Partida Rol por web

El rostro de la Bestia

00.- La llegada a S. Gabriel

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07/01/2009, 12:20
Director

Tomás pone cara de circunstancias ante el acoso de María, pero cuando parece que ya iba a escusarse de nuevo, una media sonrisa aparece en su rostro.

- Ahí tenéis a vuestro hombre, mi señora..., dice y señala hacia uno de los laterales de la sala donde Gonzalo acaba de aparecer, seguramente, atravesando una pequeña portezuela de madera que allí se encuentra.

Mientras tanto, Hicham se separa del grupo y se pone a revisar las estanterías con detenimiento, como si estuviese buscando algo determinado, no simplemente ojeando su contenido.

Notas de juego

Añadiendo a Gonzalo y separando a Hicham.

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07/01/2009, 12:34
Director

Gonzalo cruza la portezuela de madera de la manera más sutil de que es capaz, sin hacer el más mínimo ruido y esperando a que ninguno de los monjes estuviese mirando en esa dirección. Al hacerlo aparece en una pequeña salita con algunos trastos y cachivaches por el suelo y con otra puerta similar a por la que entró al otro lado.

Gonzalo atraviesa la sala y abre la segunda puerta, intrigado con lo que pudiese haber al otro lado. Al hacerlo descubre que el salón de las columnas que antes tomó como biblioteca, comparado con el que ahora contemplaba, era como un grano de arena al lado de una montaña. El nuevo recinto es el doble de grande que el anterior, pero en un vistazo rápido, Gonzalo intuye que contiene al menos diez veces más libros.

El centro de la sala está, asímismo, lleno de bancos de lectura y escritorios que, a diferencia del Scriptorium, no suelen estar equipados con tintero.

Algunos monjes pueblan también este salón y, además, casualmente, el resto de huéspedes del monasterio, excepto los dos nuevos, se hallan también allí.

Notas de juego

Perdona por la espera, pero tenía que haceros cuadrar a todos en el tiempo :)

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07/01/2009, 12:41
Director

Hicham se separa del grupo y se pone a ojear de nuevo entre las estanterías en busca del maravilloso ejemplar del "Ars naturalia" que se supone que debe estar guardado en la enorme biblioteca de San Gabriel.

Notas de juego

Tienes 40 puntos de suerte, si gastas 12 pasas la tirada, si no, pues no. Los puntos de suerte no se recuperan hasta que no acaba la aventura, así que es decisión tuya usarlos o no :)

Desmarca al resto de compañeros mientras sigas buscando por tu cuenta. Ellos también te van a desmarcar a ti.

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07/01/2009, 15:54
Hicham
Sólo para el director

Notas de juego

Gasto los puntos de suerte...

ok, a partir de ahora desmarco a todos los demas.

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07/01/2009, 16:07
Director

Tras un buen rato buscando entre polvorientos estantes, Hicham cree comprender por fin la forma en que se ordenan los volúmenes en la biblioteca, por temática y por el año de la edición (que no la escritura). Tras localizar la zona de libros técnicos y científicos, Hicham encuentra finalmente la estantería dedicada a naturaleza. Algunas decenas de los más importantes libros europeos sobre botánica, taxonomía y catalogación se presentaban ante él en varios idiomas (sobretodo en latín), provocando el deleite de sus avezados anhelos de conocimiento.

Finalmente, en un estante alto, y recubierto de una importante capa de polvo, aparece el "Ars Naturalia", en una edición no original de cubiertas de cuero de color marrón.

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07/01/2009, 16:28
Hicham
Sólo para el director

Notas de juego

Para alcanzarlo necesito subir a alguna escalera o similar o llego perfectamente?

Oteo a ver si alguien me observa o esta pendiente de mí.

Planeo una ruta de escape.
(ahora es cuando necesito uno de esos fabulosos mapas ;) )

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07/01/2009, 16:39
Director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Otear Hicham
Resultado: 36

Notas de juego

Mierda, mapas, has tocado mi punto débil XD

A ver, como sé que no voy a poder hacértelo en un breve espacio de tiempo (tengo mil de faena en el curro y en casa como para andar trasteando con el paint), te comento que la biblioteca tiene una puerta doble de madera por la que habéis entrado y que da al patio, unas escaleras que suben y una pequeña portezuela lateral.

El libro puedes cogerlo poniéndote de puntillas :)

Y yo oteo por ti ahora mismo... pero vamos a dejar a tus compañeros un poco de tiempo, porque mientras tú buscabas ellos estarían haciendo algo que aún tienen que decirme... luego te digo lo que ves. Mientras, vete pensando qué vas a hacer.

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08/01/2009, 12:25
María Somontano

-Oh! Vaya, es cierto. Entonces, es el Hermano Bibliotecario el que está confundido, sin duda.

Y se dirige a Gonzalo con paso rápido, aunque procurando ser discreta para no entorpecer el recogimiento reinante. Cuando llega a la portezuela, y a él por tanto, le susurra:

-Os estábamos buscando, Gonzalo. Según el Hermano al cargo de la biblioteca no habíais entrado... ¿venís del área de los Monjes...?

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08/01/2009, 13:08
Gonzalo Blasco

-eh... sí, ciertamente. Buscando algo privado me metí en algo público.

Gonzalo mira a su alrededor, cerciorándose que no haya monjes en las cercanías.

-No estoy muy seguro de si estamos en buen lugar, mi señora, pues debéis saber que he escuchado palabras que me hacen intranquilizar. Oí, si no me engañaron mis oídos, que buen servicio me prestan, a tres novicios en conversación, y cuál fue mi sorpresa al escuchar de boca de uno de ellos:

...esta noche es la fiesta del Diablo...

Ignoro si esas palabras obedecen a algún tipo de broma o tradición, pero no sé si quiero descubrirlo, pues aunque no temo por mi vida, no soportaría la idea de que la vuestra corriera algún peligro.

Respiro y vuelvo a mirar a mi alrededor.

Seguí a los novicios hasta meterme tras ellos en la biblioteca de los monjes, con idea de sacar algo más de información desde posición oculta, mas no me fue posible escuchar nada más, y otro monje me avisó, con buenas palabras, de que ese lugar era solo para monjes, aunque podía echar un vistazo si era mi deseo. Luego vi esta puerta que he atravesado, y la crucé, pensando quizás encontrar la guarida del demonio, para ver a un ángel, que es vuestra excelencia.

Otra mirada más en derredor y luego a los ojos más bonitos de la cristiandad.

Espero no haberos asustado, mi señora, pero salí en búsqueda de información sobre estos monjes, y me encuentro con esto. Ahora es cuestión vuestra dadle la credibilidad que estiméis, con la seguridad de que yo esta noche velaré con vuestra escolta, para guardar vuestro sueño.

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08/01/2009, 13:41
Abraham

Abraham sigue a María y escucha atento a lo que Gonzalo comenta con mucho interés por el tema.

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08/01/2009, 13:46
Tomás Bosch
Sólo para el director

Notas de juego

Cita:

yo esta noche velaré con vuestra escolta, para guardar vuestro sueño.

¡Juas juas juas! ¡Mira lo que pretendía el chicuelo este con tanto rollo educado! xDDD

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09/01/2009, 21:41
María Somontano

-Sois muy amable, me abrumais con vuestros cumplidos. La sonrisa con que le obsequia se afina, y desaparece al momento. Sí que es algo muy extraño lo que parece que sucede aquí... eso, o estos novicios, que son casi unos chiquillos, se están riendo a nuestra costa. Veréis, no puedo evitar pensar que... en fin... "la noche del Diablo"...  La mujer se muerde el labio, pensativa, y parpadea con un gesto de perplejidad. -Por otro lado... Estamos en un Monasterio, y esos son hombres de Dios... hombres que no creo que quieran bromear con la figura del maligno... Dios nos proteja de él...

De pronto se calla, y abre mucho los ojos, como si acabara de recordar algo. Le mira y sacude la cabeza. Sigue susurrando, comprobando a un lado y a otro que sólo el comerciante y su escolta pueden escucharles.

-¡Casi olvido el motivo por el que hemos venido tras de vos con tanta premura! He mandado a Tomás a buscaros nada más habéis salido de la Hospedería porque ha llegado un novicio con un despacho para vos. Con disimulo busca en su bolsillo, hasta sacar un pequeño pliego, que tiende a Gonzalo. -No dijo nada al respecto, así que lo he leído. Quizá vos le encontréis sentido, yo confieso que me ha sorprendido lo que allí dice, y que eso sea dirigido a vos. Por cierto... ¿habéis tomado los hábitos...? ¿tenéis algo que ver con los monjes de este lugar...?

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09/01/2009, 21:54
Gonzalo Blasco

-No mi señora. Aunque he venido hasta aquí en busca de un primo mío, que sí que es monje. Aunque me han dicho que ya no se encuentra aquí, que se ha ido a quien sabe donde, y yo perplejo ando todavía.

Digo tomando la nota y leyendola con avidez.

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10/01/2009, 10:31
Hermano Anselmo

- Shhhh.... señores por favor, estamos en una biblioteca... hagan el favor de callarse o de salirse fuera..., dice el bibliotecario visiblemente molesto por la cháchara del grupo.

Mientras tanto, Hicham sigue a la vista del grupo, revisando ávidamente las estanterías.

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10/01/2009, 10:42
María Somontano

-Sí, salgamos fuera, creo que es lo más... acertado.

Y sin esperar confirmación por parte de sus contertulios María hace una pequeña inclinación de cabeza al Hermano Anselmo y se gira, andando a paso comedido hacia la puerta del recinto. Su expresión es de preocupación, el ceño fruncido y los labios apretados revelan que está atando cabos, y que lo que resulta de ello no le está gustando nada.

Una vez fuera, se encara a Gonzalo, y tras asegurarse de que hay allí aún menos oídos que puedan escuchar que dentro de los muros de la Biblioteca, sigue con el hilo de sus pensamientos, esta vez en voz alta, aunque en tono discreto.

-He preferido salir con la excusa de la amonestación del Hermano Bibliotecario porque aquí, en el espacio abierto, nos aseguramos que nadie oiga nuestros comentarios. Gonzalo, ¿vuestro primo monje se llama José? Porque en ese caso os han engañado, por lo que dice ese novicio, y está siendo retenido, quizá en alguna celda de castigo, por el Hermano Claustral, el que se encarga de la disciplina en los Monasterios. Eso suele ser común, lo que ya no me parece tan normal es que os hayan dado una excusa, y que nos hayan prevenido de que tengamos cuidado de en quien depositamos nuestra confianza...

Notas de juego

Doy por hecho que todos siguen a María fuera. Si no es así, edito.

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10/01/2009, 10:54
Director

Hicham se fija en que, de vez en cuando, alguno de sus compañeros de hospedería sigue sus movimientos con la mirada, por lo que decide esperar un poco antes de hacer nada que requiera discreción. Finalmente, su paciencia da sus frutos y, tras la amonestación del bibliotecario por el ruido que andaban haciendo al hablar, el grupo de huéspedes sale de la biblioteca. Asegurándose de que nadie le presta atención, el curandero estira su brazo y coge el ansiado libro de su estante. El libro está cubierto de polvo, por lo que seguramente hará tiempo que descansa en ese lugar sin que nadie haya disfrutado del conocimiento que se encierra en su interior.

Mientras Hicham decide qué hacer, observa a un monje alto y delgado, con cara bien seria, que acaba de entrar en la biblioteca y se dirige, con gesto lívido, hacia el bibliotecario.

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10/01/2009, 11:00
Director

Tras la amonestación del bibliotecario, el grupo sale de la biblioteca, dejando a Hicham dentro.

Parece que las nubes siguen ganando la batalla al sol, ya decadente, y van ocupando más y más el cielo. Incluso el ambiente se está volviendo húmedo y pesado, quizás se esté preparando una tormenta, de esas que suelen llamarse "de verano". Al fin y al cabo esta noche se deja atrás la primavera para dar paso al verano.

Mientras el grupo habla en el exterior, protegido de oídos curiosos, pueden ver como un monje alto, delgado y con una cara realmente seria, entra en la biblioteca.

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10/01/2009, 12:17
Hicham
Sólo para el director

Hicham esconde el libro por debajo de la chilaba en el momento que nadie mira, sujetandolo con fuerza con el cinto casi hasta quedar sin respiración, dejando la chilaba a su caer para que no se note el libro por debajo de sus ropas, disimulandolo a su vez con sus saquillos de hierbas.

Coge otro libro de un estante adyacente y lo ojea tranquilamente disumulando mientras le sigue la pista al monje alto y a todo aquel que se fije en él.

Cuando tenga via libre buscará el camino hacia la puerta de la biblioteca. Al caminar meterá el estomago hacia dentro, si alguien le pregunta debe ir al baño ya que se encuentra un poco indispuesto.

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12/01/2009, 11:41
Abraham

Abraham se quedó pensativo. Miró al resto del grupo y comento a la dama:

- "¿A dónde van a ir? Me reuniré con ustedes enseguida, que creo que he visto una cara conocida y son raras en esta zona."

Tras comentar con el grupo el posible nuevo destino y citarse con ellos para ir a buscarlos luego Abraham vuelve a entrar en la biblioteca en busca del rostro que mantenía grabado en su mente desde la infancia.

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12/01/2009, 12:08
María Somontano

-Bien, estaré en la Hospedería si no me encontrais aquí fuera, Abraham. Desde luego es una grata casualidad haber hallado a alguien conocido, ¡no esperéis, id, id en seguida!

La dama sigue con la vista al judío, mientras espera la respuesta de Gonzalo, cada momento que pasa más punzante la curiosidad por lo que está ocurriendo en este peculiar Monasterio.