Partida Rol por web

El Teatro de los Muertos

Prólogo: Tercera Llamada

Cargando editor
11/06/2015, 00:58
Josh

-¿Sabes?- dice Josh. Tenía su guitarra tras él y un aspecto fatigado. Llevaba días practicando para liberar el estrés de los finales. Se veía agotado, pero a tus ojos, mantenía su atractivo bohemio -No deberías rendirte... ya sabes, con el teatro-

La noche era fresca y estaban los dos solos. Él te tiene de la mano mientras observa hacia el cielo con un aire pensativo y continúa hablando. -¿Me gusta escucharte hablar de eso sabes? y no creo que debas dejar que nadie te impida ir y hacer lo que quieres con tu vida, linda. Ni siquiera tus padres. Sé que sonaré como Edith... pero debes dar tu vida por tus sueños- dice él y te voltea a mirar. Sus ojos se ven algo cansados pero se nota que está contento. Te dedica una sonrisa enamorada...

Notas de juego

Responde en itálica lo que sea parte del flashback :)

Cargando editor
11/06/2015, 01:19
Angie Doyle

El estruendo aún late en mis oídos cuando la oscuridad empieza a comérselo todo con voracidad. Mi respiración agitada se mezcla con los ecos de los sonidos que reverberan en mi mente y siento la adrenalina latiendo por mis venas como después de una gran actuación, intentando mantenerme despierta. Pero el mundo de repente se ha vuelto demasiado confuso, demasiado doloroso. Y la oscuridad se desliza espesa y suave por mi mente, como un líquido caliente que me invita a dejarme llevar, a descansar y abstraerme de una realidad que no alcanzo a comprender. Sin embargo, es sentir a Josh en ella lo que hace que deje de luchar y me deslice en la inconsciencia, tratando de llegar a él.

- Pero debes dar la vida por tus sueños...- La sonrisa de Josh llena toda mi mente, tan dulce, tan especial, que sin darme ni cuenta se la estoy devolviendo. Aquellos primeros encuentros en los que la admiración que sentía hacia él me obligaba a amoldarme a sus gustos y deseos, tratando de ser aquello que él necesitase, incluso antes de que se diera cuenta de hacerlo. Vuelvo a verlo con aquellos ojos y mis labios vuelven a sonreír como entonces. - ¿De verdad lo crees? - Pregunto, insegura. Son demasiados años sin pensar en aquel sueño que ha sido olvidado. - ¿Y si no soy lo suficientemente buena? - Mis dedos se aprietan alrededor de su mano y apoyo la mejilla en su hombro, mirándolo desde abajo con un brillo enamorado en los ojos y un aire soñador envolviéndome. - Si tú crees en mí, siento que podría hacer cualquier cosa. Si no me sueltas. 

Cargando editor
11/06/2015, 08:25
Josh

El chico asiente sin más ante tu primera pregunta. Luego, ante la segunda dice con su tono serio-Si no eres lo suficientemente buena, tienes toda la vida para practicar hasta ser la mejor- dice él con cierto desparpajo y luego ríe. Te rodea con sus brazos, dejándote escuchar su corazón latir en el pecho con un ritmo conocido. -No se trata de que seas buena... se trata de que hagas lo que quieres hacer, y jamás te arrepientas por lo que pudo ser y no fue...- dice él sonriendo. Guarda silencio unos instantes.

Las voces se arremolinan a tu alrededor. Tu consciencia se aferra débilmente al último resquicio de realidad mientras tu cuerpo, la constante sensación de ser consciente de tu cuerpo se desconecta... y aún sin poder ver claramente, percibes presencias humanas tan cerca. Su tacto es indistinguible, sus palabras ininteligibles y su angustia palpable.

-Yo creo en ti- dice Josh finalmente. -Creo que te dedicaré una de mis historias. La escribiré sobre ti y así cada vez que la leas, sabrás que creo en ti. Que no te dejaría ir, Angie- dice. Por una fracción de segundo hay un destello de nostalgia en sus ojos que se desvanece en la cercanía de su rostro. -Nunca- murmura el chico.

Cargando editor
11/06/2015, 14:11
Angie Doyle

Me dejo abrazar, escondiendo el rostro en el pecho de Josh, escuchando su corazón latir con la ilusión de que lo hace al mismo ritmo que el mío. Pom... pom... Pom... pom... Todo parece más fácil entre sus brazos y poco a poco su determinación se va pegando a mi piel. Tiene razón, debo recuperar mis sueños y luchar por ellos. - Lo haré. - Murmuro, cobijada en la calidez de su abrazo. - Lucharé por ellos.

El alivio me invade cuando el dolor desaparece en aquella realidad que se me antoja cada vez más distante. ¿Por qué iba a querer nadie quedarse en ese lugar donde la gente grita y todo está lleno de confusión? ¿Por qué, pudiendo recogerse en la oscuridad que está cargada de la dulzura de Josh, de sus brazos llenos de amor? 

- No lo hagas. Por favor. - Siento mi corazón invadido de amor, latiendo con fuerza, amoldándose al ritmo que percibo a través de la mejilla, más allá de la ropa y la piel. Pom... pom... Pom... pom... - No me dejes ir. - Con un suspiro levanto mi barbilla, buscando los ojos de Josh con los míos, esos ojos que son lo único que quiero contemplar para siempre. Y con un suspiro acerco mis labios a los suyos con un movimiento suave y tranquilo, embargada de la sensación de que podríamos quedarnos así, envueltos el uno en el otro, sin hacer nunca nada más.

Una sonrisa se dibuja en mis labios en algún lugar de la realidad que he renunciado a contemplar. No hay lucha, tan sólo un dejarse ir tan suave y tranquilo como mis labios posándose sobre los de Josh en mi mente. Un pensamiento, lejano y cercano al mismo tiempo, brota en mi mente, flotando en la oscuridad. Una cita que ahora no podría ubicar, pero que tengo la sensación de haber pronunciado hace poco, en algún momento y lugar que no alcanzo a recordar. - "Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada por un sueño."

Cargando editor
11/06/2015, 19:25
Narración

Y con ese último pensamiento cruzando su mente, la vida de Angie se extinguió en un torbellino de nada, con la fuerte sensación de que había demasiado, demasiado que había dejado sin hacer. Su consciencia entonces fue sumergida en un estado de atenuación en el que el frío infinito del abrazo descarnado de la muerte.

En aquella noche de otoño, Angelina Doyle exhalaba su último suspiro en el frío pavimento de Liverpool, sin entender por qué ella, por qué tenía que morir.