Partida Rol por web

Luego de dejar el salón de reuniones, que por lo visto quedo sumido en el mismo caos que reinó durante toda ese cónclave. No obstante, los muros de las habitaciones interiores eran lo suficientemente gruesos como para trabsformar los gritos de afuera en susurros.

Berenguer a tomado asiento en nuevamente en un sitial y en esta ocasión le acompaña un hombre anciano que el principe presenta como su senescal.

Todos los presentes se habían por lo menos vistos las caras en el cónclave, a excepción de una de una hermosa chica de pelo oscuro y piel blanca que la matoría ve por primera vez. No obstante, Berenguer solo la mira con molestia la ignora mientras les dice:

- Les he reunido para darles toda la información que sea posibley para que proporcionaros lo necesario para vuestro viaje. Hablad sin tapujos y con confianza.

Los otros voluntarios para este viaje pasan delante de ti sin darte demasiada atención. No obstante, como es normal en ti, les sigues sin hacer ningún ruido. Cuando llegan a la sala en que se encuentra Berenguer, él te miora con cierta molestia, pero no te dice nada. También estaban en el lugar un anciano que es identificado como el senescal del príncipe, un monje de edad mediana, una hermosa chica de cabello rubio, un moro vestido de negro y un sujeto calvo que parecía ser oriental también.

Berenguer toma asiento y una vez que se encuentra cómodo, les dice:

- Les he reunido para darles toda la información que sea posibley para que proporcionaros lo necesario para vuestro viaje. Hablad sin tapujos y con confianza.

Es un honor trabajar para cumplir una misión encomendada por mi Príncipe, nuestros oídos están dispuestos a recibir todo cuanto quiera comentarnos acerca del que será nuestro objetivo -reverencia no muy exagerada-. Tengo el placer de conocer a la señorita Schibaldi, bella dama que me concede la gracia de atravesar las puertas de este palacio prendida de mi brazo derecho, y a Fray Bernardo, con quien no he tenido el mejor de los comienzos. Os diré, padre, que para vuestra tranquilidad espiritual a pesar de mis orígenes africanos soy cristiano, pues nací en Venecia y me educaron al modo europeo. Puede que este detalle acerque nuestras almas y permita un mayor entendimiento entre los dos. -Aziz, siempre que habla intenta mirar a los ojos a su interlocutor, pausa un momento su discurso y dirige su atención hacia aquella otra mujer presente en la sala-. Lo que jamás esperaba al acudir a la reunión de esta noche es que encontraría un duelo de hermosura entre una rubia y una morena. Como ya dije anteriormente mi nombre es Aziz. Y el suyo, linda criatura, es... -espera su contestación y termina- Por supuesto, también me encantaría conocer mejor al que será nuestro fiero guardián, Salim.

Escucho hablar al que es uno de mis compañeros sin inmutar en ningún momento mi expresión.

- Me llamo María de Urgel, noble de Zaragoza - contesto escuetamente al hombre que dice ser de Venecia cuando me pregunta por mi nombre. Espero a que acabe su discurso. En cuanto lo termina, le dedico una ligera sonrisa y continúo con altivez, posando mi vista en Berenguer como si nada - Me siento muy honrada por vuestro voto de confianza, alteza. Solo cabe decir que intentaré realizar esta misión lo mejor posible. Veo que me otorgáis una interesante y grata compañía...

Permanezco en silencio por espacio de unos segundos, mirando abiertamente a mis compañeros pero sin mucho interés.

- Creo que es momento propicio para que nos deis toda la información posible. Cuándo partiremos, hacia dónde nos encontraremos con los cátaros que portan la reliquia... En qué consiste la misma, si es que vuesa merced está en posesión de dicho conocimiento - mi tono de voz suena completamente carente de curiosidad.

En cuanto estubimos dentro le solte una leve carcajada al señor Aziz dando a entender que sus ultimas palabras a solas me habian agradado. Por después estar escuchandolos hasta hacer un lebe asombro cuando la chica hablo.

- Por eso estamos aqui reunidos señorita, tiene parte de razón. Dije justo cuando termino de charlar la dama. Despues de todo debemos saber todo lo posible para que nuestra misión pueda concluir con el mejor exito a nuestro alcanze. Pronunciando estas palabras en un marcado accento italiano mostre una sonrisa a los presentes. Un gusto conocerla señorita Maria. Espero que entre nosotros se encuentre a su gusto, más sino tendremos que acostumbrarnos si usted misma tambien nos acompaña en el largo viaje que creo nos deparara.

Así hice una leve reberencia hacia la posición del principe para con un tono contundente y meloso contestarle. Espero de sus ordenes la información que nos falta... así podremos proseguir con una charla para concretar los detalles de nuestra partida hacía la busqueda de los cartaros. Mire donde estaba el Fray Bernardo y le pregunte. ¿estara usted agusto entre dos italianos un magrevi y la dama hermosa? Espero no seamos de mucho incomodo... Solte una leve risita algo despreocupada para mirara a Aziz y a la dama para juntar las manos y dejar que el silencio preservara lo que deparaba la conversación.

Berenguer parece entretenido con eso de las presentaciones, pero le hace una seña con la mano a su senescal y es este quien les habla:

- Para los que no me conozcan mo nombre es Louis de Marseille y soy el senescal de la corta cainita de Barcelona. Lo ptrincipal que denben saber es que lo que van a buscar está siendo transportado en un carromato que tiene nuna escolta de unos doce caballeros, aunque este número puede variar. Están en las cercanías de Castellbo y viajan con tranquilñidad porque el vizconde Arnau de esas tierras sinete simpatía por los cátaros. Estamos seguros que seguiran su viaje hasta Balaguer, pero ahí el camino se bifurca. Tienen la opción de seguir hacia el este y tomar el camino de los peregrinos de Santiago, como muchos otros cataros ya han hecho. La otra posibilidad es que avancen hacia el sur, a las tierras de Valencia y quizá intenten llegar a los reinos moros.

El fraile saludó a aquellos que no conocía, y se presentó escuetamente:

-Soy Bernardo de Zaragoza, del Clan Lasombra. Vengo para asegurarme de que la reliquia acabe en manos buenas y cristianas.

La otra mujer, la morena, le resultó más soportable que la rubia, por menos exhuberante. Sin embargo, en su interior seguía albergando cierta incomodidad. Después de varios años sin tener contacto de seguido con mujeres (retirado a la noche, sólo rodeado de sus compañeros monjes), debía poner a prueba la fuerza de su celibato. Y aunque su cuerpo no respondía por muerto, en su mente aún quedaba algo de inquietud.

Cuando el monje se presenta, no puedo evitar fijar mi mirada en él durante unos segundos, casi sin parpadear. Analizándolo. Le sonrío con frialdad, sin pensar ni por un solo momento que pueda parecer maleducada, y luego vuelvo a mirar al senescal.

- De modo que debemos interceptar el carromato en Balaguer, antes de que tomen un camino u otro - comento con la seguridad de quien está acostumbrada a hacer planes y que se cumplan - ¿Creéis, señor senescal, que lograremos estar a tiempo en esas tierras antes de que tomen la bifurcación? No sé a cuánto estará de Barcelona, pero supongo hemos de apresurarnos.

Aziz entiende que este es momento de esperar y dejar que otros tomen la iniciativa. Ya la tomará él cuando sea la hora.

Berenguer escuchaba en silencio lo que les relataba su senescal y cuando este terminó miraba a todos con una mirada digna de un zorro. Algo se traís entre manos y se le podía leer en la cara, por lo que no debía tratarse de un buen intrigante, aunque nadie lleva tanto tiempo siendo príncipe sin saber algo de intriga.

- Hay algo que me gustaría aclarar antes de que salgan hacia el norte. Antes de que ustedes llegaran a esta estancia el senescal me contó que había tenido un extraño encuentro con un personaje estrafalario. Llegó a las puertas de palacio un malkavian que le contó la historia de un demonio que está asolando los campos de Cataluña. El malkavian dijo que él y fray Bernardo lo vieron durante su viaje ¿Es eso un alcance de nombre, supongo?.

-Eso es verdad. Encontramos a un demonio que atacó a unos cruzados que vinieron en nuestra ayuda. Fue inmune a mis intentos de expulsarlo y de doblegarlo por la gracia del Señor, y se marchó sin más. No me cabe duda de que volverá a atacarnos en nuestro viaje. Parece atraido por personas de nuestra condición y conoce... secretos... -murmuró el monje.

Silvina miraba intrigada como se sucedia el encuentro. Pretendiendo escuchar al resto de compañeros incluido al senescal.

-Veo que por lo visto tendremos más problemas aparte de conseguir dar con la reliquia. Murmure dando una expresion pensativa para mis adentros. Supongo que la salida sera lo más prontera posible, pero yo misma tendre que dejar esta noche concluidas una serie de conceptos que me incunben antes de irnos. El tono parecia redundarse por lo que la pregunta sono para cual siquiera significara una respuesta clara. Asi pues ¿abra algun mapa con el que pudieramos guiarnos o salim tiene idea de como seguir nuestro camino? Además espero poder contar con que puedo llevarme a mi hombre de confianza en este viaje...

Ante la mención del demonio alzo las cejas con aire ligeramente asombrado, pero espero a que la dama rubia termine de hablar.

- Supongo que partiremos en cuanto su alteza así lo disponga, y él se encargará de otorgarnos un guía para el camino - le respondo con prontitud - Por mi parte, alteza, estoy dispuesta a salir en cuanto ordenéis.

Después, casi sin hacer una pausa, vuelvo sobre el tema que me había llamado la atención.

- ¿Un demonio trató de atacaros, fray Bernardo? ¿Cómo era semejante criatura espectral? - me dirijo directamente al monje en voz alta y clara - Pudísteis entablar contacto con él de alguna forma, supongo, ya que decís que conoce secretos.

Permanezco expectante ante su respuesta mientras me cruzo de brazos y tamborileo con los dedos sobre mis propios brazos.

Me sumo a la preocupación de los aquí presentes en lo que respecta a ese demonio, si es que en verdad lo es. Afortunadamente no hay tantos sueltos como se comenta y habitualmente suelen ser otra forma de vida sobrenatural con aficiones y comportamientos un tanto malignos o infernales. Me tenéis en ascuas fray Bernardo, contestad sin dilación la pregunta de la señora de Urgel y aclarad nuestras dudas hasta donde os sea posible. -espera la respuesta del fraile con toda su atención puesta en él y prosigue-.  Por mi parte estoy dispuesto a marchar cuando ordenéis, Príncipe, incluso esta misma noche si hiciera falta. ¿A cuanto tiempo de viaje se encuentra aquel cruce de caminos del que nos habéis hablado? ¿Conocemos cuál es la escolta de la supuesta reliquia?

-El demonio en cuestión se movía de forma pavorosa. Parecía un cadáver atormentado, levantado por una fuerza impía. Llevaba los ojos cosidos, pero veía, y tenía la cabeza girada hacia atrás. No se identificó, pero nos conocía bien a los que íbamos. Nos llamó chupasangres o algo parecido, y habló de cosas que sólo nosotros conocíamos -Fray Bernardo se frotó los párpados con el índice y el pulgar de la mano derecha-. No fue rival para los cruzados.

El senescal escucha lo que relata Fray Bernardo con cara de preocupación. Aunque luego trato de cambiar de tema, pues como todos los cristianos, por muy vampiro que fuere, este tema de demonios le debía parecer a lo menos horroroso.

- No sabemos quiénes son los caballeros que escoltan la reliquia, pero no descansan mucho. Solo se detienen en algún problado para tomar provisiones y seguir el camino. Por lo visto se turnan para la vigilancia, lo cual le permite viajar de día y noche. Quizá haya más de un vampiro hereje entre ellos, así que no deben subestimarlos. Por otro lado, su excelencia esta dispuesto a proveerles lo que necesiten para esta misión, así que solo tienen que pedir.

Prestando atención a todo lo mencionado no hizo ningun gesto ni ninguna expresión. Con cairo calmado y pausado prosiguio dos pasos hacia delante para comentar

- Esperemos no tener que encontrarnos con un demonio por el camino... almenos que Dios nos salve de este tipo de escarceros. Murmure con tono meloso, para alzando una ceja Supongo que se nos dara algun mapa para orientarnos lo mejor posible... por lo demás si hay alguien que quisiera pedir algo más que lo haga lo más prontero posible. Carraspee un poco para aclarar la voz Como he comentado antes... para partir hasta nuestro destino debere dejar atados unos asuntos. Espero acabar de hacerlo lo más temprano posible... En esto doy dos pasos hacia atras y miro hacia Aziz pero contrariada no quise comentar nada más a la espera de que se acabase de solucionar el tema.

Creo que sobra decir que si ellos viajan de día y de noche nosotros deberemos hacer lo mismo, por lo que debemos llevar humanos con nosotros. Unos que sean ghouls y otros que nos sirvan de alimento. Por este motivo intuyo que nuestra comitiva será bastante grande y por lo tanto dificilmente irá de incógnito, si es que en algún momeno a alguien de los presentes se le pasó por la cabeza. En lo que respecta a ghouls, tengo uno que nos puede acompañar ya que tiene cierto entrenamiento con armas, y en lo referente a alimentos, puedo llevar el mío propio. Lógicamente necesitaremos además carruajes preparados para que la luz del día no perturbe nuestro descanso.

Repito las palabras que dije durante la reunión, hay vástagos entre la escolta que pretendemos asaltar y algo me dice que el que uno de ellos tenga 3 ojos hará difícil que nos acerquemos sin ser vistos. ¿A qué distancia se encuentra Castellbo?

El senescal se acerca a uno de los estantes y saca un royo de pergamino y lo desplega sobre una mesa, mostrándoles un mapa de Cataluña, Aragón y las tierras al otro lado de los Pirineos. Ahí se les explica que Castellbò al noroeste de Barcelona, en los valles de los Pirineos, cerca de La Seu d'Urgell. Según las cuentas del senescal, podrían estar en tres días ahí, pero seguramente la reliquia ya habría pasado por ahí. Lo más conveniente es dirigirse a Balaguer, donde pueden esperarlos.

Por su lado, Berenguer ya parece algo aburrido de todo y les dice:

- La idea es que salgan cuanto antes, de ser posible esta misma noche, asi que si tienen cosas que arreglar háganlo cuanto antes.

Me dirigi hacia dónde estaba el mapa, observandolo con atención. Afirmando con la cabeza justo cuando comentaban por donde podria estar pasando la reliquia.

- Balaguer... murmure con voz luzida. Esta bien, si tenemos que salir cuando antes yo misma tendria que ir retirandome. Dije con conclusión. Realmente no ire con estos ropajes a una salida como la que debemos hacer... además de tener que preparar a la gente que me acompañara junto a todo lo que deberiamos llebarnos. Por supuesto pienso que armas necesitaremos... El señor Salim debe saber más o menos lo que deberemos llebar. Por no decir que debo dejar asuntos zanjados para poder irme con más seguridad de la zona. Hice unos pasos para atras, cogiendome la parte delantera del vestido. Señorita, Aziz, señor Fray... ¿dónde nos encontramos para salir? Justo debo dejar todo lo citado concluido y deberia cojer unas horas de vuestros tiempos para concluirlo... ¿les parece bien señores?

Así esperando las respuestas dejaba en evidencia que mi dirección era la puerta de la estancia. Una vez escuchadas me iria despidiendome de todos.