Partida Rol por web

Eveline, o quizá debería decir Brenda, te observa con la frente algo arrugada debido a la preocupación, soltándote y metiéndose las manos en los bolsillos mientras te presta toda su atención.

-No puedo creer lo que me estás diciendo...- admite con cierto grado de decepción antes de suspirar hondamente y mirar de reojo en dirección al edificio incendiado, del cual ya han salido los vecinos y Mark, el cual se esfuerza por alejarlos un poco mientras Natalie sube al coche con la pequeña.

-Te quedaba mucho por vivir antes de poder permitirte el lujo de morir. Redención, una segunda oportunidad para volver a empezar, eso es lo que quería para ti. Ya sabía que si me sacrificaba podría seguir ayudando de vez en cuando, desde arriba o dentro de alguien por un tiempo, por eso preferí hacerlo así- su expresión vuelve a serenarse y entonces te sonríe apaciblemente.

-Es normal que tengas miedo, incluso dudas. El mundo al que os enfrentáis no es nada fácil... pero lo peor que puedes ahcer es quedarte solo. Ahí tienes compañeros dispuestos a ayudarte y que necesitan tu ayuda. ¿Qué vas a hacer?- pregunta y espera a que relexiones mejor en una decisión importante sin duda.

Me alegro de haber llamado con tanta insistencia a las puertas de los inquilinos, cuando sacamos a los dos ancianos miro a mi alrededor y los reunidos allí parecen bastantes, así que podemos hacer un calculo estimado de que los habitantes del edificio han conseguido salir, al menos ellos si porque Ryan sigue ahi dentro. Dirijo la mirada hacia los pisos superiores intentando ver si asoma su cuerpo por alguna ventana pidiendo ayuda, o si ha decidido subir a la azotea con algún superviviente en espera de que el edificio no se derrumbe antes de que puedan desalojarles. Aguanta Ryan, pero sal de ahi como sea.

Recibo la orden de Mark con algo de malestar, entiendo que se sienta familiarizado con la situación y me alegra que esto le haya ayudado a salir de su estupor después de las noticias de los zombies y su encontronazo con ese esqueleto, pero tengo algo de practica ayudando a la gente como para apartarme y sentarme a observar las llamas. Creo que puedo ayudarte con la gente, y además creo que no has pensado bien en lo que vas a decir en unos minutos. Se que me debe una respuesta a cerca de lo que ha pasado pero no es el momento ni el lugar adecuados para ponernos a debatir así que me acerco a los ancianos y les pregunto que tal se encuentran, tengo que elevar la voz un poco más de lo esperado pero si me dicen que están bien no me importará quedarme afonica. Sólo espero que el bombero empiece a pensar rápidamente que tipo de respuesta va a dar a su jefe probablemente cuando se lo encuentren en un edificio en llamas durante una tormenta como esta.

Me he permitido el lujo de ignorar durante unos segundos a Natalie, a Susan y la chica desconocida que les ha proporcionado un vehículo antes de salir corriendo, pero creo que es momento de decirlas que hemos salido del edificio y que Ryan sigue ahi dentro. Con unas rápidas zancadas me acerco al coche a la puerta del conductor y llamo con los nudillos. Por el cristal puedo ver a Susan y no dudo en saludarla con la mano antes de que Nat me abra la ventanilla. Me alegra ver que estáis las dos bien y juntas, Ryan sigue dentro, tenia que ver si quedaba gente en las plantas de arriba, por suerte los bomberos llegarán enseguida. Mientras le comento la situación me fijo en la gente reunida allí abajo, ninguno parece ser el tipo incendiario así que continúo con Nat. ¿De donde has sacado este coche? y ¿quien la ha traído hasta aquí? Si hace falta la invito a salir del coche para que hable tranquila, pero al menos espero un intercambio de información importante.

A menudo, sentía como si viviese en una realidad ficticia. Todo alrededor parecía indefinido, las formas se desvanecían, las palabras iban y venían sin importar demasiado desde dónde, ni hacia quién. Los hechos se sucedían, unos tras otros, sin razón aparente, en un sinsentido que, con el tiempo, llegaba a tenerlo.

El fuego resulta ser devastador cuando muestra toda su fuerza, e irreducible, combate por no extinguirse, como un poder oculto que despierta de un largo letargo. Ese mismo edificio donde dominaban las llamas, empezaba a evacuarse, y parece que ese Mark ya está haciendo sus primeras tareas. -Has tardado demasiado en aparecer, ¿no crees?. Me has tenido pensando noche tras noche en ese momento hasta el punto en el que lo di por olvidado. No vuelvas a hacerme eso nunca más ¿de acuerdo?..-

Suena un tanto irónico, no era fácil de perdonar una cosa así, pero tampoco tenía sentido raspar mucho ese tema, por que en cierto modo era una de esas segundas oportunidades que se te presentan en la vida y que no puedes desperdiciarla por nada. -Y ahora creo que nos necesitan a los dos..- Con una media sonrisa señalo al edifcio acompañado de un gesto de cabeza, indicando que no la voy a dejar sola en esto.

Casi ni me habia dado cuenta cuando oigo el ruido de los nudillos y sonrio saliendo del coche. Ahora nos vamos cielo cierro la puerta con las llaves en la mano y miro a Ayirah

No te lo vas a creer pero la chica esa que se acaba de ir es Evelyn o eso dice, no se si creerla. Me ha dicho que obviamente Sven quiere a Susan, pero no sabemos por que es mas que deberia irme, pero no lo hare.

Ha ido a buscar a Leon y nosotros deberiamos irnos en cuanto vuelvan ellos y Ryan ¿por cierto donde esta?

Los ancianos agradecen a Ayira su interés y aseguran encontrarse bien a pesar de estar algo asustados, así que dejan que la enfermera los aparte del edificio gustosamente y los vecinos les siguen algo aturdidos por los gritos de Mark, que a pesar de ello son lo suficientemente coherentes para ser obedecidos.

Por el fondo de la calle ya se distinguen un par de camiones de policía mientras la cirujana se acerca al todoterreno y Susan le devuelve una sonrisa bastante cansada desde la parte trasera del vehículo, dejando que ambas mujeres hablen entre sí.

En ese momento estalla otra de las ventanas de la vivienda, del piso superior al origen del incendio, y también es entonces cuando un grupo reducido de inquilinos algo manchados de hollín salen de uno de los callejones laterales del edificio alejándose a toda prisa hasta la posición del resto de vecinos, seguidos de cerca por Ryan que a pesar de estar bastante sudado no parece tener heridas graves visibles.

-Deberíamos marcharnos antes de que lleguen los bomberos...- mira al fondo de la calle y después al novato, acercándose al coche para distinguir a Nat y Susan y dedicarles una sonrisa de alivio, aunque aún falta alguien...

Por el callejón Leon empieza a acercarse al grupo seguido de cerca por la joven rubia desconocida. En apariencia.

Era una noche como cualquier otra, reunida con los amigos que hace meses que no veía. Donde la invitada especial ya estaba presente, con sus curvas de alucine que deslizan en tus manos y te hacen trascender hacia otras dimensiones, por su puesto estoy hablando de la cerveza, mi fiel compañera inmortal. El debate que hablámos estaba bien enfocado sobre el enfretamiento de las dos bandas, había que mover pieza y ahora nos tocaba a nosotros. Toda esa supuesta fiesta de reencuentro se esfumó enseguida, en fin, así mas o menos transcurrió parte de la noche.

En la casa de Natalie, habían pasado cosas muy importantes, cosas que depende de la decisión que tomes, puede alterar un futuro. Por suerte una bella mujer, vino en mi ayuda que es la que ahora mismo viene conmigo. Tiene una aire agelical, y juntos aparecemos tras el callejón para ir de vuelta al edificio.

Hay demasiada gente, esto me impide buscar con comodidad a la cirujana, Ryan y al resto, pero por suerte solo tengo que fijarme en el todoterreno para encontrarmelos allí. Mark parece que está evacuando a los civiles, seguro que poco a poco se siente mas identificado en esto. Si pudiera verme, vería una sonrisa en mi satisfecha por la acción del novato.

-Espero no haber tardado mucho, digo a escasos metros de Ayira. Espero a que gire su mirada y se encuentre con mis ojos para sentir que ambos nos encontramos bien. Acto seguido giro la mia hacia el edifico para encontrarme con Ryan en el horizonte y como sale con mas civiles. ¿Hay alguien más ahí dentro?- Pregunto como si sintiese que hay adentro, entre las llamas, aún hay alguien después de esa potente explosión.

Aparece Ryan por el callejón y trae a más evacuados. -Bien, lo conseguiste. -Me alegro de que siga vivo, aunque no porque seamos amigos íntimos, sino más bien por una cuestión de que al salvar vidas parece ser una buena persona y de ese tipo hay pocas. -Está bien, vayámonos -no voy a discutir sobre si mi presencia será buena o mala cuando lleguen los bomberos, al fin y al cabo estoy aquí por venir con ellos, así que lo normal es irse cuando ellos.

Las personas están a salvo y las fuerzas de seguridad y anti-incendios vienen de camino. Poco más puedo hacer yo. Sigo a Ryan hasta el coche donde está Ayira y miro a Leon cuando se acerca. -¿Pero tu no te quedaste en casa? -la joven me suena y tardo en identificarla unos instantes hasta que al estar más cerca me doy cuenta de que es la misma que le ha dado las llaves a Natalie. Será otra del grupo o al menos una conocida de ellos. ¿La encargada del material? Experta en huidas y encargada de borrar rastros que pudieran haber dejado los cazadores.

Mi mente deja de elucubrar posibles ocupaciones de aquella muchacha y se centra en absorber cualquier tipo de información útil que surja de las conversaciones de sus ahora compañeros. -¿Y ahora qué?

Tras escuchar la respuesta de Nat me encojo sobre mi misma al escuchar la explosión, ¡por todos los santos! se que no parecía un buen hombre, solo espero que no siga ahi arriba intentando inmolarse en su propio fuego. Antes de que pueda responder de nuevo a su pregunta a cerca de Ryan este parece salir sano y salvo del edificio y acercarse al coche con prisa. Por suerte ha conseguido sacar a unas cuantas personas más con lo cual es probable que los bomberos solo tengan que apagar el edificio, era un edificio tan bonito y peculiar, espero que cuando todo termine se planteen su reconstrucción, nunca había visto nada parecido a esos muebles y esas vidrieras. En ese momento mi mente que vaga perdida entre un acontecimiento y otro se detiene, mis ojos se entrecierran. ¿Has dicho que esa chica es Evelyn?... no puede ser.

Una voz conocida suena a mis espaldas, como siempre con un tono de habitual despreocupación, como si las cosas que nos pasan a todos cuando estamos juntos fuesen lo más normal del mundo. Me giro y ahí esta, su apariencia es diferente, su pelo ahora es rubio y largo, descuidado, como si llevase mucho tiempo perdida o corriendo, huyendo de algo. Pero sus ojos siguen siendo los mismos, no puedo entender como es posible que esta aquí con nosotros, en el momento en el que nos sentimos perdidos, realmente su aparición es como la de un ángel. Ehm... no, no queda nadie, al menos eso creo parpadeo rápido para despejarme y señalo a Mark nos hemos asegurado de que en las dos plantas inferiores no quedaba nadie y Ryan ha sacado a los de las superiores. No puedo evitar que mi tono de voz suene como el de una persona ausente, no estoy pensando exactamente en lo que estoy diciendo y no puedo evitar que mis ojos sigan clavados en ella, me gustaría tanto pensar que sigue aquí, que solo se tomó unas vacaciones para descansar de todo. Agarro la manilla de la puerta y tiro para abrir el todoterreno creo que será mejor que nos vayamos cuanto antes.

Parece que todos estan bien, al menos eso me da algo en lo que pensar que la suerte nos protege a todos.

Bueno id subiendo al coche para irnos pero no hableis de nada que pueda preocupar a Susan, bastante tiene ya que ha salido de nuestra casa como ha salido. Iremos a un motel hoy, creo que no sera  segura durante un tiempo, mañana ire a recoger ropa mientras la vigilais Dios espero que no la busque para nada malo, por que no lo soportaria.

Mi mente vuela a aquella noche en la que me despedi de el, solo pude sonreirle y decirle en un susurro inaudible que le queria, no hubo ni besos ni nada, desaparecio en la noche como vino y me habia prometido que me protegeria. Abro la puerta del conductor y espero a que suban para conducir sin rumbo fijo a buscar un lugar donde poder descansar y planear nuestro siguiente movimiento.

Mark sube en el asiento de copiloto y Ayira no duda en tomar asiento con la cansada y soñolienta Susan sobre sus rodillas, dejando el máximo espacio posible para que también Leon se acomode en la parte trasera aunque el pequeño dilema viene dado por la escasez de sitio, dado que sólo queda uno aunque evidentemente podéis apretaros.

-No creo que quede nadie más ahí dentro, revisé todas las habitaciones superiores- Ryan observa el edificio con aprensión mientras todos vais subiendo al coche y Natalie se prepara para arrancar en cuanto estéis todo.
-Eh... tú quién eres- mira con suspicacia y cierta desconfianza a la chica rubia, supuestamente Eveline, de arriba a abajo, pero por extraño que parezca su mirada resulta sólo analítica.

-Siempre tan único con los detalles...- ella entorna los ojos sin prestarle demasiada atención debido a las prisas, apretujándose contra Leon y quedándose al final medio encima de él y medio encima de Ryan, pero lo importante es que ya estáis todos dentros y Natalie pisa el acelerador mientras los camiones de bomberos se acercan a la zona empezando a desplegarse.

Al cabo de poco ya os habéis alejado de la zona y Natalie decide dirigirse a algún motel modesto en el que poder pasar desapercibidos, aunque eso os llevará aproximadamente veinte minutos en una ciudad tan grande.

-¿Alguien me va a decir quien es esta mujer?- Ryan interrumpe el silencio al cabo de poco, aunque no resulta sorprendente que sea precisamente él. Parece muy incómodo ante la presencia de la chica rubia, por muy de buen ver que pueda estar. La sigue observando con desconfianza mientras espera alguna respuesta de cualquier otro, de momento intenta cumplir lo que Natalie ha pedido y no hace mención a Sven ni al monstruo de fuego, aunque parece que le cuesta esfuerzo contenerse.

Le miro por el retrovisor En el motel por favor, pero me parece muy mal que no seas capaz de reconocer a alguien con la que has estado tanto tiempo. Si es quien dice ser.

Replico esperando que se de cuenta Es Eveline o al menos su... me entiendes. Se que vamos apretados, pero os prometo que intentare conseguir otro coche, este es lo suficientemente grande para Susan y para mi por eso no me he preocupado de... ni cuando tengo que hacer la ruta con otros niños me pasa esto, crios, a ellos les asusto, pero a estos que les digo para que se me callen. Por que como grite que hay un demonio alguno saltara a aniquilarle.

Me paro en un semaforo esperando que se abra y girando en la calle, si no recuerdo mal tiene que haber uno en las afueras de la ciudad que nos sera muy util.

Me quedo mirando los numerosos ventanales del edifcio, como si allí aún quedara alguien, sea humano, niño, mujer o monstruo. Me costaba la vida no dar unos cuantos pasos para averiguarlo, pero me contuve, además, tendría que esquivar las llamas y hacer lo propio con los bomberos. -¿Dónde estás?, se que te escondes ahí...-. Castigo la mirada, intentando buscar ese ser envuelto en llamas. Seguramente esté en el interior, pero como ya he dicho tengo que aprender a contenerme en estas situaciones. Ya habrá otra oportunidad de estrecharle la mano.

-Recuerdame que para estas navidades te regale un coche mas grande Nat.- Digo mientras me apretujo contra Ayira, pero antes, me quito la chaqueta que me cubre para no estar tan embutido ahí dentro y la dejo caer en la bandeja trasera. Cuando ya estábamos todos en el interior, empiezan las dudas de ver a una desconocida como se sienta después de mi.

Cuando la vi por primera vez me quede con un gesto similar al de Ryan, pero al estudiarla mas detenidamente, esa forma tan peculiar de caminar mientras va hablando y esos gestos suyos tan familiares, me confirmó que si que era ella.

-Viene con nosotros Ryan, no estés tan tenso. Añado con una media sonrisa por su impaciencia mientras mis ojos pasan por la pequeña Susan que está descansando en brazos de Ayira. No es que tenga muchos inconvenientes en dormir en uno de esos incómodos Moteles, y que huelen mal, pero.. ¿estáis seguros de que queréis ir a un Motel?. Miro hacia el espejo interior para encontrarme con los ojos de la conductura, rápidamente miro también los gestos de los demás. Está bien, no he dicho nada...-

No se quien es la chica rubia ni por qué trae tantas preguntas consigo. No se quien es la tal Evelyn ni por qué está aquí. Supongo que ya me enteraré, así que me subo al coche en el asiento del copiloto, lejos de las posibles disputas entre ellos y me acomodo en él mientras miro por los retrovisores a la gente que se agolpa en la calle. Gente que ve como sus casas arden. Cuantas veces habré visto esa escena antes, aunque normalmente, cuando yo la veo hay luces giratorias y gente dando gritos y órdenes por todas partes.

-¿Un Motel? ¿No podemos ir a casa? -de pronto reacciono. No se nada de Irina desde que la vi en el hospital, quizás debiera pasarme a verla o al menos llamarla, no puedo estar en un motel perdido de la mano de dios mientras ella está sola en el hospital. ¿Habrá ido a casa de su amiga? Saco el móvil del bolsillo y miro a ver si tengo alguna llamada suya.

Vuelvo a buscar el retrovisor, pero esta vez no busco nada fuera, sino a la chica rubia. -¿Y tu quien eres?

Uno tras otros nos situamos en el coche como mejor podemos, la pequeña Susan en mis rodillas queda algo más cerca del techo del vehículo pero por suerte no tiene que agachar la cabeza o girar el cuello en una posición extraña, sino que si quiere puede apoyarse en mi hombro para dejar que el coche la relaje para dormirse durante el trayecto. Los que vamos en la parte trasera seguro que hemos disfrutado de ocasiones mucho más cómodas, pero teniendo en cuenta como esta el tiempo últimamente este coche y las cadenas de las ruedas parecen ser una buena opción para ir a cualquier sitio, siempre que no tardemos mucho.

A mi me parece bien ir a un motel, si nos encontraron una vez pueden hacerlo otras, si no vamos a nuestros lugares habituales al menos les costará más trabajo. Leon se había colocado a mi lado y pude comprobar que por suerte tanto Susan como él habían podido salir de la casa de Nat sin muchos problemas, lo que me recuerda que tengo que preguntarle como sabia que iban hacia allá. Aunque esa respuesta puede ser mucho más sencilla, la chica rubia que intentaba no aplastar a Leon y a Ryan parecía ser Evelyn por lo que habían dicho y ella siempre sabia cosas que los demás desconocíamos, pero parece que a Ryan le cuesta creer más que a ninguno. Por cierto ¿habéis pensado que vamos a decir cuando lleguemos al motel? no suele ser común que llegue un grupo de gente pidiendo habitaciones y menos en un día como el de hoy, si se pusieran a preguntar en los moteles y las pensiones sería muy raro que no nos encontrasen pronto.

Espero la respuesta de todos, pero mientras fijo los ojos en el retrovisor al que tengo acceso, después de sus comentarios Mark parece algo alterado y con necesidad de hablar con alguien urgentemente.

-Ayira tiene razón... y además podrías poner en peligro a tus vecinos o tus compañeros de piso... en fin, lo que sea- sigue mirando de reojo a la supuesta Evelyn con el ceño fruncido, pero no dice nada más al respecto y el resto del trayecto se produce con tranquilidad hasta llegar al Motel "Moonlight", cuyo aparcamiento aún se encuentra cubierto de nieve con varios coches con las ruedas hundidas en ella, aunque en total no debe haber más de cuatro.

Aparcáis y salís del vehículo, para gran alivio de los situados en la zona trasera, enviando tan solo a un par de "representantes" para alquilar las habitaciones y ahorraros algunas miradas indiscretas. Lo cierto es que el hombre está más ocupado en intentar captar bien la señal de antena de su viejo televisor que en prestaros atención a vosotros.

Al final conseguís un par de habitaciones, ambas con un par de camas individuales, un televisor incapaz de sintonizar con el temporal y un pequeño lavabo cuya limpieza no es precisamente la más perfecta... pero se puede aceptar.

Una vez dentro de una de ellas, una de las primeras cosas que hacéis es acostar y arropar a Susan, la cuál ha vuelto a quedarse dormida algo más tranquila ahora que está junto a su tía.

-No me trago que sea Evelyn. Yo también la echo mucho de menos y me encantaría poder creerla pero no... murió, y no hay vuelta atrás a eso- espeta de repente Ryan soltando a bocajarro lo que piensa de verdad y le inquieta, mirando a la mujer rubia con mirada desafiante.

-Maldita sea Ryan... siempre tan desconfiado. Luché años a tu lado, ¿no eres capaz de distinguirme sólo pro mi fachada? Fíjate bien- se acerca más al cazador hasta quedarse aproximadamente a un metro de distancia, devolviéndole la mirada sin amedrentarse lo más mínimo aunque su expresión es más tranquila que la de él -Quizá es a ti a quien lavaron el cerebro, ¿no?- increpa entonces mirándolo inquisitivamente.

El aire de la calefacción se colaba entre los asientos y calentaban mis entumecidos músculos, y un relajante cosquilleo recorría mis piernas cansadas. Hemos llegado. No es fácil encontrar lugares como este. Cada vez están más aislados y escondidos en el mundo, y del mundo. Lo que es de agradecer por mi parte. El camino ha sido corto, pero siempre se hace interesante ver la nieve pasar, quizá los únicos que parecián mas inquieton eran Ryan y Mark. Pero ahora podriámos descansar.

Una caricia del aire del exterior me despertó suavemente y rápidamente me encerré en la cazadora para esperar fuera mientras pedían habitaciones.

La habitación dejaba algo que desear, pero no se puede pedir nada mas a estas horas y menos con esta tormenta. Doy un par de golpes al televisor para ver si consigo dar con la señal mientras los demás se acomodan y acuestan a la pequeña. -¿Funcionará el baño..?- Sin dudarlo, y sin muchas esperanzas compruebo la cisterna y el agua caliente. Al salir, me encuentro con una escena entre Evelyn y Ryan un poco fuera de lugar, pero parece mas bien dos amigos que se conocen desde hace tiempo. Cuando escucho decir que Evelyn murió, mis recuedos me llevan a una escena tiempo atrás, pero fugazmente los elimino.

Cuando terminan, carraspeo y me dirigo hacia la puerta. -Voy a ver si tienen cerveza. Digo señalando con el pulgar hacia el exterior y con la otra mano colada en el bolsillo del pantalón. ¿Alguien quiere algo de beber?...-

Leon opta por escaquearse de nuevo, algo que empieza a volverse habitual en él desde que empezaron los problemas, quién lo diría.
Pregunta por si alguien más quiere algo, o quizá es que sencillamente le gustaría que alguien le acompañara, pero eso no sucede... Ryan y Evelyn están demasiado ocupados echándose cosas ne cara y el resto de cazadores parece que ni siquiera son capaces de reaccionar, quizá demasiado absortos en la discusión.

Así pues, Leon sale de la habitación y cuando Ryan mira la puerta con el ceño fruncido, "Evelyn" sonríe de forma malévola y aprovecha ese pequeño despiste de apenas unos segundos para desenfundar una pistola de la parte interior de su chaqueta y disparar en el vientre del cazador a bocajarro. Nadie es capaz de detenerla, sencillamente estaban demasiado absortos en quién-sabe-qué.

Leon escucha con claridad el disparo cuando apenas lleva recorridos un par de metros, Ryan se desploma en el suelo sin ser capaz de pronunciar palabra y la supuesta Evelyn se gira entonces al resto, evaluando a los tres hasta decidir apuntar de forma directa a Natalie.

-Os ciega tanto la piedad que no os dais cuenta de nada- comenta con tono burlón y algo desdeñoso.
Ahora ya no recuerda tanto a Evelyn...

La maldita discusion, yo no estoy pendiente de nada, ni de nadie, no puedo hacer nada, Susan no deberia escuchar esto y...El disparo me saca de mi ensimismacion y veo como cae Ryan a camara lenta al suelo con un balazo en el estomago, esto ya lo he vivido antes, cuando se la llevaron para ser sacrificada. Me quedo delante de la puerta que lleva al dormitorio mientras la miro con frialdad.

Nos engañastes muy bien, eras lo que me intentaba advertir. A veces la piedad es la unica base para mantenernos cuerdos en este mundo.

Baja el arma, no vas a salir viva de este lugar y sabes por que... se que si saco mi arma me llevare un disparo, pero tambien se que si consigo que los demas hagan algo tendremos una posibilidad. Recuerdo que el campo ese raro paro algunas balas a John en aquel lugar y...podria asustarla y hacerla creer que he tenido una vision, puede no creerselo pero es mi unica opcion.

Pongo los ojos en blanco y aprieto los dientes con fuerza, los puños antes de abrirlos respirando agitadamente y mirandola como sabiendo que va a pasar con una sonrisa en los labios....Desde luego que lo sabes.

Tan solo me basto un par de segundos en silencio, para saber que nadie quería nada para beber, ni siquiera un simple café. Hice un gesto insignificante por ver que nadie me contestaba, y sin más abrí la puerta y me fuí a buscar alguna maquina expendedora que tuviera algo de bebida.

Me encerré en la cazadora y cole mis manos en sus bolsillos mientras hundía mis pies sobre la nieve y pensaba en mi vida anterior. Sobre todo en lo que he cambiado, o incluso en momentos que salía por la noche solo para robar. Eran momento en los que siempre llegaba a casa de la misma forma, con el mismo gesto, acompañado a veces por la luna, guardiana de sus secretos. Otras, por nubes de frustración, que cubrían la poca luz que ésta me ofrecía, vagas esperanzas de tiempos mejores.

Nadie me había enseñado a querer. Tampoco a soportar el sufrimiento. Nadie me había mostrado la diferencia entre ambas cosas, y estaba casi convencido de que una de las dos palabras sobraba, pues para mi ambas significaban lo mismo en su momento.

De pronto escuché un disparo que provenía de la misma habitación..

Al principio no sabía como reaccionar, era como si me viniera una ola gigantesca encima y echará a correr cuando ya era demasiado tarde. Pero mi instinto hizo que me aferrara al arma y corriera hacia la ventana de la habitación. Allí podría ser un espectador de primera fila. Castigo la mirada para ver mejor lo que está ocurriendo en el interior. -¿Evelyn?, ¿pero que coño has echo joder..?. No, piensa, joder piensa, no es ella, te ha estado engañando. Si no es ella, quién coño es. Un fugaz recuerdo pasa por mi cabeza ¿Lydia?, maldita zorra. Reza por que no seas tú..-

En silencio, busco una posición ventajosa para disparar al hombro de la rubia, si se atreve a disparar o cualquier otra cosa.

Bajo del coche mirando el móvil. No tengo cobertura en este lugar y mi ansiedad empieza a crecer. Mientras los demás estiran las piernas y alquilan las habitaciones me quedo fuera buscando alguna cabina pública. Cabina que no encuentro y vuelvo con mis compañeros a tiempo para ver como acuestan a la pequeña y siguen hablando de sus cosas.

-Quizás tenga teléfono el del motel. Claro, qué estúpido, y yo buscándola fuera. Teniendo un teléfono en recepción seguro que se sacan un diner... -BANG. El sonido del disparo hace que deje mis pensamientos en el aire. De pronto el mundo se ha parado y veo como Ryan cae al suelo agarrándose la tripa.

La chica rubia apunta ahora a Natalie, quien intenta convencerla de que no es buena idea disparar. Sin duda, yo estoy de acuerdo con eso, sobre todo porque somos nosotros los que no tenemos el arma. No se qué hacer, pero me percato de que Leon no está, ha salido de la habitación justo antes del disparo y recuerdo como ha sido él el que ha traído a esta chica intentando convencerles de que es no se quién.

-Bien, una pistola, genial, me encanta. Dios, las odio. -Calculo la distancia que me separa de la chica y la que me separa de Natalie. Quizás pueda tumbar a una de las dos antes de que dispare, solo que si tumbo a Natalie será mejor que alguien haga algo con la chica o estamos los dos muertos.