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El reinado de los Strigoi: Capítulo I

Capítulo 1: Lesbos

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04/02/2016, 19:28
Richard Collins

Richard disfrutó del agradable clima, bastante distinto de su Inglaterra natal y también de la tranquilidad que emanaba de aquel lugar. Caminó casi en silencio, haciendo un par de referencias al tiempo y a la quietud y siguió a Fred por las callejuelas de la pequeña ciudad atento a todo. Estaba claro que su guía pretendía que pasaran lo más desapercibidos posibles y siguiendo su consejo permaneció en silencio hasta llegar a su destino en el puerto. Miró extrañado a Fred cuando les propuso meterse en el agua, nadie le había advertido de esa posibilidad y no iba preparado, el chiste de Damon le indicó que no era el único.

-Yo tampoco Señor Gates.
-Replicó.- Pero si hay que mojarse, nos mojaremos. ¿No les parece? ¿Les he contado alguna vez cuando, siendo todavía estudiante, participé en una pequeña expedición que buscaba localizar la Atlántida? ¡Ahí si que nos mojamos!

Era problable que la mayoría ni conocieran el mito de la Atlántida, pero dadas las circunstancias y el poco interés que solían mostrar no se entretuvo en explicarles. Además tenía demasiadas dudas sobre lo que iban a hacer y como.

-¿Y no llamaremos mucho la atención al regresar con nuestras ropas mojadas?

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04/02/2016, 19:35
Damon Gates

Extraña reflexión la de Richard, le pareció a Damon.

-No sé usted, pero yo pienso desnudarme si me voy a meter en el agua -dijo-. Lo que no sé es si alguno no debería quedarse fuera vigilando.
 

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05/02/2016, 18:51
Heikki Mäkelä

El comentario de la teniente Pérez provocó una ligera sonrisa en el cabizbajo Heikki, que, al ver la petaca la cogió y le dio un corto trago sintiendo como el liquido alcohólico y ardiente resbalaba por su garganta - allá ellos, parecen tener mucha prisa por salir corriendo a ver mundo... esperemos que den el tipo cuando los problemas de verdad derrumben la puerta de la comodidad... - comentó con cierto amargor devolviendo la petaca a su dueño.

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06/02/2016, 15:03
Syria Keogh

Syria siguió de cerca a Fred por aquellos callejones. Parece que la travesía se hizo en silencio a pesar de la presencia de Richard, y eso le chocó. Cuando el tipo anunció que les acompañaba, pasaron por su cabeza mil y una imágenes de las ochocientas anécdotas que le daría tiempo a contar por el camino. Pero no, se equivocaba. Debía tener fiebre o estar tan abrumado que no le salía ni un suspiro de la boca. Era de agradecer, al menos para ella, porque estaba nerviosa y el monologo de fondo de Richard no iba a ayudar a aplacar eso. Es como empiezas a conducir un coche, y te molesta hasta la radio los primeros días, de modo que no puedes estar a las dos cosas.

Fred anuncia el modo de entrada a las ruinas y ella sufre un escalofrío. ¿El agua estaría contaminada de algo? Seguramente, pero si se paraba a pensar eso se quedaría bloqueada, y eso no podía permitírselo.

Yo no me quedo fuera - niega ella.

Aquellos señores parecían debatir el tema de las condiciones del baño. Que si con ropa o sin ropa. Les miró raro.

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06/02/2016, 15:14
Danica Dvorák

Danica se sintió más cómoda de vuelta al aire libre. Sus ojillos vivaces se movían con rapidez mientras caminaba cerca de la cabeza del grupo, con la mano cerca de la empuñadura del machete y el cuerpo listo para saltar. Contemplaba todo lo que los rodeaba con atención, expectante, en espera de cualquier señal que necesitase una reacción.

Sus oídos se aguzaron y agradeció mentalmente el silencio que reinaba en la pequeña comitiva. Y, sin embargo, algo le faltaba y no tardó en darse cuenta de que era el murmullo del profesor, al que se había acostumbrado como un ruido de fondo. Aislable e ignorable, pero presente, casi como una señal de que todo iba bien.

Cuando el señor Merkel habló, ella asintió sin pensárselo mucho. 

—Sin problemas por mi parte. No me da miedo el agua fría —dijo en un susurro tan tenue como el del hombre y después negó con la cabeza a las palabras del señor Gates.

—Será mejor que no nos separemos —Había en su tono una cierta dureza y hosquedad de las que no parecía capaz de librarse, aunque no iba dirigida hacia el hombre en concreto, sino más bien hacia el mundo en general—. Si dejamos a alguien atrás quedaría solo ante cualquier peligro. 

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06/02/2016, 16:15
Damon Gates

Gates asintió y se encogió de hombros. Aceptaría esa clase de consejos, los que diera gente como Danika o Fred. ¿No se suponía que eran los especialistas de campo? Aunque cada vez dudaba más de la sensatez de las opiniones de Heikki, aquella mujer le parecía más de fiar.

-Bien, como vean. Lo dicho, si me tengo que meter en el agua, me meto.

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06/02/2016, 15:36
Tobías Quinn

No habíamos acabado de entrar y ya querían salir. Y salieron. Querían empezar con el trabajo aquella misma noche. Ninguno se sentía realmente a gusto en compañía de los demás. O quizás apestábamos.

Pero por Tobías estaba bien empezar ya. Empezar cuanto antes. El médico se sentó en una de las camas y se dispuso a pasar la media hora tranquilo. Los militares le tenían como otro de los cerebros. Era llevar armas y ser borde o eras un cerebro. Aunque no se metían tanto con él, no hablaba tanto ni era tan pesado como el calvo. 

—Yo prefiero pensar que si nos pillan ellos se van a la mierda, siempre que no sean muchos y podamos liquidarlos antes que den la alarma— dijo Tobías. No había mucho más que decir hasta que les tocara salir. Ninguno había forjado una verdadera relación con los demás. Eran diferentes, como compañeros de un trabajo aburrido de antes de los Strigoi. 

 

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07/02/2016, 18:42
Richard Collins

-¡Por favor Señor Gates! ¡Hay Señoritas con nosotros! Supongo que quiere decir que dejará su ropa a buen recaudo y se meterá en el agua con la ropa interior. ¿No ha oído usted el dicho: Nadar y guardar la ropa?

Era cierto que Damon no tenía la culpa de aquella situación tan rocambolesca en la que se encontraban. ¿Era posible que Fred supiera que tenían que mojarse y no les hubiera advertido aposta? ¿O simplemente no se le había ocurrido? Cualquiera de las dos opciones le gustaba más bien poco, pero ya que estaban allí y debían cumplir una misión lo mejor era colaborar con el que llevaba el mando.

-Todos de acuerdo, estupendo, me gusta el espíritu de equipo y sacrificio, si surge cualquier dificultad siempre será más fácil resolverla en equipo. Como decía Julio César: Divide y vencerás.
-Miro a Fred con intención de que este le aclarara un poco el asunto.- ¿Y como lo hacemos Señor Merkel? ¿Dejamos nuestra ropa por aquí guardada a buen recaudo? Si lo llego a saber me hubiera puesto mi traje de baño.

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07/02/2016, 18:54
Damon Gates

La menor de las preocupaciones de Gates era que le vieran en calzoncillos. O desnudo. Que eso fuera lo que rondaba en la cabeza de Collins le dejaba desubicado. ¿De verdad eso era lo importante?

-Miren, no me importa que me vean desnudo. Dejo la ropa aquí bien dobladita y ya está. Además, quizá Fred haya traído trajes de neopreno o algo de eso para el frío. La hipotermia me preocupa mucho más que el que me miren desnudo o ver a las chicas en bragas.

Sospechó un poco... quizá Collins SÍ tuviera interés en verlas desnudas. Material para momentos de soledad. No quiso pensar en ello.

-¿Y bien, Fred? ¿Qué opina?

Notas de juego

¿Somos los cuatro + Fred? ¿O hay alguien más?

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25/02/2016, 09:18
Fred Merkel

Fred asintió y abrió la bolsa que llevaba encima. Llevaba trajes de neopreno y podrían guardar su ropa dentro de la bolsa. Sacó un traje para cada uno y los repartió.

-La bolsa es impermeable, si metemos dentro la ropa podemos llevarla con nosotros. Por otro lado espero que no seáis pudorosos, porque tendremos que cambiarnos todos sin más- dijo mirando alrededor, pues sus pasos les habían llevado a una cala rocosa, no muy lejos del puerto y al norte del mismo. Él comienza a desnudarse, para colocarse el neopreno, sin mucho pudor, había que ser prácticos. 

Colocó su ropa dentro de la bolsa y espero a que el resto procediera de forma similar. Luego cerro la bolsa y se metió hasta las rodillas en el agua, bajando entre las piedras. -Tened cuidado, no está demasiado fría, pero las algas escurren- se deslizó entre ellas hasta acabar bien metido en el agua y se puso a buscar por el lugar. Él había estudiado la topografía del lugar, sabía la situación de la cueva, solo tenían que encontrar un hueco para entrar en la misma.

Pasaron unos minutos hasta que llamara al resto del grupo. -Aquí, tendréis que bucear- advirtió, cogiendo aire y metiendo su cabeza bajo el agua. Se adentró bajo el rocaje, algo arriesgado, pero al menos el mar acompañaba permaneciendo calmado.

Notas de juego

Los 4, en el otro grupo quedaron los militares y Dutch.

Siento el retraso, a decir verdad después de 2 semanas de falta estoy con pereza máxima para escribir. Es por ello que adelanto un poco narrando para no estancaros.

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25/02/2016, 19:29
Damon Gates

A Gates no le hacía ninguna gracia tener que meterse en el agua a oscuras y bucear haciendo espeleología. Gente mil veces más experimentada que él había muerto haciendo esas cosas. Pero no había más remedio. Se quitó el abrigo y un jersey gris oscuro que llevaba, y luego los zapatos, los pantalones marrones y los calcetines. Solía ir vestido de tonos oscuros, casí sin excepción, y siempre bien conjuntado, aunque el grupo ya lo había visto con algún toque de color excéntrico, como una corbata de un intenso rosa totalmente fuera de lugar. Por lo demás, era un hombre elegante en el vestir y en las maneras.

Quedó en calzoncillos, curiosamente de color naranja yema, o eso parecía con la poca luz que llevaban encencidas.

-Soy alto... no sé si me valdrá alguno de estos trajes -dijo cogiendo el suyo y mirándoselo. Era verdad que era alto-. Me voy a congelar si no puedo llevarlo, pero qué remedio -comentó sentándose en el suelo para meter las piernas.

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25/02/2016, 19:47
Dutch Velders

-No os acomodéis, deberíamos salir ya, ¿no?- dijo la rubia mirando al resto. Ya había pasado un rato y era suficiente hasta ir, pese a lo dada a la fiesta que se había mostrado para navidad en el bunker, no se la veía cómoda con aquello. Era algo demasiado expuesto y esperaba que no encontrarais ningún problema por el camino.

Metió su ordenador en la mochila y guardó todo. -Vamos saliendo, antes de que alguien se haya dado cuenta que no somos lo que decimos y vengan a buscarnos. No parece que hayan muchos strigoi en la isla, pero dudo que estemos solos...

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25/02/2016, 19:48
Elena Pérez

-Vamos, nenas, nos movemos- dijo a los otros dos militares, que se dieron prisa en seguir órdenes. La chica parecía pequeña, pero era matona y se hacía respetar. A saber por lo que había pasado para ponerla a ella al mando de aquellos marines, que tampoco parecían inofensivos precisamente.

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25/02/2016, 19:54
Richard Collins

-¡Oh, perfecto! Veo que es usted un hombre previsor, una gran cualidad si me lo permite.

Aquello sería mejor que mojarse toda la ropa, aunque a decir verdad Richard si que era algo pudoroso y por eso conservó sus calzones, además si tenía que quitárselos prefería hacerlo al terminar y volver de nuevo a su más cómoda ropa seca. Se giró intencionadamente dando la espalda a las señoritas y dejándoles su intimidad mientras se cambiaban.
Al llegar el momento siguió a Fred dentro del agua.

-No está muy fría, pero la primera impresión es refrescante...
-Cuando vio a Fred sumergirse se sorprendió un poco, había pensado que solo caminarían o nadarían. Bueno había que seguirlo de todas formas, así que se quitó las gafas y las sostuvo en la mano para no perderlas, después se giró a sus compañeros con la vista un poco perdida, con la oscuridad y sin las gafas no distinguía muy bien.- ¿Podrían asegurarse de que voy en la dirección correcta? Sin mis lentes no veo muy bien.

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25/02/2016, 20:39
Syria Keogh

La idea de desnudarse delante de desconocido se la soplaba un poco, sinceramente. Le daba más reparo el agua...El agua del mar siempre, siempre, estaba sucia. Sin contar con la estela de aceite y demás residuos que los barcos dejaban a su paso...Pero el mundo se había ido a la mierda, y ella que tener estómago para ciertas cosas. Fred, pensó en Fred, viendo como procedía y se sumergía. Decía que no estaba fría, cosa que no sabía si cuestionar o no, pero la temperatura del agua no era el mayor de sus males.

Agradeció el neopreno y procedió  a desvestirse. Llevaba un conjunto de ropa interior negro básico. Cuando el mundo se ha ido a la mierda no puedes estar pensando que tan mona son tus bragas. El traje quizá le quedaba un pelín grande, dada su baja estatura, pero menos era nada.

Tanteó el agua, metiendo los pies, poco a pocos con cuidado de las algas. Mientras Richard se quedaba ciego.

¿De verdad te vas a meter sin ver una mierda? - le dijo, alzando una ceja. Luego negó y procedió a imitar a su mentor. Coger aire, mentalizarse, coger aire...No había tiempo que perder. Se sumergió. 

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25/02/2016, 22:04
Tobías Quinn

—Si, ya casi ha pasado la media hora— respondió Tobías a Dutch —No se cuantas cotorras habrá, en lugares apartados el apoyo a los Strigoi siempre es menor que el que encuentras en grandes ciudades, donde tienen al rebaño bien educado en su propaganda.

Elena nos dijo ya de salir con una de sus típicas frases. Tobías se quedó con ganas de decirle que no hacía falta que estuviera continuamente diciendo tonterías, que la respetaban como la guerrera que era, pero probablemente su mentalidad postadolescente se enfadaría, así que se encogió de hombros, se echó la mochila a la espalda y salió. 

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29/02/2016, 11:02
Heikki Mäkelä

Heikki resopló molesto mientras miraba a uno y a otro, casi que prefería quedarse ahí con tal de no tener que aguantar los paseos dignos de urbanitas y a los propios urbanitas y sus chacharas insufribles como si supieran de que iba el mundo. Finalmente, tras otro nuevo resoplido, se levantó y se dispuso, en silencio, a seguir a los que se habían quedado en la habitación después de que las grupis salieran contentas a ver Lesbos. 

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27/02/2016, 21:23
Danica Dvorák

Danica se desnudó sin mirar a nadie. No estaba acostumbrada a ver otros cuerpos desnudos, pero no iba a preocuparse por ello. Lo que sí la preocupaba era quedarse sin armas, así que una vez vestida con el neopreno, guardó su ropa en la bolsa del señor Merkel. También guardó la pistola y el machete con sus fundas respectivas. Pero se quedó el cuchillo que llevaba en el muslo y ató su cincha por encima del traje. Al menos ese quería tenerlo a mano. 

No le preocupaba que el agua pudiese estar fría, así que entró sin titubeos, pisando con seguridad sobre las algas para no resbalarse por un paso dubitativo. 

Al escuchar al profesor, lo miró con una mezcla entre incredulidad e impaciencia. Resopló entre dientes. De verdad que no entendía a ese cerebrito, tan inútil en las cosas que importaban de verdad. Como sobrevivir en el entorno y todo eso. Pero no tardó en sacudir la cabeza y mirar a Fred.

—¿Tenemos alguna cuerda para que alguien se ate a Richard? —Después miró al mencionado y se encogió de hombros. —Si no tenemos, ve delante de mí y si veo que te tuerces, te sujeto.

Como fuese, atada al profesor o detrás de él, Danica terminó sumergiéndose en el agua y siguiendo a la comitiva. Usó sus manos cuando tuvieron que bucear, para palpar los bordes rocosos y mientras avanzaba, se iba fijando en cualquier detalle que pudiera ser útil después, en un hipotético caso de verse obligados a huir apresuradamente.

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02/03/2016, 19:52
Damon Gates

Gates acabó de meterse en el traje, cerró bien la cremallera y cogió una de las linternas, metiendo la mano por el lazo para no perderla. Quedó el último en sumergirse, detrás de Danica. Si ya el buceo de por sí no era su actividad favorita, el hacerlo a oscuras y en una cueva le pareció ciertamente opresivo. Pero respiró hondo, cerró los ojos y se concentró, recuperando el ánimo.

Unos metros por delante de él podía ver la figura de Danica, y los conos de luz de las linternas apuntando, a veces nerviosas, a todas partes. Las algas no ayudaban nada a dar tranquilidad al ambiente y parecían esconder todo tipo de figuras. En realidad eran simples algas. Inertes, aburridas y lánguidas plantas de agua. Pero la imaginación lo hace todo.

Notas de juego

Disculpas. No sé si había quedado claro que yo también me sumergía, así que lo pongo ahora.

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05/03/2016, 18:07
Fred Merkel

Bajar al agua y bucear para entrar en la cueva, de noche, fue cuanto menos claustrofóbico. La oscuridad y el miedo irracional a lo desconocido podía jugar malas pasadas, por suerte no había demasiado espacio en esa entrada como para desviarse mucho. Aquello fue una suerte para Richard, con gafas hubiera visto lo mismo que el resto: oscuridad. Apenas tuvieron que aguantar la respiración hasta pasar al otro lado, donde había una cueva abovedada. Allí esperaba Fred, sentado en la orilla rocosa y mirando que todos salieran. Había encendido un par de linternas para hacer todo más fácil, además les echaba una mano para que pudieran subir y para que pudieran salir del pasillo submarino.

-Vestíos, el resto del grupo no tardará en venir- dijo abriendo la bolsa impermeable y dejándola a mano para todos, él no se desvistió de inmediato, prefería esperar a que la otra mitad del grupo lo hiciera hasta allí.