Partida Rol por web

     Tras varios intentos fallidos por encontrar trabajo comienzas a sospechar que tu padre tiene algo que ver en el asunto. Tus sospechas serían infundadas si no fuera porque en el mismo hospital en el que entregaste tu currículum el mes pasado han encontrado trabajo dos compañeros tuyos de universidad con unas notas mucho más bajas que tu Cum Laude. Al regresar a tu casa situada en uno de los barrios marginales de Londres te fijas en que el buzón está lleno de cartas. La mayoría son facturas, también hay un aviso de tu casera exigiéndote los dos meses que le debes. Estás a punto de guardar todo en un cajón, cuando un sobre amarillo con un sello de cinco peniques cae al suelo. Se trata de una carta de un viejo amigo de tu padre, el Dr. Brewer.

     "Estimado Samuel, ha llegado a mi conocimiento que has acabado tus estudios de psicología con unas notas sobresalientes. Como sabrás soy un buen amigo de tu padre y tengo una ligera idea de las pequeñas diferencias que hay entre vosotros. He ofrecido a tu padre una invitación para compartir con él mis estudios. Me gustaría que tenerte entre nosotros para que tú también fueras partícipe de mi descubrimiento, pero principalmente para que arregles tus problemas con tu padre, el cual, aunque no lo parezca, te tiene en gran estima. Es posible que después pueda ofrecerte un trabajo aquí en mi psiquiátrico, el sueldo no es bueno, pero no tengo ninguna duda de que con tu inteligencia será uno de los mejores comienzos para tu carrera profesional.

Deseando verte pronto
Dr. Aldous Brewer."

     Sin dudarlo un instante te preparas para este inesperado viaje. Brewer es un buen amigo de tu padre que comparte muchas de sus inquietudes, pero es un buen hombre y estás seguro de que está dispuesto a ayudarte. La última noticia que tuviste sobre él es que se convirtió en el director de un psiquiátrico situado en una de las pequeñas islas de St. Marys. La única forma de llegar hasta ella es navegando desde Land´s End, un pequeño pueblo costero situado al oeste de Cornwall. Pensaste muchas veces en hacerle una visita, pero nunca quisiste parecer desesperado, esta es tu oportunidad de arreglar las cosas de una vez por todas.

     Al día siguiente dejas tu casa en Londres y te encaminas hacia tu destino. Tras tres horas en coche y nueve más en tren llegas finalmente a Land´s End. El lugar parece el típico pueblecito costero, con casas de madera castigadas por el salitre, numerosos barcos de pesca permanecen varados en un pequeño puerto. Tras preguntar por la zona, un hombre te explica que el viejo Ebenezer es el encargado de llevar a los viajeros hasta la isla de Bryher, donde se encuentra el sanatorio. Según dice, podrás encontrarlo en su barcaza, amarrada en el muelle 13. Sin más dilación te diriges hacia allí.

     Descubres al viejo Ebenezer cosiendo una red en un viejo paquebote de no más de seis metros de eslora. Su barco parece casi tan viejo como él, hace tanto tiempo que perdió su color original que es imposible discernir si era verde o azul. Al acercarte al viejo, este se levanta y se quita su gorra a modo de saludo.

     Bienvenido a bordo señor. Se dirige usted al sanatorio, ¿no es así? Partiremos a medio día, aún tiene que venir más gente. Mientras tanto puede darse una vuelta por el pueblo, hay un par de cervecerías y una tienda de comestibles, ¡ah, y también puede visitar la iglesia!

     Sin muchas más opciones decides hacer algo de tiempo hasta que llegue la hora de partir dando una vuelta por la zona. Sientes que tu padre anda cerca, pero no sabes si ya estás preparado para encontrarte con él. Algo tembloroso te diriges a una cervecería que hace a la vez de tienda de comestibles. Allí esperas hasta la hora indicada mientras degustas una cerveza de color anaranjado propia de la zona.