Partida Rol por web

Angus y Antonio deciden que se acabó la espera y caminan hacia fuera de la comisaría. Elena decide esperar disfrazada con el atuendo policial que le quitó al policía que se desmayó en las celdas, cerca de ella está María, deseosa también de largarse.

Teo planta cara al policía, el cual responde de una manera un tanto árida. La tensión acumulada en la policía, unida a un enfrentamiento verbal que no tiene ganas de tener, hace que salte:

¡No me importa quién sea usted! Todo lo que sé, es que no puede estar paseándose por la comisaría y los calabozos como si tal cosa y mucho menos ...-El policía busca a Antonio y a Bernardo con la vista, pero sólo ve a Bernardo, puesto que Antonio aprovechó la confusión para largarse rápidamente de allí hacia la salida.-Con un detenido.-El policía saca sus esposas.-Les va a caer un paquete de mucho cuidado. Denmen sus muñecas.-Dice a Teo y a Bernardo.

A la vez, Antonio y Angus terminan con su angustia saliendo. La comisaría es un caos, fuera también gracias a los periodistas. Todo parece en su favor. Salen a paso rápido y empiezan a bajar escalones. Uno de los mandos policiales estira su cuello. Es un hombre de unos 50 años, más bien delgado, con el pelo grisáceo. Antonio y Angus siguen caminando. El policía aguza la vista y ... Levanta su dedo y señala a Angus y a Antonio.

Esos convictos no deben estar fuera de sus celdas. ¡Atrápenlos!

Varios policías de la parte de la entrada de la comisaría se giran ante el grito de uno de sus superiores y los 6 policías (incluyendo a 2 mandos) que hay fuera de la comisaría, sacan sus porras y corren hacia Angus y Antonio. Tan sólo 2 de ellos sacan sus pistolas reglamentarias.

Al ver fallar mis argumentos y que Teo no tiene posibilidades,espero a que la cosa se calme un tanto mas tarde para intentar volver a la carga e intentar salvar a todos los que no puedan salir de momento.....doy media vuelta como haciendo caso al policía y me voy al otro lado del mostrador,junto a mi "amigo",mirando por la puerta lo que hay en el exterior esperando el mejor momento para salir de la comisaria.....

Sigo a Elena y le digo - agarrame como una detenida para que no sospechen... como vas de poli...

-Que me va a caer un paquete... curiosa afirmación.

Mi mano se aferra a mi arma en mi bolsillo. Con rapidez apunto al policía y me aferro a él como escudo. El frío cañón de mi arma se posa en su sien.

-TODO EL MUNDO AL SUELO... ¡COÑO! que soy El Teo...¡Si algún jodido capullo se mueve, me cargaré hasta al último hijo de puta de vosotros!

Miro a Bernardo con resignación

Venga Bernardo, coge un arma, leñes que pareces la portera del edificio...

Vuelvo a endurecer la voz y levanto mi maletín en alto:

A ver os diré una cosa, nenitas, aquí dentro hay 3 kilos de explosivos y clavos, conectados a mi ritmo cardíaco. Si mi ritmo desciende PUMMMM,... a la mierda todos. Si se acelera PUMMMMMMMM ...a la mierda todos. A ver quien coño es el guapo que no me va a dejar salir de este puto lugar

Teo saca su pistola y sin más apunta a la nuca del policía. El policía se queda totalmente petrificado, como la mitad de la comisaría, que desconocen cómo ha sido posible que un hombre se haya colado hasta la cocina con un arma en una comisaría. Todos los policías no parecen reaccionar.

Fuera, dos policías armados corren hacia Antonio y Angus. El primero placa a Antonio sobre las escaleras de la comisaría y lo sujeta. El segundo agarra a Angus y lo pone contra una pared. El mando policial que les descubrió se acerca corriendo hacia ellos.

Creo que tienen una situación un poco más difícil que nosotros ahi adentro. Le digo al policía mientras me pone contra la pared.

Cojo a María por el hombro y la coloco contra la pared, ocultando con mi propio cuerpo el lado en el que lleva el arma. Yo he sacado la pistola, y estoy simulando controlar a una detenida, espero a ver hacia dónde van los polis que tienen a Angus y a Antonio, con el mando que va hacia ellos corriendo.

Susurro a María:

-Cuando puedas, saca el arma y nos lanzamos contra el mando y uno de los polis, encañonando uno cada una.

Creo que se estan equivocando , y les pienso demandar ... vamos les voy a meter una demanda que sus nietos me van a estar pagando dice Antonio intentando convencer al poli que se esta equivocando y mucho .

Yo continuo al lado de mi presunto amigo,disimulando todo lo posible y poniendo cara de terror por los acontecimientos que se desarrollan tanto dentro como fuera de la comisaria.......espero a ver por donde van los tiros(y nunca mejor dicho)y seguir la corriente que mejor nos convenga a todos....

- Tiren todas las armas al puto suelo. Venga todos para las celdas o hago explotar la puñetera bomba. Grito mientras sujeto al policía y levanto el maletín.

Miro de reojo a Bernardo y le digo:

-Oye macho coge un arma o algo....esto es un puto jaleo...

Le susurra a Elena - ya... - en cuanto ve que puede, saca el arma y corre a encañonar a uno de los polis.

Franc sigue absolutamente pasmado, cuasi-inerte, sin saber muy bien qué hacer. Su mente se distraía pensando en qué estaba haciendo él mismo, o su otro yo, en ese momento en los EEUU ¿Cuántas horas menos eran en la costa Este? ¿Estaría con Marian? ¿O quizás en la consulta del Dr. Barlow tratando de hacer frente a sus pesadillas? Sabía que no era muy constructivo, pero no sabía como actuar. Una cosa era matar unos malditos extraterrestres en medio del mismísimo apocalipsis y otra muy diferente era encañonar a unos policías cuando el apocalipsis aún no había sucedido. Estos muertos, si se producían, sí pesarían sobre su conciencia.

Todo se había ido al garete cuando aquel chiflado había decidido robar la joyería. La policía quizás los hubiese dejado ir si simplemente hubiesen encontrado los cadáveres de dos personas que no existían asesinadas por varias personas que no deberían estar allí porque estaban en otros lados, a cambio de colaboración quizás... Pero habían asaltado una joyería y ahora secuestrado una comisaría entera. Eso era un camino sin retorno.

Pensó en entregarse y explicarlo, pero... eso requería un valor que ahora mismo no tenía.

Franc mira a Teo con una expresión acusatoria, mientra Teo decide jugárselo todo a una sola carta con una amenaza. Bernardo parece completamente absorto en si mismo y la comisaría entera se ha puesto firme. Ante la amenaza de Teo se ven todo tipo de gestos: incrédulos, de malhumor, asustados y todo lo contrario. Un batiburrillo de sentimientos.

Fuera la cosa es un poco menos caótica, pero eso no implica por ello calma. Angus está contra la pared de la comisaría bien sujeto por un policía, Antonio a un metro de Angus y tirado sobre las escaleras de la comisaría amenaza al policía y parece que sus amenazas están surtiendo efecto, porque aunque el policía no retira su arma, si que afloja mucho la fuerza con la que lo sostiene. Elena y María se acercan hacia Angus y Antonio con paso decidido y excepto el mando policial, todos los policías que había fuera están entrando en la comisaría con sus pistolas en mano.
Más de una docena de periodistas están fotografiando y grabando todo hasta el más mínimo detalle.

Elena, en cuanto María saca su arma y se va hacia uno de los polis, corre directamente hacia el mando y le encañona en la nuca.

Con calma, intentando no perder el control, ser convincente y segura de sí misma, se acerca a él por detrás pegándose a su cuerpo para utilizarle de escudo.

En voz muy alta, aunque serena, se dirige a todos:

-Depongan sus armas ahora mismo.

Y al mando en cuestión:

-Dé la orden. Confírmela. Sin sorpresas. Le aseguro que saldrá bien de ésta, usted y todo el mundo. Pero haga exactamente lo que le digo. Dé la orden de deponer las armas, vamos a irnos, y usted vendrá con nosotros. Sin derramamiento de sangre.

Me quedo al lado del publico que esta expectante al otro lado del mostrador reclamando sus derechos y un poco de atención,a la espera de acontecimientos.....

Quiere apartar la pistola de una vez ... no ve que dentro esta ocurriendo algo grave y usted aquí molestando a honrados ciudadanos que han venido a colaborar como testigos ... ya vera mañana en todos los titulares de prensa ... BRUTALIDAD POLICIAL CON HONRADOS CIUDADANOS ... de esta le mandan al paro , venga vaya donde de verdad esta el jaleo y deje en paz a los demas .

Mientras dice esto intenta levantarse sin violencia y sin mostrar signos de agresión .

-Venga, todos al suelo he dicho cojones que os reviento a todos.

Quito a la pistola que tiene el policia al que agarro y la lanzao a los pies de bernardo. Camino con mi escudo humano hacia la puerta

Cojo la pistola que me lanza Teo y la sujeto tal y como he visto en las peliculas y trato de ocultarme detras de algo, demasiada accion para mi