muy cortés os comunica desde que la cena ya está lista; Ensalada de brotes y ave, y de segundo terina de pollo y jamón, acompañado de un excelente vino.

Siganme por favor.

El hombre os deja sólos en un amplio salón dónde una larga mesa os da la bienvenida con todos los alimentos. Todo tiene una pinta exquisita. La mala noticia es que hasta dentro de un par de días no podrá arreglar la calefacción. No quiere entrar demasiado en ese último detalle porque piensa que os aburriría escuchar cosas estúpidas sobre mantenimiento.

-Mañana hay mucho por hacer, será mejor que vayan a descansar temprano. Yo me encargaré de recoger la mesa. Por cierto, le dejaré las maletas frente a su puerta. Y señorita, mi nombre es Jack.- Con unas apacibles buenas noches el conserje se aleja del salón mientras tararea una canción, que por lo menos será de la época de cuando era joven.

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25/04/2011, 23:45
Maurice Stolker

Pocas veces en su vida se había quedado Maurice sin palabras...aquella ocasión fue una. No solo estaba en un lugar apartado de la mano de Dios al cual había llegado tras una mierda de viaje que casi lo había dejado sin energía sino que encima el puñetero conserje de aquel lugar le había vacilado. Y él no le había contestado. Mientras recapacitaba llegó a la conclusión de que estaba tan aturdido que el tipo se había aprovechado de él. Al día siguiente lo solucionaría así que cuando el hombre se marchó le dijo a su acompañante: - Este imbécil sabrá mañana quien es Maurice Stolker. Hablaré con su jefe y pondré las cosas en su lugar. De aquí al lunes que viene estará despedido. - Dicho esto mordió el último pedazo de pera que le quedaba y lo engulló sin apenas masticarlo. Después continuó hablando: - Antes de salir mañana de excursión necesito saber algunas cosas de usted señorita Gardner. Quiero que me explique exactamente para que la han empleado a usted porque esa información no la tengo completa. También me gustaría conocer sus límites, es decir, vértigo, claustrofobia o cualquier cosa de esas que en un momento dado puedan suponer un problema. - Se limpió la boca con la servilleta y continuó. - Sé que puede parecer una pregunta estúpida esta última, que en la misión no vamos a tener ningún tipo de acción, pero no quiero correr riesgos y menos cuando tengo que cuidar de alguien como usted. El tacto no había sido nunca una de las virtudes de Maurice que seguía viendo a la mujer como un lastre y apenas había cruzado cuatro palabras con ella.

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26/04/2011, 11:16
Bernie Gardner

El hecho de que el conserje se llame Jack y llevase un cuchillo hace que inmediatamente piense en Jack el Destripador, y la idea me hace reír para mis adentros. La verdad es que mi compañero el detective parece no tener demasiados modales, por lo que me divierten las pullas del conserje. Aún así, me abstengo de hacer ningún comentario sobre ese asunto y comienzo a degustar la exquisita cena, sentada en el salón del solitario hotel. Parece que esto de comer tan bien se convirtiendo en algo habitual.

Cuando Stolker dice que harán que despidan al conserje, no puedo evitar sonreír más abiertamente.

- Puede intentar que lo despidan, pero la verdad es que no creo que lo logre. Es el único habitante de este hotel, y al parecer el único que acepta trabajar aquí - concluyo con tono misterioso. Al terminar de comer, me apoyo en el respaldo de la silla notando que el cansancio empieza a hacer mella en mí y fantaseando con un baño espumoso; pero las últimas palabras de Stolker me hacen volver a la realidad. Lo cierto es que resulta un tipo irritante, pero he tenido que lidiar con muchos a lo largo de mi vida y casi me parece entretenido. Le respondo con tono decidido pero sin perder jamás el aire de amabilidad y educación con el que estoy acostumbrada a dirigirme al resto de los mortales. O al menos, a casi todos - No se preocupe por mí, Maurice, su misión aquí no es protegerme. Soy reportera fotográfica, así que he sido contratada para ir plasmando todo lo que vayamos descubriendo sobre la desaparición del barco. Cualquier nimio detalle... ¡Zas! Ahí está la cámara de Bernie para atraparlo. Mmmm... ¿Mis límites? La verdad es que no tengo límites, siempre que todo esté bajo control. Soy una persona que ha recorrido mundo, Maurice - añado esto último riéndome y disimulando que me he picado ligeramente con su comentario machista - He estado en guerras, catástrofes naturales, trabajos de alto riesgo... ¡Y aquí estoy! No creo que investigar la desaparición de un buque con pegamento vaya a ser peor que otros sitios en los que he estado.

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26/04/2011, 21:57
Maurice Stolker

- Vaya, estoy con una listilla.  - Pensó en referencia a la contestación de la muchacha sobre el conserje del hotel. - Qué sabrás tú - estuvo a punto de decirle pero decidió no hacerlo pues una confrontación tan directa sobre un asunto sin importancia como aquel no merecía la pena. Después escuchó el resto de palabrería de la mujer, asintiendo a sus palabras. Parecía que no era la princesita que el pensaba, según decía podía defenderse sola. Maurice no se fiaba mucho, todo el mundo tiene sus miedos y sus fobias. Pero estaba claro que si ella no pensaba soltar prenda él tampoco lo haría . Esperaba no estar en un momento delicado y que le saliese con cualquier tontería.

 

- No se confie nunca. Ese puede ser su primer error. Usted se cree que si esto solo se tratase de investigar un maldito barco de pegamento se iba a gastar la empresa el dineral que se ha gastado en nosotros y nos iba a traer al culo del mundo. Por lo que yo sé hay muy buenos investigadores en Europa y seguro que mejores fotógrafos que usted y más baratos. Algo raro pasa aquí.

Después dejor pasar un par de minutos para seguir hablando y dijo: - De todas formas no vamos a sacar nada en claro discutiendo así que lo mejor será que nos vayamos a dormir. Mañana veremos si es tan fácil la misión a la que hemos venido.

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03/05/2011, 17:55
Director

Notas de juego

¿Quieres postear algo Bernie, o pasamos al día siguiente?

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03/05/2011, 21:12
Bernie Gardner

La inclinación de Maurice a creer que puede haber algo oculto y misterioso en nuestro nuevo empleo me resulta interesante, aunque algo conspiranoico. De todas formas, comienzo a estar demasiado cansada para hablar sobre ello. Como bien dice, mañana empezaremos a investigar y podremos poner en común la información que tenemos. Le sonrío encantadoramente tras disimular un bostezo.

- Bueeeeno. Mañana será otro día, en el que podremos ir al puerto y charlar mucho sobre todo este asunto del pegamento. Quién sabe por qué se habrán fijado en nosotros y no en otros investigadores o fotógrafos. Ahora si me disculpa, estoy bastante cansada. Esto de volar desde Boston es agotador - me incorporo apoyándome con las manos en la mesa - Si necesita cualquier cosa, llame a mi habitación, es la número 28. Aunque no estoy segura de poder responderle, porque me quedaré frita en un segundo. ¡Buenas noches!

Tras despedirme de él, salgo del salón y me dirijo a mi cuarto.

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03/05/2011, 21:20
Bernie Gardner
Sólo para el director

Tras abrir la puerta, entro rápidamente en mi habitación, cerrándola y asegurándome de que está bien bloqueada con la típica seguridad de los buenos hoteles. Después me dirijo al cuarto de baño y abro el grifo para esperar a que se caliente el agua y llenar la bañera. Un baño relajante, sí señor. Llevo soñando con él durante horas. Mientras espero me lavo los dientes a conciencia, ya que soy un poco obsesiva con eso de la limpieza dental. Me aterran las caries, tengo que admitirlo.

Después de todo el ritual de antes de dormir, me sumerjo en la bañera y la lleno con jabones, sintiendo que por fin el día llega a su fin.

- Bendito sea el inventor de los baños - me río yo sola mientras me acomodo en el agua y disfruto del placer del agua calentita en el cuerpo y los suaves olores que desprende. Me dedico a reflexionar sobre los acontecimientos del día: el misterioso conserje, Erik y su extraño comentario, mi compañero... No sé qué pensar sobre mi compañero. Tiene pintas de ser un madurito algo cínico y amargado, nada que un poco de la compañía de Bernie no pueda arreglar.

Al rato, cuando noto que estoy empezando a arrugarme, me enjuago y me envuelvo en un par de toallas para secarme. ¡Y por fin, el esperado momento de meterme en la cama y soñar con lo que traerá el mañana!

Notas de juego

Ahora sí que pasamos a lo siguiente xDDDD Que si no posteaba no me quedaba tranquila.

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04/05/2011, 18:36
Director

Bernie te acompaña al lugar que dan a las habitaciones. Cruzáis una puerta para dar lugar a la multitud de puertas que forman el largo pasillo del piso superior.

Imagen externa a Comunidad Umbría

Tus maletas están frente a una puerta que nada tiene que envidiar junto al resto de la decoración. Abres la puerta doble y da una habitación lujosa que desprende un olor agradable a frescor y a limpio. Tu compañera de trabajo ya se ha encerrado en su cuarto y en cuanto te dispones a abrir la puerta la voz del conserje se asoma por el final del pasillo. Hace una ligera reverencia. -Trataré de arreglar la calefacción lo antes posible. Espero que se encuentren cómodos. Especialemente ustéd-

Con su inseparable escoba se retira por dónde habéis venido, dejándote el tiempo necesario para que puedas desprenderte del equipaje y acomodarte en el interior de tu nueva habitación.

Habitacion Hotel Kasbah Azalay; Marruecos

Notas de juego

La habitación también tiene una televisión moderna y un teléfono.

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04/05/2011, 18:47
Director

Sales enrollada en un par de toallas del baño, en dirección a la cama. El contrato que firmaste está sobre la cama, siempre te gusta ojear hasta el último detalle y entre las prisas te lo dejaste encima del edredón. Nada sin importancia.

Te dispones a dejarlo por cualquier sitio cuando percibes, que al final, y en letra pequeñita observas una cláusula de reducción contractual de 6.000 dólares. El motivo sólo se cumplirá si el investigador/a o el fotógrafo/a toquetea entre los compartimentos de carga.

¿Aunque por una parte como se iban a enterar de ello?

Notas de juego

Lo de la cláusula lo ves por aquella tirada que hiciste en la cena con Meredith, no se si te acordarás o te preguntaste para que servía... xD

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04/05/2011, 18:58
Bernie Gardner
Sólo para el director

Al darme cuenta de la pequeña cláusula que antes había pasado desapercibida a mi vista de lince, me siento en la cama y vuelvo a leerlo todo en profundidad. El hecho de que se reduzcan 6000 dólares si se nos ocurre curiosear la mercancía resulta, cuanto menos, intrigante. Meredith fue muy específica con eso de tocar algo, y ahora esto. ¿Tanto misterio por un cargamento de sosa? Ni que fuera explosiva.

- Puede que Maurice tenga razón y haya algo más detrás de todo esto. Me parece una seguridad casi obsesiva... Mmm... Puede que quizás no lleven sosa, sino artículos de contrabando. Y ahora que el barco está desaparecido, están acojonados por si alguien lo descubre con todo el pastel - me tumbo en la cama mientras mi mente no deja de dar vueltas - Mañana le preguntaré al detective si se había dado cuenta de la cláusula esa.

En realidad, si una lo analiza bien, todo resulta tremendamente misterioso. La repentina carta, el hecho de que hayan contactado conmigo precisamente el día que necesito un trabajo con urgencia, la cena tan informal y fuera de horarios, el hotel abandonado, el celo para que no toquemos la sosa. Suena a Agatha Christie.

Notas de juego

Me pregunté para qué servía, pero supuse que si no decías nada es que la tirada había sido un fracaso... xDDD

Máster: Jajaja. Te lo quise poner en el avión, mientras viajabas y eso..., pero no se porqué se me olvidó, así que me pareció un buen momento después del baño y de haber conocido un poco a Maurice. Que por cierto me dijo que hoy postearía, que estaba con gripe.

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04/05/2011, 18:56
Director

Con ánimos renovados y con ropa de abrigo salís del hotel en dirección hacia la oficinas del puerto. No sin antes haber desayunado bollos recién horneados y café con la cantidad exacta de leche. El conserje es un gran cocinero y un amante de la cocina, entre otras cosas.

A eso de las 10:15 le preguntáis si podéis hacer una visita a las oficinas, y efectivamente os responde con una afirmación, y además os tiende las llaves de una camioneta vieja, perfecta para conducir por la nieve o por carreteras mojadas. Con facilidad os indica donde se encuentran. Quedan a menos de diez minutos del Royal Weird. Se despide en la misma puerta.

http://www.discount-lenses.com/images/celeb/anthony-hopkins-green-eyes.jpg

Tras unos minutos conduciendo, llegáis al puerto donde el horizonte avisa de una inminente y poderosa tormenta con sus relámpagos. Al salir del coche, notáis una gran brisa marina en la cara que casi obliga a subiros los últimos botones de vuestros abrigos. A unos metros apreciáis los muelles, dónde varios pescadores trabajan con sus barcos y con sus redes para preparar la segunda pesca de la mañana. Luego hay dos más tomandose una taza de algún liquido para romper el frío, sentados sobre unos botes de madera.

Sus voces suenan en voz queda desde vuestra posición, mientras os dirigís hacia la entrada.

Las oficinas están aborrotadas de trabajo. Un par de secretarias allá presentes, no dejan de teclear con sus máquinas de escribir y ordenando numerosos papeles en una torre. Os da la impresión de que poco os pueden ayudar con tanto trabajo. Pero, ya que estáis allí, no váis a perder nada preguntando y por lo menos hacéis acto de presencia. A nadie le gusta llegar tarde a su primer día de empleo.

Notas de juego

Prefiero adelantar un poco acontecimientos en plan dejar de lado rolear el desayuno y todo eso. Pero si vosotros preferís ir más pausadamente me lo decís.

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05/05/2011, 21:58
Maurice Stolker

Estar sin calefacción lo había matado. A Maurice le habría gustado llegar a su habitación y ordenar su maleta delante de un buen café con todas sus cosas en la cama. Después se habría sentado en la mesa y habría revisado sus papeles, su bloc de notas y todos los entresijos del caso. En lugar de eso, cuando llegó a la habitación helada lo único que pudo hacer fue colocarse el pijama, lavarse los dientes y meterse tras las numerosas mantas de la cama. Vaya hotel de cinco estrellas era aquel: sin botones y sin calefacción. Al menos la cena había sido buena aunque la señorita Gadner parecía ser una fierecilla aun por domar. No habían terminado del todo bien. Esa noche no tuvo pesadillas...estaba demasiado cansado.

Al día siguiente despertó con un mejor humor que duró bastante poco. No tuvo más que tocar el agua de la ducha y ver como estaba de gélida como para prescindir de su baño mañanero diario. Se aseo como buenamente pudo y salió para el desayuno. Cuando vio al conerje no dudo en quejarse del agua fría aunque éste, como venía siendo habitual, le hacia caso omiso a sus quejas. En vez de eso les dio las llaves de una furgoneta vieja que le hizo echar de menos su antiguo Mercedes...el caul tuvo que vender para pagar una parte de su fianza para no pudrirse toda la vida en la cárcel.

Cuando llegaron a las oficinas, Maurice maldijo a varios conductores y a toda Islandia. Vaya manera de concudir tenía aquella gente, parecía que no tenían nada que hacer en todo el día. Su estilo de conducción bastante agresivo parecía no concordar mucho con ese país. Desde luego el claxón de la vieja furgoneta así lo dijo casi todo el trayecto. Una vez aparcaron, entraron en las oficinas donde el ritmo de trabajo parecía ser inversamente proporcional al de  conducción, se acercó a una mesa en la cual había una secretaria y dijo: - Buenos días, yo soy Maurice Stolker y ella es Bernie Gardener - dijo señalando a su compañera - Estamos trabajando para Winnipeg Chemicals y nos dijeron que viniesemos a esta dirección...

- Tiradas (1)
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07/05/2011, 12:30
Bernie Gardner

La mañana se desarrolla según mi rutina cuando viajo, lo cual me llena de alegría, ya que tenía ganas de hacer alguna salida al extranjero desde hacía unos meses. Tras un buen desayuno y con los ánimos por los aires (sí, soy una persona que se siente feliz fácilmente), a las 10.15 partimos en la furgoneta hacia los puertos.

Mientras mi compañero conduce, no hablo mucho porque voy tomando apuntes sobre la información que he recopilado hasta ahora en mi bloc de notas, especialmente lo de la cláusula, el monopolio de la empresa en el hotel, etc. Cuando llegamos a nuestro destino no puedo evitar un suspiro de alivio, ya que Maurice conduce como un loco, y encima en una ciudad que desconocemos por completo. Pienso que la próxima vez pediré conducir yo. Seguro que tendremos más posibilidades de no estrellarnos contra otro automóvil.

Al llegar y entrar en las oficinas, el detective se pone a hablar. Parece una persona muy decidida, pienso con una sonrisita. En cuanto hace una pausa entre palabra y palabra, aprovecho para meter baza.

- Buenos días, señorita. En efecto, mi nombre es Bernie Gardner, antigua fotógrafa del conocido The Boston Globe - le sonrío con amabilidad - Estamos buscando información sobre un carguero de nuestra empresa, así que si no fuese molestia y pudiera dedicarnos unos minutos, le estaría enormemente agradecida.

- Tiradas (1)
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09/05/2011, 17:47
Director

Las dos secretarias en seguida asienten a la pareja y os señala tras su espalda donde hay un par de ordenadores, uno de ellos apagado y el otro muestra una clara pantalla donde se aprecia un carguero con el nombre Oddissey. Os han dejado libertad para investigar por vosotros mismos. Maurice es el que se ecarga de navegar por el último dossier mientras Bernie trata de percibir cualquier dato importante.

La última entrada del dossier indica que el barco atracó el 20 de Septiembre a las 8:15 de la mañana en el muelle número 7 durante un periodo de 11 horas para rebasticimiento de combustible y alimento. En ese mismo dossier, y tras una larga búsqueda por diferentes fotos y datos sobre el carguero, hay anexado un detallado documento donde se indica como incidencia el desembarco de un cádaver de a bordo. Ésto último os ha llamado la atención, sobre todo a Bernie.

Una de las secretarias, que parece que puede tomarse un merecido descanso, se levanta y va hacia la máquina expendedora. Dónde saca cualquier cosa de chocolate.

-¿Va todo bien señores?- Se interesa mientras desenvuelve su dulce aperitivo y toma asiento de nuevo.

Notas de juego

Las tiradas se hacen sólo con 1 d10 y luego tenéis que sumar lo que es la carácteristica más la habilidad. En este caso de buscar se tira percepción+buscar. Por lo que a Bernie se hubiera quedado 1 d10+15 y Maurice 1 d10+9. ¿Ok? =)

Os he contado la primera tirada y ya está.