Partida Rol por web

El guardia se ríe cuando oye las palabras del enano, tiene una risa que suena franca, de hombre llano.

- Me gustas enano - dice - Si habéis entrado en esa casa, ya os han utilizado.

Cuando oye el susurro asiente.

- Pago por adelantado, ¿eh?. Lo mismo le ocurrió a mis compañeros - contesta en voz baja - No hay ninguna manera mejor de asegurarse que no os tomáis demasiado interés en el caso.

Ya en voz más alta, hablando para todos añade.

- El caso está cerrado, alguien se ha encargado de que se cerrara rápido. No creo que encontréis a nadie dispuesto a hablar - comenta - Si queréis mi consejo, coger el dinero, hacer como que investigáis, pero sin esforzaros demasiado y olvidaros del tema.

Extraño... ¿por qué razón iban a encargarnos algo que no quisiesen que investigásemos? No es que el dinero tenga valor... bueno, ahora que puedo comprarme un dragón empieza a tenerlo... pero para ellos lo tiene...

- ¿Y tú Clint... -Raffius cambia el tono de voz repentinamente, hasta tornarlo un susurro- y tú Clint, tampoco has visto nada de ese asunto? ¿Tampoco nos contarás nada? Lo cierto es que parecían bastante deseosos de que encontrásemos información nueva... como... como un niño buscando lagartijas... ya sabes como te digo... No creo que nos mandasen para que no buscásemos. No... no lo entiendo -rechista

El tono de voz vuelve a cambiar

- Tú siempre ves cosas. Si me pillaste a mi... em... cogiendo sin pedir por favor -sonríe con cierta malicia infantil- puedes ver casi cualquier cosa. Está mal que lo diga, pero a mi jamás me pillan. Esos compañeros tuyos de los que hablas no me han cogido ni una vez entre todos. No creo que les pagasen para no buscar. Lo que pasa es que no encontrarían ni a un elefante que bailase frente a ellos*

 La muchacha acompañaba a los aventureros acompañada del gran felino, su zurda iba acariciaba ahora el lomo, ahora el cuelo o la cabeza. Parecía que tranquilizaba a la criatura para que esta no se alterara ante tanto extraño y tan lejos de su lugar.

 Se presentó ante Manoymedia cuando este la saludo, pero salvo esto permaneció en silencio, atendiendo la conversación y mirando por los alrededores

- Raffius, un guardia tiene el deber de investigar un caso de asesinato. - Clint habla despacio, con una sonrisa - Pero a veces lo que puede descubrir no conviene a la reputación de una familia importante - gesticula bastante - En ese caso la familia le suele pagar para que la investigación vaya más rápida. ¿Y cual es la forma de que una investigación sea lo más rápida posible? - asiente - No hacerla.

- Sobre vosotros - hace una pausa - en los palacios las apariencias importan más que la realidad. No quedaría bien que un Emir no investigara la desaparición de un miembro de su familia, y que no hiciera lo posible para encontrarlo - otra pausa, y se acerca a vosotros, para hablar en voz más baja - Pero a ningún emir le gusta tener sobrinos gastando de su tesoro. Especialmente si esos sobrinos hace dos semanas estuvieron implicados en un asesinato.

Cuando Manoymedia dijo las últimas palabras, Dorwas las repitió ¿Estuvieron implicados en un asesinato? interrogativamente. Bueno, supongo que entonces tendremos que hacer que investigamos y qué mejor sitio para comenzar que por donde se cometió ese brutal asesinato, ¿no?

 La muchacha asiente a las palaabras del barrigudo enano.

 - En cualquier casodebemos dar un vistazo, necesitamos algo con lo qué empezar a trazar un rumbo que seguir entre las mareas del desierto.

 Mirando al guardia pregunta.

 - ¿Podría indicarnos donde se cometió el asesinato, por favor?

El guardia se encoge de hombros y os hace una señal.

- Seguidme.

Os guía por el interminable bazar del bajo Katapesh durante varios minutos. Os acercáis al puerto y a medida que pasan los metros las tiendas se hacen más miserables y cuestionables. Al final llegáis a una plaza sucia ocupada por varias tiendas grandes de campaña, los vómitos y las meadas son tan abundantes que parecen formar parte del pavimento del lugar. Los ruidos que salen de las tiendas no dejan mucho a la imaginación, esta claro a que se dedican la mayoría de los establecimientos (*).

- El cadáver apareció en esta plaza, aunque probablemente el asesino lo mato en otro lugar. - dice señalando a un charco de un liquido viscoso y marronuzco que quizá entre otras cosas contenga sangre.

- ¿Probablemente lo mató en otro lugar? - repite mirando con curiosidad a Manoymedia - acaso no había un enorme charco de sangre bajo el cadaver. Con esas terribles heridas que nos describieron... mordeduras ¿no? - dice tratando de que el guardia le de por hacerse el importante y hacer ver que sabe más que el elfo, quizás así suelte algún dato más.

El guardia se encoge de hombros.

- Había un rastro de sangre que venia de aquella zona. - dice señalando a una abertura entre dos tiendas - Quizá lo mato allí y arrastro el cadáver, o quizá el pobre desgraciado estaba vivo pero herido cuando llego a esta plazuela.

Raffius puede parecer tonto muchas veces. Es una estrategia de supervivencia como cualquier otra, y con una tasa de éxito superior. Ha entendido perfectamente (a su modo, claro, eso siempre) de qué va el tema y si todos quieren bailar a ese ritmo, no será él quien no lo haga.

- Oh, vaya, entiendo. Así que aquí todos jugamos a imitar investigadores. ¡Me encanta ese juego! Si tiene que parecer que investigamos, hagámoslo... aunque diría que no soy el más adecuado para hacer tal cosa...

A fin de cuentas nada en lo que yo estuviese parecería serio... Lo cual a pesar de todo es buena cosa, porque si no sería aburrido. Y entre creíble y aburrido o inverosímil y divertido... Aunque para aburrida, la mujer que nos acompaña. He visto muebles más vivos, más conversadores y más risueños. Y piedras con más sentido del humor. Creo que podría dejar dormido a cualquiera sobre clavos sin necesidad de ser fakir... ¿Será entrenadora de fakires? Debería averiguarlo... El viejo Asshid siempre decía que había sido fakir, pero nunca nos lo demostró... Y la horca le sentó tan mal como al resto...

- Oh ¿quién en su sano juicio vendría aquí? -Raffius, que hasta ahora se ha movido con destreza y habilidad por las estrechas callejuelas, ha ido ensombraciendo su humor a medida que avanzaban, conocedor del sitio al que se dirigían. De algún modo, debería haberlo sabido- Yo mismo siempre evito este lugar, cuando puedo al menos. Es... desagradable. La gente que viene aquí también lo hacen. Y pagan a mujeres, creo que para pedirlas perdón, porque luego las pegan fuerte y las hacen gritar de dolor. Yo los llamo azotadores. Y me caen mal. Cualquiera que acabara aquí tenía posibilidades de salir mal parado. Normal que ocurriera lo que ocurrió...

...aunque no sé que tiene que ver todo esto con nuestra -guiña un ojo- investigación. ¿Esta gente vió algo? Deberían, pero siempre están taaaan ocupados...

-

 La silenciosa mujer de los desiertos avanza eludiendo charcos de suciedad hasta alcanzar el lugar donde señala el guardia, se fija después hacia el lugar de donde sugiere que llegó el cuerpo.

 Sin prisa andó el recorrido, señalando al felino que le acompaña las distintas viejas manchas de sangre con la esperanza de que este reconozca el olor.

 Mientras el animal olfatea, la muchacha le anima con susurros quedos, agachada hasta quedar su boca cerca de las orejas del animal.

El jaguar se pone a oler el rastro alrededor de la plaza, curiosamente el felino parece contento, hay algo en el olor de la zona que parece gustarle.

Hablando un poco como para si - Que co.. - se queda a mitad de palabra y la cambia por otra - ...diablos venian a hacer el principito y su ayudante por aquí. Ir de picos pardos no lo creo, seguro que se podría permitir muchachas mas limpias y guapas que las que hay en este barrio. Parece que el gatito ha encontrado un rastro, se encoge de hombros, la verdad es que no parece que tengan mejores pistas. Así que le va siguiendo.

 Antes de cantar victoria, la muchacha va acompañando a Jarael mientras le va susurrando.

 -¿Qué hay por aquí? Comida... es eso, enséñamelo... ¿Qué es eso que te gusta tanto?

 La joven hace una mirada significativa al grupo dando a entender que su compañero parece haber detectado algo.

Dorwas avanzaba junto a Raffius y asentía paternalmente cuando el muchacho explicaba el motivo para los gritos de las mujeres que su infantil mente creaba. Todo hombre hecho y derecho había pasado por esa época en la que los adulto hacían cosas raras y las hermbras eran el enemigo a abatir en las guerras de niños.

Tranquilo, pequeñajo. le dijo para tranquilizarle cuando hablaba de la fama que tenía esa zona. Aquí Dorwas y su cimitarra se ocuparán que nadie se meta contigo en esta zona. añadió unos toques al acero para reforzar sus palabras.

Vaya, parece que el gatito ha encontrado un rastro. miró entonces a Jonova, sabedor que muchos criadores de animales tenían extrañas costumbres. ¿Prefieres que avancemos con vosotros o que os demos unos metros de ventaja para no perturbar al animal?

El jaguar se mete por el callejón lentamente, como disfrutando del olor, hasta que se para es mitad de la calle. El animal parece estar muy excitado, pero nadie parece entender porque.