Motivo: azar
Tirada: 1d6
Dificultad: 6+
Resultado: 4 (Fracaso)
Bolsa amarilla.
Motivo: Naranja
Tirada: 1d6
Resultado: 2
Naranja XD
Motivo: Negra
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Bolsa negra
- Compañero animal de Tornado (Lobo) - Amarillo, 4.
- Borrasca - Verde, 5
- Rowan - Azul, 3.
- Galánodel - Amarillo, 2
- Vendaval - Negra, 2
- Loka - Amarillo, elegir un nuevo número distinto de 2 y 4. Lanzar 1d3. Posibilidades: 1,3,5
- Vraurk - Naranja, 4
- Peter - Verde, 3
- Tifón - Amarillo 5
- Ciclón - Amarillo 3
- Ventisca - Amarillo, 1
- Leex - Naranja, 2
- Daelan - No quedan bolsas amarillas. Elegir un color de nuevo.
- ¿Raven? - Negra 5
- Huracán - Azul 1
Loka, debes elegir un nuevo número lanza 1d3
1 es la bolsa num 1
2 es la bolsa num 3
3 es la bolsa num 5
Daelan, no puedes escoger una bolsa amarilla, no quedan disponibles
Debes elegir otro color y hacer el lance.
Bolsa negra, si no quedan avisame y vuelvo a elegir.
Motivo: Tirada
Tirada: 1d6
Resultado: 2
Motivo: Tirada
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Bolsa amarilla nº3.
Motivo: 1-1 2-3 3-5
Tirada: 1d3
Resultado: 2
- Compañero animal de Tornado (Lobo) - Amarillo, 4.
- Borrasca - Verde, 5
- Rowan - Azul, 3.
- Galánodel - Amarillo, 2
- Vendaval - Negra, 2
- Loka - Amarillo, 3
- Vraurk - Naranja, 4
- Peter - Verde, 3
- Tifón - Amarillo 5
- Ciclón - Amarillo 3
- Ventisca - Amarillo, 1
- Leex - Naranja, 2
- Daelan - ¿ ?
- ¿Raven? - Negra 5
- Huracán - Azul 1
Daelan, aún te queda elegir un color. Amarillo está todo cogido.
En el post anteriror dije bolsa negra...
Cada uno de los allí presentes en aquel torneo habían tomado una bolsa. Cuando el último de los contrincantes la tomó descubrieron que se teletransportaron a algún lugar.
Atrás quedaron algunos de vuestros contrincantes, Tornado, Jobs, Daelan y Tempestad no fueron capaces de llegar a tiempo a alcanzar las bolsas y fueron descalificados en el momento del torneo.
Tan solo teníais una pequeña bolsa de conjuros, vuestro símbolo sagrado si teníais o alguna clase de material o foco divino para lanzar conjuros. Además estabais vestidos con una túnica oscura muy fina y por supuesto la bolsa que acababais de coger.
Asalto 1
Con la bolsa azul marcada con el número 3 en la mano te teletransportaste de la isla para dar a una extraña mazmorra. La habitación en la que te encontrabas era cuadrada y simétrica. Unos limos fosforescentes pegados en la pared alumbraban toda la habitación. En cada pared había una puerta que te llevaba a cualquiera de los puntos cardinales.
No tenías nada, salvo la ropa que cubría tu cuerpo y la bolsa que habías cogido.
Asalto 1
Con la bolsa amarilla marcada con el número 3 en la mano te teletransportaste de la isla para dar a una extraña mazmorra. La habitación en la que te encontrabas era cuadrada y simétrica. Unos limos fosforescentes pegados en la pared alumbraban toda la habitación. En cada pared había una puerta que te llevaba a cualquiera de los puntos cardinales.
No tenías nada, salvo la ropa que cubría tu cuerpo y la bolsa que habías cogido.
Asalto 1
Con la bolsa naranja marcada con el número 4 en la mano te teletransportaste de la isla para dar a una extraña mazmorra. La habitación en la que te encontrabas era cuadrada y simétrica. Unos limos fosforescentes pegados en la pared alumbraban toda la habitación. En cada pared había una puerta que te llevaba a cualquiera de los puntos cardinales.
No tenías nada, salvo la ropa que cubría tu cuerpo y la bolsa que habías cogido.
Asalto 1
Con la bolsa naranja marcada con el número 2 en la mano te teletransportaste de la isla para dar a una extraña mazmorra. La habitación en la que te encontrabas era cuadrada y simétrica. Unos limos fosforescentes pegados en la pared alumbraban toda la habitación. En cada pared había una puerta que te llevaba a cualquiera de los puntos cardinales.
No tenías nada, salvo la ropa que cubría tu cuerpo y la bolsa que habías cogido.
Asalto 1
Con la bolsa negra marcada con el número 5 en la mano te teletransportaste de la isla para dar a una extraña mazmorra. La habitación en la que te encontrabas era cuadrada y simétrica. Unos limos fosforescentes pegados en la pared alumbraban toda la habitación. En cada pared había una puerta que te llevaba a cualquiera de los puntos cardinales.
No tenías nada, salvo la ropa que cubría tu cuerpo y la bolsa que habías cogido.
Examino que hay en la bolsa mientras afino el oido por si oigo a alguien aproximarse por alguna de las puertas.