Concluís vuestra actuación, nunca mejor dicho, y Lynn os invita a irse con un gesto. Después da la vuelta sobre sí, aún cubierto por sus hombres, y se dispone a salir por la puerta por la que entró.
Si no declaráis nada en especial, Lynn abandona la habitación. Los hombres van a aguardar a que os vayáis, así de cordiales son.
Cosas "mangables" hay, aunque no sabéis cómo de ligadas están las cosas de esta sala. Parecen más utensilios que cosas de valor sentimental o real.
La puerta se cierra tras Lynn. Dos hombres aguardan a que os marchéis.
Finalizada la tarea el viejo Bill dedica una sonrisa a los guardias que vigilan atentamente.
- Caballeros, los aquí presentes hemos acabado lo que prometimos. Como pueden ver ha quedado más limpio que el uniforme de un santo.- dice moviendo el brazo con la palma abierta en movimiento circular. Imitando casi un pase torero.
-Por cierto, supongo que nos deberiamos llevar el cuerpo de esa desdichada ¿no?.-añade por último
Al oir las palabras de Bill me levanto y me acerco al cuerpo de Daniel. Con delicadeza hago un gesto a Andres para que me ayude y la sacamos de la casa mientras nos vamos de alli.
Los hombres de Lynn os vigilan mientras realizáis todo el proceso. Cuando abandonáis lo que es propiamente la casa os miran como camináis por el jardín haciendo un gesto a la guardia exterior para que os deje salir.
Camino penosamente agarrándome las heridas, que si bien han dejado de sangrar, me causan gran dolor.
Cuando estamos lejos de cualquiera que pueda oírnos, musito:
Dios mío. Debemos buscar un sitio donde dar sepultura cristiana a Daniel.
No puedo evitar que me tiemble la voz.
- Lo haremos.- dijo Bill secamente
- No te quepa duda que Daniel nos acaba de salvar la vida.- añadió el viejo marinero.
Master buscamos un lugar cerca del mar donde podamos enterra a nustro compañero caido. Por cierto ¿que hora es aproximadamente?
Lo encontraréis sin problema, no aporto descripción para que pongáis la que más os guste. Quedan dos-tres horas para el amanecer.
Con la pesadumbrez de la pena por la perdida reflejada en alicaidos rostros los hombres treparon hasta un loma que se alzaba impasible en la costa cargando con el cuerpo sin vida de Daniel.
En lo alto una suave brisa acompañaba a la claridad de un inminente amanecer que se abría paso en el azulado horizonte. El ruido de las olas que llegaban a la playa acompañaba la tristeza de aquellos hombres como un himno o marcha funebre. No tardaron en cavar un pequeño agujero con sus propias manos donde tendieron el cuerpo cara arriba con los ojos cerrados y los brazos en cruz sobre su pecho. Allí tendida la joven Danielle aún parecía viva. Estuvieron contemplandola unos minutos en el que guardaron silencio. Nadie dijo nada, sólo la miraron antes de colocar sobre ella piedras de tamaño medio hasta hacer un pequeño monticulo que le serviría de improvisada tumba.
Los hombres se sentaron al lado y esperaron a que el sol saliera, con la esperanza quizás que sus cálidos rayos apaciguaran en parte la pena de sus almas.
Invoco el poder del señor para que se lleve a esta joven a su regazo, para que extienda su espiritu por el mundo y le permita ver sus maravillas. Ruego porque sus pecados fuesen perdonados y que se haya ganado la gloria eterna.
Acompaño a los demas en su dolor, he visto morir a muchos y se que no todos pueden gozar de un entierro y un funeral más apropiado.
Daniel...
No puedo dejar de pensar en que lo que le ha ocurrido es culpa mía, en que debería haberla ayudado, en que no no debería haberle pedido que entrara en la casa... Su vida estaba en mis manos y la había dejado morir...
Te honraré, Daniel...
Saco papel y carboncillo, y, en silencio, dibujo el hermoso rostro de Daniel, mientras el sol naciente alumbra mi trabajo. Cuando termino, me adelanto y coloco el papel sobre la tumba, asegurándolo con una piedra. El papel tiene marcas húmedas... de mis lágrimas...
La pequeña ceremonia concluye y os quedáis en silencio, sumergidos en vuestros pensamientos. De alguna forma, sentís que Danielle os anima a continuar con lo que habéis iniciado, aunque sea en su nombre.
Enhorabuena a los tres, me ha encantado, sumaros un punto de héroe. Seguid interpretando al gusto que mis intervenciones ahora mismo dependen de vosotros.
Paulatinamente, la rabia sustituye a la tristeza en mi corazón. Tengo ganas por primera vez de hacerle la vida imposible a Lynn, de matarlo incluso. Sé que no hay mejor forma de hacerlo que conseguir terminar el recado de Figueroa, mal que me pese, sé que he de cumplir con el encargo. Por Dany.
Moveos. Teníamos 5 días para conseguir las cosas, y ha pasado ya uno. Cuento con los dedos al enumerar lo siguiente: un hueso de uno de sus antepasados, un fragmento de su ropa, una muestra de fluido corporal y objeto que haya estado ligado a él. Tenemos el fluido. Por lo que me dijo el tabernero del Scumm bar, Lynn baja más o menos cada dos días a alguno de los figones del puerto. Yo diría que debemos encaminarnos hacia allí, pasar el día reuniendo información y si se tercia consiguiendo la ropa y el objeto. Esta noche o la siguiente nos encargaremos de los huesos. ¿Qué os parece?
Creo que te has confundido con 7º Mar...
Cita:
Serán puntos de accion ¿no?
-Estoy totalmente deacuerdo contigo, Guillermo- dice Andrés resuelto. -No debemos dormirnos en los laureles, el tiempo acecha y tan sólo tenemos una cosa-
-¿Y una vez le veamos allí? ¿Usaremos la fuerza? Pienso que podríamos conseguir los huesos el mismo día que baje. Quizás el cementerio esté menos protegido, además, tengo entendido que su mansión no está en un momento óptimo de defensa...- dice intentando animar la situación.
Como bien se me ha hecho notar, hablaba de "puntos de acción", no de "héroe". Que a veces inventamos tantos nombres para las cosas que uno se lía.
-Ummm. Desde luego no lo tenemos fácil. El muy canalla de Lynn conoce nuestras caras y será harto dificil volver a engañarlo.-reflexiona en voz alta
- Lo que veo más complejo de conseguir es un objeto ligado a él.-
-Creo que debemos volver al pueblo y preguntar allí. Informarnos de lo que hace esa rata cuando lo visita y quizás podamos sacar algo en claro.-
Muy bien. Entonces en marcha. Pero cuidado con a quien le preguntáis y qué. Me da a mí que el maldito Lynn tiene esbirros diseminados por ahí. No olvidéis que es poderoso y da de comer a mucha gente de Tortuga.
Echo a caminar hacia el puerto.
¡Vamos!-les insto.
Retornáis a la zona urbana de la isla, donde la gente ya ha comenzado el día. El paseo, sin embargo, no hace sino poner de manifiesto la fatiga que arrastráis desde vuestra llegada, y la idea de una cama se os hace atractiva conforme el ruido de la ciudad os invade.
Lo cierto es que estáis cansados, si queréis seguir adelante sin descansar los suyo sería una Tirada de Fortaleza CD15.
Ya que es de mañana, y Lynn digamos que ha trasnochado tanto como nosotros, propongo volver al barco, comer y dormir unas horas.