Partida Rol por web

- ¡Atacad amigos mios atacad! - ordena el clerigo mientras se dirige hacia el elfo que ha osado atacarlo con su mano en alto pero con tan mala suerte que tropieza con una de las sedas del sofa y casi cae al suelo. - ¡Por Thanatos! - gruñe sorprendido.

Mientras esto sucede los esqueletos empiezan a avanzar hacia vosotros pero antes de que puedan hacer nada Unger se adelanta y levantando su simbolo arcano los impele a retroceder por el poder de su fe.

Me fui a por el clérigo tras ver cómo fallaba de forma estrepitosa su conjuro , con escudo en la mano izquierda y espada (del teniente) en la mano derecha le asesté un gran tajo... 

 Me sentía mucho más aliviado al ver cómo los tres esqueletos eran expulsados. Sin embargo la pelea estaba por empezar y el clérigo era un poderoso enemigo. Sin más dilación me lanzo al ataque a la vez que cito por lo bajo algún que otro juramento enano.

 Intenta atacar con su hacha al clérigo pero este la para en el último momento.

El elfo clava su espada en el suelo con fuerza y comienza a mover las manos musitando unas palabras inteligibles. Alrededor comienza a formarse una esfera luminiscente que va perdiendo intensidad a medida que el elfo termina la invocación hasta quedar completamente invisible.

- ¡Esta es nuestra oportunidad! - musita Alexei mientras se adelanta en dirección al clerigo que se esta moviendo hacia atras sangrando por la herida propinada por Lennox, sangre que provoca un pequeño resbalon y que hace que el golpe choque con la armadura en vez de cortar la carne del enemigo.

Hadrael no quiere ser menos y al ver que todos sus compañeros se avalanzan sobre el clérigo, levanta su espada y la baja velozmente para intentar cortarle una mano (la mas cercana), pero el clérigo la mueve rapidamente y el metal choca contra el suelo.

Siguiente asalto

Ésta vez el clérigo y yo parecíamos reaccionar a la misma vez , mi arma le dio un gran tajo al clérigo maligno que era un maestro en magia nigromántica, <<la maldad estaba extendida por este castillo, y ahora nos enfrentábamos a sus lacayos más poderosos>>...

- Que pasa ahi - grita el ogro intentando mirar hacia dentor de la sala pero entre su altura y que habeis entrado a tropel no es capaz de discernir nada.

Minetras dentro de la sala Lennox intentaba herir de nuevo al clerigo pero este se echo a un lado escquivando el golpe con destreza a pesar del dolor provocado por su herida.

El elfo trata de acercarse al clérigo malvado con espada en mano. Sabe que es difícil pero debe intentarlo aunque perezca en el intento. Se acerca esquivando sus esbirros y corre a encontrarse con el malvado clérigo, más aquel es astuto y no consigue acertar sus golpes.

A pesar del dolor el malvado clerigo se levanta y, mientras esquiva los golpes que se dirigen contra el, se abalanza mano en alto contra Lennox tocandolo y envolviendolo con una extraña "luz" oscura que provoca enorme dolor al guerrero.

- ¡Asi sufrira todo aquel que ose dañar a un servidor de Thanatos! -

El encarnizado combate con el clérigo estaba haciendo que ambos nos provocásemos numerosas heridas , la victoria final estaba todavía por decidir...

Enzarzados en esa lucha cuerpo a cuerpo,dejo que los guerreros sean los que tomen la iniciativa en el combate,pues serán los que mas partido saquen a sus armas en un espacio reducido como es la habitación,no quiero estorbar y pienso en un conjuro que pueda lanzar desde mi posición.....

El elfo observa como el malvado clérigo toca a Lénox infligiendole daño. Con energía renovaba se lanza a dar sucesivos ataques al malvado ser.

- Maldito engendro de las oscuridad, vil y sucia criatura - grita lanzándose al ataque - ¿Dónde quedó los atisbos de humanidad? Cretino

- ¡Maldito servidor de la muerte unete con tu amo! - grita el rubio guerrero pero su golpe rebota contra la pesada armadura del clerigo que rie con crueldad mientras ve retorcerse en el suelo a Lennox.

- ¡Palisander pasar! - grita el ogro empujando a los que le impiden el paso y acercandose al clerigo . Los debiles enclenques no pueden con hombre enlatado y tras decir esto se acerca al nigrmoante y le propina un fuerte puñetazo en el pecho que lo empuja hacia atras.

Envalentonado por el ímpetu del ataque de sus compañeros Borak intenta por segunda vez alcanzar al clérigo con su hacha.

Desde la puerta, balancea su honda con fuerza y suelta la piedra cuando cree tener al enemigo al alcance. Como era de esperar, pasa bastante lejos de su objetivo, por lo que vuelve a esconderse tras la puerta.