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El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Regente de Jade: 1- Regreso al Pantano de Tocón de Salmuera.

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28/06/2017, 20:09
CALENDARIO.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

- Una bolsita de 33 piezas de oro pasa de manos de Sandru a las de Kromdal.

- Vankor evalúa la casa y estima que podría terminar de derribarla con unos golpes bien emplazados en las esquinas, pero personalmente prefiere no hacerlo, como tampoco quemarla. El grupo acuerda dejar de momento la casa como está y decidir a la vuelta si derribarla y quemarla o no.

- En varios viajes con el bote, los seis viajeros cruzan a la orilla de la "isla" del pantano en la que está el segundo naufragio y se encaminan hacia allí.

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29/06/2017, 08:31
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.


Propiedad Transitiva tomó las monedas de oro que le ofrecía Sandru mientras asentía.

- Vale. Pero cuando volvamos a pasar por aquí, acabamos con este lugar inmundo. Es evidente que los espíritus sienten rabia contra la mierda que pasaba y había aquí. Y guardo las monedas, jefe. No hay problema.- una sonrisa torva y codiciosa aparece en sus labios al tomar la bolsa con las monedas que guarda inmediatamente, para luego darse palmearse las manos- A ver si logramos un buen tesoro en el resto del viaje, que hay que comer y beber en abundancia, y vendría bien buscarse un par de zagalas para desfogarse en las noches, ya me entendéis- dice soltando una risotada.

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29/06/2017, 10:07
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Sandru no puede evitar una sonrisa mientras rema, pensando en los comentarios de Kromdar. Realmente esperaba encontrar algo de provecho en este segundo lugar de naufragio en pro de poder volver a dar forma a su desastrada caravana. Después de todo los no muertos que habían saqueado la aldea Lamesapos debían haber llevado su botín a algún lugar, y ese no había sido donde se encontraba el primer barco.

Volviendo a ese tema, el variso aún no demostrándolo exteriormente, estaba algo preocupado. Sus conocimientos sobre magia y maldiciones eran más que superficiales y esta vez habían dejado atrás a Ameiko y sus conocimientos, y a los poderes adivinatorios de Koya. Sandru sentía como si le faltara la mano izquierda, acostumbrado a la inefable capacidad de guía de la segunda visión de la adivina, con la cual contaba en sus viajes en la caravana. Pero esta vez era un viaje demasiado duro para su madre y no se sentía con fuerzas para pedirle que viniera al pantano. Con una vez ya fue suficiente.

Interiormente creía que contaban con el suficiente músculo para tratar con un enfrentamiento igualado, pero si esos esqueletos habían sido capaces de amedrentar a los Lamesapos, es que su número era elevado. O puede que los goblins fueran unos meros cobardes, claro. Que lo eran. Sandru se debatía entre una y otra idea, aleteando su punto de vista entre un extremo y otro de las opiniones. Por último se forzó a tranquilizarse. El estar alterado sólo jugaría en su contra, y no estaba dispuesto a perder a nadie. No esta vez. Una vez en la otra orilla, distribuyó a la concurrencia.

- Bien, yo iré algo adelantado explorando en silencio, dadme unos diez pasos y procurad avanzar lentamente y atentos. Si yo me paro, haced lo propio. Allá atrás Kromdar irá el primero y unos pasos tras él, Bevelek. Vankor y Giorgio flanqueando a éste último. Serveris tú cubres la retaguardia. un par de pasos detrás de Bevelek. Es el lugar más peligroso, no te confíes. -

Serveris y su armadura eran una fuente de ruido y cuento más alejado estuviera el ruido del sigiloso Sandru, más difíciles serían de detectar. Así el varisio avistaba algo podía dar media vuelta y detener al grupo en un instante. Con un suspiro y procurando ser sigiloso, Sandru abre la marcha hacia el barco.

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29/06/2017, 12:16
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

A Giorgino le pareció una buena idea que Kromdal llevara el dinero, su tío siempre tenía una solución para cada problema que se presentaba, por eso era el mejor caravanero de toda Varisia, y él quería aprender mucho, por eso siempre estaba atento a lo que hacía y decía.

¿Quien en su sano juicio iba a intentar robar a un tipo como Kromdal? Desde luego yo no... Claro que aquí en el pantano nadie va a robarnos...

Fue hacia la barca y la inspeccionó, dando su visto bueno para la navegación, parecía que la estructura seguía firme y no había ninguna fuga de agua.

-Tito. ¿Puedo remar? O si no déjame llevar el timón. Bueno, no tiene, pero podemos coger una rama y yo me pongo en la parte de atrás y la muevo así. -Giorgino hizo gestos con la mano como si moviera una rama a izquierda y derecha.- Ya verás, una vez hablé con un marinero en el Dragón Oxidado y me enseñó a navegar. ¡Os llevaré a buen puerto!

Era tan solo un pantano pequeño, pero Giorgino estaba muy emocionado con el viaje en barca, tras hacer un gran viaje en caravana con su tío y sus primos uno de sus objetivos era hacer una travesía en barco. Montó en el primer viaje siguiendo las instrucciones de su tío y haciendo de vigía.

-¡Un tronco a babor! ¡Otro tronco a estribor! ¡Un pez, un pez! ¿Lo habéis visto? Podríamos pescar un poco ¿Que os parece? ¡Cuidado, una piedra! -Giorgino daba instrucciones a diestro y siniestro, instrucciones que casi nadie seguía más que nada porque no eran unos marineros expertos como él y no entendían su jerga.- Tito. ¿Estribor es derecha o izquierda? -A decir verdad él tampoco sabía muy bien lo que decía, pero había aprendido unas cuantas palabras de marinero y no podía perder la oportunidad de utilizarlas.- ¡Tierra a la vista! ¡Tierra a la vista Capitán Sandru! ¡Grumete primo Vankor, quite la velas y prepare el ancla!

Por fortuna el viaje no era muy largo y tampoco nada peligroso, gracias a eso pudieron llegar a "buen puerto".

-No te preocupes tito, nosotros vigilaremos mientras vuelves. ¿Quieres que montemos un campamento? Entre que vais y volvéis y luego miramos el barco... se nos va a hacer de noche.

Y fueron y volvieron y el grupo volvió a estar reunido y dispuesto para la siguiente etapa de su aventura. Giorgino ocupó la posición que le indicó su tío, flanqueando a su primo Bevelek , y comenzó a caminar.

-Espero que este barco tenga más tesoros que el otro, estos Tien vinieron con muy pocas cosas. Al menos parece que habrá armas y armaduras. ¿Verdad Serveris? ¿Crees que serán mejores que las que llevas puestas? Ya veréis la cara de la Señorita Ameiko cuando le enseñemos el letrero con su nombre, seguro que le hace mucha ilusión. Igual hasta nos invita a una cerveza. ¡Eso sería genial!

Pensar en Ameiko le hizo pensar en Punta Arena, en su abuela Koya y en su madre. Por supuesto también en Petunia. ¿Habrían conseguido hablar con ella Ameiko y Koya? Seguro que sí.

Seguro que ahora mismo están haciendo ya los preparativos para la boda.

Giorgino no pudo evitar una sonrisa de satisfacción pensando en lo felices que iban a ser todos cuando se casara con Petunia y viajaran en la caravana de su tío.

-Primos. ¿Y vosotros que? ¿No hay ninguna chica del pueblo que os guste? ¿Y a ti Serveris? A ti Kromdal no te pregunto, ¡A ti te gustan todas! jajaja.

A su tío no le preguntó porque iba demasiado alejado del grupo, además sabía perfectamente donde estaba el corazón de Sandru.

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29/06/2017, 16:44
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE. REMANDO DE VUELTA A LA ORILLA TRAS DEJAR A KROMDAR Y GIORGINO.

Sandru había seguido la corriente a Giorgio en el primer viaje. Sus palabras y movimientos parecía que no habían traído problemas, y quizás sí había contribuido a distender algo el ánimo. Incluso le había dejado remar los últimos metros hasta la orilla. Esperaba que la locuacidad y alegría natural de su sobrino no le pusieran en algún peligro del que no pudiera salir.

Observó al normalmente serio Vankor que remaba silenciosamente a su lado de vuelta para recoger a Bevelek y Serveris. El chico se había portado muy bien a pesar de su trasparente vergüenza al haber corrido fuera de la casa. Sandru decidió que unas palabras podían ser de utilidad aquí, en varios sentidos.

- Los has hecho muy bien Vankor, te estás portando. - Una pausa, mientras el chico le presta atención.

- Sí, es cierto. Tanto tú como Bevelek estáis hechos de buena pasta varisia, no os voy a engañar. No creáis que todo el mundo vale para esto. Los buenos varisios hacen de su vida el camino, pero el camino puede con los hombres menores, relegándoles a labores de servicio durante toda su vida. Sólo los verdaderos héroes del pueblo varisio son capaces de afrontar el camino y sus peligros con la cabeza bien alta, como vosotros lo estáis haciendo. Estoy muy orgulloso de vosotros chico, puedes jurarlo. - Una breve palmada de ánimo precede a una pequeña pausa.

- Espero que Giorgio aprenda algo de vosotros, y lo hará si os esforzáis en enseñarle, estoy seguro. - El mercader sigue remando en silencio durante el resto del trayecto hasta la orilla, pendiente por si el Dalmuvian tiene algo que decir sobre sus palabras.

Su sobrino había tentado con sus infantilismos a los hermanos Dalmuvian durante años. Estaba por ver si ellos podrían contagiarlo su hombría ahora que las vidas de todos estaban en juego.

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29/06/2017, 17:05
Tradición Ancestral.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, INMEDIACIONES DEL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

K. El Kaijitsu Floreciente:

Lo que a primera vista parece ser un montón de ramas retorcidas, son en realidad las cuadernas cubiertas de musgo de un barco naufragado décadas atrás. El bardo arruinado yace de costado, partido por la mitad y bastante hundido en el barro y las aguas turbias.

No queda mucho a día de hoy de este antaño orgulloso navío pero un registro del naufragio revela que su estilo es similar al del otro barco naufragado.

 

Notas de juego

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29/06/2017, 18:06
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Con lo complicado que era avanzar por el pantano y el tiempo que habían perdido combatiendo en los aledaños de la casa de la difunta bruja, todo aquello iba a ser más largo de lo que a Bevelek le hubiera gustado. Respiró algo dubitativo al subirse a la pequeña barca, pero tras la incomodidad inicial, el viaje resultó mucho más cómodo y tranquilo de lo que hubiera podido pensar en un principio el varisio. Nada más cruzar al otro lado escuchó las palabras del jefe Sandru y se dispuso a cumplir con las órdenes dadas. Él iba en la última posición ballesta en mano dispuesto a cubrir a sus compañeros por si aparecía cualquier otro peligro, aunque realmente esperaba que no ocurriera nada más.

Giorgino hablaba sin parar, como era costumbre en él, no había diferencia en estar en el Dragón Oxidado o en mitad de aquel pantano, el joven Vhiski siempre era optimista y feliz.

Ahora que parece que vas a formar parte de la caravana Giorgino, creo que es hora de que te contemos una regla fundamental de cualquier buen varisio que va en camino. Un camino en silencio es mucho más rápido siempre y más agradable casi siempre.

Con aquellas palabras evitó contestar a la pregunta de su primo e intentó concentrarse en la tarea que llevaban acabo, su gesto se endureció por la concentración y su mirada iba de un lado a otro prestando atención a todo lo que era capaz.

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30/06/2017, 10:30
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Mientras aseguraba el bote a la orilla en orden de que una corriente fortuita no acabara con su medio de una vuelta rápida, Sandru escuchó sorprendido como Bevelek reprendía suavemente pero con pulso firme a Giorgio. El varisio se sonrió interiormente ante el tino de su disertación; casi parecía que hubiera escuchado (aunque era imposible por la distancia) las palabras que había dirigido en el bote a su hermano Vankor.

Echó una mirada a Giorgio, mientras asentía a las palabras del mayor de los Dalmuvian para dar aún más peso a su discurso.

- Así es Giorgio, tu primo habla como un verdadero caravanero varisio. Si estás todo el rato haciendo ruido y parloteando como una gallina clueca, no podrás oír lo que el camino tenga que decirte con sus cambios sutiles, su paisaje y las voces del viento. Y lo que te diga puede salvar tu vida, tanto como lo hará el que no te perciban quienes lo frecuentan pero no quieren nada bueno para ti.

En silencio y atento, frases cortas y gestos sutiles pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Y desde luego hacer el tonto mientras se afronta peligro mortal está descartado. Tus primos lo han entendido a la primera, han crecido interiormente en ese aspecto tras un corto periodo en el pantano. ¿Crees que crecerás pronto? -

Sandru se encoge de hombros mientras dirige una expresiva mirada a Bevelek en mudo aprecio por sus palabras. Tras eso se dispone a avanzar en la formación establecida, no sin antes dedicar una palmada de ánimo a su sobrino. El chico parecía inmune al desánimo, lo cual era un aspecto muy positivo en una aventura de este tipo y un rasgo de agradecer.

- Ánimo Giorgio, lo estás haciendo muy bien, pero estoy seguro que puedes mejorar. -

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30/06/2017, 14:57
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Vankor enrojeció ante las palabras de Sandru, aún avergonzado por su huída, pero asintió con la cabeza mientras seguía remando.

-Gracias, pero no soy un héroe. Solo un hombre. Un hombre normal y corriente. Quizá mi hermano tenga razón al decir que aspiro a más de lo que puedo conseguir en esta vida pero... es mi sueño. Y quizá algún día logre ser un buen guerrero -ni siquiera dijo gran guerrero. Era consciente de sus limitaciones y percibía claramente la pasta de los otros miembros de aquel grupo. Algo en su mirada, en su porte, en su propio comportamiento lo evidenciaba. Ellos sí estaban en la senda de la heroicidad. Él, junto con su hermano, carecían de esa esencia. Pero no el importaba. En la vida había hombres perfectos y hombres buenos. Los perfectos lo hacían todo bien. Los buenos debían soportar a los perfectos. Y en todo caso, de todo se sacaba escuela-. Algún día.

Tras aquello, siguió remando y no pudo sino sonreír ante la reprimenda de Bevelek a Giorgino. Lo cierto era que el sobrino de Sandru podía llegar a ser agotador. Tal vez no fuera una mala opción meterle un calcetín sucio en la boca. Ante la imagen recreada en su cabeza, emitió una risa suave y baja que cortó rápidamente.

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30/06/2017, 17:01
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.


- ¡Joder, dejar al chaval que sea un chaval! Es verdad que parece cobrar por cada palabra que sale de su boca, pero es divertido. Aunque bueno... quizás en sitios peligrosos como este, o cuando se está de avanzada, Giorgino, sí que tengan razón. Esto no es sólo una aventura. Igual que nosotros matamos a ratas y a trasgos, hay seres que pueden matarnos a nosotros. Hay veces que debe uno estar atento, y reir menos, para sobrevivir más, y poder luego reir. Y claro, que tienes razón, pero con un matiz: me gustan todas las guapas. Aclaremos

Toda chanza sin embargo acabó tan pronto aparecieron los cadáveres. Desenvainó su arma, y miró a Sandru, un instante, pidiendo instrucciones sin abrir la boca.

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01/07/2017, 00:30
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Mientras avanza posando los pies de manera cuidadosa, Sandru alcanza a ver unos esqueletos caídos que parecen llevar años reposando en esa postura. Lo extraño es que parece que los restos muestran armas alojadas en los mismo, como si esta gente hubiera luchado entre sí, o aquí hubiera ocurrido una batalla entre los Tien. Es extraño.

El supersticioso varisio mira con algo de desconfianza a los inmóviles huesos. No parece que se vayan a levantar a plantar cara, pero seguro que los desafortunados de los Goblin Lamesapos tampoco pensaron en ello cuando retiraron el tesoro del barco. Al mercader le asaltan dudas tipo:

- ¿Sacarían el tesoro de éste o del otro barco? -

Apostaba que fue del otro. Estaba en mucho mejor estado, y creyó recordar que había signos de expolio por parte de los goblins. Pero entonces...

- ¿Porqué habían caído sobre ellos esos esqueletos? ¿Y dónde estaban ahora mismo? -

No parecía que estuvieran por aquí, y el único lugar que no estaba a la vista en el pantano eran las cuevas. Las que la Vieja Megus marcó como algo que no parecía la pena el riesgo. Volviendo a la Vieja Bruja, ¿Habría sido su muerte realmente un accidente? ¿O quizás había otro jugador en el Pantano? Quizás uno que aún no había dado la cara. El asunto parecía complicarse más y más, además de estar permeado de magias nigrománticas, y probablemente demoníacas, recuerda el varisio en alusión al cofre encontrado en la Aldea Lamesapos, que los demás no acababan de ver que era una creación de los demonios.

Tratando de enfocar el problema actual, Sandru miró al resto señalando sus ojos con el dedo índice y corazón de la mano izquierda, para con un gesto lento y deliberado usar esos dos mismos dedos unidos para señalar al resto el lugar donde reposaban los esqueletos. Con un gesto de la palma de la mano les indicó que hicieran alto, mientras se volvía sigiloso, para explorar lo que había más adelante.

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01/07/2017, 14:04
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

La mirada de Vankor estaba fija en el cascarón del barco. Ver aquel esqueleto, devorado por el tiempo, las algas y el salitre le llevó a pensar en su padre, ahogado tiempo atrás. Jadeó como si le faltara el aire y sacudiendo la cabeza, quiso eliminar aquella imagen que no lo ayudaba en nada. Fijó su mirada en Sandru, que avanzaba sigilosamente, como si sospechara la posibilidad de una trampa o de un ataque.

Fue a echar mano a su mochila, dispuesto a ponerse la armadura que portaba en ella, tan solo como precaución cuando los cadáveres de los viejos marinos se pusieron en pie, dotados de una antinatural vida. Sus huesos resonaron huecos en medio de aquel ambiente húmedo y un escalofrío recorrió la espalda de Vankor que, una vez más, imaginó a su padre, alzándose del fondo marino, algas por cabellos, la carne blanca e hinchada, abriendo la boca desdentada para gritar pero de donde solo salió un cangrejo ermitaño.

Se pellizcó con fuerza el antebrazo y resistiendo la tentación de correr hacia Sandru, mantuvo su posición, los puños apretados como si fueran dos martillos pilones, dispuesto a eliminar la distancia con Sandru en cuanto este lo indicara o él creyera oportuno.

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01/07/2017, 15:20
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Tal como piensa a menudo Sandru,

- Si algo puede empeorar, lo hará. -

Parece que la maldición que anima esos viejos huesos no deja de manifestarse cuando se acerca al área donde descansaban hasta hace un momento. El qué o quién haya ejercido la influencia de magia negra en orden de que reaccionen a la presencia de los vivos con sin duda homicidas intenciones, es algo que queda por descubrir.

En cuanto los sonidos de hueso contra metal comienzan, Sandru abandona el sigilo que le caracteriza sin duda ya inútil, y comienza a desandar los pasos dados. En su fuero interno piensa que es más seguro que pongan fin entre todos a estos huesos animados antes que avanzar en tropel con la posibilidad de hacer salir de su escondite de cieno y lodo a posibles enemigos que estén fuera de la vista.

- ¡Esqueletos! Son tres, están detrás de mí. - Susurra en dirección a sus compañeros.

La idea del varisio es que sus compañeros tengan una línea despejada para con los enemigos que posiblemente le sigan, y puedan efectuar si tienen la oportunidad una carga demoledora, de ahí que tratará de quitarse de en medio en sus avances.

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01/07/2017, 17:29
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.


Vio a Sandru regresando, y aún antes de escucharle, observó como los esqueletos se levantaban. O lo que era igual: otro momento para morir o para ganarse el pan. Como en tantas ocasiones, eso le hizo recordar el cadáver de su esposa.

O morir o ganarse el pan. Bien visto, cualquiera de las cosas le valía.

Cargó contra los nuevos enemigos sin vacilar.

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03/07/2017, 10:51
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

La rápida carrera de Sandru había servido para poner en guardia a sus compañeros sobre los enemigos no-muertos que se aproximaban lenta pero inexorablemente. No tenía sentido meterse en una refriega solitaria contra tres oponentes, así que optó por una retirada táctica. Sus armados y deseosos de acción compañeros estarían más que preparados para acabar con los sacos de huesos en una rápida carrera y fuertes golpes.

Sin embargo Bevelek se adelantó tomando ventaja sobre los luchadores mano a mano, bloqueando en cierta manera las posibilidades de avance de alguno de ellos.

- Maldita sea Bevelek, podrías disparar esa cosa desde fuera del pantano, no hace falta que te pegues a ellos... -

Los pensamientos del varisio volaban mientras veía como el resto se abalanzaban sobre las criaturas. Sin embargo de alguna manera los huesudos oponentes lograban mantenerlos a raya con la amenaza de sus oxidadas hojas. Con un gruñido de fastidio se preparó para desandar lo andado con la intención de caer con fuerza sobre uno de los esqueletos y romper en pedazos su osamenta con la garrota que blandía.

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05/07/2017, 09:35
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Imprimió velocidad a sus pies en un intento de que el impulso adquirido le diera suficiente fuerza como para dar al traste con el montón de huesos animados. Sandru era supersticioso como todo buen varisio, y no le gustaba enfrentarse contra este tipo de nigromancias, y menos sin Koya que podía pedir los favores de Desna, a su lado.

Su rápida carrera lo llevó a conectar con su garrota un potente golpe en la cadera que desequilibró al no muerto. Mientras se recuperaba en un estado algo precario de equilibrio asestó un segundo golpe descendente en el esquelético torso de la criatura que bastó para que reducirla a pedazos. Observó medio segundo el pesado trozo de madera. Había sido buena idea traerlo después de todo.

- Tengo que dejar una de estas en la caravana, sólo por si acaso... - Anotó mentalmente.

Observó como Serveris parecía dudar ante la antinatural criatura a la que se enfrentaba por primera vez, y no conseguía conectar un golpe con su afilada arma. Kromdal no tenía ese problema. Su pesada hacha redujo a pedazos a un esqueleto guiada por la tremenda fuerza de sus brazos. Aunque el arma no estaba diseñada para combatir a estas monstruosidades esqueléticas, en manos de alguien con la fuerza de Kromdal eso era algo meramente anecdótico. El impulso que generaba bastaría para reducirlos a un montón de huesos.

Sandru se preparó para ganarle el flanco a la criatura que quedaba, aprovechando el envite de Kromdal. Si conseguía que se distrajera entre los dos podría intentar un golpe certero que acabara la lucha de una vez por todas, evitando que nadie saliera herido.

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05/07/2017, 10:20
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.


Había algo paradójicamente tranquilizador en la furia. En ese estado alterado en el que se dejaba llevar y se llenaba de ira, atacando a sus enemigos con mortal eficacia, mientras toda la adrenalina, toda la ansiedad, todo el vigor, estallaba en una perfecta llamarada de destrucción.

El bárbaro había corrido hasta colocarse justo frente a uno de los esqueletos, y dejó caer su hacha, que partió al inmundo ser en pequeños pedacitos.

Eso estaba bien. Las cosas muertas era mejor, ¡mucho mejor donde iba a parar!, que se quedaran muertas. Como debían estar. Asco de magia, y de mierdas, joder. Nada mejor que un buen acero para solventar esas cosas.

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05/07/2017, 15:31
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Su ballesta no estaba resultando demasiado efectiva contra aquellos esqueletos que se habían alzado, su primer tiro había sido bueno, pero sin embargo no había logrado causar el daño que a él le hubiera gustado. El muerto seguía muy vivo, al ser un ente sin expresión el daño únicamente se podía medir por sus movimientos y sus huesos rotos. Todos sus compañeros se trabaron en combate cuerpo a cuerpo con esos seres y le fue imposible disparar, por eso optó por guardar su ballesta y sacar su cimitarra para apoyar al resto.

Sintió el peso del arma al empuñarla por su mango y respiró varias veces antes de decidirse a proceder. Luchar con esqueletos, aquello le hubiera parecido una tontería un mes atrás y sin embargo ahí estaba.

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06/07/2017, 01:49
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, EL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Llegamos al segundo naufragio, del que queda aún menos que del primero. Miro lo que alguna vez fue un cartel, sin ser capaz de entender lo que dice debido a que soy analfabeto, pero reconociendo en los caracteres el estilo tien. Sandru decide acercarse a observar solo y en silencio, por lo que mantengo una posición retrasada, sabiendo que mi armadura me hace imposible ser sigiloso. Espero pacientemente a que el varisio nos indique lo que ve, para poder actuar en consecuencia a lo que suceda y/o encuentre.

Lo primero que ve Sandru entre los restos es a tres esqueletos humanos con viejos wakizashis entre sus costillas. Lo primero que pienso es en que deben haber sido samurais que han hecho seppuku por algún motivo. Luego pienso que quizás fueron gente asesinada por samurais que solo tenían sus wakizashis. Me inclino más por la primera posibilidad y no tengo más tiempo de pensarlo cuando los esqueletos se ponen de pie y comienzan a atacarnos.

Saco mi katana y cargo contra uno de ellos, pero mi espada solo corta el aire pues Sandru lo ha derribado antes. Otro de los no-muertos lanza un ataque hacia mí pero consigo evitarlo sin recibir daño alguno. Sin perder un segundo, lanzo un poderoso corte hacia el esqueleto, solo para ver como nuevamente el varisio lo derriba.

Me trago la frustración de no haber podido demostrar mi pericia al acabar con un enemigo, pero siento alivio también de saber que ninguno de los presentes fue herido durante el combate. Esos hombres ahora pueden encontrar la paz que se les negó y guardo mi arma, mientras miro los cuerpos y las armas, viendo si puedo identificar algo en ellos que me de un pista de quienes eran.

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06/07/2017, 05:28
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, CAMINO AL SEGUNDO NAUFRAGIO.

POR LA TARDE.

Todo había sido muy rápido. De repente los esqueletos habían cobrado vida y les habían atacado. Esa iba a ser una buena historia que contar, aunque a muchos les parecería increible. Como su tío le había ordenado y no queriendo contrariarlo se mantuvo al lado de Bevelek, si algún enemigo se acercaba se encargaría de él, aunque ya tenía claro que aquello del combate no era lo suyo, quizás tenía que practicar más, pero había otras muchas cosas que quería hacer y le parecía que no tenía tiempo para todas.
En cualquier caso el combate duró poco y sus compañeros consiguieron reducir a la nada a los esqueletos sin aparente dificultad y, lo más importante, sin sufrir daños graves, aquello eran buenas noticias. Se quedó al lado de Bevelek sonriendo, estaba claro que a aquel grupo no había quien lo parara, eran invencibles, o al menos así se sentía Giorgino entonces.