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El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Regente de Jade: 2- Bosquecillo de Muro de Salmuera.

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29/04/2018, 22:16
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

NOCHE TEMPRANA.

Un más relajado Sandru observa al caravanero que acababa de hablar.

- Pues la verdad Narlo, seguro que si esa cosa era el perrito faldero de alguien, no creo que quisieras compartir una cerveza con semejante tipo.

Tenéis que daros cuenta de que el estado en el que ha caído Ameiko no es para nada natural. Estamos tratando con fuerzas sobrenaturales, así que lo extraordinario de repente se convierte en el orden del día. Debemos estar muy atentos y procurar no quedarnos solos en ningún momento. Y eso va para todos. -

La mirada del varisio se pasea por la concurrencia quizás demorándose un instante de más en la mujer Elfa. Esperaba que su ruego le quedara claro y no se aventurara a dejar el campamento de nuevo.

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29/04/2018, 22:41
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

NOCHE TEMPRANA.

¿Mascota de alguien? ¿Quién querría una mascota así? No, no creo que esa bestia pueda ser la mascota de nadie. Era un ser peligroso, no creo que pudiera ser domesticado. Seguramente era una bestia que se había guarecido por las cercanías y se despertó a nuestra llegada.

No es que tuviera ningún conocimiento real de eso, era que creía creer eso. Con sus familiares alejados y en una zona posiblemente peligrosa Bevelek estaba preocupado por los peligros a los que se tuvieran que enfrentar. Temía que sus enemigos fueran tan peligrosos como para hacerles daño.

—Sí, lo mejor será no separarnos. Avanzar juntos y protegernos unos a otros. Así todo nos irá bien como hasta ahora. Coloqué las trampas aunque no sé si servirán para enemigos como el que hemos combatido pero creo que podremos dormir algo más seguros.

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01/05/2018, 21:38
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

NOCHE TEMPRANA.

Las palabras de Bevelek procedían de alguien sensato, alguien que pertenecía a un área pequeña del mundo y que no había visto mucho más allá. Era hora de que abriera los ojos.

- Bevelek, has hollado el Pantano del Muro de Salmuera, has combatido con trasgos, sentido explosiones terribles, visto la casa de una Bruja y su deforme criatura medio humana medio rata, derrotado al Monstruo del Pantano, entraste en una cueva sobre la que pesaba una maldición atemporal que levantó unos huesos del suelo y les hizo tomar las armas.

¿De verdad me aseguras que como el murciélago era peligroso no podía estar bajo el dominio de nadie? La voluntad de Ameiko es muy fuerte, ¿acaso no yace delirante en la caravana? Hay muchas maravillas en el mundo y no todas de ellas son buenas. Protégete del mal y busca explicación a todo, pero no descartes nada. -

El varisio hace un gesto apreciativo que abarca el perímetro del campamento.

- Gracias por tu trabajo amigo, estoy seguro que ahora dormiremos más protegidos. -

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05/05/2018, 15:45
CALENDARIO.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

POR LA NOCHE, UNA HORA TRAS EL ATAQUE DEL MOBAT.

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05/05/2018, 15:46
Shalelu Andosana.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

POR LA NOCHE, UNA HORA TRAS EL ATAQUE DEL MOBAT.

- "Silencio, creo que hay algo que nos acecha en el bosquecillo. Podría ser un muerto viviente, pues creo que da vueltas torpemente a nuestro alrededor..." - Susurra en un momento dado Shalelu en dirección a Sandru y Bevelek.

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05/05/2018, 18:51
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

POR LA NOCHE, UNA HORA TRAS EL ATAQUE DEL MOBAT.

Sandru abre los ojos mientras de su memoria se aleja un sueño apenas formado tras haberse acostado lo que le arecía hace muy poco. Esta vez estaba mejor preparado para entrar en acción, y mientras asentía a la mujer Elfa comenzó a ponerse su armadura, lo cual le llevaría poco más de un minuto. El resto de sus cosas estaban cerca y en el proceso de colocarse su ligero camisote de mallas el varisio iba colocando en su cinturón con gestos rápidos sus diferentes armas.

Le hizo un gesto para que mantuviera vigilancia sobre fuera lo que fuera lo que le había sobresaltado, si bien era presumible que se topara con algunas de las trampas que había montado Bevelek anunciando así su presencia con ruido.

- Si se acerca al resto, habrá que detenerlo. - Susurró de manera concisa.

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05/05/2018, 20:35
Shalelu Andosana.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

POR LA NOCHE, UNA HORA TRAS EL ATAQUE DEL MOBAT.

- "Puedo localizarlo gracias a mi infravisión, o al menos sus huellas. Sandru, si vamos los dos, yo puedo distraerlo mientras tú lo atraviesas con la Cimitarra por sorpresa. Creo que no ha encontrado aún el campamento, pero que lo está buscando. Si lo interceptamos antes de que lo encuentre, no podrá transmitir esa información a nadie..." -

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06/05/2018, 21:20
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

POR LA NOCHE, UNA HORA TRAS EL ATAQUE DEL MOBAT.

Apenas ha transcurrido un minuto cuando Sandru acaba de ajustarse la hebilla del cinturón donde cuelgan sus armas cuando hace un gesto a la mujer Elfa de preparado, sin embargo comenta algo:

- No quiero alejarme de la vista de la hoguera Shalelu, no me oriento como tú por los bosques, así que hagamos esto algo más cerca de lo que tenías planeado.

Además seamos prudentes, no sabemos seguro que sea un enemigo, no me gustaría apuñalar a alguien herido o amistoso en plena noche. -

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06/05/2018, 22:29
El Perro de los Vhiskirville.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

Alguna clase de criatura lleva más de una hora rondando el campamento, dando vueltas en círculo de un modo inquietante.

Shalelu lo localiza y traza un plan con Sandru para interceptarlo, creyendo que se trata de alguna clase de muerto viviente dados sus pasos vacilantes y su forma extraña de moverse.

En un momento dado, ambos emboscan a la criatura. Shalelu la distrae con una rama y Sandru aparece veloz a su espalda y se dispone a propinar una estocada mortal, pero el colorido de la ropa de estilo varisio le sorprende y detiene su ataque letal de Cimitarra, agarrando en su lugar al extraño (que resulta ser más bien enclenque y poco fuerte) y arrastrándolo hasta un lugar donde le dé la luz de la luna en la cara: Resulta ser Giorgino, y parece sorprendido y asustado.

El perro de los Vhiskirville aúlla en la distancia, pero parece que esta noche tampoco se cobrará su maldición: Giorgino no parece por ahora ser ningún muerto viviente.

Notas de juego

// Entra en escena: Giorgino. - Procede de: Castillo de Muro de Salmuera.

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06/05/2018, 23:10
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

¡Aaah¡ ¡¡¡Aaaah!!! - Giorgino se sorprendió cuando algo le agarró desde las sombras ¿le habría seguido alguna de aquellas bestias?

En un burdo intento por liberarse percibió el aroma de algo natural y entonces alzó la vista: - ¡SANDRU! - exclamó de alegría, probablemente en un tono más alto del que debiera dadas las circunstancias, pero ante la expectativa de morir desgarrado en aquel oscuro bosque, encontrar precisamente a su tío le hizo estallar de alegría.

Una vez en la seguridad de la caravana, recordó que el tiempo apremiaba, y que el grupo esperaba que pudieran volver a tiempo.

¡Tío Sandru! el castillo está lleno de horribles seres medio hombre medio pájaro, es como decía Ameiko, ¡¡pájaros que no pueden volar!! - Las palabras del joven varisio parecían salir atropelladamente de su boca. - Me manda la Abuela, tío, te necesita. Está muy cansada ya, ha luchado muy bien, pero tiene ya sus años y casi atrapamos a su jefe tío, es una especie de pájaro, como los demás, pero más listo, habla y los demás lo obedecen, le protegen todos. 

Hizo una pequeña pausa para juzgar la reacción de su tío, podría ser que lo tomara por loco, pero si él no le creía nadie lo haría.

En el grupo están todos bien, bueno casi todos - dijo mirando fugazmente a Shalelu, no quería preocupar a la elfa, Kelsier había sufrido algunas heridas, pero los demás se mueren. - Sin embargo, la abuela siempre consigue la ayuda de Desna para salvarlos a todos. Aunque... no sé, la noto muy cansada, últimamente sólo usaba su varita, y dice que no podemos descansar, porque el Oni puede escaparse, te necesitamos tío Sandru.

Me envía para llevarte con ellos. La Abuela te necesita.

Concluyó con lo más importante, con su misión principal, la abuela estaba depositando su confianza en él después de haberla pifiado en la muralla, y tenía que hacer el máximo esfuerzo para hacerla feliz, se la notaba tan cansada...

Después esperó, ansioso, la respuesta de su tío.

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07/05/2018, 20:33
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

Sandru evolucionaba en círculos concéntricos sobre la errática criatura que le había señalado Shalelu. Finalmente consiguió una posición adecuada, no sin preguntarse porqué la mujer Elfa no lo había dejado como una acerico sin más. Quizás Desna estaba de nuestra parte, o la maldición de ese Sabueso era débil hoy, ya que incluso en la oscuridad Sandru reconoció la forma de andar y la respiración del joven Giorgino. Detuvo a tiempo su acero, haciendo un gesto de contención a la exploradora y se mostró ante su sobrino.

- ¡Valiente botarate, harás que te maten andando así por el bosque! -

El varisio sólo sentía alivio y el abrazo que proporcionó al joven desmentía la dureza de sus palabras. Escuchó el torrente de palabras que constituían una historia que en otro momento le hubiera hecho darle un cachete por mentiroso, pero absorbió la información que cada una de ellas le brindaba mientras dirigía a Giorgio hacia el campamento.

- Tranquilo chico, te vas a tragar la lengua de lo rápido que hablas. A ver repite eso más despacio y en voz baja y tómate esto, pareces helado. -

Sandru examinó someramente al muchacho buscando algún indicio de heridas en él. Había oído toda la historia pero quería reflexionar sobre ella mientras ofrecía a su sobrino un poco de sopa caliente y un trago de brandy, el cual empezaba a escasear. Una vez oída toda la historia de nuevo, Sandru se vio atrapado entre su deber con la familia y el que tenía con Ameiko.

En realidad tras pensar un poco tenía claras ciertas cosas: Lo que fuera que estaba en el castillo era el responsable del estado de Ameiko. Hasta que no fuera derrotado, la muchacha no mejoraría. Ya había mandado su mascota a buscarla y había fracasado, amén de que el grupo le estaría dando problemas en el propio castillo. Sólo cabía una solución, pero para eso debía arrancar de Shalelu y Bevelek la firme promesa de que no dejarían de cuidar a Ameiko.

- Voy a ir contigo. - Se vuelve hacia el resto. - Tenéis que cuidar de Ameiko, si no detenemos ese lo que sea del castillo, esto no terminará nunca, y temo por que nuestra amiga empeore. Dame un minuto para recoger mis cosas y cuéntame más cosas de qué pasa en el castillo y cómo es la zona. -

En base a lo que le dijera su sobrino elegiría unas u otras cosas para ir en pos de Koya y el resto de la compañía. Estuvo tentado de dejar a Giorgino atrás pero le necesitaría para llegar al resto, además de que se había ganado su derecho a comportarse como un hombre y no como un niño. Escuchó atentamente mientras elegía qué llevaría consigo.

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07/05/2018, 23:03
Shalelu Andosana.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

La exploradora elfa saluda con la cabeza al joven varisio aprendiz de carretero, con apenas un atisbo de sonrisa en las comisuras de sus labios. Observa que el muchacho jadea y resopla agotado bajo el peso asfixiante de un hermoso camisote de mallas, más bello que el que lleva puesto Sandru. También parece estar tambaleándose bajo el peso de una exagerada bolsa repleta de monedas de plata, como poco lleva ahí diez o doce Kilos en monedas el muchacho.

- "Te movías raro, Giorgino. Te confundí con un muerto viviente." -

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08/05/2018, 01:11
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

Sí, es que... me perdí un poco - dijo el muchacho con una tímida sonrisa, tampoco es que fuera a lograr engañar una diestra exploradora - sabía que debíais estar por aquí pero no os encontraba... gracias.

Tratando de tranquilizarse, pues el peso extra, el viajecito y el último susto lo tenían prácticamente jadeando.

Una vez su tío lo hubo tranquilizado, trató de narrarle con el máximo detalle los acontecimientos desde que llegaron al castillo.

Verás tío Sandru, cuando llegamos al castillo, vimos una especie de hombres-pájaro, es decir como hombres pero con plumas, picos y garras, y nos dimos cuenta de que estaban como...patrullando la muralla, era muy raro pues los monstruos normalmente no hacen esas cosas según dijeron todos. Subimos a la muralla por unas cuerdas y nos acercamos sigilosamente, el viejo Hattori es muy rápido y bueno en eso, algunos de los pajarracos nos descubrieron pero no parecía que pudieran hablar, ni llevaban armas sin contar con esas garras afiladas que tienen. Todos subieron y pudimos vencerles, pero habían llamado a más. Serveris se separó del grupo, y si no es por la Abuela... en fin, pero ahora ya está bien, ha luchado muy bien.

Hizo una pequeña pausa, pues veía que se le precipitaba la lengua de nuevo y trató de contenerse un poco.

Como los primeros habían graznado, vinieron algunos más, pero nadie más tras éstos, puede que el castillo fuese demasiado grande como para escuchar de un extremo a otro, y las paredes son muy gruesas.

Después Hattori exploró el camino, y descubrió a otro hombre pájaro, más refinado, sentado en el salón del trono, que tenía a varios como los de las murallas bailando para él. Nos separamos en dos grupos para sorprenderlo, pues todos pensaban que era el dueño... quiero decir, el jefe de los que ahora tenían el castillo. No parecían equivocarse.

La Abuela me pidió que me quedara con ella para protegerla, ha debido notar que valgo para ésto tío - dijo guiñando el ojo inocentemente, cuando era más bien su abuela quien había estado velando por la seguridad del muchacho.

Cuando entramos al salón del trono, el jefe, el Oni, que así lo llamaban en el grupo, habló con la Abuela y le dijo algo de que estaba representando una obra de teatro, pero no me acuerdo bien porque veníamos de una sala que olía fatal, y me encontraba muy mareado tío. El caso es que mandó atacar a los hombres pájaro que bailaban, pero Kromdal y Serveris dieron buena cuenta de ellos. El viejo Hattori logró clavarle una daga en el corazón, pero no pareció suficiente, pues de repente...¡desapareció sin dejar rastro!

Los ojos de Giorgino se abrían como platos, aún recordaba esa visión entre las nauseas, que le hicieron pensar que estaba alucinando.

Atravesamos el salón del trono y llegamos a otras puertas grandes, y cuando la abuela las abrió, resultó ser una emboscada, allí estaba el jefe cuervo Oni, con tres semiogros y otro cuervo con túnica, que tenía una varita como la de la abuela, y cuando la hizo gritar... ¡¡me enfadé mucho y la estrangulé así!! - gesticula la lucha con el fular varisio mientras va hablando - pero al final se nos escapó. El Oni disparó varias flechas, y Hattori y Kromdal acabaron en el suelo, menos mal que la Abuela estaba cerca. Nos atacaron por detrás también, y yo salí a defender a mi abuela, era una especie de mujer con alas, pero no pájaro feo como los demás, ésta tenía colores y formas bonitas y también una especie de duende, pero los dos están muertos ya, y los semiogros también. El Oni y el cuervo de la túnica y la varita fueron los únicos que escaparon. Serveris y Hattori persiguieron al Oni pero dijeron que había desaparecido de golpe, como la primera vez.

Comprobó la mirada de su tío, Giorgino era consciente de que había muchas cosas que se le escapaban, pero dentro de sus limitaciones quería darle a Sandru el mayor tipo de detalles, él era muy listo y seguro que podía descubrir algo que al joven se le escapaba.

Como los enemigos se habían ido, la Abuela decidió que nos quedaríamos juntos, buscando entre los enemigos muertos por si tuvieran algo de valor, como las flechas, que se le habían agotado a Kelsier. 

Mientras la abuela curaba al resto, porque yo soy muy ágil tío, no tengo ni un rasguño - presumió enseñando la cara y los brazos - el viejo Hattori y yo fuimos a la salita de al lado, por donde olía fatal y ¿sabes qué? Volvió a aparecer el hombre pájaro de la túnica y la varita. El viejo y yo le atacamos de inmediato, y estoy seguro de que le hicimos daño, pero en lugar de responder se fue corriendo por unas escaleras que dan al subterráneo del castillo. Estuvimos a punto de correr tras él, pero parece que pueden ver en la oscuridad y nosotros no. Kelsier, que llegó justo al final dijo que sería una trampa, y preferimos volver con la Abuela para contarle lo ocurrido.

Y ya pocas cosas más, aproveché para encender unas antorchas en el salón del trono y no tener que cargar con ellas y me quedé con la Abuela para ayudarla con los objetos que los demás iban encontrando aquí y allá. Además conseguí esto - sacó el frasco de la Rapidaza - lo tenía el duende aquel, no se parece en nada a una poción, así que supongo que será un veneno - dedujo mientras sacaba con la otra mano la poción que llevaba.

Todo eso ocurrió en la planta baja, después el grupo iba a explorar la parte de arriba para darme tiempo a que viniera a buscarte y comprobar que no quedan enemigos por arriba, y yo me vine, me encontrasteis y eso es todo - concluyó con una sonrisa que no venía muy a cuento tras lo que acababa de contar, pero se alegraba de estar de nuevo con su tío y no podía ocultarlo.

Ah! Se me olvidaba, hay otra cosa curiosa: había una puerta, que por más arañazos y golpes que parecía haber recibido por los hombres pájaro no habían conseguido abrir, en el grupo dijeron eso, que no habían sido capaces de entrar ahí pero que lo habían intentado varias veces, sea lo que fuere debería estar intacto pese a los "ocupantes" del castillo.

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08/05/2018, 16:38
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

Bevelek estaba dormitando pues ya había finalizado su turno de guardia y tras el combate y los sobresaltos necesitaba descansar. Sin embargo el descanso no iba a poder ser tal porque unas palabras de Shalelu le despertaron del sueño en el que estaba. Sin embargo el joven varisio fue más lento de reacción que su jefe y la elfa y tardó más en ponerse en pie y prepararse para otro posible conflicto. Con la ballesta en mano recibió a Giorgino, Sandru y Shalelu.

Cuando únicamente vio a su primo se temió lo peor y apretó los dientes de forma involuntaria tratando de sujetar la cantidad de emociones que recorrió su cuerpo. Sin embargo eso no evitó que se acercara a saludarle y darle un potente abrazo.

¡Me alegro que estés bien primo!

 Tras su afectuoso saludo se alejó del joven para no agobiarle y dejarle hablar. Su gesto se relajó cuando escuchó la historia de Giorgino paso por paso, la anciana Koya era mucho más que una simple mujer que echara las cartas y leyera el futuro. Tenía mucha experiencia y había conseguido liderar al grupo en aquella situación tan peligrosa. El relato fue algo confuso para el mayor de los hermanos Dalmuvian que era un hombre sencillo y poco acostumbrado a aventuras así pese a todo lo que le había sucedido en los últimos tiempos.

Ese Oni... ¿podría ser el dueño del mobat que nos atacó? —Bevelek no preguntó a nadie en concreto, dejó que la pregunta flotara por el aire sin más esperando a que alguien la recogiera.

¿Y Vankor? ¿Está bien?

Aquellas dos preguntas relacionadas con su hermano las soltó con más aplomo y seguridad. Estaba preocupado, era su hermano pequeño y al parecer se había adentrado en un lugar muy peligroso y recapitulando las palabras de Giorgino no había conseguido escuchar nada acerca de su hermano. Su primo no había mencionado nada acerca de él.

Protegeré al grupo y al campamento a toda costa Jefe Sandru.

Pronunció aquellas palabras convencido totalmente de su voluntad aunque no especialmente de su capacidad pues tenía serias dudas de poder enfrentarse a un enemigo como el mobat a solas y Shalelu pese a sus excelentes habilidades le resultaba muy distante.

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08/05/2018, 22:14
Sandru Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

Sandru palmea el hombro de Bevelek para darle ánimos para después comentar. El chico estaría afectado por la historia que había contado su sobrino, escuchando los peligros a los que se había enfrentado su hermano.

- ¿Unos pajarracos de cuidado que tienen un murciélago gigante como mascota? Cosas más raras he visto. Pero me da que tenían es el modo de hablar adecuado ya que esa carroña no molestará más. Te agradezco que te quedes Bevelek. No te preocupes por nada, traeré a todos de vuelta. -

Después se vuelve por un momento evaluando sus equipo y deja rápidamente un par de cosas en el carromato, para luego agarrar su arco y el carcaj con flechas. Su primer impulso había sido dárselo a Giorgino pero ya veía que el chico iba más bien sobrecargado con el peso de la hermosa cota que lucía. Prefería que sudara un poco y que le salvara la vida de ser el caso, eso sí.

- No iba a coger el arco pero viendo que tenemos mucho enemigo volador revoloteando por el castillo creo que no sobrará y si van escasos de flechas no vendrán mal otra veintena. Estoy listo Giorgio, nos vamos. -

Bevelek hacía un gran esfuerzo ya que estaría pensando en su hermano con toda seguridad. Sandru no se rendiría ante la adversidad y le rogó a Desna en silencio que todos pudieran volver. Sabía que el peligro al que se enfrentaban era terrible si la mitad de lo que había contado Giorgino era cierto y lo más duro puede que aún estuviera por llegar. Era el momento de reunirse con su familia y arrimar el hombro.

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08/05/2018, 22:48
Shalelu Andosana.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

La elfa aprieta por un momento los dientes y su mirada se llena de una férrea determinación.

- "Si alguien intenta atacar a Ameiko o dañar el campamento, antes tendrá que matarnos." -

Saluda con la cabeza a tío y sobrino en gesto de despedida y después corre silenciosamente hacia un árbol, trepando a la copa y desapareciendo entre la hojarasca para montar guardia.

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08/05/2018, 22:50
Tradición Ancestral.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

CERCA DE LA MEDIANOCHE.

Tras aligerar la carga que pudieron y prepararse, los Vhiski abandonaron el campamento donde reposaba la caravana de Sandru, adentrándose en el bosquecillo hacia el Norte, hacia Muro de Salmuera.

Notas de juego

// Salen de escena: Sandru, Giorgino. - Siguen en: Castillo de Muro de Salmuera.

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25/06/2018, 01:34
CALENDARIO.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

QUEDAN CINCO HORAS PARA EL ALBA.

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25/06/2018, 21:33
Tradición Ancestral.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

QUEDAN CINCO HORAS PARA EL ALBA.

La noche pasa tranquila. Los carreteros y las cocineras aprovechan para dormir algo, confiando en la capacidad de la elfa para vigilar. Ésta, por su parte, hace cada cierto tiempo sonidos pactados con anterioridad para informar de su buen estado y de la ausencia de peligro.

Cuando quedan unas cinco horas para el alba, la tranquilidad de la noche se rompe con gemidos y quejas que proceden del  carro en el que duerme Ameiko. Ésta se revuelve en sueños, inquieta y suda copiosamente.

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29/06/2018, 19:01
Bevelek Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

QUEDAN CINCO HORAS PARA EL ALBA.

Era su tiempo de descanso, había hecho guardia durante un buen y largo período de tiempo por eso podía descansar tranquilo. Había dejado varias trampas separadas por el perímetro del campamento para protegerse. También había ayudado a derrotar un mobat salvaje y terrible que podría haber hecho mucho daño a los integrantes de la caravana por eso podía dormir a pierna suelta o eso pensaba hasta que escuchó unos ruidos. Tan rápido como fue capaz, Bevelek se puso en pie y ciñó sus ropajes al cuerpo para salir preparado en busca de cualquier posible peligro.

Con la ballesta lista y preparada llegó ante el carro de Ameiko que era el lugar del que procedían los gritos y quejidos y suspiró. Fuera cual fuera el peligro que atenazaba a la mujer, éste estaba muy lejos de sus capacidades y poco o nada podía hacer él, para salvarla. Bevelek agachó la cabeza taciturno y se mantuvo en la puerta esperando y confiando que los gritos cesaran y Ameiko volviera a encontrarse bien.