Partida Rol por web

El encapuchado de las dos dagas se adelantó y dejó caer se liberó del abrigo con capucha que ocultaba su identidad, revelando un cuerpo en gran parte mecánico muy similar al que tenían otros estudiantes de héroe.

- Puedo derrotar a tres artistas marciales sin tu ayuda Shiro, quédate atrás - dijo mirando de reojo a su compañera. De pronto comenzó a verse su contorno ligueramente borroso y se dividió en seis él, los seis con contorno borroso.

Astrid por su parte, sabía que tenía que tomárselo en serio, por lo que se tomó una píldora y su cuerpo también comenzó a difuminarse y se tornó blanco mientras levitaba a unos centímetros del suelo, había convertido su cuerpo en aire. Sin previo aviso, se lanzó a toda velocidad a por una de las copias, en tan solo un suspiro ya se encontraba detrás de esta y aunque había sido difícil verlo, había lanzado cuatro golpes con aquel movimiento… pero a quien había acertado era una copia, que se disipó…

Por otro lado y detrás, la encapuchada del pelo blanco contestó con un tono seco y sin emoción ninguna - Tu verás que haces - clavó su Katana en el suelo a su lado y comenzó a calentar sus hombros.

Estaba segura de que aquella primera hora de viaje se habría dormido mecida por el desacostumbrado sonido del tren si no fuera porque no podía parar de pensar en que había dejado tirado al pequeño pollo sangriento, abandonado a su suerte. ¿Lo sabría? ¿Sabría que se habían marchado sin ella? ¿Sabría que Brooke la había buscado? Joder. No podía evitar sentirse demasiado confundida respecto a esta nueva pérdida. Confundida y culpable. Y la culpa era algo que no quería afrontar, por eso se dedicó a fumar como de costumbre, viciando el pequeño espacio al que estaban confinadas e ignorando a propósito a su compañera de viaje, sin preocuparle demasiado si el humo le molestaba o no.

Sin embargo algo pasó de repente. El impacto fue tal que su mente ni siquiera logró concebir un motivo coherente por el que de forma imprevista se encontraba dando bandazos dentro del vagón, chocando con cajas y las paredes metálicas que las encerraban. Sólo cuando por fin paró y su cabeza bajó de revoluciones pudo empezar a comprender que habían chocado con algo. Salió de allí casi sin saber cómo para asistir al espectáculo.

Su cerebro le decía que debería estar atenta y preparada pero conforme vio cómo los intentos de sus superiores fracasaban al intentar alcanzar a aquel ser, supo que nada de lo que ella pudiera hacer carecería de sentido. Por eso se había quedado mirando, recta y desdeñosa, pura apariencia, mientras intentaba valorar sus escasas opciones. Pero ellos se adelantaron antes de que pudiera tomar una decisión.

No supo si perdió la conciencia o no, sólo supo que su cerebro le empezó a enviar inconexas imágenes mezcladas con fogonazos de luz, todas carentes de sentido, algo que podía ser producto de sus sentidos, de su inconsciencia, o de algo demasiado extraño para que su cerebro despierto lo procesara. Sólo cuando por fin se encontró estirada en un edificio supo que las cosas raras habían terminado y que ahora empezaba aquellas para las que la habían preparado.

Todas salvo una.

- Tú... - su voz salió baja. Otra persona estaría conmocionada al descubrir a quien era o había sido su mejor amiga como un atacante. La voz de Brooke sólo había pronunciado aquel pronombre de forma desapasionada. Las siguientes palabras, sin embargo, mostraban emoción, sí, pero desde luego seguía sin ser tristeza cuando sus cuerdas vocales formaron los sonidos emergiendo como ladridos -. Qué mala puta. ¿Así que...esto es cosa de Rose o de Roxy? Porque voy a romper una lanza en favor de Lisa y pensar que a pesar de sus ojos chungos no tenía nada que ver con esta banda de hijos de puta.

Mientras hablaba, su mano se había puesto a rebuscar en busca de sus píldoras.

Joder. No se andaban con chiquitas. Además, el tipo se había dividido en seis y Nataly no sabía cuál era el original. Astrid fue la primera que lo intentó, pero solo era una copia. La pelirroja, al ver a su compañera atacar, no perdió más tiempo. Se tomó una píldora de hierro defensiva y una de pantera. La pantera, el fiel animal que tan bien le estaba viniendo. 

Si salgo de esta me tendrán que llamar Nataly, la pantera negra.

Y salió al ataque a por la copia del medio, esperando acertar en aquella elección.

Nataly por desgracia a quien alcanzó era otra copia, que se deshizo al igual que la que fue alcanzada momentos antes por Astrid. Por otro lado, al contrario que sus compañeras, el fuerte de Frank no era su rapidez pero viendo las píldoras que se habían tomado Astrid y Nataly, ya sabía qué hacer.

- ¡Piedra! ¡Papel! ¡Tijeras! ¡A la de una… a la de dos… y….! - Frank se disponía a usar aquella técnica que ya conocía Nataly, con la cual Frank parecía poder cortar cualquier cosa.

Naisher había perdido dos copias, pero no estaba nervioso por ello, pero si le preocupaba un poco la técnica de Frank, estaba viendo a través de ella y sabía que iba a pasar por lo que decidió que primero se encargaría de él.

- Tu poder autodestructivo es muy molesto, mejor estate quieto - dijo con su voz robótica que parecía venir de las cuatro copias a la vez, y entonces las cuatro copias saltaron a la vez y se colocaron en el aire en la misma posición en la que se había colocado Astrid al usar su técnica… y pasó exactamente lo mismo, volaron a toda velocidad coincidiendo todas en Frank y separándose de nuevo, ejecutando cuatro golpes cada una.

Frank recibió el golpe de lleno y de varias zonas de su cuerpo comenzó a brotar sangre. Astrid por su parte miró con odio a Naisher - ¡No puedes usar mi técnica! ¡Yo la creé! - gritó con odio… y entonces descubrieron todos porque nunca hablaba… y es que todos sintieron un fuerte dolor dentro de su cuerpo al escuchar la voz de Astrid. Tras eso, comenzó a acumular aire en sus pulmones tras tomar una segunda píldora… si tenía una habilidad con la que causar daño con su voz y acumulaba todo el aire que podía dentro de sí con un cuerpo de aire, podría ser peligroso… eso sin contar la segunda píldora que se acababa de tomar.

Frank apretó los dientes al recibir todos los cortes, volvió a hacerlo tras el grito de Astrid, aunque este pudo soportarlo y todo ello sin perder una sonrisa, el hecho de que el enemigo le hubiese atacado es que era consciente de lo que iba a hacer y cambiarse a su espalda solo le habia dado ventaja, pues ahora podría lanzar su ataque sin preocuparse de golpear a Astrid o a Nataly

- ¡Papel explosivo! - gritó a todo pulmón y lanzó su puñetazo hacia delante con la palma de la mano abierta hacia los cuatro Naishers. Todo su brazo derecho explotó, pero esta vez había controlado la explosión con aquella técnica, pues fue en cono hacia el enemigo. El verdadero Naisher logró salir a tiempo del área de la explosión, pero las copias recibieron el golpe de lleno y se deshicieron.

Xin estaba sorprendida de las palabras de Brooke… ¿Conocía a la chica? Por desgracia desconfiar de Brooke convertiría aquello en un 3 vs 1 y por sus palabras parecía que estaba del mismo bando, por lo que por ahora lucharía a su lado.

El musculoso miró a la chica de ojos rojos - ¿Te conoce? ¿Es algunos de esos nombres tu antiguo nombre? Sea lo que sea, yo me ocuparé de las dos, no se me puede derrotar con una Katana ni a fuerza bruta - Tras eso se quitó los ropajes que ocultaban su identidad

Por su parte, la chica de ojos rojos no respondió a Brooke y tampoco respondió a su compañero, simplemente miraba fijamente a Brooke, y esta sintió aquella sensación de que le estaban mirando hasta el fondo de su alma… y podía ver otro liguero reflejo bajo su capucha, el que estaban haciendo sus dientes pues, tenía una amplia sonrisa mientras examinaba a Brooke.

El tipo habló, y aunque Brooke no apartó la mirada de su compañera, registró las palabras y las procesó en su interior. Si no tenía ni idea de quién eran ni Roxy ni Lisa eso sólo podía querer decir que había sido Rose. ¿Cuándo? Había tenido mil momentos, sí, pero la mayoría de ellos en el recinto, lo cuál posiblemente quería decir que alguno de ellos era un topo. Una parte de ella quiso pensar que Roxy nunca jamás habría hecho eso pero Rose era, tal y como había dicho, 100% Roxy, de modo que había sido una decisión consciente. Quería saber por qué. La pregunta le reverberaba en todo su cuerpo pero fue incapaz de pronunciarla. Le asqueaba seguir hablando con ella. Se sentía demasiado traicionada. Todo había sido una gran mentira.

Por eso, Brooke terminó por levantarse y apartar la mirada de Rose, centrándola en quien decía ser su contrincante. El muy estúpido iba desvelando información como si estuviera de rebajas. Ni katana ni fuerza bruta. La verdad era que quería utilizar su poder innato pero antes quería saber cómo iba a atacarles. Eso sí, no dudó en echar mano de dos de sus píldoras: la de fuego y la de mantis marina. El fuego, por lo menos, debería hacerle un poquito de daño, ¿no?

Esa voz. ¡Ahora entendía por qué Astrid no hablaba! Y resulta que les estaba haciendo un favor a todos. Nataly cerró los ojos ante la impresión. Aquel sonido se metía en su cabeza... pero ella era fuerte. No iba a permitir que aquello la desequilibrara. Resistió fácilmente al tiempo que se centraba en el enemigo. Volvería a atacar, ahora con más fuerza que antes.

Estoy rodeada de tipos peligrosos.

Y aunque ese era su pensamiento, no caía en la cuenta de ella también lo era. Tenía una fuerza mental y una técnica envidiables. Nataly Reckless era fuerte.

Todos se comenzaron a preparar para el combate y mientras la chica de ojos rojos continuaba con la inspección de Brooke de arriba abajo con curiosidad, se mantenía quieta… por ahora al menos.

Nataly se lanzó al ataque contra Naisher y logró alcanzarle con ambos ataques sin muchos problemas pero aquel cuerpo metálico era muy duro y difícil de dañar, a pesar de que con sus ataques había logrado dañarlo ligueramente, necesitaría muchos golpes así para acabar con su enemigo.

Rose se había quedado quieta como simple observadora de modo que Brooke por fin se tomó las dos píldoras, cambiando su aspecto inmediatamente mientras sus puños desprendían llamas. No era una gran llamarada pero desde luego era visible. No se molestó en sonreír, como en otros combates, aquello era serio, ella lo sabía. No eran monstruos. Eran contrincantes inteligentes. Necesitaba medir de qué pie cojeaban, sin darlo todo desde el principio.

En cuanto pudo, se precipitó hacia delante con toda la intención de propinarle un puñetazo al musculitos.

Brooke se precipitó y eso le hizo resbalarse y desestabilizarse un poco, teniendo que perder su oportunidad de intentar golpear a su enemigo y teniendo que retroceder para mantener su posición. Por otro lado, Xin cargó contra el grandullón, que esperó a recibir de lleno el golpe… golpe que nunca le alcanzó pues la espada chocó contra alguna especie de muro invisible que Xin intentó cortar y solo ocasionó un chirrido metálico que llenó la habitación.

- Confías más en un arma que en ti misma… y por eso mismo no eres una amenaza para mí - tras el aviso contra Xin, aquel musculoso decidió concentrarse en Brooke y lanzarle un puñetazo

Vale, le había hecho daño. Poco, pero se lo había hecho. Pensó en realizar el puño de fuego, técnica de Maze Storm, pero reacciono tan rápido que ya haría dicha técnica a la siguiente oportunidad. ¡Esta vez probó con los cuchillos con sierra, motivada por la confianza de ver que el enemigo no era invencible!

¡Podemos!

Si esperaba encontrar alguna ayuda por parte de su compañera, pronto descubrió que era una inepta. Aquello no quería decir que no supiera luchar sino que no sabía escuchar. El enemigo había sido tan estúpido como para darles pistas y ella ni siquiera había prestado atención, con lo cuál como aliada la verdad era que resultaba bastante patética. No es que su actuación hubiera sido sublime precisamente pero incluso con el desastre que había hecho era mejor. Aún así había logrado bloquear el puñetazo y estaba lista para el siguiente asalto.

Esta vez los ataques de Nataly si lograron causar algo más que unos rasguños, y aunque estaban lejos de ser heridas mortales, recibir algunos golpes más de ese estilo serian un grave problema.

Pero Naisher no planeaba quedarse quieto y acabaría con uno de ellos, por lo que se separó de Nataly y fue directo a Frank, al cual le golpeó con la palma de la mano en el pecho causándole un impacto directo, que causó un feo sonido de algo crujiendo y lanzó a Frank volando varios metros hasta estrellarse contra una caseta de feria y quedar enterrado en escombros.

Shiro parece que se había cansado de esperar pues saltó directamente contra Astrid y aunque su puñetazo atravesó el cuerpo de aire, mientras lo atravesaba soltó una descarga, la cual desconcentró a Astrid y la hizo perder la concentración y perder su ataque liberando unas corrientes de aire inofensivas por el lugar.

Brooke logra bloquear el puñetazo y, pese a la diferencia de tamaño, su transformación le otorgaba una fuerza que le permitía levantar algo más de una decena de toneladas, por lo que el puñetazo tendría que haberse sentido como un soplo de aire… y no tan pesado como fue que le hizo retroceder un poco para recuperar la estabilidad.

Xin, viendo que no era capaz de golpear al grandullón, cambió de objetivo y se lanzó a por la chica de los ojos rojos, pero esta logró esquivar el golpe en el último comento y mientas lo hacía algo de sangre comenzó a salir de su mano formando un cuchillo hecho de sangre con el que atacó a Xin, pero Xin logró esquivarlo a tiempo.

¡Sí! Había funcionado. Las dagas hacían daño a aquel enemigo. Eso animó muchísimo a Nataly que sujetó con aún más fuerza sus armas. Aquellas armas eran su salvación. Si no las perdía y las llevaba bien todo iría perfecto. El enemigo atacó a los demás, haciendo demostración de dotes increíbles.

Estaba atacando a Frank y Astrid, pasando en parte de ella. No se quejaría, a decir verdad. Y aprovecharía las oportunidades. Corrió sin dudar y atacó nuevamente. Estaba dispuesta a darlo todo y demostrar que no eran ellos los que debían temer al enemigo, sino al contrario.

Por supuesto. Ellos eran sólo proyectos de héroes mientras que el grandullón aquel era alguien entrenado en las dificultades de la vida, lo cuál, a decir verdad, se notaba y no te un modo positivo. Por eso aquel puñetazo, a pesar de que Brooke lo había podido detener, demostraba la fuerza bruta que había detrás. A partir de ahora mejor sería esquivar.

Xin se fue hacia Rose con lo que el grandullón era todo para ella. Le miró, ni sonrisa ni expresión alguna más que concentración. Podía tomarse a guasa muchas cosas pero desde luego que su vida no iba a ser una de ellas. Por eso a la siguiente se lanzó hacia él para darle un nuevo puñetazo, esperaba que con más acierto que el anterior.

Uno de los golpes pasó rozando a Naisher y no logró dañarle, pero con el otro logró realizarle un profundo corte que sangró notablemente e hizo retroceder a aquel ninja lleno de implantes. Lejos de intimidarse, comenzó a sonar una risa metálica dentro de aquél extraño casco ciclope que usaba.

- Hacia tiempo que no usaba mi segunda forma… ¡Shiro! ¡Es hora de ponerse serios!

Tras aquellos su varias cosas cambiaron en su cuerpo, empezaron a recubrir sus partes metálicas partes de carne y piel mientras que de otros lados le surgían distintos cuernos y unas cuchillas de energía salieron de sus antebrazos, aquellos rasgos se parecían ligeramente a los de una bestia, el Rohen. Por si eso fuese poco, su herida se iba cerrando lentamente... Sin dudarlo, se lanzó al ataque contra Nataly, intentando acabar con ella con sus cuchillas de energía.

Astrid se recuperó del ataque de shiro y se preparó, lanzando un grito menos potente, pero con su cuerpo de aire, su super grito, y con aquella píldora que se tomó que resultó ser de proyección de sonido, generó una onda de sonido que fue volando a toda velocidad a por Shiro pero por el camino… la energía del ataque se comenzó a disipar y a ser absorbida por la espada sin problema alguno.

Pero Astrid no se rindió pues se acercó a toda velocidad y sin dejar tiempo de reacción a su oponente frente a las palabras de su aliado, le gritó a quemarropa, lanzándola volando varios metros y haciéndole sangrar por la nariz y uno de los odios.

Shiro notó como le dolía todo el cuerpo… su compañero se habia puesto serio, por lo que ahora lo haría ella también y lucharía con todo aunque acabase matando a alguno de los tres chicos.

Sus abrigo cayó, revelando su aspecto y dos alas brotaron de pronto de su espalda, comenzaron a salirle unas plumas a juego con su pelo en distintos lados y tanto sus brazos como piernas pasaron a acabar en garras. Entonces se lanzó a toda velocidad contra Astrid, cogiendo su Katana por el camino, pero Astrid esquivó el ataque sin problemas, ya entendía a su oponente y conocía todas sus cartas.

Aquel puñetazo de Brooke logró impactar al grandullón, que retrocedió un paso con una mueca de… ¿Una media sonrisa? Parecía casi contento de que Brooke hubiese logrado atravesar sus defensas y acertar aquel golpe…

Por otro lado, Xin intentó alcanzar a la ojos rojos con su espada, ataque que está logró evitar pero a cambio de perder aquel abrigo con capucha que la cubría y desvelando su identidad.

- Parece que… es hora de ponerse serios - dijo con voz juguetona al escuchar la risa de su compañero y realizando un ataque a altísima velocidad que Xin logró esquivar a toda velocidad pero al acabar el golpe… desapareció y apareció de la nada frente a Xin apoyando la mano en el pecho de esta…

Y varias cuchillas de sangre surgieron del cuerpo de Xin, que calló al muevo inmóvil, frente a la risa juguetona de aquella extraña chica vampiro cuya piel se habia tornado azul oscuro y se había llenado de extrañas runas, dándole un aspecto similar al de una bestia y al parecer, el poder de teletransportarse.

El grandullón, por su parte, no se quedó atrás, de pronto todo su cuerpo se tornó de acero y se volvió más alto si cabe, haciéndole parecer un aterrador coloso.

- Contra nuestra segunda forma, solo os queda rendíos… - tras el aviso del coloso, este le lanzó un potente puñetazo a Brooke.

¿Es que aquello no iba a acabar nunca? ¿Es que tenían más formas que aquella? Nataly intentó esquivar aquel ataque pero era demasiado rápido. Demasiado rápido para Nataly en forma de pantera... imposible...

- ¡Ah...!

Aquello había dolido y Nataly no había podido evitar quejarse. Le habría gustado poder mostrarse fuerte pero no era momento de parecer superior a sus enemigos. Había podido en gran medida con el ninja, pero aquella chica... 

Es demasiado... hay que innovar... inventar nuevas cosas o sino no podremos hacer nada.

Se echó algo hacia atrás, aferrando con muchísima fuerza la daga especial en su mano, impulsando el brazo hacia atrás e intentando ignorar la sangre que manaba de por las heridas de su cuerpo. Entrecerró los ojos, concentrándose. Quería combinar el puño de fuego con la daga. Quería imbuir a la daga del elemento fuego y la potente técnica de Maze. Evolucionaría en aquel combate. No era una simple chica con garras y rapidez. Era una heroína y no le hacía falta tener el cuerpo lleno de brazos robóticos o armaduras para salir victoriosa.

Una vez cargó la técnica y tanto su brazo como la daga se impregnaron en fuego, atacó sin demora ni compasión.