- Creo que no Draenna. Esta vez no creo que ataquen ningún lugar sino que abandonan el campamento. le respondió señalando las huellas en el suelo que había visto. - Cuando atacaron Nidoverde viajaban ligero pero sin embargo mirad ese rastro. Se han llevado carromatos con todo lo que tenían, la profundidad de la huella de los carros es considerable. Debieron de partir la mañana siguiente a que saliéramos con Leosim. ¿Podría ser la caravana que vimos al norte? les preguntó.
- Aún así, parecían llevarnos mucha distancia y alcanzarlos no nos será posible. Pero aquí aún queda gente vigilando por lo que es nuestra oportunidad de averiguar algo más en el interior de la cueva.
Es cierto que quizás debieran ir tras ellos pero había que aprovechar el momento para destruir los huevos ahora que no había tanta vigilancia. El guerrero se acuclilló para no ser visto y susurró:
- Draena, tú eres la que mejor se conoce el camino a esas cuevas y la que mejor sabe pasar desapercibida. Quizás sea el momento de usar esa poderosa magia tuya y que nos guíes hasta nuestro destino.
Joorin había estado todo el viaje distraído. Avanzando de forma automática junto a sus compañeros. Tenía su mente ocupada en la noche anterior. En la cena, la celebración y la larga conversación que mantuvo con Rosalinda. Su rostro dibujaba una tonta sonrisa. Habían pasado largo tiempo charlando después de la cena y el joven mediano había disfrutado de la compañía de aquella joven. Si lograba regresar, tenía la firme convicción de cortejar a la hermosa mediana.
Sus alegres pensamientos se disiparon al llegar al campamento de los bandidos. Volvió a sentir la dura realidad, el peligro, en sus huesos.
Aguardó en silencio a que sus compañeros trazarán un plan.
En esta ocasión, Égida dejó que fueran sus compañeros quienes encabezaran la marcha hacia el campamento. Y aunque ninguno sacó demasiado tema de conversación, quiso creer que el ánimo general era mucho mejor gracias a la celebración y la comilona. Sobre todo Abdali que parecía caminar más ligero y resuelto. Bueno, tiene sentido.
Pero el descubrimiento del campamento prácticamente vacío y las sospechas de que habían dejado escapar a esa supuesta caravana de mercaderes, que creían que eran los bandidos, ensombreció nuevamente sus ánimos.
—No ha pasado demasiado tiempo, seguramente ya lo tuvieran planeado —respondió a Draenna para tranquilizarla—, no creo que la desaparición de un prisionero y la quema de unas tiendas les haya afectado. Además, si se hubieran marchado del todo, ¿por qué dejar vigilancia?
No tenía sentido prescindir de fuerza de combate si pretendías asaltar otro lado.
—Quizás se hayan desplazado para montar otro campamento, y una vez instalados, trasladar los huevos —señaló a la torre—. Debemos deshacernos de ellos, y luego entrar en la cueva. ¿Qué opináis?
- Muy bien. Tenéis razón, ya no podemos hacer nada. Entremos pues. - dijo algo más decidida, intentado dejar a un lado la oportunidad perdida de avisar a otras poblaciones. - Espero que los huevos de dragón todavía sigan ahí dentro.
Entonces la druida comenzó a conjurar palabras desconocidas para todos en el lenguaje de la magia. Colocó entre sus palmas una pequeña ramita de muérdago y con un suave soplo, esta empezó a quemarse, desprendiendo un humo cada vez más oscuro y denso que empezó a envolverlos a todos...
- No os alejeis de mi si queréis permanecer ocultos. Con esto podremos pasar y tan siquiera sabrán que hemos estado. - aclaró justo antes de que una niebla sombría terminara de envolverlos. Todos empezaron a sentir entonces como los sonidos a su alrededor quedaban amortiguados e incluso daba la sensación de no sentir el peso de los pies tocar el suelo. Ahora eran como una sombra en la noche...
- Adelante, iré la primera. No temáis, nadie nos prestará atención. - les dijo mirándoles a los ojos, con esas pupilas centelleantes como las de un predador nocturno. Y con esas palabras se dió media vuelta y avanzó con cuidado hacia las cuevas...
Todos los que estéis cerca de Draenna (30 pies o menos) tenéis +10 a las tiradas de Sigilo. Dura 1h el efecto.
He intentado describir un poco tanto los componentes como los efectos del conjuro. Creo que así queda más chulo, especialmente si es tan importante para realizar la misión por la vía del sigilo.
El guerrero calishita asintió a la druida y se preparó para caminar junto a ella todo lo silenciosamente que su aparatosa armadura le permitía.
Por suerte el conjuro de ocultación apagaba lo sonidos chirriantes del acero y el cuero. Ay, si él hubiera tenido ese poder cuando era niño y se intentaba esconder de los zapatillazos, bien merecidos, que le propinaba su madre...
Se concentró en vigilar su alrededor no fuera que algo les sorprendiera.
Motivo: sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+12)=20 [8]
usas lo de la percepción pasiva esa? No lo veo en la ficha.
Asintió a Égida cuando pregunto si debían deshacerse de los guardias, dejar enemigos a su espalda no le gustaba a Endozal y más si podían tratar de sorprenderlos. No sabían a lo que se iban a enfrentar en el interior y si tenían que salir corriendo iban a dejar a enemigos que pudieran cortar su retaguardia. Miraba como Draenna comenzaba a realizar el conjuro mientras comentaba al resto.
- Deberíamos acabar con ellos y luego entrar en la cueva. Si algo sale mal y tenemos que salir huyendo o si salimos con otros rehenes, desde la torre podrían atacarnos y seríamos vulnerables. les dijo razonando, porque quizá no sólo dependía de ellos sino también de otra gente que pudiera haber en el interior.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+14)=31 [17]
31 de sigilo, el terror del sonido.
¿Sabemos cuantos hay en la torre de vigilancia?
Hay dos, al menos que veais, en la torre. Veis a algunos más por el campamento. Vamos hay gente moviendose y viviendo allí
Motivo: Sigilo +11
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+11)=20 [9]
Dejo hecha mi tirada de Sigilo.
El joven mediano se sintió extraño al sentir como aquella especie de bruma que había convocado Dreanna lo envolvía. Todo parecía nublarseba su alrededor.
Se mantuvo cerca de la elfa, cómo está había sugerido.
Las manos le sudaban, sería por los nervios de aquella tensa situación, así que decidió desenfundar sus espadas cortas para estar preparado para cualquier contingencia.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+14)=28 [14]
El gigante blindado no entendió del todo lo que acababa de pasar: Endozal estaba de acuerdo con su idea y ni Abdali ni Joorin se pronunciaron al respecto, pero pareció que Draenna hizo oídos sordos y empezó a conjurar su tenebroso hechizo dispuesta a decidir por los demás. ¿No se suponía que eran un equipo? Sí que era evidente que no habían designado a un líder — y el tiempo aclararía si lo necesitaban — pero no entendía por qué no sometían sus acciones a votación.
Pero antes de que pudiera quejarse — aunque tampoco es que hubiera servido de mucho — estaban todos imbuidos por ese aura oscura que les mezclaba con las sombras de la noche y mitigaba el ruido de sus andares. Impresionante. Aunque estuviera molesto por lo sucedido, no podía negar que estaba asombrado por aquella élfica magia.
Quedándose el último por si provocaba algún alboroto por su torpeza, de modo que el resto pudiera internarse más fácilmente, Égida siguió hacia delante.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+11)=18 [7]
El grupo decidió continuar y atravesar el campamento aprovechando el hechizo de Draenna. Una gran ventaja para evitar verse enfrentados con los cultistas y mercenarios que quedaban en el lugar. Aún había movimiento en el campamento pero era mucho menor que el de hacía dos noches, más de la mitad de los bandidos se habían marchado. No tardaron mucho en ver de cerca los restos de las tiendas que habían quemado antes de marcharse la última vez y no muy lejos de allí la entrada a la mina.
La entrada a la cueva era amplia y alta, pero el techo disminuye rápidamente a una altura de unos 4 metros y medio. Haciendo guardia en la entrada había dos garradragones, miembros fanáticos del culto. Se situaban a unos 8 metros dentro de la cueva y se quedaban cerca de las paredes y la columna, por lo que si bien no estaban ocultos, uno de ellos no era visible a simple vista. Por suerte Draenna que ya había estado allí les había advertido sobre los guardias, que parecían seguir vigilando la entrada al lugar. Un par de antorchas iluminaban la zona, aunque el túnel continuaba hacia el interior de la roca y se perdía en la oscuridad.
Estais aún fuera de la entrada de la mina. Los dos cultistas están en 1, mas o menos en la misma columna que la estalagmita. En el mapa os marco 2, las escaleras y los dos pasillos que conducen a las dos habitaciones (la del tesoro y la de descanso) por que es todo lo que descubrió Draenna y os lo ha contado, pero no llegais a verlo.
Tal y como les había contado Draena, había guardias en la entrada. Debían cogerlos por sorpresa para que no avisaran al resto, pero sería el hechizo de la druida tan poderoso como para acercarse sin ser vistos?
Abali, inexperto como era, dudaba ante aquella situación. Debería cargar con su espadón o intentar colarse entre ellos para atacarlos por la espalda?
Miró al resto del grupo, deseando que alguno de sus compañeros tuviera más claro el procedimiento en aquellas circunstancias.
Avanzó por el campamento como una sombra sin hacer ningún tipo de sonido. No perdía ojo y contaba el número de mercenarios, Kobolds y cultistas que aún quedaban en el interior. Si tenían que hacer una huida rápida quería conocer de primera mano a que se enfrentaban, si quedaban líderes destacables entre ellos y sobre todo inspeccionó con precisión el lugar donde estaba la tienda de Langredosa.
Por suerte, tal y como les había avisado Draenna, los guardias de la mina estaban en el interior por lo que si acababan con ellos con rapidez podrían entrar sin problemas al interior de la mina y ocultar bien los cuerpos caídos para que nadie se diera cuenta de lo ocurrido y alzaran la alarma. Se tumbó en el suelo para que no se le viera con tanta facilidad y apuntó a aquel de los guardias que parecía estar más oculto pero que la elfa le había indicado su ubicación. La luz de las antorchas lo iluminaba levemente pero podía ver su forma. Estaba preparado para sorprenderles cuando el grupo comenzara el ataque.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+6)=14 [8]
Lo mejor sería coserles a flechas son dos, podemos disparar dos a cada uno. Además, de momento estaríamos en el asalto sorpresa. Égida tu no tenías armas a distancia ¿no?
La entrada de la cueva le recordó vagamente a las fauces de un dragón, ¿serían imaginaciones suyas o ese lugar habría sido elegido por ese propósito? Su interior no era especialmente acogedor: las sombras nacidas de antorchas estratégicamente colocadas bailaban en las paredes, ocultando parcialmente a unos guardias que, gracias a Draenna, fueron fácilmente localizados.
El sonido de una cuerda tensándose le hizo reparar en Endozal, que parecía dispuesto a destrozar a uno de esos guardianes con sus certeras flechas. El forjado miró a su espalda, calculando la distancia que les separaba de la entrada, y se preguntó si era buena idea. ¿No montarían demasiado escándalo y alertarían a los bandidos del campamento?
שטילקייַט איז די לאָודעסט ראַש, טאָמער די לאָודעסט פון נויזיז
Las palabras sonaron en su cabeza, tan claras como escuchaba el crepitar del fuego y la respiración de sus compañeros. Era una voz confortable, una voz conocida. Y antes de que pudiera darse cuenta, las runas volvieron a iluminarse mientras él, inconscientemente, dibujaba un intrincado símbolo en el aire.
—שטילקייַט איז די לאָודעסט ראַש, טאָמער די לאָודעסט פון נויזיז —repitió, mientras sus compañeros vieron cómo el sonido lentamente se amortiguaba hasta volverlo completamente inaudible.
Tengo CaC y a Distancia, sin problemas.
Lanzo Silencio como ritual.
Por como se iba resolviendo la situación, el joven mediano se convenció que en cualquier momento, el grupo atacaría a los guardias. Tragó saliva, pues empezaba a notar la garganta reseca.
Guardó cuidadosamente sus espadas cortas y tomó su fiel arco corto. Lentamente sacó una flecha y tensó la cuerda del arco. Listo para soltar la saeta en cuanto sus compañeros dieran la señal.
Lo de silencio parece buena idea
Al final decidieron olvidarse de los vigías para no arriesgarse a ser detectados antes de entrar. Eso significaba dejar atrás a un buen puñado de refuerzos que podrían cerrarles el camino de huida, pero tampoco había otra opción. Si atacaban y se daba la alarma, serían rodeados más rápido de lo que tarda una hoja marchita en caer de la rama al suelo.
La entrada de la cueva no dejaba de estar vigilada. Sí, era cierto que apenas eran dos de esos fanáticos del culto, pero lo suficiente como para controlar que nadie pasara sin ser visto. Endozal sacó su arco y se preparó, apuntando al más lejano de los dos. La elfa iba a hacer lo mismo, pero cuando estaba a punto de sacar el arco y la flecha, se dio cuenta de que ella debía ir con delante junto al resto, para protegerles con su aura sombría.
Entonces se concentró y empezó a mudar su cuerpo una vez más. La forma esta vez fue distinta a las anteriores. Una gran bestia, tan enorme o incluso más que su forma de lobo terrible. Draenna estaba ahora encarnanado la forma más peligrosa que habían visto hasta el momento. Un oso pardo, capaz de destrozar a un hombre de un zarpazo.
Como se mantiene el conjuro de sigilo pese a transformarme, usaré mi forma menos sigilosa. Ese conjuro de silencio creo que vendrá genial ahora xDDD
Égida comenzó a conjurar y Endozal apuntó con firmeza. El combate iba a empezar en cuestión de instantes. Desde el suelo, oculto bajo las sombras tenía a tiro a uno de aquellos bellacos y estaba esperando a que el conjuro del forjado hiciera efecto pero no pasó nada. Una gota de sudor caía sobre la frente de Endozal cuando además vio como Draenna se transformaba en un gran oso. No entendía el plan pero no iba a dejar su oportunidad de perder objetivo. Su ballesta le apuntaba le tenía a tiro. En cuanto se lanzaran al ataque dispararía el gatillo que acariciaba suavemente.
El guerrero, que observaba a sus compañeros para ver qué línea de acción iba a tomar, sacó su arco emulando a Endozal y Joorin, y cuando Égida hubo terminado de lanzar su hechizo, entendiendo que ese era el comienzo del combate, Abdali dejó escapar una flecha.
Motivo: disparo a guardia
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+4)=7 [3]
Motivo: ventaja?
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+4)=22 [18]
Motivo: daño en caso de dar
Tirada: 1d8
Resultado: 4(+4)=8 [4]
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+2)=9 [7]
Acción: disparo con arco.
Si tenemos un turno más que ellos, este turno movería sus 30' para poder atacar a melee en el siguiente.
Ver como Abdali apuntaba con su arco y dejaba escapar la flecha fue su pistoletazo de salida. El tiro lo tenía bien preparado y solo necesitaba apretar el gatillo. Con un suspiro hondo accionó el mecanismo y el virote fue directo a una juntura de la armadura del vigilante penetrando con profundidad. Pero no había tiempo que perder. Abdali ya había salido corriendo para atacar en el cuerpo a cuerpo y el tenía que seguir moviéndose en las sombras para acabar lo antes posible con el enemigo.
Motivo: Ataque con ventaja ballesta ligera
Tirada: 2d20
Resultado: 16(+4)=20, 4(+4)=8 (Suma: 28)
Motivo: Daño Ballesta ligera
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+2)=7 [5]
Motivo: Daño furtivo
Tirada: 2d6
Resultado: 6 [5, 1]
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+4)=21 [17]
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+2)=12 [10]
Acción: Ataque 20 y daño 7+6=13
Movimiento: Rodando sobre su cuerpo tumbado hacia una cobertura se esconde. Movimiento 15.
Acción bonus: Esconderse (Sigilo 21)
Dejo iniciativa tirada: 12