Partida Rol por web

Eved se encogió de hombros.

—No creo que la vaya a necesitar, esas ratas ya han huido —le contestó a Colibrí, pero pese a todo tomó una de las espadas del ejército Tethyriano y le devolvió la maza a Hellas y le dijo:—. Gracias.

Zanahoria, confuso, siguió el rastro de la ropa de los piratas de vuelta a los barracones. Mientras tanto, Oona, Colibrí y Eved investigaban el resto de las cavernas. La que estaba más al este parecía haber sido un lugar de reunión de los contrabandistas, pero ahora estaba vacía y no había nada de interés. La gruta más occidental estaba cubierta por vegetación húmeda, y de las paredes colgaban raíces y manchas de vegetación pegajosa de un intenso color verde. Aparte de eso, también estaba vacía.

Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 1 hora 37 minutos)

Compadre: 22/22 (Estremecido 29 minutos)

Aranna: 23/23

Oona: 14/18 (-1 Des, -1 Fue)

Hellas: 13/15 (-3 Fue, Estremecida 29 minutos)

Colibrí: 19/22 (Isla de Filos)

Eved: 20/23

Deprimida por el devenir de los acontecimientos, la genasí esperó un momento para recomponerse y no meterse en el mar y desaparecer en las profundidades. La misión se había ido al traste, no tenían nada que presentar ante el consejo más que las armas de Tethyr, ni un solo pirata/esclavista/contrabandista detenido. El sentimiento de fracaso era demasiado para ella. Y a saber dónde se encontraba Gary.

Se alejó de Eved lo más posible, si hubiese estado sola se habría sentado en un rincón a meditar y luego habría vuelto a Marjal. Ahora simplemente no sabía qué hacer.

Finalmente, se recuperó, se alisó la ropa y se dirigió a los demás.

-Bien, pues ya está. Sugiero volver a investigar la habitación cerrada, no sea que dentro haya alguien que espera ser rescatado y nos vayamos de aquí sin él.

Dicho aquello ni siquiera esperó respuesta, se fue directa a la bodega, al menos tendría un momento para estar a solas y mascar su drama interior.

Colibrí estaba echando un ojo al las dos curiosidades que se habían confirmado como mágicas, y por último se volvió en dirección a sus compañeras.

- Bueno, creo que una vez sepamos qué son estas cosas, su magia llegará para compensar la excursión y el gasto de cargas de la varita, ¿no creéis? Además hemos puesto en desbandada a un grupo de esclavistas, descubierto su base y la forma en que operan. Creo que darán por supuesto que avisaremos a las autoridades y pasará un tiempo hasta que se decidan a volver por aquí. - Luego se dirigió a una Oona que se alejaba por momentos.

- Creo que mandaste a Gary a dar aviso a Marjal Salino, ¿crees que se hará entender? -

En general Colibrí estaba bastante satisfecho; era la diferencia entre ver el vaso medio lleno y medio vacío. Habían desarticulado el lugar donde operaban los rufianes y requisado sus bienes robados, además de haber rescatado a su más reciente rehén. Esa última parte era cada vez menos edificante debido a que el tal Eved era un peñazo de tío, pero no deseaba a nadie el ser pasto de los esclavistas.

- Sólo nos queda esperar o notificar a la guardia de Marjal Salino, entregar los bienes y algunos asuntos como el que apunta Oona sobre esa puerta; si bien me parece que contiene algún peligro que ahora mismo estamos bajos de recursos para afrontarlo. También queda el asunto de dar sepultura al joven fallecido en el sótano. Creo que sería mejor que reposar junto a su hermana allá en el pueblo. -

Hellas agarró la botella de Perico que había abierto Colibrí, limpió el morro y le dio un trago. Le hacía falta. Ella no compartía el jolgorio del mediano, aunque tampoco estaba tan ofuscada como Oona. 

—No vamos a irnos de aquí sin abrir esta puerta—le dijo al mediano que ya había dado el trabajo por terminado—. No creo que dentro quede pista alguna sobre los contrabandistas, pero ya que hemos llegado aquí, acabemos con la estúpida leyenda de la Casa Encantada. Hagamos algo útil.

Aranna se alejó de las aguas con cierta tristeza. Tenía tantas ganas de nadar hasta esos hombres y enfrentarse a ellos en su terreno. Pero los demás parecían más cómodos con los pies en la tierra que con las posaderas mojadas.

Los siguió por la caverna hacia el sótano de la casa y la puerta cerrada. La ominosa puerta cerrada.

Dejó caer los hombros y suspiró, derrotada. No hay mejor punto y final para esta misión que liberar a un monstruo y acabar en su tripa, dijo. Aunque, debía reconocer, no era probable que hubiera ahí dentro un monstruo tan grande como para comérselos.

Retirasteis la tranca y abristeis la misteriosa puerta, recibiendo una bofetada de aire viciado y hedor repugnante. La luz se derramó a través del umbral, mostrando una habitación oscura y cubierta de telaraña. En el suelo visteis un pentagrama de sangre reseca, con una vela apagada en cada uno de los vértices de la estrella.

—Carne fresca... —se oyó una voz rasposa.

De entre las sombras de la habitación surgieron unas criaturas de pesadilla. Su carne putrefacta dibujaba con su tirantez unos huesos casi claramente visibles. Carecían de pelo y poseían dientes afilados como cuchillas. Sus ojos brillaban como ascuas encendidas en las cuencas hundidas.

Se lanzaron hacia vosotros con una velocidad engañosa.

Una tirada de religión CD 12 os permite identificar a estas criaturas como lacedones, muertos vivientes necrófagos y acuáticos. Por cada 5 puntos que superéis esta CD sabréis alguna de sus aptitudes especiales que vosotros sabréis de sobra pero vuestros PJ puede que no.

Por cierto, entiendo que ni Compadre ni Zanahoria tienen aprendido el doble truco para atacar a seres sobrenaturales, de modo que repasad las reglas para presionar animales si queréis que los ataquen porque no van a estar muy dispuestos.

Tirad iniciativas y situaros en cualquier casilla roja.

Si alguien saca más de 17 puede actuar inmediatamente.

(17) Lacedones: ilesos

(2) Eved: 20/23

(X) Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 1 hora 35 minutos)

(X) Compadre: 22/22 (Estremecido 27 minutos)

(X) Aranna: 23/23

(X) Oona: 14/18 (-1 Des, -1 Fue)

(X) Hellas: 13/15 (-3 Fue, Estremecida 27 minutos)

(X) Colibrí: 19/22 (Isla de Filos)

Colibrí acababa de retirar apoyar la tranca y sacado su daga preparado para investigar lo que hubiera en la sala cuando el fétido olor del recinto le golpeó. Conteniendo las arcadas observó los horribles seres, si bien no acertaba a sabe qué eran, sabía que no querían nada bueno de ellos, máxime su comentario alimentario.

- Mala idea... - Susurró más para sí que para nadie.

La tranca cayó, la puerta se abrió, y Aranna estuvo a punto de regurgitar el Perico Gamuza y las salchichas. Se contuvo, a pesar de las ganas, solo porque era un sacrilegio hacerle eso a la manduca y la priva de calidad.

Por desgracia, el hedor no procedía de una tonelada de pescado podrido, sino de una cuadrilla de monstruos podridos. Aranna no sabía qué clase de monstruos eran, pero podía reconocer el brillo de sus ojos. Lo había visto en marineros naufragados que llevaban días sin comer ni beber. Sus cuerpos estaban al borde de la muerte, pero sus ojos, más vivos que nunca.

¡Cierra, Colibrí, por las pelotas empapadas de Valkur, gritó, haciendo aspavientos con los brazos, que se nos meriendan!

Zanahoria espera órdenes.
Aranna O14.
Zanahoria Q14.

Si Hellas no vomitó es porque tenía en el estómago vacío, pero aun así sintió como su estómago regurgitaba ácido hasta la boca.

¿Por el amor de Sune qué es eso?

Hellas se coloca en R13a no ser que Oona quiera esa posición, sino me voy más para atrás.

Oona puso  los ojos en blanco, esperaba encontrar algo distinto a unos muertos vivientes acuáticos en aquella habitación. ¿Por qué Sambalet los conservaría allí dentro? Ah, claro, sus estudios nigrománticos. Seguro que los había usado para experimentar con ellos.

-Tiradle el jamón -dijo a los demás.

Ah, pero ya era tarde, se lo había comido Zanahoria antes. De modo que la genasí comenzó a hacer gestos con las manos para lanzar su último conjuro, después de eso no sería más útil que un pez fuera del agua. Un cerdo de grandes dimensiones apareció en la entrada de la habitación y correteó hacia los ghouls meneando la colita.

Uno de los lacedones mordió el anzuelo y se puso a perseguir al cerdo por toda la habitación. Los otros tres, empero, se dieron cuenta de que era una hechizo y se abalanzaron sobre el mediano a saber por qué, porque lo cierto es que era todo huesos y pellejo.

Los muertos vivientes pillaron al mediano al traspié, y consiguieron hundir sus colmillos afilados en su piel. Colibrí sintió como sus músculos se ponían rígidos. ¡Aquellas criaturas tenían el poder de paralizar a sus oponentes!

Tres de los lacedones superan la TS Vol y ven que el cerdo es una ilusión. Uno falla.

Lácedon T13 da un paso de cinco pies a S14 y le hace un ataque completo a Colibrí (que está desprevenido pues no ha ha actuado aún en el combate). Mordisco (ataque 17, éxito; daño 4), primera garra (4, fracaso), segunda garra (18, éxito; daño 2). Colibrí debe hacer dos tiradas de salvación de Fortaleza CD 12 o quedar paralizado 1d4+1 asaltos.

Lácedon U12 se quiere comer al cerdo ilusorio y se pone a perseguirlo por toda la habitación.

Lácedon T11 mueve a S13 y ataca a un todavía desprevenido Colibrí (pero contra cobertura). Mordisco (ataque 22, amenaza de crítico confirmada con un 20; daño 8). Colibrí debe hacer otra tirada de salvación de Fortaleza CD 12 o quedar paralizado 1d4+1 asaltos.

Lácedon T10 mueve T14.

¡Vuestro turno!

(19) Oona: 14/18 (-1 Des, -1 Fue)

(17) Lacedones: ilesos

(15) Colibrí: 5/22 (Isla de Filos) Pendiente de 3 TS Fort CD 12 o quedar paralizado 1d4+1 asaltos

(15) Compadre: 22/22 (Estremecido 27 minutos)

(15) Aranna: 23/23

(15) Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 1 hora 35 minutos)

(11) Hellas: 13/15 (-3 Fue, Estremecida 27 minutos)

(2) Eved: 20/23

Tras ser rasguñado y mordido por los infames lacedones en partes de su cuerpo desprotegidas por la armadura, un gélido rigor trató de apoderarse de su cuerpo; sin embargo Colibrí se lo sacudió de encima con unos insultos dirigidos a las pestilente criaturas.

- ¡Endemoniados carcamales, mequetrefes antropófagos! ¡No podréis conmigo! ¿Algo de curación, chicas? -

Colibrí sangraba por múltiples cortes y no tenía buen aspecto, la verdad, así que adoptó una postura de combate defensiva en la que esperaba aguantar las embestidas de los lacedones mientras les desgastaba un poco y esperaba curación de sus aliadas.

No te rindas aún, Colibrí, gritó Aranna con la voz transida de emoción, cuando vio al mediano despojarse de su cinturón. Casi se le saltaron las lágrimas. Qué coraje tenía el pequeño, que les entragaba sus valiosas posesiones para que no se perdiesen mientras él se adentraba en el cuarto para morir devorado por esos monstruos, permitiéndoles cerrar la puerta y salvar la vida. ¡Qué hermosa abnegación!

La aventi comenzó un ritual de invocación. No dejaría a Colibrí sacrificarse solo mientras tuviera un ápice de conexión con el Gran Azul.

Zanahoria gruñía, pero no tenía hueco para colarse entre las piernas de Eved y Compadre. Y aunque hubiese tenido, no hubiese hecho nada, porque gruñir era fácil, pero darle un mordisco a una cosa putrefacta y asquerosa era indigno incluso de un chucho que, antes de su adopción por Aranna, había tenido que alimentarse de inmundicias más de una vez. De hecho, estaba retrocediendo lentamente hacia su compañera.

Zanahoria retrocede a 13 (para dejar hueco a quien pueda curar a Colibrí).
Aranna usa "invocar aliado natural I".

Hellas agarró el cinturón de Colibrí y se lo puso todo lo rápido que pudo. Con todos juntos iba a ser difícil apuntar así que si podía asegurarse de que ninguno de sus compañeros muriera podría considerarlo como un éxito.

Acción de movimiento: Coger el cinturón.
Acción estándar: Ponerse el cinturón.

Las velas del pentagrama del suelo chisporrotearon y se encendieron una luz azul verdosa. A decir verdad, todas las velas de la casa se acababan de encender, en efecto teatral que, desgraciadamente, os perdisteis. Una puerta se deslizó al fondo de la sala, y de ella emergió un muerto viviente cubierto de tatuajes.

—¿Quién osa traer el calor de los vivos a mi tumba? —dijo el Maestro Dumbalah.

HERE COMES A NEW CHALLENGER! (y otro 20 para ti, Vader xD)

Maestro Dumabalah abre la puerta secreta y se mueve a U14.

Turno de Oona

(23) Maestro Dumbalah: ileso

(19) Oona: 14/18 (-1 Des, -1 Fue)

(17) Lácedon S14: 7 daños

(17) Lacedones: ilesos

(15) Colibrí: 5/22 (A la defensiva, Isla de Filos) CA 20

(15) Compadre: 22/22 (Estremecido 27 minutos)

(15) Aranna: 23/23

(15) Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 1 hora 35 minutos)

(11) Hellas: 13/15 (-3 Fue, Estremecida 27 minutos)

(2) Eved: 20/23

—Pero ¿qué coño? ¿Las historias eran ciertas?

Eved blandió su espada y le dio un fuerte golpe a la pared.

Me faltaba Eved. Ataca al Lácedon de S14, pero saca un 1 natural. ¿Ves, Vader, como yo también fallo? xD

Turno de Oona

(23) Maestro Dumbalah: ileso

(19) Oona: 14/18 (-1 Des, -1 Fue)

(17) Lácedon S14: 7 daños

(17) Lacedones: ilesos

(15) Colibrí: 5/22 (A la defensiva, Isla de Filos) CA 20

(15) Compadre: 22/22 (Estremecido 27 minutos)

(15) Aranna: 23/23

(15) Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 1 hora 35 minutos)

(11) Hellas: 13/15 (-3 Fue, Estremecida 27 minutos)

(2) Eved: 20/23

Oona sacó un frasco de agua bendita de la mochila y lo lanzó. Nisiquiera esperó a ver el resultado.

Los lacedones lanzaron sus ataques contra el mediano, que era un valladar en defensa. Frustrados porque no podían con él, retrocedieron, permitiendo el paso de sus congéneres. Uno de ellos sí que tuvo más suerte y consiguió hincarle el diente al escuchimizado mediano.

Los lacedones de S13 y S14 fallan todo. Dan sendos pasos de cinco pies hacia atrás.

Los lacedones de S13 y U10 entran a la melé. Uno de ellos acierta con el mordisco (ataque 21, daño 5). Colibrí se queda a 0 pg, incapacitado hasta que lo curen. Además debe hacer una tirada de salvación de Fortaleza CD 12 o quedar paralizado 1d4+1 asaltos.

El que estaba lejos solo podía tirar el mordisco, no el completo entero. No hay diferencia porque falla de todas formas. 

Vuestro turno (salvo el de Oona)

(23) Maestro Dumbalah: 1 daño

(19) Oona: 14/18 (-1 Des, -1 Fue)

(17) Lácedon T12: 1 daño

(17) Lácedon T13: 8 daños

(17) Lácedon S14: 1 daño

(17) Lácedon S13: ileso

(15) Colibrí: 0/22 (Isla de Filos)

(15) Compadre: 22/22 (Estremecido 27 minutos)

(15) Aranna: 23/23

(15) Zanahoria: 24/27 (Armadura de mago 1 hora 35 minutos)

(11) Hellas: 13/15 (-3 Fue, Estremecida 27 minutos)

(2) Eved: 20/23

Colibrí recibió un feo mordisco que le dejó bastante débil, sólo dio para girar la cabeza levemente y hablar con voz apagada.

- Curadme, mato al de la puerta y trato de cerrar; - el mediano se dirige al hombre - ayúdame a cerrar, Eved. Ablandadlo si podéis, esperaré al último momento para cerrar. -

Con las últimas palabras del ritual, la piel del rostro de Aranna se tornó gris y granulosa. Un portal se abrió entre los no muertos y un lobo salió del portal. Era un lobo de potente musculatura, dientes afilados y habitualmente malas pulgas. No en ese momento; de hecho, las pulgas se habían quedado en su plano original, frustradas porque había desaparecido el lobo que era, al tiempo, hogar y alimento. Pero enfadado sí debía estar, así que se lanzó sobre la espalda de uno de los lacedones, dándole un bocado en el poco apetitoso gaznate.

Al mismo tiempo, Aranna canalizó sus últimas energías mágicas de cierta importancia a su guante encantado, y disparó dos proyectiles arcanos que volaron a toda velocidad haciendo tirabuzones, esquivando por poco las cabezas de Oona y Colibrí, y se estamparon en el pecho del lacedon, que murió por segunda vez.

¡La puerta, Colibrí, Eved! chilló. ¡Correcorrecorre!

- Aranna termina de lanzar "invocar aliado natural I" (por faerie fire), e invoca a un lobo (con las dotes: pg 17; ataque +8; daño 1d6+4; TS Fort +7; seis asaltos) en T14.
- Lobo ataca a Lacedon de la puerta (¿S14?). Ataque 18; daño 7.
- Aranna quema su último conjuro de nivel 1 (por wall of smoke) para lanzar proyectil mágico (guantes del cielo estrellado) a lacedon de la puerta (¿S14?). Daño 7.