Partida Rol por web

Después de tropezar unas cuantas veces y de hacerte un poco de daño en las caidas llegas a la casa. Bueno, mejor dicho estás muy cerca de la casa, para que no te vean, puesto que ves que la gente ya ha llegado a ella y el cura está rezando en voz más alta, y al final con voz potente dice esto:

-Oh conde de Tiraña, pagarás por tus maldades, el fuego purificará estos dominios y tu espíritu quedará en el fondo del pozo que es donde siempre tuvo que estar-. Acto seguido hace una señal a los vecinos del pueblo que empiezan a tirar aceite a las paredes y por donde pueden, al interior de la casa.

Ves que la gente llega en procesión, entre rezos a la casa, al llegar a ella un cura que no conoces, pués el buén Próculo pagó con alto precio su proeza, comienza a rezar en voz más alta, y al final con voz potente dice esto:

-Oh conde de Tiraña, pagarás por tus maldades, el fuego purificará estos dominios y tu espíritu quedará en el fondo del pozo que es donde siempre tuvo que estar-. Acto seguido hace una señal a los vecinos del pueblo que empiezan a tirar aceite a las paredes y por donde pueden, al interior de la casa.

La rama en la que se ha montado Sixto parece que resiste su peso, pero al ponerse a horcajadas sobre ella podeis oir, los dos, pequeños crujidos en la madera, es posible que no sea tan resistente como pensabais.
 

-¡Apriessa, Sixto! -grité-. Non creo que aguante mucho esa rama. ¡Procede presto!

Procuro darme prisa.

Al ver que no localizo a mis compañeros y suponer que puedan estar dentro de la casa, me adelanto al grupo de habitantes de la zona y sin soltar el tarro de miel, grito:

-Por fiavor, nu quemen la casia aun, hay gente dientro, nobles inclusio, por fiavor, esperen!

Después de haber derramado el aceite por puestas y ventanas y echar un poco en el interior de la casa el cura que había permanecido en silencio se dirige a la tropa de gente.-Llegó por fin la hora de poner fin a esto, meted fuego a la casa- Les dice a los vecinos. Dos se adelantan por la parte delantera de la casa, otros tres por la trasera y cinco o seis a los lados, justo cuando van a prender fuego pasa algo inesperado, Mu´tamid sale a escena gritando- -Por fiavor, nu quemen la casia aun, hay gente dientro, nobles inclusio, por fiavor, esperen!-

Las gentes del pueblo quedan calladas mirando al intruso que acaba de aparecer, y empiezan a murmurar entre ellos, de repente se oye a uno decir -¡¡Al moro lo conozco, estaba en la posada con los extranjeros que mataron al cura!!-.

Un viejete que había ido con la tropa habla también en voz alta -Yo estaba en la iglesia, incluso hablé con él cuando salieron los hideputas que mataron al padre Próculo. Uno de ellos incluso con la sangre del pater en las ropas. ¡Coged al infiel, le haremos pagar lo que hicieron sus amigos, arderá junto con la casa cogedleeeeee!.- Al momento la tropa de gente se lanza a por Mu´tamid-.
 

Uso suerte en caso de ser necesario.

Mu´tamid, reculando pero sin llegar a dejar de hablar o darse la vuelta siguió gritando, con una de sus manos en alto y otra cogiendo el tarro de miel. Esperar espierada, todio tiene una explicación, no hemos sido mas qui víctimas disde qui llegamos a iste pueblo. Primiero de bandidos y luego di fantiasmas. Solo quiremos ayudiar!

Me acerco con delicadeza hasta el panal y parto la rama que lo sujeta metiendola en una saco.

Vasco ve como trata Sixto de meter el panal de abejas en un saco.

Ves a Mu´tamid diciéndole a la gente que se lanza en tropel hacia él -Esperar espierada, todio tiene una explicación, no hemos sido mas qui víctimas disde qui llegamos a iste pueblo. Primiero de bandidos y luego di fantiasmas. Solo quiremos ayudiar!.

La gente se para en seco uno de los vecinos le grita a Mu´tamid -Llama a tus amigos a ver si eso es cierto, que salgan y se enfrenten a Dios y a la justicia. Entra en la casa y búscalos, si has mentido meteremos fuego a la casa contigo dentro.- Dos vecinos corpulentos agarran al pobre moro y lo meten a empujones en el interior de la casa. Después de meterlo un grupo de vecinos atrancan la puerta principal con maderas para que no se escape, después le gritan -Si sales con ellos te damos nuestra palabra que tendreis un juicio justo, desatrancaremos la puerta y os dejaremos salir-

De nuevo estás en el interior de la casa, en la zona donde estás, que se trata de la entrada principal, donde está el gran zaguan con unas elegantes escaleras, todo corrompido y mohoso por el tiempo y la humedad. Pero dentro no hay nadie. Oyes a los vecinos en la calle murmurar y escuchas como atrancan la puerta principal.-¡Tienes un momento para buscarlos antes de que quememos la casa contigo dentro si no los sacas!- Ves que todas las ventanas de la planta de abajo están tapiadas con maderas.

En ese momento vuelves a sentir que algo te da una sonora y fuerte colleja que hace que se te caiga el turbante.