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El Siniestro Secreto de Marjal Salino - La Casa Encantada

5 - Volviendo a Explorar la Casa Encantada

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23/02/2021, 12:43
Hellas Blauerwels

Hellas sentía como si alguien hubiera cogido su corazón y lo estuviera aprentando. Pero era sólo una sensación, si no estaría muerta a todas luces. No sabía por qué pero tenía la impresión de que cuando abrieran la puerta, los esclavistas iban a estar ahí esperándoles, preparados para realizar una andanada de disparos. ¿Pero por qué iban a esperarla justo en esa habitación de la casa?

Sin embargo no se terminaba de fiar, así que se puso detrás de Colibrí y extendió el brazo que tenía libre (en la otra mano tenía el calcetín reconvertido en cachiporra). Ella también dispararía.

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23/02/2021, 15:25
Eved

Aranna y Ember forcejearon por la llave mientras Zanahoria y Compadre se miraron con malas pulgas. Al final, el mediano se llevó el gato al agua y la llave a la cerradura. Abristeis la puerta y mientras Hella extendía amenazadora una mano que quizá tuviera aún un calcetín puesto a modo de marioneta.

La habitación parecía haber sido un dormitorio, ahora tan deteriorado como el resto de la casa. En la esquina suerte había un camastro contra la pared. En él yacía maniatado y amordazado un hombre en paños menores. Tenía una herida con sangre reseca en la cabeza. Parecía inconsciente, y su respiración solo era superficial.

 

Hellas: 15/15 (-3 Fue, Estremecida 12 minutos)

Compadre: 22/22 (Estremecido 12 minutos)

Oona: 18/18 (-1 Des, Estremecida 12 minutos)

Aranna: 23/23 (Estremecida 12 minutos)

Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 2 horas 37 minutos, Estremecido 12 minutos)

Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

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23/02/2021, 22:02
Ember Colibrí

Con un guiño y una mueca con media lengua fuera hacia Aranna, Colibrí se aparta de la puerta girando la llave en su índice una vez ha constatado que no hay peligro dentro. Un paso más allá, hace un gesto a sus amigas.

- Adelante, atended al chico. Yo vigilo; Zanahoria y Compadre me echarán una mano. -

A juicio del esmirriado halfling, lo más importante estaba medio conseguido, que era salvar al amigo de Oona. Si encontraban algo valioso sería un extra, si cazaban algún pirata rezagado, un triunfo. Atrapar a Sambalet se la pondría tan dura que tendría que visitar a Varlie en la Cabra de Mimbre para conseguir que aquello bajara.

Con un suspiro alternó su vigilancia entre la ventana y el pasillo, pendiente de las reacciones de ambos perrazos, cuyos aguzados sentidos le pondrían sobre aviso si alguien se acercaba.

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23/02/2021, 23:08
Oona

En el fondo, Oona esperaba que no fuese el Eved de verdad. Ella lo conocía por ese nombre y sabía que no era el real, que era un nombre en clave, que más le había dicho como se llamaba ni siquiera cuando se habían salvado la vida más de una vez. Bueno, ella lo había salvado en más de una ocasión en varios abordajes porque era humano y no podía respirar bajo el agua.

Se le aceleró el corazón. No habia motivo para sentir nada, él se había marchado y ella lo había superado. Pero el corazón le latía muy fuerte en el pecho, le hacía daño incluso, y casi no podía respirar. Si hubiese tenido la piel rosada como Hellas, se habría sonrojado, porque sentía calor en la cara y el cuello. Era incapaz de definir lo que le pasaba, o de poner nombre a lo que experimentaba. Podía ser ilusión, podía ser nerviosismo, podía ser emoción por el reencuentro. No lo sabía. Solo sabía que la cabeza le daba vueltas y el corazón le latía desaforado. Su mente era una maraña de recuerdos y posibles, de preguntas, de dudas y de inseguridades; todas salieron a flote como los restos de un naufragio, quedando a la deriva en la superficie. Y lo peor es que su familiar no estaba allí para compartir la carga y el dolor, Gary sabía cómo tranquilizarla y ahora que no estaba no sabía qué hacer. 

Inspeccionó la habitación antes de entrar, no fuera a ser que hubiese alguna trampa, y al dar un paso al interior, comprobó que el suelo estaba frágil.

-Ciudado, se puede derrumbar.

Oona entró y caminó por el lado este de la habitación, había madera podrida y astillas, recordó que había escombros en el piso de abajo. De modo que con mucha precaución se acercó hasta Eved. Una vez cerca, inspeccionó el camastro y al hombre, buscando alguna posible trampa que pudiera saltar si se acercaba o lo desataba. Una vez se aseguró de que no había nada, se agachó y comprobó sus constantes, mientras lo agitaba suavemente para despertarle.

-Está malherido -dijo a los demás-. Muy malherido.

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24/02/2021, 16:36
Aranna Ygranth

Aranna siguió a Oona por la periferia de la habitación, recordando que estaban justo encima de la cámara de los escombros, y bastante había malgastado la energía de la varita como para tener que arreglarse las piernas si se le hundía el suelo bajo los pies. Tampoco sería agradable el dolor, pero lo que más le dolía en ese momento era la bolsa del oro.

Y se ha hecho sus cosas encima, estuvo a punto de añadir a lo dicho por la genasí, pero se contuvo, en un inacostumbrado alarde de delicadeza. El tipo de la cama era el Eved de Oona, definitivamente. ¡Qué pequeño era el mundo de la superficie!

Cura sana, cura sana, dijo, tocando al tipejo con la punta de la varita. Se cruzó de brazos mientras la magia iba surtiendo efecto, restañando las heridas y devolviéndole la conciencia.

Aranna usa una carga de la varita en Eved.

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25/02/2021, 23:16
Hellas Blauerwels

Hellas se quedó vigilando en la puerta junto a Colibrí. Esto era un asunto personal de Oona y prefería darle algo de privacidad. De hecho después de que Aranna curara a Eved con la varita le dirigió la misma mirada que le dirigía a Hauser cuando quería que fuera inmediatamente a dónde estaba ella.

El problema es que la aventi seguramente no captara la indirecta.

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26/02/2021, 09:34
Eved

El tipo de la cama no se movió durante unos segundos. Luego se sobresaltó y parpadeó como si le costara la misma vida volver de la inconsciencia. Tras varios segundos de gestos de dolor, su mirada consiguió enfocar a Oona y Arana.

Agua... —dijo con un hilo de voz rasposa y tuvo un acceso de tos seca.

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27/02/2021, 00:12
Oona

Claro, agua. Por un momento Oona pensó en convocar su poder natural y ahogar a Eved en un charco de agua, con lo frágil que estaba no sobreviviría. Pero en lugar de hacer eso, se limitó a sacar el odre de su mochila, le retiró el tapón y puso el borde en los labios del soldado.

-Bebe despacio o te sentará mal. Tragos cortos.

Le dio de beber como si fuese un niño, tragos cortos como había aconsejado, quitándole el agua de la boca cuando insistía en beber más de la cuenta. Y es que podía ponerse a vomitar lo bebido y no estaban para perder el tiempo con tonterías. Le echó un poco de agua por el rostro para que se refrescara.

-¿Mejor? ¿Qué necesitas?

¿Sabes siquiera quién soy?

Con la daga, cortó las ataduras de sus manos y de sus pies.

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27/02/2021, 21:38
Aranna Ygranth

Aranna observó a Eved con desagrado. Dejarlo morir estaba por debajo de ella, pero no se habría sentido culpable si lo hubieran dejado atado en ese jergón infecto.

Necesita un baño, dijo Aranna. ¿Quieres que lo tiremos al mar?

No hizo caso al gesto de Hellas, no por no entenderlo, sino porque estaba de espaldas a la bruja pelirroja. Por otro lado, de haberle leído los pensamientos, se hubiese sentido indignada. Mucho. Claro que podía inmiscuirse en los asuntos personales de la muchacha. ¿Acaso no era su hija adoptiva? Que no se dijera que no era una mujer responsable.

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01/03/2021, 10:14
Eved

Eved bebió agua y se incorporó para sentarse sobre la cama cuando Oona le liberó de sus ataduras. Se quedó un momento con la mirada fija en el suelo masajeándose la cabeza allí donde le habían golpeado. Echó una mala mirada a Aranna cuando sugirió que le echarais al mar.

De todos los peces del mar me tiene que haber tocado esta barracuda malhumorada —pensó, pero era un tipo listo y no lo dijo en voz alta.

Estoy bien —mintió, pues era obvio que su estado era lamentable. Gruñó y dijo:—. Supongo que tendrás preguntas. Acabemos con esto.

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01/03/2021, 10:21
Oona

Sí, la verdad es que podríamos lanzarlo por el acantilado...

Oona hubiese levantado una ceja ante el tono de Eved, como si dar explicaciones de su desaparición fuese un enorme problema para él. Como si haberle salvado el pellejo hubiese sido un contratiempo. Como si... en fin, un montón de cosas pasaron por la mente inquieta de la genasí, pero para ella solo había un dolor sordo que eclipsaba todo lo demás. Fue su condescendencia lo que evitó que expresase cualquier palabra o hiciese cualquier gesto que demostrase que la situacion era terriblemente incómoda para ella. Realmente tenía preguntas, por qué se marchó, por qué no le dijo nada, por qué con confió en ella, por qué en todo este tiempo no trató de dar alguna explicación. Podía ser que la hubiese abandonado de verdad o pudiese ser que se hubiese marchado para protegerla, salvarla o esas estupideces que hacían los hombres, tomando decisiones por los demás. Todas esas preguntas ya se las había hecho ella, cada noche de insomnio y cada tarde después del trabajo con una jarra de cerveza en la mano junto a sus compañeras de la cuadrilla.

La genasí no quería saber nada de eso, ni siquiera los motivos por las que habían estado a punto de matarlos a todos en la maldita casa encantada. De modo que dejó que Aranna hiciese las preguntas, o Colibrí, o cualquier otro menos ella.

-Yo no tengo ninguna -declaró, poniéndose en pie-. Salgamos de aquí antes de que se caiga la casa, fuera te harán las preguntas.  

Se dio la vuelta y regresó por el mismo camino para salir de la habitación con cuidado para no caer al piso inferior. Ojalá Zanahoria lo sacase a rastras de allí y lo dejase caer por las escaleras. Ella solo quería volver a casa con Gary. ¿Dónde estaría Gary?

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02/03/2021, 00:39
Ember Colibrí

Pues sí, el tipo era un desechado de agradecimiento. Con ganas se quedaba Colibrí de meterle un calcetín en la boca, atarle con otro par y darle con uno lleno de arena para dejarle de nuevo postrado y calladito. No sabía qué pensaban hacer con él, pero parecía que a Oona le latía una vena de la sien y aquello no era buena señal. Dirigió un siseo en forma de afilado comentario hacia el interior de la estancia.

- Eh, las charletas para luego, ahora tenemos que explorar la casa. Podemos acabar esta planta, porque sospecho que los piratas se han largado por el túnel del sótano hace rato.

Por cierto, de nada, soldado. Si sabes algo de este lugar que nos convenga saber sobre Sambalet  y sus amigos, que por si te queda duda son los que te han metido aquí, es el momento de desembuchar. Si no sabes nada, a la retaguardia, calladito y sin dar la turra estás más guapo. Quédate al lado de Oona, ella te puede proteger. -

Esperaba haber dejado claro al hombre que su seguridad ahora mismo dependía de quien había dejado abandonada tiempo atrás. Que se fastidiara el muy amago de batracio palmípedo.

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02/03/2021, 20:09
Hellas Blauerwels

¿Encima que salvaban a Eved se ponía en plan perdonavidas? No sé, qué menos que dar las gracias y decir lo siento en primer lugar. ¿Qué clase de comportamiento era ese? Hellas lo tenía claro, si Hauser se comportase así en algún momento de su vida y tuviera la edad que tuviera, le bajaría los pantalones y le daría un buen par de azotes. De hecho, tuvo que reprimir las ganas de dárselos a Eved, pero no por un motivo sexual, sino porque parecía un niño malcriado. 

Yo te ayudo luego Aranna—dijo malhumorada.

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02/03/2021, 20:26
Aranna Ygranth

Con un yunque atado a los pies, murmuró.

Le salvaban la vida, le devolvían la libertad, y el tipo los miraba como si fueran la recaudadora de impuestos y sus matones. Cabrón desagradecido. Quién podía decir qué había visto Oona en Eved; qué mal gusto tenía la pobrecita, con lo mona que era. No es que ella fuera la persona apropiada para hacer tales juicios; se había metido en la cama a cada merluzo que le daba vergüenza recordarlo. Por otro lado, hacía ya tiempo de eso; ahora estaba casada con un hombre hecho y derecho, y tenía el listón mucho más alto para los amantes ocasionales.

No, bonito, replicó. No le  gustaba susurrar, pero la forma de hablar del mediano se le pegaba. Empezamos. Para acabar aún queda rato. Haz caso a Colibrí, nada, y cuéntanos qué sabes de los rufianes de ahí abajo.

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02/03/2021, 22:05
Eved

Eved no miró a Oona cuando salió de la habitación. A decir verdad, no os miró a ninguno de vosotros, sino que tenía la mirada fija en un punto indeterminado de la pared. Tampoco os contestó inmediatamente, sino que se tomó su tiempo.

Son contrabandistas —dijo Eved—. Han robado un gran cargamento de armas del ejército de Tethyr y estaba investigando a quién se las querían vender.

¡Pero ahora nunca lo averiguaré porque los habéis hecho escapar, idiotas! —pensó Eved, pero tenía el suficiente sentido común como para no decirlo en voz alta.

Se levantó y le dedicó un encogimiento de hombros y una sonrisa tirante al mediano.

¿Cuándo empezamos?

 

 

Hellas: 15/15 (-3 Fue, Estremecida 5 minutos)

Compadre: 22/22 (Estremecido 5 minutos)

Oona: 18/18 (-1 Des, Estremecida 5 minutos)

Aranna: 23/23 (Estremecida 5 minutos)

Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 2 horas 32 minutos, Estremecido 125 minutos)

Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

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02/03/2021, 22:28
Hellas Blauerwels

Toma, aunque vayas ligerito. Al menos podrás defenderte y ser útil.

Entonces Hellas cogió su maza y se la lanzó a Eved. Con fuerza, para que le costara trabajo cogerla. Quizás incluso le diera un pequeño golpe que le doliera más en el orgullo que otra cosa. La novata aventurera tenía más relación con Aranna que con Oona, pero después de haberse jugado la vida juntas sentía algo especial, como un vínculo. O quizás fuera un sentimiento sororal entre mujeres. O sencillamente que Eved era gilipollas y parecía exudarlo por cada poro de su piel. Fuera como fuera, sentía aversión por el hombre en cueros. No tanto como la genasí o la aventi, seguro, pero la sentía.

Además, no sabía por qué, pero se sentía más cómoda con el calcetínllenodearena-cachiporra.

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02/03/2021, 22:50
Oona

Pues no lo has investigado muy bien ni has sido discreto si te han pillado y además dado tu nombre...

Decidió hacer oídos sordos a todo lo que no fuese investigar la casa. Se sentía dolida, avergonzada y muy, muy estúpida. Y odiaba sentirse estúpida, porque ella era una chica lista y siempre había sabido jugar bien sus cartas. De modo que decidió ser lista y pasar de él mucho y muy fuerte, tan fuerte que dudase de su propia existencia.

El problema es que ella era una profesional y debía comportarse como tal. La misión era más importante que sus sentimientos. Como siempre.

-Seguramente iban a venderte como esclavo. Hace unos días una pareja de clérigos se acercó a la casa para exorcizarla; decían que estaba encantada y el culpable era el maestro Dumballah. Eran hermanos, un hombre y una mujer. Encontramos a la mujer ahogada. Por eso hemos venido aquí. -Fireborn nos ha mandado aquí, de hecho, porque es leal a Marjal Salino, no como tú-. Supongo que tuvieron la mala fortuna de toparse con los contrabandistas y en lugar de matarlos, los capturaron para sacarse unas monedas vendiéndolos. -Pero eso a ti te da lo mismo porque solo te importa Tethyr y sus intereses.

Una vez en el pasillo, Oona se acercó a la siguiente puerta para comprobar que no hubiese ninguna trampa y, una vez se aseguró de que no había peligro, la abrió con cuidado para ver qué había dentro.

Notas de juego

Busco trampas en la primera puerta de la izquierda.

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03/03/2021, 00:17
Aranna Ygranth

Estabas a esto de descubrirlo, ¿eh? se burló Aranna, enseñando una mano con las yemas del pulgar y el índice cercanas, sin llegar a tocarse. Le consolaba comprobar que no eran los únicos idiotas a los que los contrabandistas habían dado una desagradable sorpresa. Sin contar con los Goldblade; los pobres creían que venían a exorcizar una casa plagada por no muertos, no por una banda de rufianes.

Se quedó dos pasos por detrás de Oona, a un lado, mientras la genasí trabajaba. Era digno de ver lo que hacía en la puerta, fuera lo que fuere, tan concentrada que podía haberle deslizado una merluza en el pantalón y no se hubiera dado cuenta.

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04/03/2021, 01:46
Ember Colibrí

Colibrí se planteaba dejar al joven soldado una de sus pequeñas armas auxiliares cuando vio como Hellas le alcanzaba su maza, lo cual desvió su atención a otro asunto.

- Ummmmmm, ¿contrabandistas de armas dices? Sabemos que traficaban con esclavos, pero lo de las armas vuelve a salir a colación. Si eso tuviera algún viso de verdad, supongo que el alijo estaría en el sótano. A pesar de que ha pasado un tiempo, no creo que puedan haber cargado con todo. ¿Seguimos por arriba o cambiamos de planta? -

Al menudo halfling tanto le daba una cosa que otra, pero se olía que quizás en la parte de abajo tenían más posibilidades de volver a toparse con lo piratas, y esta vez lo harían de otra manera.

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05/03/2021, 08:12
Eved

Eved apartó un pie para evitar que la maza de Hellas le cayera encima. Miró a la maza y miró a la aventurera novata durante unos segundos. Después simplemente, cogió el arma y la hizo girar en su mano para comprobar su peso y equilibrio.

No, no lo creo —fue la escueta respuesta de Eved a Oona.

Abrió la boca para aclarar a qué se refería, pero la volvió a cerrar. Refrenó sus impulsos de enseñarle el dedo corazón a Aranna y dejó que investigarais la siguiente habitación con poco interés. Era otra estancia sucia, sin muebles. Incluso visto desde la puerta, era evidente que el suelo allí no parecía seguro; faltaban algunas de las tablas del suelo y otras estaban parcialmente desprendidas.

Esta es la habitación que tiene mejores vistas del mar —dijo, y miró a Aranna con sarcasmo:—. No te pongas a llorar de melancolía, lo digo porque deben utilizar esta habitación para comunicarse con sus compinches de a bordo.

Señaló al suelo y volvió a hablar para Oona.

Fíjate en las huellas en el polvo que se dirigen hacia la ventana, que está relativamente limpia, si la comparas con el resto de la casa. Hay marcas en la madera del alféizar. ¿Las luces fantasmagóricas que se ven en la casa1? Una linterna de señales.

 

 

1: Colibrí y Oona han oído también este rumor, de boca de Bitsy, allá cuando estuvieron indagando en Las Redes Vacías:

He visto cosas que vosotros no creeríais. Drow disfrazados de elfos vendiendo sus mercancías en el puerto, al caer la noche. He visto las luces brillar en las ventanas de la Casa Encantada.