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El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Regente de Jade: 1- Regreso al Pantano de Tocón de Salmuera.

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17/07/2017, 21:21
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DE LA CUEVA JUNTO AL ACANTILADO SUR.

DEL ALBA A LAS PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Mientras el varisio está asegurando sus diversas pertenencias en orden de conseguir un mayor sigilo, Giorgino Vhiski hace la pregunta que Sandru temía que acabaría llegando.

- Es demasiado joven para morir, y demasiado valiente como para mantenerse en segundo plano... -

Con un suspiro, Sandru asiente a la pregunta de su sobrino.

- Puedes venir Giorgio , va siendo hora de que aprendas un par de cosas. Prepara tu equipo y dos cosas: Ojos abiertos y pies silenciosos. -

Al terminar mira a Kromdal con una medio sonrisa. Apreciaba que el bárbaro lo llamara "jefe", si bien no se sentía así. Simplemente estaban en una tierra que conocía bien, y tenía cierta experiencia que aportar.  Llegado cierto momento esos aporte no serían necesarios, claro está.

- Créeme amigo, no hay nadie que tenga menos ganas que yo de entrar ahí solo. Pero ahora que viene mi sobrino ya es diferente. Además no voy a entrar más allá de una decena de pasos en ese oscuro lugar. Podréis ver mi luz, ya que no pienso doblar esquinas. Llámalo un vistazo rápido, entraremos y veremos cómo acometer la cueva en la mejor disposición por parte de todo el grupo. Si no sabéis de nosotros en un minuto, preocuparos. -

Sandru palmea el hombro del enorme bárbaro mientras le deja espacio para que mueva su afilada hacha a placer para cortar las enredaderas ortiga que dificultan el paso.

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18/07/2017, 10:19
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DE LA CUEVA JUNTO AL ACANTILADO SUR.

DEL ALBA A LAS PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Cuando tío y sobrino se internan en la caverna, podéis ver como la antorcha de Sandru arroja una brillo ígneo sobre el área que les rodea. Se internan en el estrecho pasillo, y hasta el resto llegan los sonidos de un chapoteo continuo de pies en el agua, seguido de una exclamación que conmina al silencio. Exclamación que resuena amplificada con el eco de la caverna.

La figura que porta la luz hace unos gestos a la otra y se repliegan sobre sus pasos saliendo al exterior de nuevo. Parece que si bien no han avanzado mucho, puedan hacerse una idea de qué les espera allí adentro.

Con un gesto algo airado, Sandru recrimina a su sobrino.

- ¡No es el momento de hacer el tonto pisando charcos! No te juegas tu vida zoquete, ¡Sino la de todos! - El varisio señala al resto de la partida mientras bufa en voz algo alta aún.

Con un gesto de cansancio, Sandru reúne a todos para explicar lo que han visto en la caverna. Por lo menos su sobrino había demostrado tener buen ojo, y se había fijado tanto o más que él en los detalles que la cueva les había revelado.

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18/07/2017, 11:43
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DE LA CUEVA JUNTO AL ACANTILADO SUR.

DEL ALBA A LAS PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

La cara de Giorgino se iluminó al escuchar como su tío accedía a que lo acompañara.

-¡Voy tito! -Se acercó a Sandru y ante las palabras de Kromdal no dudó en responder con confianza.- No te preocupes, yo cuidaré de él, volveremos de una pieza, ya verás.

Con sigilo y atento a todo lo que pasaba siguió a Sandru al interior de la cueva por el hueco que bien había abierto Kromdal.

Menos mal, esas plantas no tienen buena pinta, parecen ortigas o algo así...

Dentro de la cueva, húmeda y llena de charcos, no pudo reprimir celebrar su alegría haciendo saltar el agua, cosa que a su tío pareció no gustarle demasiado. Se quedó callado y no volvió a pisar otro charco tras las recriminaciones de su tío, que en la bronca había hecho más ruido que el propio Giorgino.
Esperó a salir para disculparse.

-Lo siento tío Sandru, no pensé que estuviera haciendo ruido...

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18/07/2017, 12:24
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

MADRUGADA DEL DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO; AL DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DEL NAUFRAGIO DEL "KAIJITSU FLORECIENTE".

Todo había acabado con celeridad, tanta que su ataque quedó reducido a pisotear el cuello de la criatura ya muerta. Y el sonido hueco y a un tiempo húmedo de las vértebras al partirse, no proporcionaron a Vankor satisfacción alguna. Y ello porque, una vez más, había llegado tarde. Por una razón u otra, no actuaba con la premura necesaria, con la velocidad oportuna. Era una tortuga en un país de liebres.

Miró a Sandru, cuyas palabras eran halagadoras, y cabeceó sin abrir la boca. Tal vez estuviera en lo cierto y su voz de alarma había resultado significativa para vencer a aquel monstruo sin recibir heridas, pero era igualmente cierto que se sentía como la cotilla de un pueblo que refugiada tras los visillos de su ventana era testigo de cómo comenzaba un fuego y daba la alarma. No había mérito en ello. El mérito residía en apagar el fuego.

Suspiró.

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18/07/2017, 12:30
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DE LA CUEVA JUNTO AL ACANTILADO SUR.

DEL ALBA A LAS PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Tras el desayuno reiniciaron su viaje. Guardó silencio en los dos viajes hechos en la barca y cuando ya una vez en tierra, comenzaron a andar, su silencio se prolongó. Bien era cierto que un estómago lleno tras un buen desayuno debería haber calmado su espíritu, pero no era así.

Lo primero que hizo fue ponerse su armadura, esa que siempre estaba donde no debía, es decir, en su mochila. Justo a tiempo pues su andadura pronto se detuvo ante una pared vertical horadadad por una cueva que semejaba una enorme boca adornada por barbas verdes. Largas enredaderas colgaban entorpeciendo el avance, pero sin terminar de ocultar aquella abertura.

Pronto el bárbaro, bajo las órdenes de Sandru, dio buena cuenta de ellas despejando la entrada oscura como boca de lobo. Su jefe y Giorgino entraron y Vankor asomó la cabeza curioso. ¿Qué les depararía aquella cueva? Nada bueno, aquello seguro.

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18/07/2017, 16:44
CALENDARIO.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

- Tras llegar ante las cuevas, Sandru y Giorgino entran un momento para explorar mientras el resto del grupo esperan fuera.

- Ambos hacen bastante ruido y después regresan al exterior de la cueva para trazar rápidamente un plan de avance.

- Tras ello, todos juntos esta vez, acceden al interior de las cuevas.

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18/07/2017, 17:02
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DE LA CUEVA JUNTO AL ACANTILADO SUR.

DEL ALBA A LAS PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

No le gustaba la idea de entrar en las cuevas, en general no le gustaba nada de lo que estaban haciendo, pero aquello menos. Él era un hombre ancho, fuerte se podía decir y no le agradaba nada el meterse en un sitio angosto donde casi no podía maniobrar aunque supuso que si Kromdal era capaz, él también podría, aquel hombre era enorme. No iba a cuestionar las órdenes del jefe Sandru que había demostrado ser capaz y tener experiencia en aquel tipo de circunstancias, por eso se limitó a asentir a las directrices y prepararse para enfrentarse a la oscuridad.

Valoró las opciones que tenía y su ballesta no parecía algo muy útil en aquel lugar tan estrecho, máxime cuando iba a ser el último del grupo, un disparo en el interior podría dañar a sus compañeros y eso era lo último que quería, por ello optó por sacar su cimitarra. Prefería la ballesta y no tener que exponerse al peligro, pero la zona no le daba otra opción, además muy mal se tendría que dar todo para que él tuviera que llegar a usarla.

Vamos a ello, cuanto antes entremos antes saldremos.

Murmuró aquellas palabras por lo bajo, más para él mismo que para sus compañeros, para infundirse ánimo y valor. Respiró con profundidad y se puso a andar respetando el orden preestablecido.

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18/07/2017, 21:39
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

No le pasó por alto la cara de su hermano. Aquello no le gustaba. Y podía entenderlo. Aquel pasaje era estrecho y si uno iba en vanguardia y acompañado por un bárbaro con escaso amor al agua, la situación se complicaba. No obstante, procuró que su normalmente expresiva cara no mostrara lo que pensaba y aún menos lo que sentía cuando una mezcla de sobaco especialmente trabajado y olor corporal general tendiendo a rancio lo asaltó en medio del ambiente húmedo de la cueva.

La luz, procedente de detrás de ellos dos, proyectaba sombras ante ellos y sobre las paredes, creando enemigos donde no los había. Vankor se sentía en estado de alerta total y miraba nerviosamente a todas partes lo cual teniendo en cuenta que implicaba dos paredes de piedra, el suelo y lo que tenía ante él, no parecía gran cosa a ver.

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19/07/2017, 10:53
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

Tras contar a los compañeros cómo era el entorno de la cueva en cuanto a dimensiones y estado del piso, así como su disposición inicial, Sandru se prepara para entrar según el orden hablado. No obstante comenta con voz algo más baja.

- He de deciros que hemos visto muescas que indican el paso de pies descarnados. Esqueletos, ya me entendéis. Eran una buena multitud, pero eso juega a nuestro favor en un entorno estrecho. Por cierto que las marcas de entrada parecían bastante más profundas que las de salida, como si fueran profusamente cargados. El tesoro, creo yo. -

Una sonrisa destella en el rostro del variso al referirse al principal motivo por el que están aquí. Espera que recordar ese punto de al resto una fuerza moral para acometer los peligros de la cueva.

- Si unos goblins sarnosos pudieron robar a estos esqueletos descerebrados, ¿Cómo vamos a ser menos nosotros? - Un gesto con el pulgar hacia arriba termina su arenga.

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19/07/2017, 17:32
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.


Propiedad Transitiva tuvo que ahogar las ganas de reirse. En todo caso, el chaval (y por chaval se referería a Giorgino) se merecía una buena paliza. ¡Pero joder si era más divertido que una puñetera banda de cómicos!, ¿no le daba por ponerse a pisar charcos cuando en principio iba a explorar en silencio? Vaya pedazo de loco. 

El bárbaro se tapó la boca para evitar que fuera demasiado evidente lo divertido que le parecía, y al regresar Sandru, y decidir que iría en primera línea con Vankor, y luego el primero cuando el corredor fuera más estrecho, estuvo de acuerdo.

Odiaba que hubieran esqueletos, pero ¿qué se le iba a hacer? Tras apenas unos metros, al entender que iban a meterse por el corredor más estrecho, y lleno de telarañas, se puso en la apertura, con el hacha firmemente apretada, y miró hacia atrás un instante.

- Que alguien queme esto- dice interpretando a su manera las palabras de Sandru.

Unos momentos después, tras dejar el hacha a su lado apoyada contra la pared lateral de la entrada del pasadizo de tal forma que pueda agarrarla con sencillez de ser necesario, toma la antorcha que le pasa Sandru y quema la telaraña, antes de devolver la antorcha y volver a empuñar su hacha.

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20/07/2017, 10:41
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

Una vez le tienden la antorcha encendida, Sandru se la hace llegar al fornido bárbaro, que la blande a diestro y siniestro quemando la espesa red de telarañas como mejor puede. Cuando le devuelve la antorcha al varisio, éste la acepta. EN un primer impulso la pasa hacia atrás, pero luego decide mantenerla en la mano. Si hubiera más telarañas que quemar sería buena cosa tenerla a mano.

- Nunca viene mal contar con un fuego a mano, y donde hay telarañas, algo las teje... -

El susurro del mercader os golpea en la cerrada cueva, recordando que ese tipo de telas suelen ser tejidas por seres gordos, peludos y de muchas patas. Y cuyas mordeduras suelen ser dolorosas y con veneno. El fuego puede asustar a los animales, si es que realmente fueran animales corrientes. Sandru cruza los dedos de su mano izquierda, mientras escupe para alejar la mala suerte.

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23/07/2017, 00:25
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

La rápida carrera de Kromdal y Vankor es seguida por el sonido de un escarceo de lucha, que termina tan rápido como empezó. El varisio sale de en medio con rapidez, dejando paso al resto para que vayan a echar una mano al bárbaro y al Dalmuvian, mientras vigila los alrededores con ojo crítico.

El enfermo Serveris no tuvo la oportunidad de seguir al resto, así que Sandru decide dejar que le precedan a la hora de reunirse con la vanguardia más adelante, y así cerrar la marcha por si hubiera algún peligro. Cuando su sobrino pasa a su lado, le toma un momento por el hombro.

- Si ves a Serveris más débil, házmelo saber. -

Después le palmea para que continúe, tras lo cual se dispone a seguir sus pasos con cautela.

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24/07/2017, 05:14
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

Las cuevas son un lugar mucho más inhóspito del que me imaginaba. Pasillos estrechos, claustrofóbicos incluso, húmedos y repletos de hongos, con telarañas colgantes y separando los sectores en una oscuridad asfixiante. Al ingresar en ellas, dudo inmediatamente de la idea que nos trajo acá, en la cual los sobrevivientes del naufragio buscaron refugio aquí:

"Nadie puede haber sobrevivido en este lugar. No hay futuro ni vida entre estas rocas y quienes se quedaron aquí solo deben haber encontrado la muerte. Mi sangre y la de la Dama Ameiko deben haber provenido de quienes no permanecieron aquí. Es la única respuesta que puedo pensar pero es solo una idea en mi cabeza."

Entro cubriendo la retaguardia, mientras sostengo la lampara de Bevelek. Aportar con la luz es probablemente la única tarea que pueda hacer bien en mi estado pues solo debo sostener la herramienta, apoyando así a mis compañeros cercanos, pero no me hace sentir mucho mejor aunque se agradece un poco el calor que genera.

Al ingresar, el grupo avanza por un pasillo cuyas telarañas colgaban a modo de una espesa puerta. Avanzan tanto Kromdal como Vankor y de inmediato nos llegan ruidos de una batalla. Desenvaino mi katana con la mano derecha mientras sostengo la lámpara con la izquierda, lamentándome de que mi estado hace que mi fuerza se vea mermada y me cuesta sostenerla a la altura suficiente, lo que realizo a pesar de mi fatiga.

Pero los ruidos cesan muy rápidamente y parece que han sido nuestros compañeros los victoriosos una vez más. Sandru me indica que siga a Giorgino, a lo que asiento y sigo al joven por el túnel, buscando la fuente del ruido y algo en qué ser de más ayuda.

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24/07/2017, 13:48
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

Estaban entrando en aquella zona angosta y a cada paso que daban se sentía más encerrado. Bevelek temía que llegara algún punto en el que su cuerpo no cupiera y se quedara atrancado entre las rocas sin poder salir, de forma involuntaria miraba hacia atrás buscando la luz de la entrada de vez en cuando para darse ánimos al continuar. De forma disimulada miraba a Serveris el cuál se encontraba en un estado deplorable y aunque no se alegraba del sufrimiento del joven, sentía cierta sensación reconfortante al ver que había gente que sufría más que él y llevaba algo peor aquella aventura.

Su hermano iba a la cabeza y se adelantó tanto que Bevelek le perdió de vista y por eso en cuanto pudo se echó a la carrera para acercarse, por suerte él y Kromdal habían dejado seca a la enorme araña que podía ser peligrosa. Bevelek jamás había visto una araña así en su vida y se alegró de llegar a ella cuando estaba aniquilada. Respiró más tranquilo al saber que no iba a tener que enfrentarse a eso. Tenían que seguir avanzando, no había opción a ir hacia atrás.

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24/07/2017, 18:41
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

A decir verdad en aquella cavidad donde estaban no había nada más, exceptuando el cuerpo de la araña y lo que quedaba de su víctima, así que lo mejor era seguir avanzando y explorando aquella parte de la cueva, a no ser que su tío decidiera volver atrás y tomar el ramal anterior.

-Aquí no hay nada tito. ¿Que hacemos? ¿Seguimos por ahí de frente a ver donde lleva esto? Yo voto porque sí, es un paso estrecho y tendremos que pasar de uno en uno, porque la alternativa es pasar por esa otra zona saltando, pero lo veo más peligroso. ¿Que pensáis?

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25/07/2017, 01:58
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

Sandru cierra la marcha y se muestra sorprendido al llegar a la pequeña caverna y examina con interés el cuerpo exánime de la enorme araña. El hachazo ha sido certero, y casi ha partido a la mitad al enorme insecto. Observa sus mandíbulas con un escalofrío, fantaseando sobre que horrible veneno podrían haber inoculado a algún miembro del grupo.

Hace un silenciosos gesto apreciativo en dirección a Kromdal y Vankor, un inequívoco "buen trabajo", antes de dedicarse a registrar la pequeña caverna con la ayuda de su sobrino. Tras constatar que no hay nada de interés, ambos dedican unos momento a escuchar sonidos en el ambiente y por último el varisio se da la vuelta y se encoge de hombros.

- Ir por el espacio estrecho parece más seguro. En el otro camino el piso es resbaladizo y no creo que con vuestras armaduras y demás pudierais atravesarlo sin percances. -

Señala al resto excepto a Giorgino, aunque sólo mira de reojo a Serveris. El chico no podría pasar fácilmente ese terreno resbaladizo ni en sus mejores momentos con esa armadura, así que aterido y mareado por ese sonoro resfriado menos aún. Se recordó que debía llevarlo a que Koya le echara un vistazo al volver a Punta Arena. No el gustaba ese silbido que había oído en su respiración. Sorbió sus propios mocos antes de continuar.

- Por el pasadizo estrecho entonces, pero vamos a cambiar el orden de marcha para evitar sorpresas. -

Sandru propone un orden de marcha, después de lo cual parece dispuesto a continuar. No obstante parece recordar algo.

- Nos vendría bien tener fuego a mano. ¿Puedes encender una de tus antorchas, Bevelek? Yo la llevaré. -

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25/07/2017, 13:06
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

POR LA MAÑANA.

Las dos alternativas que se les planteaban no le gustaban nada, pero había que avanzar y en la forma de pensar del varisio era mejor avanzar poco a poco y seguro que hacerlo con mayor velocidad y también más peligro. Por ese mismo motivo para él la opción era relativamente sencilla. Susurrando para no alertar a ningún posible bicho que hubiera en las cercanías y que pudiera atacarles dijo.

Si es por mi, prefiero el sendero estrecho, es mejor avanzar lento pero seguro que ir a lo loco y que nos rompamos alguna pierna por el camino. Vamos, es mi opinión nada más.

Levantó la cabeza cuando su jefe le pidió una antorcha, la única que llevaba en aquel momento, y con toda la presteza de la que fue capaz se la entregó para que pudiera usarla. Acompañó el gesto con unas escuetas palabras.

Claro jefe.

Y tras decir eso miró hacia el oscuro fondo de la cueva que no llegaba a revelar nada de lo que podrían encontrarse a continuación, con paciencia esperó para colocarse en su puesto en la formación que acababan de cambiar.

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26/07/2017, 07:39
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Tras el paso por el angosto pasillo de roca el grupo llegó a una sala más amplia. Un vistazo preliminar bastó a Giorgino para darse cuenta lo que allí había, así que llamó la atención a sus amigos.

-¡Eh! ¡Mirar! Hay cuatro esqueletos con armaduras tien por ahí tirados y si os fijáis bien allí en el agua hay otros tres. ¿Creéis que volverán a la vida como los del barco? Habrá que tener cuidado. ¿Que hacemos tito?

Giorgino esperó a las instrucciones de su tío, en esos casos era la persona en la que más confiaba y la que le había llevado siempre por el buen camino.

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26/07/2017, 12:18
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Antorcha en mano, y en último lugar, el varisio se desliza a través del estrecho pasadizo que la compañía ha elegido para avanzar.

- Ha sido la mejor elección. - Piensa Sandru. El otro camino, aún siendo más amplio les hubiera dado problemas con casi total seguridad. Y antes que dar con los huesos en el suelo, era mejor pasar brevemente por un lugar estrecho.

Los ruidos del grupo avanzando llegan hasta el mercader, sobre todo los jadeos del fornido Bevelek, que sin duda ha encontrado un reto en pasar por un sitio que parecía apropiado para alguien tamaño goblin. Kromdal también debe estar pasando un mal rato, siendo un hombretón enorme.

Sandru va hurtando el cuerpo por las diferentes zonas encontrando para su desolación que le estaba costando más trabajo que hace unos años. La cintura se le había ensanchado un tanto, y contener la respiración no le era tan fácil como antes. Los años no pasaban en balde y Sandru sentía como se acumulaban sobre él estación a estación.

Al llegar al ensanche del pasadizo que desemboca en una sala, echa un vistazo con desconfianza a los caídos esqueletos. Ya la experiencia con los anteriores le pone en guardia contra la posibilidad de que se alcen con intenciones hostiles. A la pregunta de Giorgio, Sandru se encoge de hombros señalando el túnel que sale de la cueva, sin dejar de tener la vista puesta en los caídos esqueletos.

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26/07/2017, 12:49
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CUEVAS JUNTO AL ACANTILADO SUR.

MEDIA MAÑANA.

Resoplaba visiblemente cansado por el esfuerzo que había hecho al avanzar por aquel pasadizo natural tan estrecho. Era complicado, pero lo había logrado. Quizás hubiera sido mejor hacerlo envainando su cimitarra, pero en una zona como esa no se fiaba de nada y prefería ir armado para golpear a lo primero que se moviera. Una vez que llegaron a la amplia estancia en la que acababa el túnel, pudo respirar más tranquilo mientras echaba un vistazo. No tuvo opción a terminar de recuperar su aliento, porque Giorgino les advirtió de que había esqueletos en la zona y Bevelek no pudo evitar decir en tono bajo.

—Joder... ¿sabéis cómo se puede distinguir si esos esqueletos son de los que se levantan para sacarnos las tripas o son esqueletos normales y corrientes que reposan en el suelo como unos muertos decentes?

¿Qué clase de arcana brujería era capaz de levantar a los muertos y hacerlos combatir y por qué motivo? No quiso pensarlo durante más tiempo y se limitó a esperar que alguno de sus compañeros con más experiencia en esa clase de lides, pudiera responderle a las preguntas que había hecho. Sin dejar de mirar a los esqueletos agarró con mayor firmeza el mango de su cimitarra.