Partida Rol por web

--Que no lo suelte?-- miro a Udo sorprendida,--demasiado tarde-- veo como el niño lindo sale corriendo por el túnel-- pronto tendremos compañía...estén preparados no será el único engendro que nos encontremos...--

Veis como el pequeño engendro se aleja muy rápido de vosotros. Ya no lo alcanzaréis, por lo que decidís continuar hacia delante. Lentamente, con la poca luz de la antorcha, empezáis a notar cómo las paredes se alejan, como el camino es cada vez más ancho. De repente, sin ningún aviso, llegáis a lo que parece una sala, un comedor mas bien. Varios asientos de madera largos, con sillas llenan la estancia. Hay incluso comida en la mesa y al final de todo, un pequeño altar. Muy pequeñito, con una especie de figura de piedra.

Al final de todo, una puerta, cerrada. Muy bien cerrada.

Poco a poco el túnel se va ensanchando hasta que llegamos a una especie de sala que casi parece un comedor. Me acerco a la mesa donde puedo ver varios platos y escudillas que aún tienen alimentos en ellas.

Lo que más me llama la atención es una pequeña figura de piedra que parece reposar en algún tipo de altar. Me acerco a la figura y la miro desde más cerca...

Veo como hay muchas armaduras, o partes de ellas, algunas nuevas y otras muy viejas y desgastas:-Aquí hay algo más que ese niño.-digo al ver el estado de las armaduras. A continuación veo diversos papeles o algo parecido esparcidos por el suelo:-Esto no se parece a lo que nos entregó el guardián antes de entrar no?- les pregunto a Agwins y Udo, mostrándoles uno de los envoltorios.

Para entonces el "niño" se había esfumado y adentrado en la oscuridad del túnel, en el extremo de la cámara:-No me gusta.-Desenvaino la espada y me arrodillo en el suelo, apoyando la espada contra el suelo:-Señor Demonio Azazel, padre, concédele a tu hijo fuerza para el desafío que me espera.-cuando me levanto la palma derecha comenzó a iluminarse y era una respuesta de la sangre demoníaca de mi interior ante la petición que acababa de realizar:-Preparado.-

Avanzamos por el túnel con la luz de la antorcha iluminando nuestro camino, tan solo unos pocos pasos por delante pero notamos cómo las paredes del túnel se ensanchan y dejan ver una nueva cámara. Esta vez habían una serie de sillas alrededor de una mesa llena de comida y un altar al final de la estancia:Nueva estancia, nueva prueba. Estad preparados.-dije nada más llegar a la sala. 

Casi sin darnos cuenta salimos del túnel; levanto la cabeza y miro alrededor me parece una estancia inmensa después de sufrir la estrechez del camino, me sorprende no encontrar a nadie, que extraño, ni emboscada ni engendros. Hacia un lado oscuridad , hacia el otro un lugar medianamente acogedor y una puerta. Mi cabeza se mueve negando algo que nadie ha dicho pero que todos pensamos... mientras que me dirijo a la puerta escucho las palabras de Arago; cierro los ojos y maldigo otro acertijo sujeto con fuerza mi arco... estoy preparada--quiero salir de aquí... alguien sabe como abrir esta puerta?--

- Como dicen en mi pueblo... ¡no hay puerta que no tenga una tarabica! - respondo ante el comentario de Agwins acerca de la puerta. - Tranquila, seguro que encontramos la manera de abrirla.

Sigo observando la estatuilla de piedra que se encuentra sobre el altar. Decididamente, hay algo que no me gusta de ella.

- No os preocupéis por la puerta. Ya encontraremos la forma de abrirla. Mirad aquí - llamo a mis compañeros para que se acerquen a donde me encuentro, frente al altar. - Noto algo raro en esta estatuilla, como si tuviera una energía extraña a punto de salir de su interior.

Me seco el sudor de la frente con un trozo de tela que saco de uno de mis bolsillos. Me encuentro preocupado por lo que siento acerca de la estatuilla. Nunca antes había sentido algo así. ¿Nunca?... un pensamiento cruzó mi mente como una estrella fugaz. O tal vez si se parezca a aquella otra vez... Noooo... no tiene nada que ver... ¿o sí?...

- ¿Qué os parece a vosotros? ¿notáis algo raro? - pregunto mientras estiro mi brazo señalando la figura, dejando la punta de mi dedo a unos escasos centímetros de ella, sin llegar a tocarla...

Al acercar Udo su dedo a la figura, esta comienza a resplandecer, suavemente, con un ligero toque azul. Al fijaros, os dais cuenta que la puerta también resplandece, de una forma muy suave también.

¿Estará relacionado? ¿Será una trampa?

Al ver como la figura comienza a resplandecer retiro la mano como si quemara.

- ¡Por todos los demonios! - exclamo mirando fijamente tanto a la figura como a la puerta. ¿Estarán conectadas? ¿Será la figura la tarabica de la que hablaba?

Me giro hacia mis compañeros y al ver el brazo brillante de Arago se me ocurre una idea.

- ¿Qué crees que pasaría si la tocas tú en lugar de yo? A lo mejor, o tú o la figura os volvéis más brillantes aún... - digo con cierto tono de broma...

.-No tengo ni idea de qué pasará pero de todas formas me intriga un poco.-digo al acercarme hasta Udo y colocarme al lado de la pequeña estatua. Envaino la espada ahora que de momento no hay que utilizarla:-Vamos a ver....Deja que vea un poco esto...-digo mientras observo un poco más de cerca la estatua para buscar alguna referencia o algo que la identifique, dado que es muy probable que si la toco, mi sangre demoníaca active alguna trampa. 

Veo brillar la puerta, nunca había visto nada parecido la puerta parece hechizada... mientras que Udo y Arago están ocupados revisando la estatua yo me dispongo a inspeccionar la sala tal vez alguien ha estado aquí antes, tal vez ha resuelto el acertijo, tal vez pueda encontrar algo que haya olvidado...o alguna pista que nos indique como salir de aquí.

La estatua parece estar ligada a la puerta. Una de las dos hay que tocarla, no sabes cual ni que pasará.

La puerta y la estatua están ligadas. Hay que tocar una. Si te equivocas, será una trampa, si aciertas la puerta se abrirá.

Comienzo a sentirme algo cansado de esperar mientras miramos la estatua y me decido a actuar, si bien no puedo evitar sentir algo de miedo a la hora de ir a tocar la estatua.

Rebusco por la sala y cojo una de las escudillas que hay en la mesa, la giro para vaciarla de contenido y la lanzo contra la estatuilla.

- ¿Sabéis que dicen en mi pueblo? Si te quedas quieto mucho tiempo, viene el diablo a morderte el trasero...

Escucho a Udo no puedo cree lo que está a punto de hacer -- Mmmmm prepárate que te muerda el diablo...no sé si  pensaste que puede haber alguna trampa; si hay alguna se tiene que activar ahí o en la puerta--

Después de inspeccionar la estatua noto que una energía conecta la estatua con la puerta, tal y como había demostrado Udo, hacía unos instantes. Tras unos momentos de reflexión decido colocar la mano sobre la estatua, haciendo caso omiso a las habladurías de mis compañeros.

Nada mas Arago tocó la estatua, esta salió volando como reacción al golpe de Udo con un plato volador. Arago realmente tocó la estatua de una forma ligerísima, pero lo suficiente como para que esta reaccionara mientras volaba por la sala. Al caer, un ruido. Un estruendoso ruido que no correspondía con el golpe recibido por la estatua.
No se rompió, todo lo contrario. Parecía que el golpe le había venido bien, tan bien que empezó a cambiar su tamaño.

¡Un Golem! Muy poco original, la verdad...quizás si nuestros héroes hubieran tocado la puerta en lugar de la estatua...

- Անգիտակից ճանապարհորդներ, դու իմ հաջորդ զոհն ես լինելու muertos...-

Tras "hablar", no lo dudó ni un instante y se lanzó a por Udo. Un fuerte golpe con su mano derecha, dirijido sin piedad hacia Udo.

Intento esquivar el golpe del golem pero...