Partida Rol por web

El rostro de la Bestia

01.- Laudate dominum omnes gentes

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13/03/2009, 08:26
María Somontano
Sólo para el director

María se detiene de golpe, al escuchar la voz de su escolta. Se persigna, y sale corriendo de nuevo hacia la Iglesia.

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13/03/2009, 08:33
Gonzalo Blasco

Me asomo a donde quiera que sea que se escuchan los gritos, con el arco en ristre, pero sin intención de disparar a no ser que mi integridad corra peligro.

 

-Cuidese señor, no sea que lo que quiera que suceda nos arrolle.

 

Le digo al comerciante.

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13/03/2009, 09:59
Abraham

Abraham se queda sorprendido ante la aparición del arma de la que antes no se había percatado. Gonzalo parecía un hombre acostumbrado a usarlo y con cierta pericia, así que era mejor no discutir la necesidad o no de un arma en el monasterio. Dado como estaban las cosas no estaba de más el permanecer cerca de alguien que sabía defenderse, por ello Abraham decidió esperar a ver que ocurría aprovechando la seguridad que le daba el estar junto a Gonzalo.

La noche no parecía presagiar nada bueno. Hasta el ambiente parecía inquieto a su alrededor.

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13/03/2009, 11:38
Director

Ambos veis en mitad de la oscuridad del monasterio a María correr hacia la iglesia.

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13/03/2009, 12:51
Abraham

Abraham va de sorpresa en sorpresa...

Se gira a Gonzalo intentando cruzar la mirada con la suya y le hace un gesto con la cabeza:

- "Creo que deberíamos seguir a la Baronesa de Somontano, puede que necesite nuestra ayuda..."

Y se prepara a correr porque prevé que si Gonzalo echa a correr no podrá seguir su ritmo con facilidad.

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13/03/2009, 13:43
Gonzalo Blasco

Abraham me habla, pero yo ya no estoy allí, pues tan solo ver la ropa de la baronesa corro hacia donde está ella, buscando por alrededores de donde viene el peligro.

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13/03/2009, 14:08
Abraham

Abraham sale corriendo detrás de Gonzalo, aparte de la preocupación por María tampoco quiere quedarse solo en la oscuridad.

Echa a correr como si le persiguiera el diablo.

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13/03/2009, 18:57
Director

Tras los gritos de Tomás desgarrando el denso silencio de la noche castellana, los primeros en acudir son su señora y otros dos huéspedes (Abraham y Gonzalo) quienes, al parecer, se encontraban bastante cerca.

Al llegar encuentran a Tomás a las puertas de la iglesia, vociferando, aunque conserva perfectamente su habitual frialdad y calma.

Desde la casa del guarda se ve venir también a alguien con una antorcha, pero por ahora no ha aparecido ninguno de los muchos monjes que abarrotaban esta zona hasta no hace demasiado.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d100
Motivo: Abrir cerradura
Dificultad: 50-
Resultado: 50 (Exito)

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13/03/2009, 23:46
María Somontano

-Tomás, ¿qué ha ocurrido? ¿a qué se deben vuestros gritos? ¿qué es lo que han robado? y... ¿quién ha sido el ladrón?

La mujer ha bajado corriendo, es evidente, porque está resoplando mientras habla. Lleva una capa de viaje, con la capucha puesta, al parecer tenía la intención de entrar en la Iglesia. Interroga a su escolta mirando con premura a todos lados, buscando al fugitivo.

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13/03/2009, 23:54
Abraham

Abraham llega casi sin aliento al intentar alcanzar a Gonzalo que ha salido delante de él con ventaja, mira alrededor intentando ver que ocurre en la iglesia. Hace un esfuerzo para hilvanar una frase entre las fuertes respiraciones con las que intenta coger el aire que echa en falta:

- "¿Tomás, qué ha pasado?"

Su habitual verborrea se ve interrumpida por su necesidad imperiosa de aire, así que tiene que contentarse con escuchar intentando ignorar los latidos que tiemblan en sus sienes por el súbito esfuerzo desacostumbrado.

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16/03/2009, 21:24
Tomás Bosch

Tomás se gira hacia los demás y les contesta, azorado.

-Entré a rezar a la iglesia y vi a los dos malandrines que se hospedan con nosotros intentando forzar un armarito de plata que hay tras el altar, seguramente para robar alguna riqueza sagrada.

-Abraham, os suplico protejáis a mi señora. Yo me enfrentaré a ellos. Gonzalo, necesito vuestra ayuda; entrad por la puerta sur -señalo a la que preside el patio, por la que acabo de salir- y yo rodearé con el guarda hacia la parte este de la iglesia, cerrándoles el camino por la otra puerta. No podemos dejar que esos paganos sacrílegos huyan.

Desenvaino mi cimitarra, hago un gesto al guarda para que me siga y salgo corriendo rodeando la iglesia.

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17/03/2009, 00:21
Abraham

Intentando disimular su miedo Abraham responde con un mero asentimiento a la propuesta de Tomás, aunque se queda pensando si será la dama quién lo proteja a él en vez de ocurrir al contrario.

- "Y pensar que es probable que me cruzara con esos malandrines y por eso no quisieron unirse a mi de camino al comedor. Esto es lo que ellos llamaban ir abajo, ¡no me extraña que tuvieran tanta prisa y tan pocas ganas de acompañamiento!"

Parece que el buen Abraham se siente traicionado y ofendido, como si estuvieran robando su casa en vez de la iglesia del monasterio. Una fugaz y nefasta idea cruzó por su mente como un relámpago anuncia una inminente noche de tormenta...

- "Mi dama, ¿habéis comprobado al volver a la habitación que todos vuestros enseres de valor continuaran a buen recaudo? Si hay saqueadores entre estos muros temo por mis preciados recursos."

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17/03/2009, 09:06
María Somontano

-No, no he comprobado nada de eso, Abraham. En realidad he bajado corriendo porque me he acordado de algo... algo que hacía mucho tiempo que tenía dormido en algún rincón olvidado de mi mente, y que ahora ha aflorado con una oleada de sensaciones. Peligro, maldad, sacrilegio...

La mujer habla rápida, con urgencia. Algo la preocupa sobremanera, y apenas ha asentido a las indicaciones de Tomás. Sigue mirando a un lado y a otro, como si lo último que le importara fueran los bienes materiales, o el contenido del armarito.

-¿Habéis entrado, mi buen amigo? Necesito hablar con el Hermano Prior... Si lo que creo es cierto... si lo que recuerdo, lo que mi Aya me susurraba cuando yo era una niña muy pequeña, en las noches largas de incipiente calor, cuando se acercaba la Noche de San Juan, es cierto... Estamos perdidos...

Habla entrecortada, ensimismada. Sigue moviéndose nerviosa, apenas fija sus ojos en ningún sitio, atemorizada. Finalmente entra en la Iglesia, la capucha cogida con ambas manos, asegurándose de que no entrar a cabeza descubierta, en signo de respeto.

Notas de juego

Entro en la Iglesia, sigo buscando al prior.

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17/03/2009, 12:01
Hicham
Sólo para el director

Hicham se había quedado dormido leyendo el libro y se despierta sobresaltado.

-"!!Me han descubierto!!"

Guarda el libro en su zurrón y comienza a moverse de un lado para otro nervioso, hasta que se da cuenta de que la voz decía que alguien había robado en la iglesia y el no había sido.

Se queda en el centro de su cuarto y escucha un momento, más tranquilo y después de haber puesto a buen recaudo el libro piensa en asomarse a la puerta, pero lo piensa mejor.

-"No me incumbe lo más mínimo y después de la trifulca de la cena no tengo ganas de ver a nadie"

Se da la vuelta y se echa boca arriba en el catre concentrado escuchando lo que sucede pero con la puerta bien cerrada.

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24/03/2009, 06:21
Director

María, ajena a las palabras de Tomás anunciando un más que probable peligro por parte de la pareja de supuestos ladrones, entra decidida a la iglesia sin demasiados miramientos y sin esperar la compañía o protección de alguien y tras haber pronunciado unas más que enigmáticas palabras sobre algo que ha creído recordar.

Su fiel escolta Tomás, quien ya tenía decidido entrar a por los ladrones, se queda sorprendido al ver la reacción de su señora y entra también raudo tras ella.

Notas de juego

Chicos, está claro que llevo unos días fuera, pero ni siquiera habéis acabado vuestras conversaciones y de la única que tengo claro lo que va a hacer es María y quizás Tomás. Necesito que los otros dos se pronuncien. Mientras tanto, actualizaré a los que han dejado claro que entran en la iglesia.

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24/03/2009, 06:27
Director

María Somontano y su escolta Tomás Bosch, entran raudos en la iglesia. Descubren que la nave central está tenuemente iluminada por algunas decenas de cirios blancos, creando un complejo degradado de luces y sombras que dan a la casa del Señor una sensación de penumbra algo inquietante. Los pasillos laterales, tras las columnas, están mucho menos iluminados, convirtiéndose en lugares perfectos para que alguien pase totalmente desapercibido.

Por otra parte, en la zona del presbiterio se intuye algo de movimeinto y comienzan a escucharse voces, no demasiado altas, pero con un tono de creciente nerviosismo.

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24/03/2009, 10:14
Abraham

Abraham sorprendido por la reacción de María duda durante unos segundos antes de seguirla dentro de la iglesia, oír que buscaba al prior le bastó para decidirse.

- "Esperadme señora, que me he comprometido con Tomás a defenderos." - Aunque faltaba convicción a sus palabras, la excusa le bastaba para ir tras ella e introducirse en la peligrosa situación.

Notas de juego

Que conste que no he posteado porque dijiste que parábamos...

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24/03/2009, 12:32
Gonzalo Blasco

Guardo el arco y saco la espada corta, para entrar pegado a mi señora, tan cerca que casi la toco, pero sin atreverme a contactar nuestros cuerpos, pues moriría antes de hacer algo inapropiado.

En cuanto me recupero del improvisto movimiento de la baronesa, hago rápidos pasos para colocarme delante de ella, y, junto a Tomás, salvaguardarla de cualquier mal.

-Mi señora, quedaos tras nosotros, por favor.

Digo en tono bajo, y humilde. Casi avergonzado por usar el imperativo, pero usandolo de todas maneras, pues el motivo merece el posteror escarnio.

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24/03/2009, 12:43
Director

Tanto Abraham como Gonzalo entran, sin perder un segundo, detrás de la señora de Somontano y su escolta. Una vez dentro de la iglesia, descubren que la nave central está tenuemente iluminada por algunas decenas de cirios blancos, creando un complejo degradado de luces y sombras que dan a la casa del Señor una sensación de penumbra algo inquietante. Los pasillos laterales, tras las columnas, están mucho menos iluminados, convirtiéndose en lugares perfectos para que alguien pase totalmente desapercibido.

Por otra parte, en la zona del presbiterio se intuye algo de movimeinto y comienzan a escucharse voces, no demasiado altas, pero con un tono de creciente nerviosismo.

Notas de juego

Estáis los cuatro juntos.

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25/03/2009, 00:11
María Somontano

-Estamos en la Casa del señor... no veo que pueda haber peligro aquí... más que terrenal. Sin embargo, os comprendo, y os agradezco vuestro interés. Pero, ¡debo hablar con el Prior! Otro peligro acecha, y éste es de otro orígen. Quedémonos unos momentos al amparo de estas sombras, y observemos. Necesito saber quien es, y, como digo, hablarle...

La baronesa señala el lateral que queda en penumbra, mientras susurra y se mueve con rapidez, situándose junto a una columna, casi escondida. Y queda en silencio, a la espera de poder localizar con más precisión a los monjes, observándoles en sus preparativos.