Partida Rol por web

Sebastos camina detrás de los demás hasta a la gran carpa, asegurándose que Graatz puede andar sin problemas, y lanzando miradas a los demás. Al entrar en la tienda central, ha tomado una determinación.

- Estoy de acuerdo, debemos poner en común muchas cosas. Creo que todos sabemos algo, y si unimos todas las piezas, quizá entendamos qué nos depara el destino. Es por ello que voy a correr un gran riesgo, aunque si todo sale bien, lo que haré es poneros en riesgo a vosotros también. Voy a contaros mi historia. Sentaos, por favor.

Tras esperar a que todos estén cómodos y después de una fútil charla mientras los elfos sirven la comida y les dejan solos, empieza su relato.

"Yo soy Sebastos, hijo del dragón de plata Ariangwynt y de su suma sacerdotisa Valana. Ariangwynt, conocido como El Príncipe de Plata, era el rey del pueblo humano establecido en Cima de la Tramontana. Era un gobernante justo y un protector excelente, bien aconsejado por mi madre, Valana.

Mi padre murió en un combate fratricida contra el dragón rojo Valnkar, después de que éste hubiera acabado con muchos dragones buenos. El precio fue muy alto, ya que un mes después, los gigantes de fuego, al ver indefensa a su gente, arrasaron Cima de la Tramontana. En la débil resistencia, mataron a mi madre. Lauren, el hermano de mi abuelo materno logró sacarme del asentamiento antes de que fuera destruido. Él me ha enseñado todo lo necesario para ser un buen gobernante, me dio mi nombre y mantuvo viva en mí la llama del deber y la justicia.

He estado los veinte años de mi vida entrenando para convertirme en un guerrero arcano capaz de reclamar lo que es suyo por derecho y devolver la libertad a las gentes de Cima de la Tramontana. Voy a acabar con la tiranía de los gigantes de fuego, y su líder Einar Meadhorn tendrá que responer por sus crímenes.

Yo soy Sebastos, el Príncipe Blanco, legítimo señor de esta tierra. Ahora sabéis la verdad y cuál es mi objetivo. Os pido humildemente vuestra ayuda, ya que si no me equivoco, todos los aquí presentes tenemos motivos para desear poner fin a esta injusticia."

Sebastos finaliza su discurso, su voz teñida de emoción.

Se dice que un hombre de la legión vale por diez hombres comunes, un comandante por quince y que sus hechiceros son capaces de diezmar ejercitos.

Sobre el poder del Kaiser se sabe muy poco pero se da por supuesto que es mas fuerte incluso que sus hechiceros.

Me siento con cuidado para escuchar la historia de Sebastos sin aplastar a nadie en el intento, debo medir con mucho cuidado cada movimiento de mi cuerpo, estoy rodeado de criaturas sumamente pequeñas, por eso intento mantenerme entre Rashesh y Graatz, que son los que más se aproximan a mi tamaño. Escucho al joven semi-dragón hablando de asesinatos e invasiones y cerca del final de su historia menciona una frase que me llama la atención.

Yo soy Sebastos, el Príncipe Blanco, legítimo señor de esta tier

- A mi entender no hay ningún derecho que indique si un sitio de esta tierra te pertenece, ni a ti ni a nadie - guardo silencio unos instantes meditando cuáles serán mis siguientes palabras - pero esa es la menor de mis preocupaciones en este momento. El mundo entero corre peligro con este gigante de fuego que se hace llamar "rey", ese es el gran problema con los que creen tener derecho de gobernar, sólo lo hacen para cumplir sus propios deseos o son guiados por sus propios traumas, la mala infancia de un hombre puede significar tiranía en su gobierno. Pero vamos de a un rey por vez, este demostró ser un verdadero tirano y puedes contar con mi ayuda para derrocarlo y poner fin a su reinado. Luego, si considero que no seguirás el mismo camino que el gigante de fuego, puedes reclamar lo que dices es tuyo por "derecho" y no de todos por naturaleza.

- Tus sabias palabras me recuerdan a mi tío abuelo. Estoy seguro que me habría reprendido igual que tú, aunque tú has medido mejor tus palabras y, por suerte, no lo has acompañado de un collejón, o tendríais trocitos de Sebastos de cena! - Sebastos rie divertido- No podría desear mejor aliado, Ilhuicatzin. Serás mi recordatorio de que el amor de un pueblo debe ganarse. Qué decís los demás? Estáis con nosotros?

- Ciertamente no quiero echar a un rey para poner a otro, pero si supuestamente eres bueno no hay problema mientras mi pueblo se mantenga al margen, o sino siempre te puedo eliminar a ti también, una vez puestos a derrocar reyes..., lo normal entre los trolls es que el mas fuerte manda, no el que sea hijo del que mandaba, pero aqui os gusta lo fácil - estas intrigas políticas no me interesan, solo quiero eliminar a mis enemigos y volver a liderar a mi pueblo.

- Aunque antes de verte con corona, podrías explicar como vas a derrotar a la legión y librarte de Einar, es un detalle nimio pero importante - veamos si el semi-dragón sabe liderar o solo tiene sueños de niño.

El semidragón frunce el ceño, perturbado por la repentina desconfianza de la troll, y adopta un gesto más grave.

- No hay ningún plan salvador, Graatz. Llevo años esforzándome en mejorar para este día, el día en que encontrara compañeros capaces de marcar la diferencia y en quienes viera el potencial de, juntos, liberar la Cima. Pero antes de tratar ningún plan hay que debatirlo, hay que conocer todos los detalles, y como bien ha dicho antes Rashesh aún debemos poner en común muchas cosas en esta reunión, como quién es y qué sabe cada uno. De momento he dado un paso adelante, mostrándome ante vosotros, y os aseguro que aquí, en la Cima, Einar estaría encantado de saber de mi existencia para ponerme fin. Os pido lo mismo, hablad sin tapujos, y después podréis tomar la decisión de uniros o no.

Estoy realmente estupefacto por la revelación del que se hace llamar Sebastos, nada menos que el príncipe plateado que tanto he buscado. Una gran roca parece haber desaparecido de mi espalda, todas esas veces que mi ánimo decaía por pensar que estaba en una empresa atemporal... ahora tengo al joven príncipe delante, no es como me lo esperaba. De hecho no sé, ni que esperaba. Suspiro y pido la palabra con mi voz grave, pero muy correcta.

- Hace ya más de un año que partí del monasterio por un sueño, no un sueño abstracto, sino uno muy concreto- aclaro- llevo un año preguntando para relacionar lo que la profecía dijo y poder poner cada signo en su sitio- hago gestos con las manos de poner una encima de la otra, repetidamente- finalmente parece que la primera parte se ha cumplido. Estoy aquí para aconsejar- en este momento miro al troll- al príncipe blanco y para evitar el despertar de los Titanes, La legión será derrotada, está escrito, los que lo consigan tendrán gloria eterna. Es mi deber, mi responsabilidad, mi destino- veinticinco sinónimos más tarde...-estar aquí y ahora. Insto a los que no se han pronunciado a acompañarnos, y lo pido egoistamente, ya que tengo un deber de sangre con Sara y ambas empresas van de la mano.

Me sirvo un poco de agua para seguir hablando, en este momento siempre alguien aprovecha para hablar...

Cuando escucho a Rashesh hablar sobre profecías y escrituras comienzo a pensar que no somos tan distintos, ambos tenemos fuertes creencias que nos impulsan en nuestros actos. Habla de aconsejar al nuevo rey, eso me tranquiliza un poco, de tener que haber uno es preferible que sea un noble y bien aconsejado.

- Por la mañana las heridas de la muchacha sanarán por completo y podremos comenzar nuestra travesía, no pido que tracemos un plan completo, pero al menos debemos decidir cuál será nuestro primer paso. Espero que Sara esté de acuerdo en acompañarnos, de esa forma Rashesh podrá cumplir con su destino y su deuda de sangre al mismo tiempo. Pero te repito Sebastos, no te estoy siguiendo a ti, ni pretendo que tu me sigas a mi, sólo considero que lo más sensato sería unir nuestras fuerzas y saberes, ya que todos perseguimos objetivos similares.

Sara escuchó con asombro el relato de Sebastos. Hijo, nada menos, que de un dragón. Sin duda esta empresa estaba tomando caminos que nunca hubiera imaginado. Lo que comenzó siendo una simple persecución a una tierra lejana se ha convertido en una intrincada red de politica y juegos de poder. Sin duda Sebastos será un gran lider, y a Sara le gustaría verle en el trono de su padre, pero el motivo de estar en Cima de Tramontana era otro bien distinto.

Rashesh habló de nuevo de sus profecías. Llevaba razón al admitir que el usurpador Einar y La Legión iban de la mano. Al aliarse entre ellos, sus objetivos se convitieron en uno solo. Si uno cae, el otro iría detrás.-Estoy de acuerdo. Si para que La Legión caiga también tiene que caer Einar, tendreis mi apoyo incondicional. Pero os pido una sola cosa. No olvideis lo que me trajo aquí. Los prisioneros que La Legión lleva consigo deben ser liberados.-

Cuando todo se calmó un poco. Sara se acercó al enorme ogro. -Creo que sabes cosas de mí que no me has contado.-Dijo a éste con una sonrisa, en apenas un susurro. [B]-¿Como es posible que tengas una deuda de sangre?. En todo caso la deuda será mia por haberme ayudado con los soldados de la Legión.[B]

La Replicante albergó, por primera vez desde que partió de la ruinas de su ciudad, un mínimo de esperanza. Ahora pertenecía a un grupo fuerte que compartía el mismo objetivo. Sin duda liberarían a su madre.

- Bien Rashes si una profecia habla en nuestro favor me quedo tranquila, pero sin duda sabrás que muchas profecías no se cumplen o no son lo que uno esperaba - en su corta vida había escuchado una docena de veces que el mundo llegaba a su fin - si os gusta ver a Einar muerto contais con mi apoyo y en cuando mejore espero destrozar a todos sus esbirros - mientras cruje sus grandes manos.

- Lo que hay que decidir es si nos enfrentamos ahora a la legión, o evacuamos el campamento antes de que lo encuentren  - veamos ahora si este grupo son sólo bonitas palabras o saben de pelear.

Contesto a Sara en voz baja.

-Gárnnal N´duda, en mi idioma, la traducción más cercana es deuda de sangre, pero es má que eso. Significa que hemos sangrado juntos, desde ese momento acepté tu destino como el mío y até el tuyo al mío- miro al resto disculpándome con la mirada por irnos del tema.

Saco varias hojas arrugadas que llevaba guardadas, mientras contesto a la troll.

-¡Es usted una troll de género femenino!-abro lo ojos después de retumbar la tienda con mi elevada voz-¡Fantástico, fántastico! *cough* disculpas, tienes toda la razón del mundo Graaz - la T en medio se me hace dificil de decir- todo está escrito pero es difícil interpretar lo signos- intento sin éxito alisar los documentos- en este aunque no hace referencia a nada, habla de un espejo, intentado ser robado por 12 gatos en llamas, y yo salto y lo defiendo con un atizador de chimenea. Lo soñe hace dos años y hasta que no me encontré a Sara no se hizo evidente- me estoy enrollando, recojo todo los paleles y los vuelvo a guardar, no dejan de ser garabatos y no haría sino confundir más- Estamos en el camino amiga troll, sólo debemos estar preparados para lo que venga, pero estamos en el camino.

Rashesh busca unos papeles que se ven un tanto descuidados e intenta arrojarnos una luz sobre sus escrituras, este sujeto debería ser más ordenado con sus códices, si son tan importantes como él dice que son. Considero que de momento no le diré esto para no ofenderlo, pero sus palabras me despiertan el interés. Tal vez él haya soñado algo que nos muestre una fracción de los sucesos que nos aguardan.

- Dime Rashes - nuestras voces imponen mucha presencia en el grupo - ¿cómo explicas ahora el sueño con gatos en llamas? ¿Debo asumir que ese espejo simboliza a Sara? - luego de hacerle estas preguntas planteo mi mayor duda - ¿Cuánto has soñado sobre estos sucesos que afectan la tranquilidad de este mundo?

Sebastos escucha atentamente la conversación, mostrando respesto ante dos seres de enorme físico y sabiduría. A pesar de las prisas por materializar planes de la troll, sigue siendo más partidario de juntar todos los conocimientos, y aquí es donde más pueden aportar las visiones y profecías del gigante y del ogro. Aún así, no puede evitar un comentario, llevado por lo que ha visto en sus años en la Cima, casi en voz baja para no molestar en lo que parece va a ser una revelación importante por parte de los dos grandotes, pero suficiente para que escuche Graatz:

- Yo iría primero por la Legión. Muchas personas han sufrido por su culpa, y asestarles un golpe supondrá un rayo de esperanza para las gentes de la Cima.

La noche llega al campamento, la vista de Sara percibe la tienda oscura como corresponde con la noche. Es una noche tranquila, quizas una calma que precede a una tormenta. Hace bastante frío, seguramente mañana por la mañana la hierba se encuentre escarchada.

Asiento con la cabeza y suelto un largo suspiro,mientras termino de guardarme mis notas. Contesto al poderoso gigante.

- Exácatamente, hasta que no ví a Sara no sabía que significaba- sacudo la cabeza- pero hay otros muy claros. Y en todos un terrible suceso común, si los titanes son despertados por las águilas de fuego, ESTE MUNDO LLEGARÁ A SU FIN- Hago una pequeña pausa- Todo lo demás se irá abriendo poco a poco a nuestros ojos en su momento. Sebastos tiene que forjar su destino y su carga es pesada, pues lleva a todo el mundo a su espalda.

- Si una carga muy pesada, te dire yo lo que es una carga pesada, estar herida y quemada y sin nada a lo que golpear, ser que no diferencia hembras! Ir a una batalla sabiendo que si ganas serás rey no es pesado, morir para que otro lo disfrute si es duro - tanta habladuria teniendo claro donde esta el enemigo es una pérdida de tiempo.

- Por mi parte no tengo nada que añadir, sólo quiero descansar y terminar de recuperarme, luego solo tendreis que ponerme frente a la legión y yo me encargare de todo! - sin más me dirijo hacia el catre donde estaba tumbada para descansar

¿Un espejo?. Es cierto que Sara tenía habilidad para transformar su aspecto, pero no se definiría como un espejo. En cambio los 12gatos bien encajaban con los 12 legionarios que atacaron a la mujer. Los sueños son caprichosos y aveces adoptaban formas a veces inciertas.

Cuando Sebastos propuso atacar primero a La Legión, a Sara se le iluminó la cara. No pudo evitar su emoción. Se pudo a pensar en todas las consecuencias y solo las palabras del Ogro la sacaron de sus pensamientos. -¿Los titanes?.¿Es ese el objetivo de Einar y la Legión?.Hizo memoria para ver si recordaba algo sobre ellos.-Si es así hay que detenerlos antes de que los despierten.- Rashesh había acertado con una profecía, y a Sara le asustaba que volviera a hacerlo.

Tras ln largo silencio se sintió estremadamente cansada. Había sido un día duro y el frío apretaba. Sacó su manta de la mochila y se tumbó en el camastro. Era incómodo, pero no tardó en dormirse.

Sebastos suspira, sonriendo por lo bajo, negando con la cabeza.

- Rashesh, parece que mañana tendrás que disculparte con la troll, al menos veo que sus malas pulgas se reparten entre todos, jajaja!

Tras una carcajada para sacarle algo de tensión al momento, añade:

- Vuestras visiones y profecías me turban a la vez que me dan ánimo y fuerza para seguir adelante. Lo mejor será que hagamos como Graatz, y de momento vayamos a descansar, ha sido un día duro lleno de noticias. Mañana hablaremos de nuestro siguiente paso, ahora que todos tenemos claro que nos une un propósito común.

Visto que le gigante está ensimismado en sus pensamientos doy por zanjado el tema de los sueños y me disculpo rápido con la hembra Troll.

- ¡Disculpeme usted! tanto tiempo viviendo en un monasterio ha hecho que me oxide en cuanto a géneros de las demás razas. Si, si, ahora lo veo clarísimo. Tiene unas grandes glándulas mamarias y la corvatura de... - me estoy excediendo seguro, pienso alarmado- *cough* buenas noches tengan todos, saldré a hablar un rato con la guardia y por si necesitan que haga un turno, ¿Sebastos te vienes?- le pregunto sólo a él ya que las hembras necesitan descansar más que los machos, es por todos sabido y el druida ha realizado esfuerzos mágicos. Antes de salir me despido- Buenas noches a todos- inclinación de cabeza especial a Sara- Sara.

Si Sebastos está de acuerdo, o si no sólo, me ofrezco para algún turno de guardia y hablo con la tropa del tiempo que llevan aquí, donde están los aguilas de fuego e información en general...