Partida Rol por web

pues en marcha..... uno de nosotros tendra que hablar sobre el tema del difunto para que no opongan resistencia

-Monsieur Bouc necesito varias cosas:

1.-Tener controlado esta habitación, asi que por favor deme todas las llaves y la llave maestra para evitar interferencias.

2.- Que invite a los pasajeros a una copa. El camarero deberá llevar guantes para no contaminar las muestras. Proponga un brindis por la rapida resolucion de este caso.

3.- Esto va tambien por usted Doctor, intenten evitar hacer cometarios de nuestro pequeño juego.

Tras esto comprobaremos las muestras a ver que nos desvelan.

Poirot coge el periodico de la habitación y lo ojea por si hay alguna noticia relacionada con el señor Rochett o alguno de los celebres pasajeros.

Mi cara se crispa con indignación manifiesta al ver su parsimonia habitual, pero esto ya excede de mis propios límites.

Me parece, mi buen amigo, que esto ya abusa un poco de la confianza que el doctor y yo le estamos brindando. Nos echa usted a los leones, sin nada que darles a cambio de nuestros propios cuerpos y pretende que extraigamos datos e información, ¿cómo voy a proponerles un brindis cuando los que están ahí fuera, y no sin razón, lo único que quieren es sacudirnos?

Creo que no es esta la actitud a seguir, y le ruego encarecidamente que haga algo más que sentarse a leer los diarios en un sillón mientras mi empresa pierde toda su reputación.

Al final mi cara se ha coloreado de indignación. No era lo que pretendía, pero tampoco esa era la actitud que esperaba.

-¿Entonces como sugiere usted actuar, querido amigo? Creo que mi propuesta es la forma menos agresiva, que se me ha ocurrido de obterner las pruebas que necesito, evitar que se contamine la escena del crimen, y por supuesto les suplico la maxima discreción. Tenga en cuenta que en este momento, como propietario del expresso, es usted el responsable de la custodia de pruebas, y si conseguimos resolver el caso antes de que nos rescaten, ayudará a los usuarios a no quejarse tanto, y su compañia ferroviaria obtendá publicidad totalmente gratuita por una rapida intervención.

Por otra parte, si leo el diario es por que quiero saber si hay alguna noticia sobre la victima, que impulsó al asesino a perpetrar su crimen. Para poder descartar o no a los miembros del servicio del señor Rochett.

Me refiero a que no soy yo el indicado para salir ahi fuera y decir que no puedo ofrecerles nada, salvo que colaboren conmigo y me den sus huellas amablemente. ¿Cree que de ser así, todos colaborarían? En cualquier caso no quiero que sea usted el único custodio de las llaves de esa puerta. Es mi compañía y mi tren. Yo puedo tener acceso donde me parezca de este tren.

caballeros, calmense..... la forma de obtener huellas dactilares es facil.... ofrezca una taza de cafe o chocolate caliente a los pasajeros, este clima nos ayudara a no levantar sospecha y acto seguido, recuperaremos las tazas y las huellas con ellas... nada de brindis, es un poco enfermo en este momento brindar por la resolucion del caso, concentrese monsieur Poirot, o nosotros tambien terminaremos como el pobre señor Rochett Le digo a ambos caballeros mientras me limpio un poco y me preparo para salir de la habitacion

tampoco podemos seguir ocultando todos los datos, simplemente mensionaremos lo que consideremos sin relevancia

-Monsieur Brouc, la obtención de las huellas del pasaje lo dejo a su completa discreción.

Posteé aquí porque Poirot se dirige específicamente a mí en esta habitación, y posteé en el restaurante porque era donde supuestamente debía de estar. Ahora bien, entiendo que hay maneras y maneras de decir las cosas, y personalmente las mayúsculas es una manera de expresarse que detesto, pues se supone implícitamente que estás gritando.

De todas maneras, no quiero pensar que es enfado y/o un grito, lo de las mayúsculas, y dado que no ha sido desobediencia, sino que en mi modesta opinión estaba justificada mi actitud, voy a dejarlo así. Pero por favor (puede ser que estar de guardia y agotada me haga susceptible, no lo dudo) no parezcas una madre enfadada por una cosa así :)

Bouc te das por aludido lo siento. Pero mi post es especialmente por Poirot porque como muy bien he dichoben el post y vuelvo a repetir. Os dejo postear aqui por peticion de Poirot.
No tengo nada mas que decir al respecto. No van con vosotros, pero de todos modos dije en cierta escena que las cosas van a cambiar y no voy a consentir ni lo mas minimo.
No por ti pero lo siento.

No te preocupes...es que no quería hacerlo mal y ya andaba un poco liada ^^ :)

Camináis hasta a la habitación del fallecido, pero la puerta estaba cerrada para no poder manipulado nada de dentro de aquella habitación.

A lo que Henry al estar por el pasillo, al veros, camina hacia vosotros y os abre la puerta amablemente.

Recorrí el pasillo en dirección a la habitación de Samuel intentando hacer algún tipo de pesquisa sobre lo que encontraría en èl. No diré que estaba aprensivo, o nervioso: no, no es que temiera ver a Samuel muerto. Siempre he sido un hombre duro y aguanto bastante bien cualquier tipo de mal trago. Lo que me inquietaba de verdad era saber qué iba a encontrarme exactamente.

Me detuve en la puerta y, al ver que estaba cerrada, esperé pacientemente a que Henry abriera la puerta. Aún tardé unos segundos en reaccionar cuando la puerta se abrió ante mí. Contuve la respiración, inconscientemente, y fui el primero en dar paso en dirección a la habitación. Necesitaba verlo, tenía que verlo... ver que aquello era cierto.

En cuanto puse un pie en la habitación, mi mirada se fijo en Samuel. Verlo allí muerto, con los ojos abiertos, inerte, rígido... Me produjo un escalofrío. Por mi mente se pasó la última imagen que tenía de él, hacía apenas unas horas, animándome a cortejar a la señorita Debenham. Y ahora estaba allí, muerto, ante mí.

Y el problema era que había dedicado mi vida a él hasta tal punto que ahora, por primera vez, me daba cuenta de que una parte de mi también había muerto con él.  ¿Qué sería ahora de mí? ¿Qué haría?

Sacudí la cabeza, obligándome a sacar de ella aquel pensamiento. No era momento de sentimentalismos. Antes le debía algo a Samuel: tenía que descubrir quién le había hecho eso.

Me centré en él, en su cuerpo, en los objetos que lo rodeaban. La respuesta tenía que estar ante mí. Seguro que el asesino había dejado su firma.

Y mi sangre fría se apoderó de mí: Iba a encontrar al asesino de Samuel.

Señor Mcqueen, se que debe estar pasando por un momento dificil, pero cualquier objeto inusual que no fuera de la propiedad del señor Rochett, podria ayudarnos a encontrar al asesino,  me tomo un momento tambien le pido una disculpa por el tiempo que tardamos en dejarlo entrar a la habitacion..... pero era necesario recopilar la mayor cantidad de pruebas sin alterar antes de que cualquiera pudiera ver la escena del acontecimiento, esto con el afan de evitar que cualquiera que sea el culpable, planeara una coartada paro unos segundos de hablar Lamento su perdida

Volvi mi mirada hacia el doctor, cuando se dirigió a mí. Tan sólo un instante, el necesario para que se diera cuenta de que tenía mi atención. Acto seguido asentí, con un educado cabeceo y volví mi vista hacia Samuel y hacia la habitación.

-Se lo agradezco, docto. Por mi parte, disculpe si en algún momento resulté parco o maleducado. La muerte de un amigo nunca es buena consejera, y un caballero nunca debe dejar de serlo. -también le ofrecí mi disculpa. Después de todo, yo también había perdido los nervios con todo aquello y aquel tipo, al igual que el resto, no tenía culpa de lo sucedido a Samuel. ¿O sí?

De repente, como sucediera en el comedor, lo imaginé, envenenando la botella de whisky.Después de todo él era médico, ¿no? Seguro que tenía conocimientos y acceso a aquellas cosas. Sacudí la cabeza, pasándome una mano por la cara, apartando aquella idea de inmediato.

¿Pero qué demonios te ocurre, Héctor? Céntrate en lo que importa ahora mismo. Deja de ver fantasmas por todas partes.

-Permítanme echar un vistazo. Si hay algo extraño, se lo haré saber.

Mis ojos analizaron rincón por rincón toda la habitación, concienzudamente, en busca de algo que no encajar, de algo que no hubiera estado allí antes o, por el contrario que faltara. Si algo había cambiado allí, yo lo sabría, yo lo descubriría.

[B]- Por supuesto, pase. Pero le ruego que no toque nada, aunque lo reconozca como extraño. Estoy seguro de que comprenderá los motivos. ¿Necesita un vaso de agua o un trago de Brandy?[/B]

La verdad que nunca se me había dado bien reconfortar a la gente, pero entendía el dolor de aquel hombre. Ofrecerle un trago era lo mínimo que un caballero podía hacer.

Mis ojos escrutaron aquella habitación hasta que sentí una punzada de dolor en la sien. Repasé cada detalle, cada lugar, cada recoveco. Intenté recordar cómo estaba todo la última vez que estuve allí. Nada. No vi absolutamente nada. Estaba en blanco, saturado. Miré a Samuel, mientras me llevaba la mano a las sienes, y cerré un instante los ojos antes de volver a clavar mi vista en él.

Joder Samuel. Ayúdame.

Las horas de espera no habían pasado en balde y, a aquellas alturas estaba comenzando a ser incapaz de distinguir nada más.  Me acerqué al cadáver, lo observé, miré entre sus cosas, al menos en la medida de lo posible: no podía tocar nada. Me fijé en aquellas botellas de las que nos había hablado Maggie en el Vagón restaurante. Pero fui incapaz de ver nada más allá de lo que ya sabía, de lo que ya había supuesto o deducido hasta el momento.

Me volví hacia los dos caballeros con un gesto de impotencia, mientras me pasaba una mano por la cara.  Y negué, lentamente, dejando escapar un largo suspiro de resignación y rabia.

-Lo siento... No hay nada. Al menos, a priori, todo sigue en su lugar. No se han llevado nada ni hay nada que no estuviera ya, al menos que yo recuerde... Siento no poder ser de más ayuda.

He de reconocer que aquello me superó de todas las formas posibles. Había ido allí con la esperanza de encontrar algo más, estaba seguro de que, en cuanto entrara, sería capaz de decir algo más al respecto. Y allí estaba, incapaz de encontrar la pieza que no encajaba en todo aquello. Estaba convencido de que tenía que haber una: siempre la hay.

-Y ahora, por favor, ¿podrían contarme qué es lo que saben y nosotros no? Quizás eso ayude, o quizás pueda aportarles algo más. Les prometo discrección. El detective no sabrá que hemos hablado, si es lo que les preocupa. Pero necesito saber: sin información, no podré averiguar quién hizo esto.

Me mantuve de pie, en medio de la habitación, con mi mirada fija en los caballeros. Si no había sido capaz de encontrar nada que delatara al asesino de Rotchett, al menos tenía que intentar conseguir más información.