Partida Rol por web

Aún quedaban un par de horas para que el alba llegase.

-Silbe cualquier tonadilla de su país, ¿de acuerdo, doctor? Maraña, creo que es su turno. Suerte, voy a vigilar la cubierta.

Se alejó de los demás, manteniendo a la vista las dos entradas por las que podía llegar alguien, e intentó concentrarse para escuchar el sonido de pasos o alguien subiendo a cubierta. De vez en cuando echaba una nerviosa mirada a su espalda, intentando adivinar lo que estaba pasando con los demás.

Juan daba paseos por cubierta, y aparte de mirar las dos puertas, miraba el horizonte con el catalejo, por si habia sorpresa en el, de vez en cuando se acercaba a las puertas y si no escuchaba ruido cercano, pegaba la oreja a ver si oia algo, 2 segundos y se volvia a dar la vuelta.

Ricardo comprobó que la trampilla pudiera abrirse. Después la abrió, los músculos tensos como la vid para reaccionar ante cualquier estímulo que considerase extraño, -Ricardo no se fiaba ni de la puta sombra que proyectaba en la cubierta, recortado por la luna-. Sin hacer ruido levanto la trampilla y escrutó en el interior, concentrándose además en sonidos y olores...

El olor era asqueroso. Realmente asqueroso. Era una mezcla entre orina, sudor y carne cruda, o quizá pescado... Bien podía ser el almacén de un apestoso pesquero, pero no era lo propio de un barco de tan alta estima. Comprobaste que el suelo estaba a poca profundidad, muy poca, incluso podrias bajar sin cuerda alguna y subir de nuevo sin problemas.

Sin embargo, desde allí, no pudo percibir mucho más, pues estaba oscuro (era una bodeguilla sin ventanas) y además era de noche. Sin embargo, aquel cajón era alargado y no se podía ver el final...

(Lucía y Juan pueden apreciar el nauseabundo olor. Thorge, por su distancia, no llega).

Ricardo: Tirada de Sigilo+Agi (1d20 contra esa suma).

Ricardo entra en la trampilla. Lo hace con sumo cuidado, pero, al tocar la balda tropezaste sin querer. Ricardo había faenado a oscuras en otros muchos barcos, pese a sus 20 años de edad. Además, debido a esa juventud, tenía buena vista, aun en un claustro sin luz.

Poco a poco avanzaste por el corredor (el único camino que había). Tus pasos retumbaban demasiado ahi dentro, pero no traspasaban dicha cámara. No había mobiliario, tan sólo olía fatal... y cada vez que más avanzabas más odiabas ese olor ¡qué aberrante!

Tus pasos dejaron de retumbar. Era debido a que llegabas al final de la estancia y el sonido no chocaba tan fuerte en la pared. O en lo que hubiera allí. Te quedaste de pie, mirando la oscuridad total. Ahora si que no se veía nada... tan sólo podías apreciar, mirando hacia atrás, la tenue luz de la luna entrando por la trampilla por la que habías descendido.

Acto seguido, te quedaste estupefacto: ojos. Muchos ojos, se abrieron ante ti. No veías contorno humano, ni de bestia, ni de ninguna otra cosa; sólo ojos visibles en la oscuridad.

Eran brillantes, y casi todos, de colores blanquecinos ya amarillos muy ténues, casi blancos.

(Ricardo, de momento interactúa sin enviar tus post a los demás).

Ja, ja ja.... puf... jJaj jjjaj .. .(glup),... y decia: "en su misma taberna, ¡señor!" Puaa jaj aja jaja jaja....

Dos marinos, borrachos, iban hacia tu, tan sólo tu los habías visto y oído. Iban a pisar cubierta de un momento a otro. El resto no podía oirlos, sólo tu.

¿Ojos? ¿Acaso habría traspasado algún umbral hacia el Infierno? Respiré hondo para evitar nervios y poder pensar claro. Y eché mano a la vizcaína que tenía a la espalda mientras paso a paso, iba retrocediendo hasta la trampilla sin dejar de mirar esas luces. Fueran lo que fueran no iban a pillar desprevenido a Ricardo Maraña.

Mientras ibas pasito a paso detrás, notaste, una vez tu vista acostumbrada a la oscuridad, que se trataba de personas, pero sus ojos brillaban bastante. Era un grupo de sujetos allí encerrados, de pie, callados, sin decir ni una palabras. Desde luego te habían visto, pero su estado tranquilo era total y su boca estaba cerrada, sin un ruido.

Estaban posicionados mirando en la dirección por la que habías venido. Te miraban y tu les mirabas, pero no hacían nada.

eso ya no lo sabes, sólo ves siluetas de personas allí de pie.

Cita:

¿Y cómo se hace eso en la vida real? Con la poca luz que hay y si encima das pasos hacia atrás te alejas cada vez más, con lo que es menos probable que te cerciores de cómo son.

En cuanto a Tony... tony está afuera, en cubierta, y, obviamente no lo ves.

Si mal no recuerdo lo más próximos a ti (y la trampilla) son Juan y Lucía. Si no he entendido mal, Thorge está al otro lado de cubierta cubriendo la entrada. Asique, si quieres puedes hablar ahora con destinatario para todos, (ya que estás asomado a la trampilla), pero para hablar tendrás que hacerlo a Lucía y Juan, que son lo más cercanos.

Si quieres decirle algo a Tony será a voces, pues está alejado. En cuanto al que hay allí abajo, si hay novedades no tepreocupes que te avisaré.

Busco un farol en el barco, o algo que pueda iluminar algo, pero con el tiempo tan justo no encuentro nada acorde.

asi que me acerco y le digo con una ligera tristeza.

- Lo siento amigo, no he encontrado nada para iluminarte, a no ser que alguien traiga un espejo para enfocar la luz de la luna en ese hueco mucho me temo que no tendremos nada que hacer hoy aqui.

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MÁSTER: Juan, no des nada por sentado. No hay faroles en cubierta por la noche, tan solo la luz lunar.

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es verdad, ademas vamos a por una presa...

asi que modifico el turno.