Partida Rol por web

Cuando llegas a la puerta del salon y te asomas al recibidor no hay nadie aunque en frente de la puerta de salida de la casa hay unas enormes escaleras y just en frente de ti una puerta entreabierta de la que sale algun ruido.

Recuerdas que Marie esta sola con el moribundo Dish.

Por un momento, una punzada de culpabilidad le hace recordar a Marie, a la que ha dejado completamente de lado en su búsqueda de venganza disfrazada de caballerosidad y valentía. Pero es un sentimiento pasajero.
Despacio, intentando que sus pies descalzos no le delanten, se acerca a la puerta entreabierta.

Si hay alguien en la planta baja, es muy arriesgado que suba por las escaleras. Veamos de quien se trata...- piensa reduciendo sus azules y fríos ojos a dos rendijas.

Hace unos instantes se deleitaba con la imagen de él apoyando el filo de la nava sobre el gordo cuello de un asustado y tembloroso Federico Leandro. Poco a poco, comienza a poner los pies en el suelo y a ser consciente de los riesgos que está aceptando en su búsqueda de venganza. Una búsqueda que podría dar al traste con las ya escasas posibilidades de fuga para Marie y para él. Al pobre Dhish ya no lo tiene en cuenta, estaba más muerto que vivo cuando lo dejó en las escaleras desangrándose, pálido como la cera.

tras escuchar las palabras de Marie vuelvo a tener algun calor y eso me hace mover para que Marie pueda darse cuenta que aun la escucho

marie esta a mi lado creo que todo mi esfuerzo permitio que se salven... ojala que me puedan ayudar a salvarme

TE acercas en sigilo hasta la puerta para comprobar por la rendija de la misma que se trata de una gorda sirvienta que esta en una pequeña cocina removiendo platos y cacharros sin percatarse de tu presencia y dandote la espalda... podrias llegar a ella sin dificultad y eliminarla pero... es necesario?

Ha pasado mucho timepo desde que Julian se ha marchado y Dish no puede apenas ni respirar... se le agota la poca vida que le quedaba por momentos.

En la cabeza de Marie comienzan a agolparse pensamientos sobre el "caballero" que la ha acompañado todo este tiempo y recuerda la desconfianza que surgio cuando supo un poco mas de el... podira ser que les hubiese dejado alli abandonados a su suerte?

Mierda, esta gente madruga y ya están preparando el desayuno. Es inútil. Ya será demasiada suerte si logramos escapar con vida. Tendré que vivir sabiendo que ese hijo de puta sigue respirando. - maldice con frustración.

Luego da media vuelta y comprueba si la puerta principal está cerrada o abierta.

Cogeré a Marie y nos largaremos. Quizá visite de nuevo esta isla dentro de unos años o pague a alguien para que lo haga. - piensa sin resignarse a descartar la venganza.

Parece que la puerta principal pese a encontrarse cerrada no lo esta con llave.

TE diriges de vuelta sobre tus pasos sin que parezca que nada ni nadie te observa y con la certeza de que encontraras denuevo a Marie intenando que Dish no agote su miserable vida.

Julián regresa a la zona de los calabozos con una media sonrisa algo forzada.

-La puerta está abierta. Tenemos que ser rápidos y alejarnos lo máximo posible antes de que amanezca. - dice triunfante pero sin levantar la voz - Mucha cautela, ya hay algunos criados en pie.

Su mirada se dirige hacia Dhish, examinando con ojo crítico su estado, y luego hacia Marie, como si le formulase a la mujer una silenciosa pregunta.

-Pensé que no volvías -dice en voz baja visiblemente aliviada-. ¿Has encontrado a alguien que nos ayude? -le pregunta y mira de reojo a Dish.

-Vamos, entre los dos podremos moverle.
Sin perder más tiempo, se arrodilla junto a Dish para intentar moverle y entre los dos, levantarle.

-Va a ser difícil encontrar en esta isla a alguien que mueva un dedo por nosotros. No, de momento, estamos solos. - acaricia el rostro de la mujer como para compensar la triste realidad que anuncian sus palabras.

Con un casi imperceptible gesto de disgusto, o quizá, simplemente una mueca de dolor medio contenida, ayuda a Marie a levantar a Dhish y se pasa uno de sus brazos por el hombro.

-Si ha de arrastrar los piés, quítale a él también las botas o hará mucho ruido.

Marie siente la mano de Julián sobre su piel y la caricia parece reconfortarle ligeramente. Una tímida sonrisa surge de sus labios como agradecimiento.

Sin mediar palabra, retira las botas del moribundo Dish, las ata de tal forma que permanezcan unidas y se las echa sobre la espalda para no perderlas. Nuna se sabe, pueden ser de ayuda. Después se coloca al otro lado de Dish y ayuda al caballero a levantarle para salir de allí.

Os encaminais con Dish tembloroso, palido, mortecino, sobre vuestros hombros y atravesais el pasillo que hace solo unos minutos el propio Julian habia atravesado hasta llegar a la puerta que conduce al salon por el que os "escoltaron" hace ya unas largas y agonicas horas. No parece que haya nadie tras ella y no creeis hacer suficiente ruido como para ser oidos aunque no podriais asegurarlo...

El cordobés guía en la oscuridad a los demás hacia la puerta de salida, siguiendo el camino que recorriese de manera furtiva hace tan solo unos minutos.

siento como me levantan y me van sacando de esa tenebrosa celda

en mi cabeza solo puedo pensar en tener fuerzas para seguir luchando por vivir y nada mas

espero que mis amigos salgan vivos de aqui ... ojala que me puedan ayudar

La puerta que conduce al salon se abre y no hay nadie mas alrededor mas que los silenciosos muebles que habiais dejado atras horas ates. Con la misma facilidad conseguis salir de este por la puerta que da al recibidor y, sin escuchar mas ruidos, os encaminais a la puerta cerrada que da a la calle y por la que entrasteis a la gran mansion.

De repente escuchais un ruido por las escaleras que se encuentran detras vuestros, justo en frente de la puerta; parece que alguien baja... el picaporte de la puerta gira, esta abierta!!

Alertado por los pasos, Julián hace salir a los demás a toda prisa pero en silencio, intentando cerrar la puerta tras de si antes de que la persona que está descendiendo los escalones les pueda ver.

Julian corre rapidamente pero sin emitir casi sonidos con ello haciendo que los tres os encontreis rapidamente al otro lado de la puerta, en el exterior de la casa, sin embargo, la fortuna hace que la persona que baja (ahora fuera de vuestro alcance visual) oiga algo o quiza vea algun rastro que habeis dejado y sus gritos (sin duda una sirvienta gorda y de mediana edad) rapidamente hacen correr la voz de alarma en la mansion haciendo que vuestra huida sea menos discreta de lo esperado.

Ante vosotros se extiende una amplia llanura que conduce al pueblo y el puerto o que puede alejaros de alli hacia la playa o el interior de la isla, sea como fuere un tirador podria alcanzaros con facilidad a no ser que tuviese alguna distraccion...

-¡Nos han oído! -dice alarmada-. Vamos vamos, ¡corramos! Si nos adentramos en la isla tal vez podamos escondernos y despistarlos.

La mujer hace amago de empezar a correr. No podían volver a capturarlos ahora, de ser así, nunca saldrían de esa condenada isla.

-¡Corre delante, Marie! - exclama mientras se echa a Dhish a la espalda, llevandolo como vulgarmente se dice, "a caballito".

El peso del herido es considerable y Julián está muy cansado, pero pone todo su empeño en matener un buen paso e ir todo lo pegado que puede a setos, pérgolas o cualquier elemento de los jardines que le pueda proporcionar cobertura.

El grito de Julián acelera el corazón de Marie aún más. Sin pensarlo se suelta de Dish para que el caballero lo lleve a cuestas.

La mujer acelera el paso y se sitúa delante de ellos. POdría correr e ir más rápido. EL peso que soportaba Julián era demasiado como para poder correr a ritmo normal, pero no podía dejarles ahí. Cada momento miraba hacia atrás para ver si Julián aún le seguía. -¡Vamos, vamos! -apremia.