Partida Rol por web

Luego de salir del monasterio, caminan rápidamente por las calles de la ciudad, aunque aún es de noche, se siente el ruido de algunos locales cerrando, y otros preparando las bodegas cargando algunas mercancías.

Pasan por un par de sectores hasta que llegan a un sector que, aunque es de noche, orden darse cuenta que tiene amplios edificios de una o dos plantas, coloridos y con lámparas en sus entradas anunciando que son posadas.

"El pollo volador" , "Cuidado con la cabeza", "el toro y la gallina", "el último llamado", son las únicas que se encuentran abiertas.

Adicionalmente, se siente mucho ruido en una pequeña plaza/anfiteatro al final de la cuadra.

Bretan dice dividamos para vencer, nosotros veremos estás dos primeras, el pollo volador y el toro y la gallina, rápido, si encuentran cualquier situación sospechosa, avisen!!

SIn dilación, se divide con sus soldados y entran a una de las posadas.

¿Qué hacemos? ¿Nos dividimos nosotros también? ¿O vamos juntos a una y luego a otra? - miro nervioso de manera alternativa a "Cuidado con al cabeza" y "El último llamado"

Ante la proposición de Bretan solo podía afirmar, no era mala idea separarse siempre y cuando los grupos tuvieran número suficiente para enfrentar imprevistos. El caballero miró al bárbaro.

- Vamos a una de ellas, por ejemplo a Cuidado con la Cabeza, por el nombre debe ser una posada enana, ¿no creéis? Después a la otra, solo somos tres por lo que no conviene separarnos.

El joven ya estaba listo para llamar a la puerta, dejó unos segundos antes de ponerse en marcha.

De noche y la hora que es, no sé ve gente ni entrando ni saliendo de las posadas.

Si se escuchan más canciones y ruidos del fondo de la calle.

Al caballero no le pasó desapercibido que seguía habiendo música en la calle, ¿a esa hora? no lo terminaba de encontrar razonable.

- Vayamos a echar un vistazo, ¡puede estar esa mujer realizando sus malas artes!

Claro que no sabían si la dama en cuestión sabía el caos que estaba trayendo consigo, era lo primero que Gael quería saber y esta vez no iba a pecar de crédulo, indagaría hasta que la verdad aflorara.

Asiento con la cabeza al caballero y le invito a entrar primero en "Cuidado con la cabeza", blandiendo a Tom por si alguien necesitase ser frenado de un golpe seco.

Gael entra primero, con toda la precaución fija en su cabeza, y no se da cuenta que una tabla del piso del estrecho pasillo de madera para entrar a la estancia, está roto y al pisarlo, trastabilla, pero no cae.

Al ver eso, Laver ríe un poco, y luego entra con precaución detrás.

La estancia se ve tranquila, algunos comensales aún están consumiendo en pocas mesas algo de alimento y alcohol.

El aroma rancio de este lugar, como a cantina de mala muerte llena sus sentidos.

La poca iluminación les deja ver una mujer cantando en un improvisado escenario al fondo de un gran salón, con un instrumento en sus manos.

Varias personas dormitan entre medio de los comensales a lo largo del cuarto.

- ¿Es esa? - pregunto a mis compañeros señalando a la mujer - Yo creo que es esa. Fijo que lo es porque tiene un instrumento. Y lo está tocando. Y hay gente dormida - voy enumerando con los dedos -. O es la mujer que buscamos o toca de pena. Voy a preguntarle - si no me detiene nadie, voy directo hacia la mujer.

¡La situación estaba clara! La chica estaba cantando, los lugareños dormidos. Todo indicaba que estaba obrando magia contra ellos y eso significaba que ella a su vez estaba hechizada o que sabía lo que estaba haciendo.

- Espera Laver. Se puede hacer una cosa para quitarle el instrumento sin que pueda reaccionar. Noma se puede tapar los oídos, llegar hasta ella y quitárselo. Si el objeto está maldito acercarnos nos puede hacer caer en su embrujo.

Decía pensando en que Noma era la sigilosa de ellos tres y parecía una misión acorde para ella.

- Pero... A mi no puede embrujarme. Mi mamá las pasaba canutas para hacerme dormir por las noches cuando no tenía sueño, porque los elfos tenemos antepasados hadas o algo así y no se nos puede obligar a dormir con magia - señalo una cicatriz en la mejilla -. Esto es de una vez que tuvo que noquearme porque no quería dormir la siesta y solo tenía un taburete a mano... :D

Tras pensarlo, el caballero asintió pensando que Laver lograría llegar hasta ella y como mínimo tendría que dejar de tocar.

- De acuerdo, amigo, intenta coger ese laud. Si hay suerte evitaremos derramamiento de sangre.

Ese era un punto importante que Gael tenía en cuenta. Todavía tenía la esperanza de que la mujer fuera un instrumento a manos del instrumento, es decir, que no fuera consciente de lo que hacía.

Al acercarse, rápidamente un calvo y panzón personaje se acerca a ustedes...

Ey ey alto ahí mister, no se puede molestar a mis empleados, menos a mí cocine...erhh digo... Artista de la guitarra...

La muchacha deja de cantar la melodía que estaba cantando y se pone roja.

se se ñor - dice mirando al sujeto calvo - si desea puedo volver a mis queha... quehaceres...

​​​​​​La muchacha, humilde, deja la guitarra y espera con ojos vidriosos.

Un calvo y panzon personaje se acerca a Laver cuando este mismo esta por lllegar a la chica en el improvisado escenario...

Intercambia unas frases con el barbaro.

Viendo que había problemas el caballero decidió acercarse al individuo que había saboteado el plan. Si el hombre estaba despierto le parecía que no tendría que haber un embrujo en marcha sino que la escena era normal. Este sitio debía de cerrar bien pasada la noche.

- Voy a ver qué ocurre, Noma.

Y con eso se fue acercando.

Ocultandome tras Gael y con un volumen muy bajito le respondo a Gael.

- De acuerdo, me intento acercar yo entonces.

Aprovecho que el calvo está distraido tanto con Laver como con Gael para acercarme con sigilo a la chica y poder determinar mejor si es a la que buscamos. Ver mejor su instrumento y ver si coincide. De camino a ella también me voy fijando en la gente para comprobar si realmente todos están dormidos o sólo algunos.

Si en algún momento Laver me ve, le indico poniendo el dedo indice en la boca para que no diga nada.

La chica empuña una pequeña guitarra desvaida, tiene toda la pinta de cocinera, pero con guitarra.

El calvo, escuchas que es como su jefe o el dueño de la posada.

Los hombres durmientes estan realmente pasados a alcohol, y de hecho algunos de ellos mas alejados, estan orinados, como si la ebriedad fuera algo de varias horas.

Mirando a la chica, no se parece realmente a la que describieron anteriormente.

Me vuelvo poco a poco hasta la entrada de nuevo. Allí, poniéndome los dedos en la boca silbo para que me presten atención mis compañeros.

- Claro... eh, no pretendía... eh... molestar - respondo al hombre calvo y panzón después de captar la señal de Noma - Es que la había confundido con una exnovia que me tiene que devolver un peluche y... - me doy la vuelta y me alejo hacia la salida con paso apresurado.

-  A "El último llamado" - susurro a mis compañeros

Enseguida pudo ver que había algún típico de malentendido, por lo menos habían sido cautos evitando cargar.

- Vayámonos entonces a esa otra posada a ver qué encontramos.

Gael esperaba que esto quedara como una anécdota cuyos detalles le tenían que contar más adelante.

- Es curioso, parecía que habíamos acertado, no ha sido así pero lo haremos en la próxima.

Y con eso esperó a la pareja y se pusieron en marcha.