Partida Rol por web

Una media sonrisa cruzó la cara al ver a cada invocador acechado por dos criaturas. Le estaba resultando una delicia ver a la pequeña nigromante en acción.  Su mente estaba sumergida en procesar todo lo que sus ojos observaban y su cuerpo en tensión esperaba ansioso para actuar. Aún no es necesario..... - Pensó para si mismo-.

Al igual que el guardaespaldas no muerto de Louisse, la copia congelada de Sora se vuelve para defender a su maestro y se entrega por completo a la tarea de golpear a uno de los goblins, olvidándose por completo de su propia integridad. Por desgracia sus gélidos puños están muy lejos de alcanzar a su enemigo.

Mientras Mortimer se mantiene en las sombras, Aditu descarga su espada contra su contrincante y en esta ocasión no yerra el golpe. El goblin intenta hacerse a un lado para evitar el tajo descendente pero la hoja le alcanza en pleno costado y le causa una herida de la que empieza a manar sangre verde. A su lado Spark grita con frustración cuando de nuevo sus hojas no hacen más que cortar el aire.

En el centro de la cueva los sirvientes de los dos conjuradores han acudido en ayuda de su respectivo amo y ama, sin conseguir otra cosa que no sea distraer a los hombrecillos.

Louisse desde su posicion ve como dos goblen se acercan hacia ella, por lo que sin dudarlo comeminza a recitar para que aparezca ante ella un escudo de huesos para protegerse de los posibles ataques ientras dice:

 - Servior... acaba con ellos... ya

Spark vuelve a las andadas para lanzar un fuerte ataque al Goblin que tiene adelante, esta preso de la furia, poniéndo verdadero interés en asestarle una buena cuchillada al Goblin, seguida de una segunda, ya le esta tocando las narices el dichoso piel verde.

¿¡¡ Qué no te mueres  !!? , ¡¡ Muerete , anda !! - decia cabreado Spark -

Al fin acierta en su contrincante, algo que le da ánimos para continuar...

Esta vez intenta acabar definitivamente con el goblin e intenta ensartarlo, clavándole la espada en su verde corazón. Grita, como solo sabe hacerlo un guerrero, cuando, con fuerza, clava la espada en el pecho de su enemigo.

Finalmente Sora entra en acción y al grito de -¡¡GOLPE ELEMENTAL!! - lanza una patada que suena como un trueno. El golpe impacta en pleno plexo solar del goblin y el poder de un rayo se descarga por el cuerpo del hombrecillo verde. La corriente eléctrica recorre su cuerpo haciéndole salir despedido hacia atrás y choca contra el fondo de la cueva. Cuando cae al suelo, la criatura está inconsciente, pero su cuerpo aún se convulsiona involuntaria a consecuencia de la brutal descarga.

A pesar de que uno de sus compañeros ha caído, los no se desmoralizan y contraatacan. A pesar de los años de entrenamiento de la guerrera, su oponente consigue encontrar un hueco en su defensa. Por suerte en el último momento Aditu consigue interponer el escudo y bloquea el ataque del goblin, el cual chilla algo con irritación en su lenguaje gutural.

No tiene tanta suerte su compañero Spark, a quien la punta de lanza de su oponente vuelve a alcanzar. Esta vez se le clava en el muslo produciéndole un agudo dolor.

Los goblins que instantes antes habían estado combatiendo contra el esqueleto y la copia de hielo, al comprobar el verdadero poder de Sora, deciden atacar al mago. Ambos entran a la carrera con la lanza por delante, pero en su precipitación fallan y quedan situados a ambos flancos del joven.

Por el lado de la nigromante, el goblin que había sido objeto del agarre del esqueleto se hace a un lado e intenta clavarle la lanza al no muerto, pero el asta se cuela entre las costillas de esqueleto sin hacer ningún daño. El otro goblin ataque a la chica directamente, quien no consigue interponer el escudo de huesos que acaba de convocar a tiempo y recibe un lanzazo en el hombro.

Igual suerte corre Sora a quien el otro goblin que le está acosando le propina un lanzazo en un gemelo.

 El cuerpo convulsionante, electrizante y además estampado contra el final de la cueva provoco en  Mortimer una de sus escasas y extrañas sonrisas. Un elemental….interesante…. susurró. Tras lo cual  su mirada se torno en el gemelo dañado del mago y el grupo de goblins que lo acosaba.

 Su cuerpo se embriagó ante la entrada en acción, sentía como la presencia de su diosa  corría por su sangre exigiéndole victimas. Su señora siempre había estado con el, pero era durante el fragor de la batalla cuando el vinculo era más intenso.  Imbuye mi ser de tu esencia y bendice mi callado pues el imparte tus designios.  Murmuró mientras sus manos se deslizaban de arriba hacia abajo del bastón acariciándolo para situarse férreamente en el centro del mismo.

  Y sus mentes aturdidas, cesaran en su vano empeño dijo en voz alta a la vez que salía de las sombras y cargaba contra el goblín que había herido al mago.

Sora sonrio ante el golpe inferido a aquel goblin mientras miraba a su alrededor. Manejando mentalmente a la copia para que esta realizara una trampa de hielo sobre uno de los enemigos, Sora pretendia apuñalar al goblin que tenia delante con su daga. Asi se quitaria a un enemigo mas de delante...pero todo siempre con una sonrisa en la cara.

-Recorrer todo lo que tengas por delante, atraviesa, rasga y....quemaa

Con la ultima palabra Sora le dio la connotacion al hechizo que estaba realizando para que

Louisse se da cuenta de que uno de los goblins ha muerto y entonces una pequeña sonrisa se forma en su boca mientras dice:

- Intentare... hacer... que tengamos... mas ayuda

La pequeña nigromante comienza a recitar unas oscuras palabras para tratar de invocar el cadaver del goblin y sobretodo poder usarlo en su beneficio contra sus antiguos aliados

La estocada de Aditu atraviesa el pecho de su contrincante destrozando el corazón del hombrecillo, el cual cae fulminado al instante.

El pequeño esqueleto viendo la vida de su ama amenazada intenta sin éxito echarse encima del goblin que acaba de herirla para inmovilizarlo.

La daga de Sora se incendia justo en el instante en que entra en contacto con el cuerpo del goblin. Cuando la hoja se clava profundamente en el pecho de la criatura una llamarada sale por su boca y por el corte. La daga debe haber perforado un pulmón y ha incendiado a la bestezuela por dentro. A pesar de todo el hombrecillo sigue en pie, aunque su mirada vidriosa y la forma que tiene de tambalearse dejan claro que tiene un pie en la tumba.

Acto seguido las hojas de Spark vuelan consigue que el filo de una de sus espadas se deslice por la carne del vientre del goblin. La pérdida de sangre por sus dos heridas y el agudo dolor hacen que el goblin caiga inconsciente a los pies del Nekojin,

Los hombrecillos verdes pasan al contraataque y, aunque Louisse está cerca de recibir otro lanzazo, el único que recibe una nueva herida es Sora a quien los monstruos no cesan de acosar.

Y entonces ocurre algo sorprendente, la copia helada de Sora salta hacia el goblin que acaba de herir a su amo y en pleno vuelo estalla en una lluvia de hielo que se abate sobre el monstruo. El hielo, al contacto con el goblin, forma una película sobre él que se va engrosando hasta ser un bloque de hielo que le inmoviliza de cintura para abajo.

Mortimer y Louisse invocan a sus respectivos poderes. Cuando la nigromante termina el goblin que acaba de caer a manos de Aditu se alza de nuevo y avanza con las garras dispuestas a destrozar a los que hasta el momento eran sus compañeros. En respuesta a la oración del clérigo un halo rojo y brillante se dibuja a su alrededor.

Spark con todo el mal genio de todo lo que le ha hecho pasar, el maldito piel verde, lo remata en el suelo sin pensarselo dos veces...

¡¡ Muerete de una vez !! -decía Spark enojado -